Partida Rol por web

Escuché las últimas intervenciones y me quedé un par de segundos pensativa ante la pregunta de Gabriel. Finalmente hablé en su dirección con voz suave. - Yo voy a votar por Ivhone. Sospecho de ella desde hace varios días. No es sólo lo que habéis dicho hoy. No me creo su pose de jovencita en apuros. No encaja con la mujer despiadada que acabó contigo, ni con el rencor vengativo que mostró anoche cuando atacó a Liam tan sólo para hacer una demostración de poder. Además, sus argumentos para no votar a Poron no tienen ni pies ni cabeza. Cuando las miradas se posan en ella, llora por los rincones. Pero cuando se posan en otro se suma al carro y se ríe. Salvo cuando se trata de un traidor, entonces se mantiene apartada... Son demasiados detalles ya los que no me encajan en ella.

Hice una pausa, mirando a Annie y Liam alternativamente, antes de volver a dirigirme a Gabriel. - Tampoco confío en ellos ni un poco. Pero hay algo que ellos han hecho e Ivhone no. Tanto Annie como Liam nos han desafiado, retándonos a votarlos hoy. Me hace pensar que quizá tengan un as en la manga que mostrarnos en ese momento. Creo que Ivhone es mejor opción y por ello la votaré.

Juliette empieza a caminar por el suelo y comienza a ascender por las paredes sin ningún esfuerzo, desafiando lo gravedad hasta situarse bocabajo encima de las víctimas de aquel día a inspira.

Tras un leve aliento de gozo, mira a Mêredy y comenta: Hacía tiempo que no sentía este olor...  creo que se puede transformar en felicidad

Se muerde el labio mirando a Yormund, y dice: Espero que todo acabe lo suficientemente pronto como para poder disfrutar de él... No me gusta la carne que empieza a emnohecerse.

Mêredy sonrie y desentumece su cuello aún engarrotado desde el día de su reconstrucción. Si, creo que ya era hora de que las noches se llenara de tortura y dolor, como a mi me gustan...

Os mira a todos vosotros y dicen: ¿Quién será el postre al atardecer..?

Sonrío a Alexia cuando me responde. - No te preocupes... Creo que esa chica se había ganado la desconfianza de prácticamente todos nosotros. Me hubiera sorprendido que no saliera elegida en las votaciones de hoy. Por mi parte, no me decepciona tu decisión.

Mi rostro muestra mucho interés ante las palabras de Zyllah, ante las cuales asiento. - Entiendo... Yo puedo hacer ilusiones, por lo que no me sorprende que otros también puedan hacerlas, simulando su muerte... Pese a todo, sigo preocupado, pero bueno, es sólo una preocupación más a añadir al montón de todas las que me genera este lugar.

No puedo evitar reírme cuando escucho a Gabriel preguntarnos. - ¿Que qué opino? Que tienes razón, que si seguimos diciendo a quién vamos a votar, se subirán al carro los que nos están matando cada noche, y es por eso por lo que yo no diré abiertamente a quién lo haré... He de reconocer que hay gente que creo que oculta cosas. El misterio excesivo me escama, pero no tengo nada en contra de los que sólo se limitan a no mostrar sus cartas aún, por lo que no votaré a esas personas... Además, nuestra amiga pelirrosa es un claro ejemplo de lo que puede pasar cuando no se usan bien los recursos.

Al ver a las dos niñas actuar de esa manera Eko torció el gesto, pensando durante un momento si el Último Legado le permitiría ahora tener alguna oportunidad contra ellas. Quizá si otros se le uniesen realmente podrían hacer algo, pero era algo que no iba a pedir en voz alta, y desde luego no iba a arriesgarse a atacarlas solo. De momento. El recuerdo de cuando le hicieron tragar arena seguía presente, como un poso de rencor que ni la muerte le había borrado.

Ante las palabras de Zyllah, Gabriel y por último Zagam él respondió de manera firme.

- No veo nada malo en que se sumen al carro. Nos viene mejor que voten a los suyos antes que a los nuestros. - Expuso. - Yo por mi parte también votaré a Ivhone. - Dijo antes de mirar durante un segundo a Marceline. - Salvo que haya alguna razón de peso para que deposites tu confianza en ella.

Luego se dirigió únicamente a Gabriel. - No te diré lo que debes hacer, ni mucho menos, pero creo que Liam sería la mejor elección tras estas votaciones.

