Partida Rol por web

El Patio de la Torre del Reloj es un claustro en la base de la Torre del Reloj en el Castillo de Hogwarts. Este claustro es una de las partes más antiguas del castillo y el techo y las paredes continúan en ruinas desde que finalizó la Batalla de Hogwarts. También conduce al Puente Cubierto y, ya que está en una colina, se ubica en el tercer piso. En el centro del patio hay una antigua fuente rodeada por cuatro estatuas de águilas. Un árbol de peras también crece en este patio, aunque en invierno está aparentemente seco, sin hojas ni frutos visibles.

Nadie podía negar que hacía mucho frío en el exterior, aún cuando se llevasen varias mudas superpuestas las unas sobre las otras, y los alumnos anduviesen envueltos con las bufandas alrededor del cuello, dando la impresión de ser o bien muñecos de peluche gigantes o ser fruto de un encantamiento engorgio.

Al andar pesadamente sobre la nieve acumulada, la cual a lo largo de las últimas semanas nunca había terminado de amainar, era fácil que en algunos puntos uno terminase hundido más allá de las rodillas, dificultando la marcha, pero todo esfuerzo merecía la pena si con suerte lograsen hallar alguna evidencia de lo sucedido. Aunque algunos de ellos habían optado por acceder al castillo, ya fuese para ir a votar al Gran comedor frente al Cáliz de Fuego o buscar información en la silenciosa y cálida Biblioteca, los más valientes podrían enorgullecerse posteriormente de haberlo dado todo.

Cerca del lugar donde había estado el cuerpo de la víctima, que ya Madame Pomfrey se había encargado de llevarse a la enfermería, todavía se podía vislumbrar el agujero formado en la nieve, pero rebuscando un poco no tardaron en hallar algunas pistas. La víctima asesinada era de la Casa Gryffindor, dado que una bufanda fue encontrada justo en el hueco que la nieve poco a poco volvía a ocultar, y no solo eso, una "quaffle" también estaba por los alrededores, indicando quizá que la muchacha formaba parte del equipo de Quidditch de Gryffindor. ¿Cuántos jugadores estaban en el equipo oficial?

No estaba muy enterada de los deportes por lo que al ver aquella bola apenas pudo reconocerla como una quaffle y aun asi cuando la nombrara probablemente se equivocaria de nombre. Tiene un Waffle. Dijo mientras señalaba a la pelota. Que esto fuera de Gryffindor no ayudaba a saber mas de su identidad. ¿Alguien lo reconoce?. Los del leon deberian saber quienes van con ellos.

Victoria avanzaba entre la nieve, acercándose hacia el lugar dónde habían encontrado el cuerpo inerte de la estudiante asesinada, cuándo de pronto reparó en la bufanda Gryffindor caída en el suelo. Se llevó la mano a la boca, conteniendo un gemido de horror, y notó cómo los ojos se le empañaban al percatarse de que era una de los suyos. Los colores de la Casa de Gryffindor habían vuelto a mancharse con la sangre de los inocentes una vez más; su hilo de pensamiento estaba cada vez más enrevesado y se notaba confusa y alterada por todas las circunstancias que se empezaban a agolpar en su vida casi de golpe. Había estado ciega mucho tiempo, quizá conscientemente, esperando que esto no le estallara en la cara y que podría vivir los últimos resquicios de su juventud en Hogwarts tranquilamente antes de salir al mundo y a su guerra, pero la realidad se le abrió como los pétalos de una flor hedionda y Victoria se sintió repentinamente llena de rabia e impotencia por lo que estaba sucediendo. Y para colmo, la chica muerta era de los suyos. Toda esta madeja de sentimientos y horrores se deshizo cuándo encontró por fin la resolución para mascullar:

— Tienen que pagar por esto. Responderán... responderán ante la justicia — murmuró para sí, respirando hondo y soltando el aire poco después con el afán de serenarse.

Al escuchar las palabras de Anne, se acercó adónde estaba la quaffle, moviéndose sobre la nieve hasta encontrar la pelota. Se quedó un momento pensativa intentando recortar la última composición del equipo de Quidditch de Gryffindor, tratando de aclarar sus ideas en el revoltijo de pensamientos y sentimientos que la golpeaban de pronto, desde la cólera hasta la impotencia. Sin embargo, se encontraba demasiado alterada como para dar con los nombres exactos de los jugadores y bufó con furia.

Se aproximó al corrillo cavilando y divagando. Intentaba comprender la lógica de Huffelpuf y Ravenclaw. En vano. Seguía visiblemente confundido, rascándose el pelo insistentemente. ¿Votar o no votar?

"Tiene un waffle". Anne le sacó de su ensimismamiento. ¿Un waffle?

Entonces se fijó en la bufanda y en la quaffle. Alguien de Gryffindor... La rabia volvió a inundar a Peter, que pateó la nieve. ¡Un Gryffindor!

