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HLdCn: El Legado de Caín - Oldland : Diarios Perdidos – I

Noche 5 - Un Juicio a Dos

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15/04/2016, 00:49
Director


La hora vespertina y con ella, aquel rumor a muerte que se encendía entre vuestro ojos, con ansías de acabar con aquellos que se oponían a vuestras sensaciones o vuestras determinaciones.

Poco a poco aquel suelo regado de muerte y cuerpos inertes, parecía incendiarse entre aquellas luces un poco más, bajo el reflejo naranja que daba el sol en aquella tarde.

Diferentes flancos desde los que atacar... pero dos claras opciones nombradas y barajadas desde cualquier dirección. Una era Oliver, aquel Grovehn que serio portaba su guadaña de doble filo en sus almas, mientras os miraba impasible con sus ojos en color carmesí... a otro lado, estaba Vyka, aquella hija de Melknhar que parecía dotada con la fuerza de su voz para atacar y defender sin igual...

Las dos figuras parecía enfrentadas, una a la otra.... poco a poco los bandos retantes se mostraban según sus propias deducciones. La primera en avanzar fue Fiona, que dejando caer su cigarro andó con cadente contoneo hasta situarse junto a Vyka, mientras parecía acariciar sus propias uñas.

La siguiente figura en moverse con paso incierto fue Olenna, que llegó junto a Oliver, y torciendo el gesto de su cara, miro en desafío a Vyka, una vez más.

Sylvía prosiguió y se situó junto a Vyka, aún algo tensa, pero mirando cierta a Oliver, sin dudar... Tras sus pasos fuero un destello el que irrumpió junto al hombre de color, quedando Nói, junto a este.

Quedaban pocos por situarse, y entonces la pequeña Theora, animo a su cánido y siguió el camino hasta estar junto al vietnamita, a un lado de Oliver. Las miradas ahora se posaban en la chica del martillo que poco a poco andaba como si el tiempo aún no tuviera necesidad de contar para llegar junto a Vyka... dejó el martillo sobre un hombro y mostró desafío sin mas gesto que una falsa sonrisa que pronto iba a morir, en sus labios...

Ya sólo quedaba la mujer del cocodrilo, Vyka, la miró tímida, pero no quería obligarla, bajó la mirada y entonces sintió cada paso como un puñal... pues cada paso se alejaba más y más de ella... hasta llegar junto al hombre de la guadaña. Aquel gesto rompía una lágrima en la chica de los gritos, a la vez que una sonrisa parecía nacer junto a Oliver...

Este crujía sus manos antes de asir su arma, y cuando estuvo listo empezó a correr con aquellos filos en ristre, mientras sus ojos rojos no dejaban de ver la silueta y espacio de Vyka.

Unos pasos que de pronto cedieron en seco... el se pensaba en ventaja... pues más estaba a su lado, pero entonces, un enorme, poder, que se afinaba en el suelo, parecía abocarlo allí. Como obligando a que su cuerpo permaneciera inerte y se apresurara a no herir.

Los ojos de Oliver, se cruzaron con la forma de Vyka, que se postraba como herida en su propia moral, contra el suelo, dejando que sus manos enjugaran el dolor de aquellos pasos. y mientras las lágrimas recorrían su blanca y marcada piel, su lamento se hizo grito, y el hombre de color comenzó a convulsionar mientras temblaba y su piel parecía erupcionar desde dentro...

El cortejo de Oliver no sabía si actuar... pero la decisión de los contrarios fue rápida, pues mientras Fyas, mostraba su gran porte y afilada mandíbula a estos, como impidiéndoles pasar. La propia Sylvia, avanzó veloz y sutil, y moviendo su melena hacía la derecha dejo que sus propios colmillos se aferraran a la carótida de Oliver... Un sólo segundo que parecería sensual, para luego dejar paso a aquella tortura que parecía querer desgranarlo desde dentro.

La mujer serpiente, se alejaba limpiando sus labios y escupiendo la sangre que aún quedaba en su boca... cuando su andar se cruzó con el de la intrépida Bethanny, que ahora si portaba una fiel sonrisa, por aquello de volver a golpear a un Grovehn.... y ayudada de aquella tortura y el dolor que Oliver parecía estarpasando, la chica desplegó su martillo con furia e intensidad sobre las caderas del hombre, obligándolo a caer, y a postrarse frente a ella, como si aquella genuflexión fuera su mejor regalo... más que el dolor.