Ivhone tragó saliva y endureció el rostro al escuchar la canción burlesca que le dedicaba Gabriel. Pero... Peor fue el jarro de agua fría que sintió deslizarse por su aterido cuerpo, cuando Zyllah la acusó de aquella forma tan abierta. Se volvió a mirarla con sorpresa. Hasta ese momento, la Grovehn se había mantenido en silencio, sin opinar sobre ella... Pero ahora... 

- ¿Que me he sumado al carro, dices...? Explicadme cómo funciona esto... Si opino me estoy subiendo al carro, ¿verdad? ¿Y si no os lamo el culo...? ¿Entonces soy una traidora? He estado escuchando todas vuestras sospechas... Primero de uno, después de otro... Desde que estamos aquí encerrados, no habéis parado... Yo os he escuchado y alguna vez he estado de acuerdo y otras... no... No me servía lo que decíais... Y aunque me equivoqué con Poron  - Nuevamente el payaso salía a colación. - Reconocí mi error. No quería creer que la única persona que parecía inocente de verdad fuera lo que decíais. Opiné y voté a otro... Al igual que cuando acabasteis con Vanna... Pero... Es que no os entiendo... - La joven se había puesto nerviosa y se levantó del suelo. Las lágrimas ya se habían secado en su rostro, dibujando surcos oscuros que lo cruzaban de arriba a abajo. - Joder... diga lo que diga vais a seguir creyendo que soy una traidora. Estáis juzgando hasta si lloro o no... Lo siento, no soy como vosotros y me siento orgullosa de no serlo porque me dais pena... Ja... Una que ha venido con el convencimiento de cumplir el destino de su madre, quedarse aquí hasta pudrirse... El otro que viene como un perrito faldero, lamiendo sus botas y no hablemos del "pulpo" que se dedica a buscar a las más locas para su disfrute... Sois patéticos... - De repente, Ivhone se dio cuenta de que finalmente había explotado. Se calló durante unos segundos y su espalda se irguió. Shia trepó hasta su hombro, quedándose allí quieta, mientras la muchacha recuperaba poco a poco la compostura. - Está bien... Haced lo que queráis. Votadme si así os sentís mejor... - Apretó con fuerza los puños, hasta hacerse sangre en las palmas de sus manos. - Pero la estáis cagando... - Terminó con la voz agarrada y tras respirar profundamente, dejó de hacer presión con sus dedos... 

- En primer lugar, yo no soy el perro de nadie. - Responde Eko, ligeramente molesto. - Pero sois tan evidentes que es imposible no estar de acuerdo con ella. Y en segundo lugar, creo que no fui el único que vio tu cara al despertar. La muerte de Alexia te pareció lo más normal del mundo, pero las otras dos... Esas sí te descuadraron, ¿verdad? Claro, como sólo os habíais encargado de ella... - Dice, encogiéndose de hombros, fingiendo un mohín de fastidio. - Tuvo que ser todo un shock. Más asesinos que vosotros sueltos por aquí... ¿No te pone los pelos de punta? - Pregunta, con los ojos muy abiertos. - Si yo fuera tú, desde luego estaría muerto de miedo. - Dice, antes de cambiar de tema, con un tono mucho más casual. - Por cierto, ¿sabes que Azhariel ya mató en su día a algún traidor? - Comenta, como si hablase del tiempo. Luego su voz vuelve a ser grave y gesticula con las manos, crispándolas y retorciéndolas. - Pilló a Escoria por la noche y le dio la muerte que merecía.

Luego relajó su postura, tomando aire antes de volver a hablar de una forma más meditada y analítica.

- Es curioso que te sientas orgullosa de ser tan distinta a tres personas que han venido aquí a proteger el sello. -Responde Eko formando poco a poco una sonrisa. Entonces hizo una pausa, evaluándola, contrastando su actitud con todas las que había mostrado anteriormente. - Hasta ahora, en votaciones, han caído dos culpables. Vanna y Poron. Eres junto con Nil la única que no votó a ninguno de los dos, y él ha demostrado más que de sobra su inocencia. Lo que significa dos cosas. La primera, que hasta los traidores se dan cuenta de lo patéticos que son sus compañeros, y se suman al carro. Menos tú, claro, tú te sumas cuando se acusa a inocentes como Gabriel y quizá Alice. Y la segunda, que no has votado a ningún culpable de los que han caído, por muy evidente que fuera.

