Tras la separación de tus hermanos, poco a poco has sentido como sus voces reverberaban en tu interior. Antes pensabas que estabas volviéndote loco, pero ahora son parte de ti.

Su expresión y consejo son el rezo con el que duermes cada día pensando el porqué esto pasó. Según sus voces se iban incorporando a tu mente sabías algo fijo, que sus vidas habían acabado en este mundo, y ahora dejaban su alma a tu disposición.

Puede que traicioneros o mentirosos en vida,  pero ahora leales y sinceros… al menos para ti, pues nunca te mentirían.

Las piedras que se esconden entre estas ruinas, ocultan verdaderas historias que aunque ajenas a ti, tus hermanos siempre podrán encontrar y contarte mientras duermes, pues nada escapa a los ojos de un alma en pena… y menos de un pequeño que no duerme, por encontrar el rostro de un padre que nunca quiso contarles la verdad.

Ahora que la muerte deja su olor sobre este cementerio en vida, sabes cuál es tu posición en este sitio y porque fuiste guiado a este lugar. Pues nadie excepto tú, conoce la voz de tus hermanos, y nadie excepto tú, podrá conocer secretos ocultos en otros, salvo aquel que conoce el medio de contactar con el otro lado y de que le cuenten todos los secretos, que la boca puede ocultar, pero jamás una sombra o un corazón.

No el rol de los vivos... eres el vidente, pero tu forma de averiguar el poder de los demás es a través del alma en pena de tus hermanos (Que ellos si estan muertos... ^^).

No en el dia 0 no todos los roles estan activos, tranquilo que yo te avisaré... ^^

Gracias a ti... Mas orgulloso estoy yo de que te guste tu rol... ^^

Mientras la sangre empezaba a correr las voces de tus hermanos empezaban a emerger, era el momento de preguntarles, y de aprender....

Observo a sus hermano inexpresibamente, esto era nuevo para él pero podia ayudarle mucho en una situacion asi. Pero el dilema seria que hacer cuando descubriera a un traidor. Les dio una sonrisa poco natural que fue lo poco que pudo aprender de su madre.

Hermanos vigilen a Yormund, mañana espero contar con mas informacion del sujeto. Dijo con seriedad.

En tus labios se desvanece el nombre de Yormund, mientras al segundo, tus hermanos empiezan a hablar, como voces repetidas de un mismo eco que fijan en tu mente una realidad.

Tus mismo hermanos sentían pena por él, pues ni dentro de la Catedral había conseguido escoger un camino directo, al menos hasta ahora. Capaz de robar almas, capaz de matar, o capaz de ser el más leal de todos, pero aún sin una idea fija.

Era una fiera salvaje, que aún buscaba un rumbo donde dirigir sus pasos, aunque aquellos pasos tuvieran un precio hasta el final. El precio de un alma, y de una vida... un precio demasiado caro, pues nada de ello le pertenecia en verdad.

Mientras aumentan tus pasos tras el quicio de aquella Catedral, en tu mente miles de sentimientos empiezan a crecer. Los recuerdos de todo lo que había pasado por tu vida hasta llegar aquí.

Y entonces te preguntaste por qué… Miras el suelo y ves la senda marcada por las velas y entonces comprendes porque debías estar aquí. Este es el lugar donde debías estar, para comenzar a andar tu propio destino, junto a Naica… Pues hasta ahora tan solo has evitado tomar una determinación.

Pero es el momento de hacerlo, y no importa lo que cueste encontrar tu camino, tan solo sabes que debes hacerlo, y una vez elegido decidir si ese es tu camino, o escoger entre una última ocasión.

Tan solo te restan dos oportunidades, y en cada una de ellas, un alma debes de ofrecer, pues sabes que en cada ritual venderas parte de tu alma, más en contreto la mitad. Al menos así leíste en un libro hace ya mucho tiempo, que para determinar tu destino, una vida debía de correr.

Naica y tu necesitáis una senda que recorrer, pues aunque son entretenidos, andar entre los tejados no resuelve nunca un misterio, y menos te da a conocer.

Sabes que pase lo que pase ella estará a tu lado, y juntos creareis una nueva bestia, una que se acomode a vuestro estilo, y a vuestra forma de creer.

