Partida Rol por web

¡Un momento! Yo no he dicho que la voten mañana, es más no tiene sentido que la voten mañana, hoy es el último día del ciclo.

Y seré yo quien me encargue de que ella no lastime a nadie, así que, sin importar lo que me pase, no la expulsen a ella que es leal a la escuela. - digo con bastante seriedad.

En lugar de ello, si no llego a mañana, acaben con los idiotas de Walpurgis por el bien de todos. - agrego mientras abrazo Alice por el hombro y la aparto del grupo.

Encontremos o no el acónito, les agradeceré que al caer la noche se marchen todos y me dejen a solas con Alice, yo la incapacitaré y me la llevaré a un lugar seguro.

Génesis seguía concentrada en la búsqueda del acónito, pero contesto a William concisamente.
Confió en ti William, y quiero lo mejor para ella también, mi voto está entre 3 personas, trataré de definirlo antes del anochecer.
De vez en vez echaba una mirada a sus compañeros que también buscaban la preciada especia.

Annabella, solamente estaba en lugares que el resto no. Así obtenía la información.

Sabia que a alguien levantaria sospechas, pero tenía que compartirla porque el resto debía tomar mi ejemplo. Los infiltrados tienen una ventaja frente a nosotros: se conocen.  Eso les pone en un punto de inicio ventajoso. Pero nosotros tenemos una ventaja frente a ellos, la información. Cuanta más información se vuelque, más difícil es colar desinformación o mentiras.

Y es muy difícil mentir a alguien que sabe más que tú, como Jeremy ya ha demostrado.

Pero me alegra que poco a poco todos entiendan por qué sacrifiqué mi propia identidad en favor de mis amigos. Nuestras capacidades son lo que otros necesitan y limitarlas a nuestras casas... bueno. Sin ir más lejos, hoy ya no tendríamos a Dwen o a Amy con nosotros.

La miró con empatía.

Y ojalá hubiera llegado a tiempo de ayudar a Victoria. Lo siento. Aunque podía estar en varios sitios, no podía estar en todos.

—Ya que habéis venido los dos, podemos hablar de la licantropía. En primer lugar, me gustaría que aclaraseis lo que os pregunté en el castillo. Es decir, ¿por qué el cuadro os dijo que el plenilunio es el día 29, pero Alice y William dicen que será esta noche día 27? 

En segundo lugar, Anabella, quien destrozó a Bruce Campbell no fue un licántropo. Fue una persona que reaccionó de esa manera tras detectar el ataque a Valentina. Su cuerpo se encontró dentro de la común de Hufflepuff, si eso te aclara dudas, de momento.

Si quieres adivinar quién es me parece correcto, pero no lo expongas en público todavía. Hoy el punto de mira es Malena y los que dijo Hollman. Si desviamos la atención con más culpables solo ayudaremos a los C.W. de escabullirse con las votaciones.

-Déjame que recuerde porque no me acuerdo ahora mismo. La verdad es que me costó pillarlo bien.

-A ver... el cuadro dijo que en la madrugada del 29 de diciembre, plenilunio, se desataba el caos en Hogwarts. Luego repitió "la próxima madrugada es el plenilunio de diciembre, no hay error en mis cálculos". 

-Esto fue lo que dijo el cuadro ayer. A mi me parece que sí que hubo algún error en sus cálculos, o que se pudo interpretar de varias formas distintas, porque si no, no lo entiendo. 

-Y la verdad es que no, sigo sin saber quien apalizó a Bruce después de perder la mano. Pero si al final era un CW me alegro. Nos tenía medio engañados en la casa de Gryffindor, aunque a decir verdad no se defendía demasiado bien.

Pues, tengo entendido que la noche de transformación es hoy, la información me ha llegado de buena fuente y es por ello que la decisión está tomada.

Hoy me haré cargo de que ella no lastime a nadie y me jugaré la vida en ello, así que, a menos que quieras tomar mi lugar Jeremy, creo que lo mejor será que no intentes disuadirme de mi decisión, pues, de lo contrario tu serás responsable de lo que pase esta noche. - respondo ya un tanto consternado que quieran convencerme de dejar a su aire a Alice.

Y para que lo sepan desde ya, esta noche puedo incapacitar a dos personas, así que si alguien busca dañar a Alice mientras la tengo retenida lo va a pasar muy mal. 

Mi lealtad es para con la escuela y para con quienes considero leales a ella. - agrego con bastante seriedad.

Así que si prefieres que me lleve a Valentina en lugar de Alice, encuentra el acónito y ya luego hablamos, lo que sí os digo, sea a quien sea que me lleve, sólo yo sabré su paradero. 