- Si no vas a hacer nada por mantener el sello pero sí por matar inocentes, dime, ¿realmente crees que perdemos algo con tu muerte?

Todo el cuerpo de Marceline se puso en modo de combate cuando vio que las niñas demonio aparecían para regodearse del cadáver de Yormund - Terminará pronto, pero con el resultado opuesto al que deseáis... - dijo furiosa, aunque desde una distancia prudencial. Sabía como había acabado Seele - quien la salvó a ella y a Nil de volver a morir -, y lo que le había pasado a Jane. Suicidarse tampoco estaba dentro de sus planes, a fin de cuentas si Yormund regresaba cualquier cosa que le hicieran ahora desaparecería dejando más poder en su lugar. O al menos, eso quería pensar.

Y cuando pensaba que ya había dejado ciertas cosas claras, la gente volvía a enfocarse en un objetivo erróneo. Primero se acercó hasta Gabriel.

Ahora mismo me preocupa más bien poco que los traidores se apunten al carro si decimos a quien vamos a votar públicamente. No sólo porque ya están casi todos identificados, si no porque al menos yo, no voy a permitir que una votación errada y/o partida provoque la muerte de un inocente a su lado. Entiendo tu planteamiento, el cual me parecería acertado en otras circunstancias. Simplemente, parece que al menos no son las de hoy.

Entonces se acercó a Zyllah.

En otro momento, me gustará saber los ovarios de que diosa te hace considerar inocente a ojos de todos. Que seas hijas de Nybras, y que te hayas ofrecido voluntariamente a ser la Guardiana, sinceramente, a mi ya a estas alturas no me aporta más que muchas otras excusas. Así que no te vayas muy lejos, que tenemos una conversación pendiente.

Tras ello pasó por delante de Zagam.

Tú más te vale no hacer tonterías con el voto. Por la cuenta que te trae.

Y tras estas rápidas palabras, finalmente se plantó delante de Eko.

Te diré yo lo que perdemos con su muerte. Tiempo para terminar todo esto. Vidas de inocentes. Me la sudan completamente vuestras reflexiones, porque sinceramente, no las veo más acertadas que las que tenía...  - hizo una pausa mordiéndose el labio - Bueno, a lo que iba. Te voy a dar no uno sino dos motivos por los cuales no vas a votar, ni tu ni nadie que quiera proteger realmente el sello y que salgamos de aquí con vida, a Ivhone. El primer motivo, es que Yormund ha hablado. Quizás para ti eso no signifique nada. Quizás para otros tantos, lo mismo. ¿Pero sabes como murió Nil?  - Marceline desvió la mirada hacia él durante un momento - Yormund le mató para robarle el don. Y eso significa, aparte de unas enormes disculpas a Nil por ello, que podía quedarse despierto e intentar ver a los traidores también. Y esta noche lo ha visto. Así que al igual que confiamos en Nil para votar a Vanna, vamos a confiar en Yormund para votar hoy. Y hoy, querido Eko, va a probar las mieles de nuestra venganza... Annie.

Marceline deja a Eko y se acerca hasta la rubia.

Mientras la gente se obsesionaba en matar a Gabriel, ya noté algo raro en ti zorrón. No me gustaba lo mucho que evitabas todo excepto para meter cizaña o defenderte. Como ayer, cuando Yormund dijo que iba a votar a alguna de las mujeres silenciosas. Automáticamente respondiste, y habría hecho una expresa mofa ante tal reacción, y mi intención de repetir mi voto, de no ser que justo después revelaron a Norop como el Brujo.

Y tras esa mención, regresó hacia Eko.

Ese es el primer motivo. He dicho que te daría dos. Norop no es el único que ayuda a los traidores, aunque sus manos no estén manchadas directamente de sangre. Hay otra con un poder igual de peligroso, y que ha pasado también por alto para la mayoría de vosotros. - Marceline se giró hacia la pelirroja - Si Ira, me refiero a ti. Se lo que eres en realidad. La pregunta sería si tu muerte es necesaria para salvaguardar el sello, pero creo que aquí hay demasiadas personas que van a disfrutar no arriesgándose a comprobarlo. Y no las culparé, la verdad.