¿Quién no ha bajado a desayunar está mañana? ¿Quién salió ayer? ¿Quién ha faltado hoy? ¿Quién...? Peter se preguntaba a sí mismo de todo en voz alta, pero miraba a Verónica. De todo, y sin embargo, era incapaz de hacerse la pregunta correcta: ¿Quiénes eran los miembros del equipo de su Casa?

Corrí detrás de Victoria y me mantuve cerca de ella. Cuando encontramos la bufanda me paralicé nuevamente. Era aún MÁS REAL ahora sabiendo que era una alumna de mi propia casa. Victoria también parecía visiblemente afectada murmurando rabiosa que pagarían por eso. Entonces respondí pesantemente, con un hilo de voz - Pero aquí nosotros somos la justicia Vicky... Responderán ante nosotros, no hay nadie más. - Aún no me sentía con valor suficiente para decirlo alto y claro. Lo cual era irónico visto que provenía de la casa de los valientes. Simplemente todavía me sentía en shock. 

-No esperaba que pasase esto. Bueno, es verdad, nadie lo esperaba... - dije apenada y triste. Y entonces Anne y Peter nos preguntaron si recordábamos quien podría ser dadas las pistas encontradas. Miré a Vicky, obviamente igual de ajena que yo a la respuesta. Negué con la cabeza.

— Sí... Ha quedado demostrado que estamos solas en esto, Annie. No... no tenemos más alternativa que intervenir directamente para deshacer todo este... desastre— dijo mientras se agachaba para coger la bufanda de la muchacha asesinada y la doblaba cuidadosamente, con respeto reverencial, mientras buscaba alguna que otra pista alrededor—.

Pasó los dedos enguantados en mitones sobre la nieve, intentando encontrar algo que se le pudiera haber caído al asesino, alguna huella de botas o zapatos que le pudiese indicar el género o el peso del culpable o por lo menos saber cuántos habían sido. Se mantenía cerca de Annabella, con la nieve cayendo levemente sobre ambos y levantando una pequeña vaharada cada vez que respiraba. La presencia de Annie la reconfortaba una vez más y la ayudaba a poder pensar con claridad.

— Lo que más me inquieta de todo esto es no saber cuántos enemigos tenemos — dijo, girando la cabeza hacia Peter y hacia Annabella, y en menor medida Anna, que estaban cerca del cuerpo—. Los Caballeros de Walpurgis originales tenían como líder a Voldemort, de eso estoy segura. Si es verdad lo de que la historia se repite como farsa, esta vez también tendrán a un líder que les coordine. Si lográsemos dar con él, toda la estructura se caería como un castillo de naipes. Tenemos que prestar atención a... a todo lo que escuchemos, cualquier error o cualquier descuido. El demonio está en los detalles, ¿no?

Volvió la vista hacia el patio de la torre del reloj, buscando concienzudamente alguna pista más que le ayudase a esclarecer. Sentía que tenía que volcarse en la investigación como nunca se había volcado en nada a lo largo de su vida. Si había sido preparada durante años para una labor, empezaba a intuir que era para esto.

-¡Suelta eso, estás manipulando la escena del crimen!-gritó Danio, abriéndose paso a zancadas hasta Victoria, aunque el daño estaba ya hecho. Extendió su mano para recuperar la bufanda, pero la retiró enseguida al darse cuenta de que solo lo empeoraría. Así que se quedó con las manos sin extender ni sin recoger, y sin saber como hacerle entender a la chica lo que acababa de hacer.

— ¿Y quién va a venir a investigar la escena del crimen, Danio? ¿¡La Scotland Yard!? ¿¡Los Aurores!? Somos estudiantes de séptimo año, no jodidos policías — bufó sosteniendo la bufanda mientras daba un paso hacia atrás —. ¡Qué menos que llevar sus pertenencias a la enfermería con... ella! 

La voz se le quebró un instante y se aclaró la garganta recapacitando un momento. Intentó hacer un ejercicio de empatía hacia el Slytherin, comprendiendo su reacción y se agachó para dejarla en su sitio por el momento.

— A menos que alguno de los aquí presentes pueda utilizar alguna especie de hechizo mediante los objetos que nos ayude a esclarecer qué ha pasado con la escena del crimen, cuándo acabemos de ver qué hay aquí llevaré sus pertenencias adonde tienen que estar, que es con Madame Pomfrey. 

​​​​Por favor tranquilos todos, hay formas de manipular las cosas sin tocarlas, pero bueno, ya que la tocaste, sería interesante saber que tan húmeda está la bufanda o que tan profundo estaba la bufanda en la nieve.

Pues la bufanda podría no ser de la víctima. - sugiero con calma mientras camino hacia la zona del hallazgo.