Con la tarde las voces de tus hermanos volvía a despertar y con ellas, la oportunidad de aprender una vez más...

Eko Létang fue lo unico que dijo a sus hermanos.

Como grabado a fuego aquel signo parece hacer mella en ti despertando un instinto algo al parecer nacido de tu recuerdos y de tu poder. Ahora sentias como tu voz podía ser transmitida y dirigir a tu parecer, pero en silencio, sin dejar huella ni rastro.

El Mando del Silencio

Ahora no solo tus ojos se resguardaban con el susurro de tus hermanos, sino que ahora tambien sentías el poder de tus hermanos en tu voz.

Dispuesta para entrar en la mente de otro a tu antojo, y someterle a tu decisión, para que incluso cambie el destino de su voto, pero sin saber quiern eres... tan solo una órden, una voz...

Esta vez las voces de tus hermanos llegan de forma escalonada, cada vez que llegan, aportan nueva información. Al parecer aquel personaje, estaba intricado en más de un lugar, pero lo primero que destacaba de él, era un sentimiento de vacio, que lo hacía adquirir el poder de los caídos una y otra vez.

Como si no tuviera destino propio, y usara el deseo de los demás para rememorar, y luchar...

Tus pasos sobre aquellas ruinas aún resuenan en tu mente mientras esta sujeto a la idea y al recuerdo de aquellas historias que tu padre te contó una y otra vez. Piensas una y mil veces como hubiera sido todo si en vez de tu padre hubieras estado tu allí, como habría acabado, si en vez de ellos la decisión hubiera estado en ti.

Miras tu manos y recuerdas la sangre de tu madre correr por ellas, mientras miras a una pared… tal vez todo hubiera sido diferente, si hubieras sido tú.

Tal vez ella estaría aún entre vosotros, delicada y frágil pero al menos ahí.

Tus puños se cierran mientras miras aquellos restos de lápidas una y otra vez, ellos fueron fuertes, pero no sabes cómo puede ser tu momento ahora, pues todos tenéis secretos que ojala el tiempo se encargue de ocultar.

Tal vez si supieras de sus secretos, serías más fuerte y sería más fácil mirar al pasado una vez más.

Está decidido, portaras sus secretos y descubrirás que no solo tú has sido culpable de tu historia. Esperar a su muerte es un precio que debes otorgar. Pero tras el paso de la Parca asumirás su secreto como propio, intentando ocultar ese deseo que te sigue mirando desde el paso, latiendo una vez más, como si el corazón de tu madre siguiera latiendo, deseando delatarte delante de los demás.

Una nueva voz llevó hasta ti efuroia, pues había conseguido romper, el miro de la muerte en su ser, como si fuera un ángel, capaz de recuperar un alma caída, y volverla a echarla a andar.

Una suerte para los caídos, contar con alguien como él...

Las paredes de aquella Catedral parecen latir, mientras observas sobre el suelo arenas que son mecidas por el viento sin cesar.

Todo sigue su curso como el tiempo sin cesar, al igual que los sentimientos y la angustia que comienza a avanzar.  Pero todo tiene su momento, y tú más que nadie ahora sabes el objeto de esa deducción, pues ahora puedes jugar con el flujo del tiempo.

Es tiempo de batalla, un tiempo que no tiene sentido retroceder, pues por mucho que pases hacia atrás este día llegará, por ello es mejor envestir el alma con valor y afrontarla sin más.

Pero al menos tienes algo claro, algo que los demás no deben por que contar, el valor del tiempo no es mucho para ti, por ello, podrás esquivar la muerte de tus cercanos dando la vuelta a su reloj.

Un reloj que desgracia se escapa del control de tu propia vida, siendo solo objeto sensible a la vida de los demás.

Todo tiene un precio, y el tiempo más… Algún día en otro tiempo, todos recordaran tu hazaña, cuando puede que ya no sea tu era, cuando las arenas de tu clepsidra, hayan acabado sin más.

Y la última voz, te trae noticias de su condición... del paradero de su alma, al parecer encerrada en un mundo de cristal, imposible salir de él... e imposible entrar sin invitación.

Algo que lo separa de todos vosotros y lo hace más oculto en realidad.