Eko escuchó las palabras de Marceline y durante todo el tiempo que ella habló mantuvo el gesto neutro, serio. No le gustaban algunas de las cosas que había dicho, pero tampoco eran un motivo para enfrentarse.

- Mi lista de sospechosos es ahora de cuatro personas. - Le respondió entonces con voz calmada. - Annie, Ira, Ivhone y Liam. - Enumeró. - Mi voto será para uno de esos cuatro, te lo garantizo. Sé que algunos han apuntado también a Lennish, pero ella no ha hecho aún nada que me haga saltar las alarmas.

- Lo que sí tengo claro es que tenemos varias formas de acabar con los traidores. Las votaciones sólo son una de ellas. - Dijo, echando una mirada a Andrew. - Así que tengo dos sospechosos que han pedido abiertamente ser votados, y dos que no. Confío en que tienen más de un as en la manga, de modo que si puedo elegir no voy a darles lo que quieren.

- Te doy la razón en que Annie es una traidora: yo llevo días acusándola. Sin embargo, no creo que votarla sea lo adecuado. Lo ha pedido tan abiertamente que estoy prácticamente convencido de que nos reserva alguna sorpresa.

- Sabes lo que puedo hacer, y sabes lo que tengo para escoger. - Expuso entonces, abriendo los brazos. - Optemos por darle muerte de alguna otra manera, sólo por si acaso, y vayamos a por Ivhone o Ira en estas votaciones. - Propuso, con el tono del que negocia en un puesto de fruta.

-La cosa es simple. Matamos a Ivhone, después Alexia verificará su identidad, Azhariel se encarga de Annie, y yo me ocupo de revelar lo que esconde Liam. De esta forma mañana descartamos tres personas. -Digo con un deje de frialdad, contemplando la realidad meramente en parámetros objetivos.

Mi gesto se torna una mueca de sorpresa y diversión ante las palabras de Marceline. - ¿Perdona? ¿Me estás amenazando? Si lo que te preocupa es que me refiriera a ti, lamento decirte que no es así. Me refería a Lennish, la cual ha dicho abiertamente que no quiere hablar de su don, al menos por ahora. Pero no voy a votarla por eso, sino que votaré a otra persona. Y no, no eres tú. Tú no eres una de ellos, y de momento, yo no he participado en la matanza de ningún inocente, así que tus palabras no tienen sentido. - Me giro, dándole la espalda, hablándole mientras me alejo. Ya había aguantado muchas cosas de esa chica y me estaba tocando la moral, lo cual se hacía visible en mi tono de voz. - Y si ese comentario va por otra cosa, quiero recordarte que, de momento, yo he cumplido con todas las palabras que he dado. Eres tú quien me ha fallado a mí, por ahora. Por lo tanto, tus amenazas sobran y mucho. Si eso es lo único que me tienes que decir, te agradecería que lo obviaras.

Enarqué una ceja ante el discurso de Marceline. No me gustaba ni un pelo su tono, ni su forma de decirnos a todos lo que debíamos o no hacer. Sin embargo, dejé que terminase hasta el final antes de responder.

- Quizá no desconfían de mí porque siempre he ido de cara, o porque he acusado ya a varios traidores. No creo que tenga nada que ver con quién es mi madre o con lo que he venido a hacer aquí. Llevo colaborando para proteger el sello desde que llegamos, quizá sea por eso. - Respondí, con un toque de ironía con el último quizá. - Sin embargo, si sospechas de mí, le puedes pedir a Gabriel que se fije en mí esta noche, para que te quedes más tranquila. - Me encogí de hombros, la verdad es que no me importaba lo más mínimo que lo hiciera.

Después analicé el resto de su discurso antes de continuar. - Mi lista es como la de Eko, salvo que yo no he descartado aún a Lennish. Y creo que él tiene razón y es lo que dije yo antes. Annie parece desear que la votemos. Y precisamente por eso no pienso hacerlo. Como dice Gabriel, es mejor que se encargue Azhariel, o cualquier otro, durante la noche.

- Sobre Ira, la cual como ya dije ayer también estaba en mi lista, si ella puede hacer lo que creo... No es buena idea tampoco votarla, creo que podría significar darles un día más. Y de nuevo, hay otras formas para encargarnos de ella. 