Tras un último vistazo a aquel trofeo que nadie consideraría como ella... volvió a su lugar. Y fue entonces cuando Fiona cruzó sus brazos y desde el suelo la flama y las llamas comenzaron a ser dueñas del cuerpo de aquel portador de Partealmas... Los gritos fueron un principio, luego solo un cuerpo tendido sobre el suelo.... que seguía ardiendo bajo un candente son... que crepitaban a cada paso, mientras la luna servía de aviso a aquel duelo a dos, había terminado, enjuiciado... y abrasado con tesón como final...

 

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15/04/2016, 04:23
21 Muerto - Vyka

Smel le había dado la espalda y Vyka solo se alejó de ella. Pero entonces, el momento llegó y era hora de saber la respuesta a su pregunta. ¿Sería ella o sería Oliver? Dos bandos, dos opciones y las únicas, al parecer. Vio cómo Olenna tomó el lado de Oliver, tal y como dijo que haría, al igual que los demás. Le sorprendió gratamente ver a Sylvia, Fiona y Bethanny de su lado. Sabía en ese momento que sería ella porque incluso Smel la había abandonado.

Vyka rompió a llorar por primera vez en su vida y mientras sus sollozos se convertían en gritos y sentía la mirada triunfal de Oliver sobre sí, algo actuó a su favor, algo que no esperaba pero que había llegado a auxiliarle. Oldland le había ayudado y no sabía cómo. No era su poder, aún lo tenía. ¿Qué era entonces?

Miró a aquellos que habían permanecido a su lado aún con el cabello revuelto y vio cómo estos arremetían contra Oliver, ajusticiándolo a él y no a ella, como se suponía que pasaría. Oldland le había dado la oportunidad de mostrar que no había mentido al dar su palabra, a pesar de los constantes ataques de Olenna y los demás.

Tras esto había terminado, aún con el cabello sobre su rostro y su vista distorsionada por las lágrimas, miró a aquellos que le habían dado la oportunidad de probar lo que decía y con una leve reverencia con la cabeza, dijo – Se los agradezco. Prometo que cumpliré mi palabra – aún tenía la cabeza gacha. No quería mirar a Smel, no podía. No quería reprocharle nada, no en ese momento donde había llegado a saborear la muerte.

Camina hacia Oliver y como hacía Dyehuty los últimos días, corrió su cuerpo y lo llevó hacia el ángel, poniéndolo en una posición digna. No sentía real pesar, al fin y al cabo, era una semilla, pero al menos había tenido el valor de admitirlo. Las semillas nunca se redimen, son semillas y mueren como tales.

Frenó en seco al ver el lugar donde había estado el cuerpo de Smel y volvió a sollozar para decir – No me separé de su cuerpo un solo día. Siempre estuve allí, esperando su regreso – apretó sus puños. – No solté su mano mientras todo ocurría, mientras me culpaba por haber acusado a Deidre y haber causado eso. Haber causado la muerte de ambos por encontrar a uno de los suyos – chasqueó los dientes.

- Solo solté tu mano cuando regresaste. Y aun a pesar de todo, la verdad ha sido revelada – se alejó aun cubriendo su rostro con su cabellera roja lo suficiente para que no pudieran ver el dolor en su rostro.

- Si lo que dijo la loba es cierto, queda una semilla y son limitadas las opciones. Es mejor encontrarle – se retiró con paso taciturno a un lugar alejado de los muertos y los vivos. Solo quería permanecer en silencio, aunque agradecía infinitamente a quienes habían creído en su palabra.

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15/04/2016, 07:41
Smel

Pensé que la desconsolada cantinela de malas emociones vendría después y en solitario, pero no... Si enfocarme objetivamente hacia Vyka ya era algo extraño... lo que sucede termina por freírme las neuronas...

Ignoro deliberadamente la muerte de Oliver, Vyka parece esquivarme, sin embargo... yo sí la busco. Y tras todo termina por ofrecer un golpe emocional. Por un lado siento que lo merezco, por otro siento que no – No digas esas cosas – le digo, o le pido, tragando saliva y respirando por la nariz para no estallar.