—Un cuadro no mentiría, William. Pero en fin, no tengo el talento ni la entereza para impedir que la gente haga lo que les de la gana. Eso incluye licántropos. Solo espero que el objetivo oculto de Alice no sea transformarse y acabar con unos cuantos. Hablaría muy mal de ella.

Lo peor sería que con la gracia se cargue a personas que aportan.

Son solo comentarios. Si decís que es hoy, pues adelante.

- Gracias, William. - Le reconfortó que Hawkings hiciera pública su confianza en ella, defendiéndola al menos en parte ante la pregunta de Jeremy. El Hufflepuff se permitía dudar de todo y de todos, e interrogar sin parar a cualquiera. Olympe intentó recordar los motivos por los que el tejón estaba supuestamente fuera de toda sospecha. Lo único que estaba claro era que se comportaba como fiscal y juez. Y no era el único. 

Olympe recordó la primera noche, cuando llamó a Félix fanático. Empezaba a estar harta de oír certezas indiscutibles de boca de demasiada gente. Certezas indiscutibles que terminaban contradiciéndose entre sí. Ahora ella misma empezaba a sentirse señalada. Debería haber imaginado que le tocaría el turno también, pero no por eso le resultó más fácil. Tenía un nudo en la garganta y no conseguía nada de provecho. 

¿Por qué el idiota de Peter había...? - se detuvo, como si de pronto ella misma se hubiera transformado en una planta más, o el hechizo de pegar las piernas de Genesis - eso decían - le hubiera atrapado allí. - Oh no... se había referido a cuando... Ni siquiera lo pensó, y ahora lo había negado todo. Tendría que explicarlo todo, y después quedaría expuesta por completo. Había temido la llegada de las anteriores noches, preocupada por sus compañeros. Si ahora se veía obligada a explicarse, el temor a sufrir algún ataque ella misma... Olympe no tenía claro que fuera algo que pudiese soportar.

Por el momento necesitaba recuperar alguna confianza. ¿Dónde diablos ha metido el acónito. profesora Sprout? El lugar se le antojó un verde laberinto de hojas y ramas.

Fue una suerte que sus compañeros discutieran por todo, incluido el día en que vivían. Eso la hizo recuperar algo de compostura, moverse del sitio donde se había quedado plantada y acercarse al grupo, con gesto airado.

- Vamos a ver, el día que Iwan se fue era 26 de Diciembre, ayer el cáliz dijo que Gen debía salir, aunque sigue con nosotros – le dedicó una sonrisa – y hoy es día 28, creo yo. Así que esta noche será la madrugada del 29... ¿es tan difícil? ¿Qué tienes dentro de esa cabeza, una snitch dorada rebotando en el vacío? - Señaló a Jeremy con el dedo. Este era el tipo que no paraba de hacer listas de sospechosos. Empezaba a estar harta. - Apunta eso en tu libreta, estúpido.

Jeremy contó con los dedos, como si fuera un niño. Le resultaba más fácil ver aquello que cuenta, que un sencillo cálculo mental. Luego miró la fecha del Profeta, que coincidía con la automática en el tablón de anuncios.

—Pues tienes razón, si contamos los días estaríamos a 28 y esta noche a 29. ¿Alguien está jugando con el tiempo? Mira la fecha del periódico y la del tablón de anuncios.

Lo apuntó en su libreta.

—Ah, por cierto, Olympe, si tienes pruebas para contradecir a Hollman más te vale contarlas. Puede que ninguno esté mintiendo, o solo uno. ¿Quién sabe?

-Olympe tiene razón en cuanto a las fechas, y lo que Jeremy dice también, el periódico dice 27 de Diciembre, cuando hoy es 28. Era claro que tenía cierta falsedad ese periódico, pero con ese dato lo comprueba en un 100%

Los alumnos estuvieron dando vueltas por el Invernadero 3 tratando de encontrar el ingrediente faltante para confeccionar la poción matalobos, aunque ante la enorme diversidad de plantas de todo tipo, todo parecía indicar que no iban a lograr nada. Olympe fue la única que logró hallar un pequeño matojo de acónito, pero desgraciadamente no iba a ser cantidad suficiente como para hacer que la poción fuese efectiva.

Si ya la decepción del momento se hizo patente, suspirando algunos de ellos ante su mala suerte, todavía las cosas se complicaron más cuando Alice, en un intento de verificar que plantas crecían en unos tiestos de un lateral del invernadero, pronto quedó atrapada por unos tentáculos que buscaban asfixiarla y cuyos extremos amenazaban con inyectarle un letal veneno. ¿Lograría salir de la presa que ejercía la Tentácula Venenosa?

Genesis en cierto punto se encontraba alejada de Olympe, pero por el alboroto que se armó y el ruido de sus compañeros corrió para ver si podía ayudar al tiempo que sacaba su varita, por suerte, cuando llego al grupo la situación parecía estar bajo control y no fue más que un susto.