Hice una pequeña pausa y me crucé de brazos. - Lo siento, Marceline, pero me reafirmo. Votaré por Ivhone. Y cuando quieras podemos tener esa conversación, yo también siento curiosidad por tus secretos.

- Eres un hijo de puta... - Ivhone se volvió para mirar con furia hacia Eko... - ¿Ahora resulta que cuando abrí los ojos estabas allí, observando cada uno de mis movimientos...? Mientes... - La joven se apartó un mechón de cabello con rabia, dejándolo detrás de una de sus orejas. - Al despertar vi primero a Alexia y me dolió ver lo que le habían hecho... Pero sobre todo me impactó ver que habían habido más muertes... Me sentí vulnerable y temí que todo iba a terminar.... No pensé que alguien se dedicara a cazar a los traidores... Creí que iban a acabar antes con todos nosotros y por eso... - Se mordió el labio mientras frotaba las palmas de sus manos en su vestido descolorido. Sentía mucho frío... - Deja de tergiversar mis gestos... Ya habéis dicho que me vais a votar, ¿no...? No te importa si soy inocente o no, lo único que quieres es regodearte en tu propia basura... No soportas que te digan las cosas y vas a seguir así hasta que yo caiga. Pues bien, ya queda menos... Entonces podrás alzar tu dedo contra mi... - 

Se volvió a mirar a Marceline y la sombra de una triste sonrisa se formó en sus labios... Era la única persona que había alzado su voz para defenderla y eso lo recordaría toda su vida... En ese momento, la taladrante voz de Gabriel llegó a sus oídos. - ¿De verdad lo ves tan simple...? Tú pasaste por ello sabiendo que eras inocente... Creo que en ese momento tu muerte no te pareció algo... Simple... - Aquella palabra se le atravesó en la garganta. Suspiró y bajó la mirada, posándola en las palmas de sus manos. En ese momento descubrió las laceraciones que se había producido con sus propias uñas y un gemido salió de sus labios... 

Marceline resopló, visiblemente molesta.

En fin, haced lo que os venga en gana, no soy vuestra madre y ya sois mayorcitos. Cada uno que apechugue con sus decisiones. Pero yo no pienso votar a Ivhone. No consideré en su día acertado hacerlo con Gabriel, y resulté estar en lo cierto, y no lo considero ahora con Ivhone. Y menos sabiendo lo que se de Annie. Así que lo siento, pero yo pienso votar a Annie. - La miró primero a ella, y luego a Andrew - Desconozco si tiene algo preparado por si la votamos, pero debéis de estar muy seguros que es algo que sólo podrá hacer en las votaciones. De otra forma, me parece tenerlos muy buen puestos de derivar tan felizmente esa responsabilidad a Andrew.

"También tiene behemoles que sea yo quien tenga que preocuparme por él" - Y con ese pensamiento, Marceline se apartó y se fue hacia una esquina. Ya había dicho todo lo que tenía que decir por ahora, y dudaba que pudiera aportar nada más.

Las palabras de Ivhone divirtieron en cierta medida a Eko, que no se esforzó en mantener una expresión seria.

- Oh, claro que importa si eres culpable o inocente. - Le dijo con un cierto tono agudo, encogiéndose de hombros. - Es por eso mismo que te votaré. Y por supuesto que observo tus reacciones, como observo las de otros también. - Añade, afilando su mirada. - Yo no he venido aquí de excursión precisamente.

- Pero no te preocupes. Si resultas inocente te aseguro que mañana estarás de vuelta. Yo mismo me encargaré, aunque no nos engañemos... - Dice luego - No es algo que vaya a suceder, aunque sólo sea por lo podrida que estás por dentro.

Luego relajó su gesto, manteniendo una expresión animada, antes de dirigirse a Marceline de nuevo para responder a sus últimas palabras.

- Es lo que creo, aunque no es una certeza. De todas formas, a mí no me importaría mancharme las manos mañana por la mañana si fuera necesario. Tengo un mensaje que devolverle.

Annie suspiró, visiblemente hastiada- No he retado a nadie. No me confundas con ese capullo borracho de ahí- dijo, señalando a Liam- Sólo quiero acabar rápido con esto. No soy una persona que tema a la muerte. Nadie me espera en casa y no tengo nada que perder. Probablemente eso también me hace ser más sospechosa, pero a estas alturas, no me importa. He visto cómo os comportáis, y sé que si señaláis a alguien acaba muriendo, sea inocente o no. Quiero acabar rápido con esto, porque es incómodo estar pensando en cuándo llegará-miró a Gabriel fugazmente, antes de darse la vuelta y acercarse a Ivhone. 