No hice menos – continuo yo – Al caer fui a por tu sello, ya te lo dije, pero ni pensé en el mío. Supe que seguías la disputa con Deidre, y con inquietud esperaba que no te pasase nada.... Estuve nerviosa de que estuvieras encerrada en un lugar desconocido, preguntando como una tonta, para al final regresar queriendo cerrar la puerta que tú misma habías abierto.... - Vyka para aquí, Vyka para allá - Y te habría más, pero no pude hacer más sin saber-.

Ya estoy cansada de esto, me llevan temblando las piernas media tarde - me quejo - Me has traído de la mano hasta aquí, Vyka, pero he tenido que morir sola, elegir sola y deducir sola. No puedes reprocharmelo. Y sinceramente... pienso que terminarias tu trabajo, conmigo o sin mí – aprieto los labios conteniendo las lagrimas, no me sale del parrús llorar aquí, pero la situación ya me está tocando la moral. 

Digo por ultimo Nos diste a Deidre, pero Olenna también nos dio a Katalina, a Daeron y Aisha a través de sus respectivos cazadores. Confesaste cuando ella te señalo, y con esto... ¿como no voy a descolgarme tras lo de Raffariel? - trato de respirar hondo... ni pies ni cabeza. Ahora que el tiempo hable.

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15/04/2016, 12:28
19 Muerto - Fiona Blackwood

Fiona observó como el cuerpo de Oliver era consumido por las llamas, cuando estas se extinguieron se giró con su habitual elegancia, se alisó el vesido, volvió a retocarse y se aplicó un poco de perfume... Chanel por supuesto... en las muñecas y tras las orejas. Una vez adecentada miró a Vika.

- No eres semilla... pero parece que te gusta que los demás te sigan, como si fueras el Flautista de Hamelin- sonrió- por eso los llevas a todos a ese sitio ¿verdad? al cementerio... entre una semilla y una persona como tu prefiero eliminar a la semilla, si puedes hacer algo te recomiendo que lo hagas, nos queda muy poco tiempo.

Entonces sacó un nuevo cigarrillo un lo saboreó antes de expulsar el humo.

- LLegados a este punto creo que es ahora cuando Oliver debe ser preguntado, al estar muerto se ha debido liberar de lo que fuera que le ligase a las semillas... sólo necesitamos un nombre para que todo esto termine- le dijo a Olenna- Por otro lado, descartada Vyka mi siguiente objetivo... si paso de esta noche... será Bethanny- miró a la rubia con su sonrisa de medio lado- no es nada personal querida, eres un poco machorra y te falta estilo pero no me caes mal... lo malo es que estamos en una posición un tanto delicadada- dió una nueva calada cruzándose de brazos mientras observaba las reacciones.
 

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15/04/2016, 22:27
Olenna D

Los minutos antes del atardecer Olenna los pasa con la postura sólo levemente tensa. Está lista para lo que pueda llegar, y la sensación ya familiar que acompaña la tarde hace que su sangre Grovehn se haga más presente. Sus ojos no se separan de la Melknhar más que para mirar de vez en cuando a los demás, y llegado el momento ella se posiciona del único lado que cree posible.

Sin embargo no llega a hacer más que eso: posicionarse. Sin moverse ve cómo el negro toma la iniciativa, y en el momento en que las cosas empiezan a torcerse ella ya da por hecho lo que va a pasar. Mira sin inmutarse cómo acaban con su vida y para cuando todo acaba ella se acerca unos pasos. No lo necesita para comprobar su estado, pero sí quiere ver el daño que cada uno de los otros le ha causado.

En el momento en que la chica que grita se pone a colocar el cuerpo del caído la mira con curiosidad. Jamás esperaría que la supuesta debilidad de una Melknhar le permitiese mover a alguien así de grande, pero Oldland no deja de sorprenderla. Luego escucha sus palabras, pero no debe creer relevante responder a ninguna de ellas. Sin embargo sí se dirige a la chica para decirle tres palabras y dedicarle un gesto.

—Una oportunidad. Aprovecha —enuncia con hosquedad, aunque es evidente que no pretende hacer creer que se la ha dado ella. Se lleva entonces el dedo índice a un ojo, para indicar que la estará observando, y luego se aleja.

Los segundos siguientes Olenna los pasa observando los sellos, esperando unas luces que todavía no llegan. Oye hablar a la chica del cocodrilo, pero ni siquiera cambia su expresión cuando se sabe mencionada. Sus ojos marrones sí buscan otro lugar un instante más tarde, cuando la mujer de fuego comienza a hablar. La escucha con atención, y cuando se dirige a ella asiente.