Aquellas flores apenas servían para hacer una infusión indigesta, y de nada servirían para la poción matalobos. Olympe sentía crecer la frustración, parecía que todo lo que emprendía aquel día salía mal. Quizá no fuera tan mala idea que llegara la noche de una vez... mañana sería otro día.

Estos y otros pensamientos lúgubres barruntaba la joven, cuando Alice quedó atrapada por la Tentácula Venenosa. Soltando el puñado de hojas de acónito, sacó su varita y muy decidida exclamó el conjuro - ¡¡Diffindo!! - pero los tentáculos apenas se contrajeron un ápice, y Alice siguió atrapada y, Olympe, hundida en sus fracasos.

Effie, una vez más, hizo todo lo posible por ayudar.

Salió de detrás de una mesa del invernadero y apuntó con la varita a aquella planta que rodeaba con sus tentáculos a Alice.

¡Diffindo!

Su práctica con aquel hechizo en seguida se hizo patente y liberó a su amiga.

El tentáculo se desplomó sin vida mientras que aflojaba el agarre y se iba resbalando sobre la ropa de Alice.

¡Maldita sea! ¡Julius! ¡Sé que has sido tú maldito bribón! Llevas desde que inició todo esto interfiriendo y causando horror. ¿Y AHORA ESTO?

Effie estaba fuera de sí por primera vez no en aquellos días, sino en los 7 años de Hogwarts.

¡No sé dónde te escondes pero no podrás esconderte de mí! ¡Se acabó! Mi voto irá contra tí y el de todo aquel que sea inocente debería ir también. Siempre he desconfiado de ti. Siempre supe que eras tú. Siempre. Siempre. Siempre. 

Mientras discutíamos sobre lo que acontecería esta noche, Alice dio de lleno con una tentácula venenosa la misma que amenazaba con asesinarla.

¡Mierda no! ¡Alice! - grito mientras saco mi varita y apunto hacia la planta. - ¡Diffindo!

Ejecutar el sortilegio no resulta difícil, atinarle a la maldita planta que estaba usando a Alice como escudo, eso ya era otra cosa.

Mi conjuro impacta cerca de la maceta sin dañar el nefasto tallo.

Por fortuna Effie tuvo mejor puntería que yo y logró podar la mala hierba casi de raíz al tiempo que culpaba a Julius de esto.

Rápidamente corro hacia donde se encuentra Alice y la arrastro lejos de la planta. - Hoy no Effie, hoy sigamos lo dicho por Valentina, mañana si gustas votaré por Julius, pero hoy no.

¡Venga Alice reacciona! - la insto con leves toques en las mejillas.

Aunque pensó que ya estaba, que la tentácula venenosa la había atrapado y ya no podría hacer daño con su transformación, no tuvo la frialdad para dejarla morir de esa manera. Después de todo, la creía inocente.

—¡Diffindo! —recortó a la planta como si no hubiese un mañana. Cuando estuvo a salvo, defendió a su mejor amigo—. No nos pasemos con Julius. El pobre chico es un caso e igual tiene motivos ocultos que no contará a nadie, ni a mí, pero no es caballero y no está actuando en su favor.

No tuvieron éxito con el acónito. Hollman era la única esperanza.

Noooo, debe ser ahora. ¡Ahora mismo!

Y se fue corriendo al salón principal a buscar a Julius, a pesar de que acababa de dirigirse a él allí mismo.

7 años de conocer a Effie y es la primera vez que la veía actuar así, de la nada acuso a Julius de los tentáculos, pero nada tenía sentido, sobre todo el claro actuar con el que trabajaron hace poco en las catacumbas. Monahan ponía una cara de intriga y extrañeza.

-Algo está mal, imperuis sobre Effie o alguna forma de control, obviamente me parece una mala jugada tratar de que Effie acuse así a Julius no tiene nada de logica...

Me acerque al invernadero para investigar y me encontre con una escena extraña a la que no sabia como reaccionar de la mejor manera. Viendo que Effie empezaba a gritar y a acusar a Julius decidi que lo mejor que podia hacer era acercarme al grupo y tratar de calmar a la muchacha. Creo que alguien ha lanzado un hechizo a Effie para que odie a Julius. Y tambien creo que alguien ha lanzado un hechizo a Felix para que ame a Julius. Creo que eso vuelve a los tres inocentes porque buscan dividir el voto de encima de Malena.

¿Dónde estás, plantita, plantita? Eso iba murmurando hasta encontrarme con las enredaderas, que tendían a enroscarse en su cuello. Boqueó e intentó respirar, pero el cuerpo mermado por la enfermedad no respondía. Para cuando quiso darse cuenta, cayó redonda al suelo.

- Esto... ¿qué ha pasado?