Abofeteó su mejilla de manera sonora con la palma de su mano- Y tú, deja de lloriquear. Si tan superior te crees a los humanos, muestra que tienes más entereza que ellos, estúpida. - la señaló entonces- Y como envíes a tu asquerosa araña tras de mí, la haré estallar. Haré que le hierva todo el jugo desde dentro. 

Se alejó, con los puños crispados, deteniendo su mirada sobre Zyllah. Una expresión de decepción cruzó su rostro- Esperaba otra cosa de ti. Espero que cuando me vaya, sepas lo que tienes que hacer- con un brillo entristecido en la mirada, volvió la vista hacia otro lado, y se acercó a una de las paredes, para apoyarse y dejarse caer, sentándose, resoplando en el acto.

Me encogí de hombros ante las palabras de Marceline, pero con las de Annie no pude contener una carcajada mientras abría los ojos con incredulidad. - ¿En serio? Joder, Vanna y Poron fueron evidentes al intentar tirar balones fuera, pero lo tuyo ya es de juzgado de guardia... - Ni me molesté en explicar por qué sus palabras eran sencillamente absurdas. Era demasiado obvio.

Ivhone no la vio venir. Estaba con la mirada baja, contemplando sus manos lastimadas, cuando de repente Annie se le acercó y le soltó una bofetada que la hizo tambalear. 

Levantó la cabeza y clavó sus ojos en los de la Melknhar. Su expresión se endureció y entornó la mirada con odio. Shia empezó a bajar por su brazo, impulsada por un sentimiento, sin esperar una orden de la joven... Alguien la había atacado y ella no iba a quedarse observando...

- ¡Shia...! Déjala... - La araña se detuvo y miró con los cuatro ojos que tenía abiertos a Ivhone. Los otros cuatro estaban cerrados, ya que los usaba para la noche. Shia hizo gesto de volver a dirigirse hacia Annie, pero la joven volvió a llamarla y al final la araña desistió. Aunque se quedó durante unos segundos quieta, observando a la que había osado levantar su mano contra Ivhone.

Con mucho gusto habría dejado que se acercara a ella y la mordiera. No... No soportaría que le hiciera daño a Shia... 

Ivhone volvió a mirar a Annie y negó con la cabeza... - No deberías haber hecho eso... - Todavía sentía un fuerte ardor en su mejilla. Pero tras todo lo que estaba ocurriendo, consiguió controlarse y no saltar sobre su atacante. - Ten por seguro que esto no pienso olvidarlo... -

Andrew escucha las conversaciones, que enseguida se convierten en discusiones, con creciente preocupación. Parece que los votos se van a dividir entre unos cuantos y si los traidores deciden organizarse puede que al final el perjudicado sea precisamente él mismo.

A ver, yo estoy con Marceline en esto. Tenemos una traidora asegurada, Annie. De Ivhone solo tenemos sospechas, nada más. Yo mismo sospecho de ella, lo he dicho varias veces. Annie, Liam, Ivhone, Ira y Lennish. En ese orden. Pero también sospechaba de Gabriel y luego resultó ser inocente. Le mira, pidiéndole disculpas con la mirada antes de seguir. Había sabido perdonarle después de lo que le hizo aquella vez para proteger el sello. Le debía mucho. No quiero volver a cometer el mismo error otra vez. Cuando Gabriel haya comprobado su inocencia o culpabilidad entonces podré encargarme yo, o no, depende de lo que descubra.

Su mirada se gira hacia ambas cuando Annie se dirige a Ivhone. Ninguna de las dos le caía bien, pero ese movimiento de Annie hace que una sonrisa burlona aparezca en su rostro. Qué se supone que intentáis hacer, chicas? Representáis una obra de teatro? Creo que no sé de cual se trata...

Tuve que aguantar que me expusieran como uno de los posibles culpables, decidí escuchar a cada uno su veredicto para exponer el mío:

- Votaré por ti Ivhone, por ahora no desconfío de Liam ni de Ira- dije mirando a esta último- sospecho de Annie y de tí..- dije mirándola-

Miré a Ivhone cerré los ojos....