—Pregunto —asegura cuando ella habla del negro.

—Los muertos ahora no hablan de aquí —expone—. La del lobo y el otro dicen que quieren cena y cama. El árabe la llama zorra. La de cara pintada y el hombre rata no han hablado aún. El negro aún no ha dicho nombres, sólo que está aliviado.

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15/04/2016, 23:49
23 Muerto - Sylvia

Se hace notable en mí un gesto de profundo hastío cuando Olenna vuelve a hablar de la pelirroja y Alastor, y hasta me parecía mentira que en medio de una guerra como esta estuvieran pensando en cosas tan banales como es el sexo.

Y luego dirá qué le importaba la niña y que quería protegerla por encima de todo. Sin embargo no ha parado hasta conseguir lo que realmente quería qué era estar con un hombre en lugar de quedarse junto a la niña a la que prometió proteger.

- El árabe tiene razón. Ningún otro nombre puede describir a una mujer que promete proteger a una niña y olvida su promesa en cuanto sus bajos instintos toman el control. Pero eso no es el tema que nos ocupa. Quedamos muy pocos y debemos descubrir a la última semilla si es que es cierto que sólo queda una.

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16/04/2016, 10:02
Director


La luna bañaba aquel lugar, mientras algo empezaba a gotear... un sonido rítmico que poco a poco recordaba le lecho de un manantial, mientras un pecho volvía a balancearse con un suave respirar.

Una ligera sombra mojada quedaba sobre el suelo, como recordando aquel lugar donde el cuerpo de aquel hombre y su paquidermo parecía aguantar el peso de su propia muerte.

Vuestros ojos buscaron aquella gran figura, y visteis como Haathee se alzaba sin dificultad, y un pequeño reguero de agua tocaba aquellas zonas abiertas y al segundo la piel volvía a lucir sin más.... su pezuña unida, y su vientre cerrado. Y allí donde sus vísceras se estremecían, solo un gran charco quedó... De su colmillo roto, un nuevo brote de agua, que poco a poco solidificaba hasta dar un nuevo cuerno de marfil.

Al igual pasaba con las heridas de Nimay, que poco a poco se curaban mientras una misteriosa agua lo cubría sin más...

Las heridas de sus manos, de su espalda... y la muerte de sus ojos se borró con aquel agua que dejaba el cuerpo de Nimay, mojado pero en un halo seductor, capaz de olvidar la muerte y volver entre vosotros vivo.... con calor...

 

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16/04/2016, 16:08
Olenna D

Olenna escucha las palabras de Sylvia, pero no llega a darles respuesta. En lugar de eso se dirige una vez más a esa barrera invisible que les impide salir de ese lugar y comprueba de nuevo su consistencia. Como cada día la repasa con esmero y de manera fluida. Su bastón la acompaña con la punta arrastrándose por el suelo, haciéndola a ella partícipe del sonido de la piedra al avanzar. No se detiene al completar la primera vuelta, y está a medias de la segunda cuando el sonido del agua capta su atención.

Lo busca con los ojos y observa dejando que sus pasos se paren por unos segundos. Mira al animal y al hombre alzarse de nuevo y le observa fijamente.

—La rueda dejó de esperar —comenta. Entonces deja que su voz suene grave y hosca—. Ya sabes la prueba. Ya sabes qué pasa si no.

Y después de eso se queda un instante parada, buscando la reacción de la niña a lo sucedido. Sin embargo no tarda en volver a empezar su caminar, y cuando pasa cerca de la mujer de fuego deja caer unas nuevas palabras.

—El negro ha respondido —expone—. No gustará lo que dice.

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16/04/2016, 17:37
19 Muerto - Fiona Blackwood

Fiona observó como Nimay volvía a la vida sin decir nada, tan sólo miró a la niña que seguramente se mostraría complacida y siguió fumando. Entonces Olenna al pasar a su lado dejó escapar unas palabras, la abogada la miró cruzándose de brazos.

- La verdad siempre, aunque duela... desembucha

Notas de juego

Móvil XP

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16/04/2016, 22:50
Olenna D

Olenna observa durante varios segundos más a la mujer de fuego aún cuando esta ya ha hablado. La rodea un par de veces, estudiándola, como queriendo medir sus intenciones a través de sus ojos y de sus gestos. Y para cuando ese recorrido ha terminado se queda parada a tres pasos de ella. Su postura es relajada y su expresión tranquila, pero antes de hablar algo parece hacer clic en su cabeza y la Grovehn rompe a reír.