Eso Peter es lo mismo que yo quisiera saber, pero nadie respondió a mis preguntas en el comedor.

Aunque vuestro fuerte no sea recordar quienes son los integrantes del equipo de Quiddith de Gryffindor, ni cual podría ser la verdadera identidad de la joven asesinada, si que destacáis por ser realmente perceptivos, percatándoos de detalles que quizá otros hayan pasado por alto. El hueco en la arena en la que estuvo largas horas la víctima presenta unas marcas inusuales en una dirección concreta, como si hubiese tratado de arrastrarse a duras penas, quizá señalando a alguien o suplicando ayuda agónicamente hasta el momento de su muerte. Las marcas señalaban hacia el círculo de piedra y la caseta cercana... ¿Habría estado reclamándoles piedad a los asesinos y suplicándoles por su vida?? ¿No podría ser que dentro de la caseta encontrasen algo más reseñable?

Tras observar la escena noto algo inusual en la misma y con mi varita y trazo dos líneas imaginarias desde el lugar en dónde se encontraba el cuerpo de la víctima.

Una de esas líneas me condujo hacia una caseta cercana a la cual me dirigí con premura.

Estaba a punto de decir lo mismo que Victoria, o al menos apoyarla en el hecho de que quizás hubiera cometido un error al coger la bufanda, cuando William dijo algo que me chocó tanto como persona como alma. "podría no ser la bufanda de la víctima" - Se me erizaron los pelos del cuerpo. Era la bufanda de un GRYFFINDOR!. Otra realidad aplastante, el agresor podría ser alguien de MI PROPIA CASA! - Oh dios mío.-  tuve una revelación, y con un hilillo de voz mencioné lo que pensé - Entonces la pelota también pudo ser del atacante? el arma del crimen? - vimos como William hacía algo raro con su varita (apuntar en forma de líneas o algo así) y entonces se dirigió hacia una caseta cercana con premura. 

Muda, di unos paso adelante como para seguirle, mirando hacia atrás esperando que Victoria viniese con nosotros. 

Gracias William. De algún modo, sus palabras lograron sosegar a Peter. Que quedó callado, pensativo.

... el trío de cazadoras de Gryffindor son Mary Abbot, Miranda Preston y Juliette Dubois... Y sólo Mary y Miranda son castañas...

... Aunque es verdad que la bufanda podría ser del agresor... 

Al fin su cerebro había hecho su trabajo. Cuando alzó la mirada hacia el resto, parecía que se iban hacia otro sitio, aunque le habían escuchado pensar en voz alta.

 ¡Esperadme! Annabella o Victoria, ¿habéis visto a alguna de las dos Gryffindor esta mañana? Yo no.

- No sabría decirte Peter... no lo sé... no recuerdo esta mañana haber visto a nadie... - dije mientras avanzábamos hacia donde William. - espera, dices que el trío de cazadoras de Gryffindor son Mary Abbot, Miranda Preston y Juliette Dubois? Miranda es castaña? no ha dicho Effie que el nombre de la víctima era Miranda cuando nadie más lo había podido saber?... en ningún momento oí a madame pomfrey decir su nombre a nadie!! - mi cara era de sorpresa y miedo. No podía ser. Effie?? la cara de ángel, EFFIE?... 

Cuando el grupo accedió a la caseta cercana, pudo percatarse de que dentro no había nada salvo unos omniculares que si cualquiera de los presentes decidía investigar en detalle, se percataría que no tenían huella o marca alguna que pudiese identificar al legítimo dueño o portador. No obstante, no tenía sentido alguno hallar un artefacto así en aquel lugar, dado que el campo de Quiddith estaba alejado del lugar y nadie se pondría a enlentecer o repetir jugadas, si no que habría sido usado para otros fines. ¿Quizá espiar a la víctima saliendo del castillo? ¿Significaba aquello que había sido un asesinato premeditado y no uno casual?

Para cuando llegara Bruce, no quedaba mucho por hacer, al parecer muchos de sus compañeros estaban en la zona y dentro de una caseta, rebuscando en su interior por lo que prefirió alejarse un poco de aquel sitio, dejarlo hacer y acercarse a una de las esquinas a observar el paisaje y sentir el frio en sus mejillas.

-Joder que frio.-Aunque en su cabeza sonaba bien, el frio era demasiado incluso con bufanda y abrigo.

Tomo los omniculares, y los observo a detalle, quizá podría sacarles provecho luego.

Pues allí lo tienen, esto fue premeditado, tenemos al enemigo dentro del castillo y ahora todos somos presas. - digo mientras intento repetir lo último que se vio con el artefacto.

Estos chismes no son baratos, así que, de seguro su dueño lo echa de menos, que tal si publicamos que lo encontramos en la biblioteca. A ver si alguien los reclama. - agrego con una sonrisa.