—Es gracioso —explica—. Porque tú dices «la verdad siempre, aunque duela», pero el negro dice que tú eres la que queda —expone con tono grave—. Así que o miente, o tú mentirás ahora y no esperabas que dijera eso —expone antes de encogerse de hombros—. Como sea, la verdad siempre, pero ahora en uno no, ¿no? —pregunta a la mujer ladeando la cabeza. Entonces se queda un instante evaluando su reacción y luego se aleja con una sonrisa. Dedica una mirada a cada uno de los presentes antes de caminar hacia los surcos que faltan por brillar, dispuesta a escucharlos una vez más.

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17/04/2016, 05:01
Smel

Enmudezco un rato a solas... al principio tenía su punto de emoción chinchar a las semillas cazadas y perseguir a Vyka de un lado a otro, pero ahora no. Advierto lo poco que se dice, a la señora Fiona Blackwood, y por ende observando a la silenciosa cavernicola del martillo, o a lo que dice Olenna sobre los dementes muertos, y la también silenciosa Sylvia. Aunque echo los labios a un lado asumiendo que ellas estarán charlando en ese lugar.

No puedo evitar una mirada de recelo hacia mi propio sello en Off - Pensar es no aceptar sin antes cuestionar. Más... cuando no sabes nada. Pero hay que tomar decisiones... y estoy astascada – pienso para mí. Entonces observo a mi silencioso Quón para sacudir mis piernas y sentarme junto a él, apoyando mi brazo sobre las placas de su largo tronco.

Me quedo callada hasta que en algún momento Nimay recupera el aliento refrescado por esa magia de aguas cristalinas, así como su enorme compañero de viajes. Vida. Ahí presto cómoda atención y levanto la cabeza dibujando una pequeña sonrisa en mi rostro - Pues nada es eterno – digo no muy alto. Mi bestia parpadea.

Luego me abrazo a una pierna apoyando mi mentón en la rodilla. Siento que debo hablar, pero no sé que decir exactamente. Cuando la mujer del bastón habla a la mujer de los fuegos... me oriento hacia ellas apoyando una mano en el suelo y paso un mechón tras una oreja con la otra mano. Ya me espero cualquier cosa. 

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17/04/2016, 12:35
19 Muerto - Fiona Blackwood

Fiona escuchó a Olenna espectante, si lo que había dicho Oliver sobre sí mismo era cierto ya no tendría nada que lo atara a las semillas y podría facilitarles las cosas... sin embargo cuando la del bastón le dijo que el negro la había acusado a ella, en un principio se sorprendió para después sonreir y soltar una carcajada.

- Sí claro... yo soy la semilla- volvió a sonreir realmente divertida- por eso quise ajusticiar al de la Guadaña... para que se liberara de lo que nos unía y dijera mi nombre... como acaba de hacer- dió una calada al cigarrillo y expulsó el humo- lo único que he sacado en claro de todo esto es que él, es semilla desde el principio y que esto ha sido una treta, viéndose perdido, para asegurarse de que yo muera y salvar así a su compañero de mis llamas. Si dais crédito a sus palabras caeréis en un grabe error, pero vosotros mismos... sois grandecitos- concluyó dando unos golpecitos al cigarrillo para hacer caer la ceniza y continuar fumando tranquilamente.

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17/04/2016, 12:52
Director

El tintineo de las estrellas conllevaba un baile silencioso en aquel fuero que irradiaba luz... aquel foso que poco a poco se encendía y parecía emprender un nuevo compás que traía dos nuevos pasos... dos nuevas piezas que darían luz a aquellas noches silenciosas...

Ya faltaba poco para que aquella rubrica se encendiera por total... quizás fuese un paso que llevara a la esperanza, o quizás otro empuje hacía el final.

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17/04/2016, 16:26
25 Muerto - Bethanny Andersen

Una vez terminado con Oliver, dejé que el martillo se deslizara por mis dedos y cayera en el suelo, y busqué un sitio donde apoyar la espalda y me senté de cuclillas. Había acabado con todos los Grovehn que había en el lugar, salvo Olenna, pero sin duda a ella jamás le haría nada. ¿Cuál era el camino a continuar? ¿Acaso eso significaba que la siguiente en morir sería yo misma?

Vi entonces que la vieja se refería a mi con su poder y le contesté poniéndome las manos en el rostro, fingiendo preocupación. - No, todos mis secretos ocultos verán la luz. Por favor, no lo hagas, elige a otro menos yo...

Nimay volvió poco después, y tuve la certeza que yo sería la siguiente en morir esta noche...

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17/04/2016, 16:55
22 Muerto - Theora

Con la muerte de Oliver, Vyka tenía una segunda oportunidad y esperaba que la siguiente fuera ella, todo estaba muy pronto a terminar, o esa esperaba.

Volví a mirar una vez más a Nimay para ver si ahora él se levantaría, esa esperanza no la perdería jamás, si la rueda gira, espero que sea su turno, de pronto un hilo de agua comienza a cubrir sus heridas, cerrándolas, Haathee va mostrando la misma curación y mi sorpresa es mayor al ver como su pecho se vuelve a mover y el aliento en ambos retorna, me acerco y sin esperar más le abrazo mostrando mi felicidad, Wardjan lame su mejilla y luego se va con Haathee a mostrarle su afecto.

Sonrió aliviada, Nimay estaba de regreso y ahora tenía la certeza de que pronto terminaría todo esto, la barrera desaparecería y podríamos volver a casa.

Ahora esperábamos a más declaraciones de los muertos, y así fue que Olenna expone que Oliver apunta a Fiona como la última semilla que queda, la anciana no es tonta y se defiende con inteligencia.

-Tiene razón Olenna, por que ponerle atención a Oliver siendo semilla, claramente querrá eliminar a Fiona y a su fuego…no tiene sentido- Guardo silencio un rato esperando que Nimay diga algo.

Después prosigo –No nos desviemos de nuestro objetivo, aún tenemos a Vyka, yo no confió en su palabra, si queda otra semilla, aún tiene una noche más para llevar a los que quedan a ese sitio-

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17/04/2016, 19:16
Nimay Radhav

Los oídos de Nimay y Haathee se llenaron de sonidos. Una hoguera crepitando, una canción de jazz, un mantra invertido y, por encima de todos ellos, el golpeteo de la lluvia.

Clap, clap, clap... 

El hombre mantenía los ojos cerrados en su meditación, con los labios moviéndose en un murmullo silencioso. Podía sentir que algo trascendente estaba a punto de pasar. Tal vez la rueda dejaría de estar estancada y giraría hacia delante en su ascenso hacia Brahma. Tal vez giraría al revés y tendría otra oportunidad en el mismo cuerpo. Tardó algunos segundos en darse cuenta de que ese sonido pulsante no estaba sólo en su cabeza, sincronizado con el de un corazón que llevaba un tiempo sin latir, sino que también estaba fuera.

Pom, pom, pom... 

Empezó a percibir palabras mezclándose con el resto de sonidos. El fuego y la música se disolvieron, pero él siguió murmurando ese mantra para sí mismo, amoldando su cadencia al sonido del agua. Sintió ese agua borrar las heridas de Haathee y las suyas propias hasta que finalmente sintió que podía levantarse.

Ambos, hombre y elefante, abrieron los ojos con cierta pereza, como si no hubieran estado seguros de querer ponerse en pie hasta el preciso momento de empezar a hacerlo. Pero al mismo tiempo, un brillo de determinación lucía en los dos pares de miradas oscuras. Su respiración estaba jadeante. Los cabellos empapados se pegaban a su rostro, así como su ropa lo hacía a su cuerpo, pero si Nimay estaba incómodo, no lo manifestó. Al contrario: una sonrisa empezó a crecer despacio en sus labios, pequeña al principio, pero cada vez más amplia. Se sentía vivo.

Ambos, hombre y bestia, empezaron a ponerse de rodillas. Con una breve risa provocada por la exultante sensación de vitalidad Nimay se llevó las manos a los cabellos y los echó hacia atrás al mismo tiempo que el elefante barritaba en perfecta sincronización. Después se frotó la cara empapada y entonces un abrazo lo hizo tambalearse por un momento. Amplió su sonrisa, sabiendo a quien encontraría al bajar la mirada. Su fuerte mano acarició los cabellos de Theora primero y la cabeza de Wardjan después, antes de que el perro se marchase a recibir a Haathee. 

Se pusieron en pie y mientras el elefante jugaba con las orejas del dóberman con su trompa, Nimay posó una mano en el hombro de la niña. 

—Os hemos echado de menos, pequeña —dijo al acabar de incorporarse. Y entonces hizo una pausa antes de seguir hablando—. Me dijeron que te ofreciste como sacrificio —añadió, mirándola a los ojos con una seriedad completamente desdibujada por su sonrisa—. No vuelvas a hacer algo así. Todavía tenemos que salir de aquí y buscar a tus padres.

Después se quedó junto a Theora y guardó silencio, tratando de seguir la conversación que se mantenía en aquel momento. Suspiró entre dientes. No había echado de menos las discusiones de los vivos, eso seguro. Y la noche no le parecía el mejor momento para hablar, pero todavía quedaban cosas por hacer.

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17/04/2016, 19:45
22 Muerto - Theora

Niego con la cabeza ante las palabras de Nimay.

-Han pasado muchas cosas, espero que Olenna les haya transmitido todo, se ha descubierto que Vyka es dueña de un lugar apartado, donde lleva a dos personas por día o noche, Nói me dice que es una manipuladora y Olenna que está armando un ejército, por otro lado Oliver al morir acuso a Fiona de ser semilla, pero ella lee a los vivos con el fuego y eso me confunde…-hago una pausa rascándome la cabeza a la altura de la cien –Oliver dijo que quedaba una semilla, pero creo que hay más…- reflejo tristeza en mi mirada antes de continuar… -creo que es posible que Oldland este devolviendo la vida como semilla…¿tú no lo eres, cierto?...- toma su mano y mira hacia el suelo… -si lo fueras jamás te atacaría- esperaba que le sacara esa idea de la cabeza.

-El velo aun no cae y solo tenemos la certeza de Vyka, le he pedido a Fiona que le pregunte al fuego por Smel, pero no quiere…- miro a Fiona… -no me ignores abuela-

-Dijiste que Sylvia era inocente, entonces las dudas ahora recaen en la chica del martillo, pero creo que ella tiene el don que me regalo Oldland cuando morí-

Toco una pulsera de cuentas de madera* que había tomado de su mano. 

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17/04/2016, 20:10
Olenna D

Tras observar aquellas dos luces encenderse Olenna se pone en pie. Las palabras de la mujer de fuego aún siguen presentes en sus oídos, y ella simplemente se encoge de hombros.

—Puede —enuncia—. O puede que no. Puede que fuera plan: ¿quién creería a la semilla? —expone. Sin embargo no parece especialmente convencida de esa idea, pero tampoco de la contraria.

—Yo no digo que sí, no digo que no. Cada uno, cada uno. La noche dirá. Los muertos hablarán. La piedra dirá. —Niega con la cabeza—. No decido ahora. Para el atardecer falta mucho.

Después de eso se aleja, y al cruzarse con la chica del martillo observa sus pucheros con un deje de diversión en la mirada. Luego sigue andando con tranquilidad. Escucha las palabras que la niña y el hombre elefante intercambian, pero no interviene para aclarar qué ha dicho o qué no dentro de su cabeza.

—Ya no tiene —asegura entonces al respecto de las últimas palabras de la cría. Dedica en ese momento una breve mirada a la chica del martillo. No parece haber acusación en su mirada, sino más bien resignación—. Lo ha gastado.

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18/04/2016, 00:33
Olenna D

Después de aquellas palabras Olenna dedica él último rato del día a comprobar una vez más la linde. Lo hace con calma, tomándose su tiempo, como si todas las veces anteriores no hubieran sido importantes. Con el paso de los días hay algunas cosas que se han perdido, otras que no tanto. En algunos momentos aún se siente enjaulada, y se nota.

Para cuando termina su segunda vuelta la mujer camina hacia donde se encuentran todos. Los mira por un instante, como si esperase algo, pero finalmente camina hacia uno de esos lugares que le permiten apoyar la espalda y mantener un ojo en los presentes. Sus pupilas se dirigen al cuerpo de Yaiza. No hacía tanto se habían acompañado. Después miran a Sylvia, como si aquello fuera una invitación a medias. Una de esas que no se dicen en voz alta. Y finalmente entrecierra los ojos y se prepara para descansar.

Sin embargo algo hace que vuelva a abrir los ojos. Busca con la mirada a la mujer de fuego y la escruta sin disimulo.

—El árabe habla —enuncia—. Dice que compartíais un sitio en cabeza. Que no os miraríais al atardecer. ¿Cierto?