Partida Rol por web

—Feliz... Félix de mo... mento...

Cae rendido.

Félix entonces.

La noche se hizo sobre Hogwarts y los tejones se reunieron en su común de Hufflepuff. Hasta ahora, esta habitación era capaz de ampliar las luces naturales que traspasaban las vidrieras para aquellos que todavía debían dormir. Los alumnos que vivían aquí abajo siempre lo recordaban como un lugar agradable donde la paz y bonanza reinaba. La noche de hoy sería diferente. Esta vez, las sombras consiguieron adueñarse de las esquinas por poco profundas que fueran y solo eran vencidas por la luz del fuego crepitante de la chimenea. La oscuridad parecía proteger a las paredes que se mancharían de muerte.

Advertían del desastre...

O al menos, así lo sintió Jeremy. Esta noche se esperaba lo peor para su casa. No tenía ganas de chistes ni poemas.

—Lo siento, chicas, ya no puedo protegeros más. —Evitó mirarles directamente, se sentía avergonzado—. La noche anterior gasté todas mis energías en el hechizo más poderoso que conozco: protego totalum. Y aun así, estaba tan distraído por la ida de Iwan que solo logré un resultado promedio... Es eso por lo que... —Empezó a recitar todo lo que creyó que había conseguido.
- Tuve que inventarme la poción. Si hubiese conseguido un resultado de 10, no hubiese hecho falta. Así conseguí más protección hacia Valentina y/o contener a los C.W. Y además,
- Ningún Hufflepuff sufrió daños "ciegos" de los "inocentes". Julius, ya puedes parar de fingir. Por lo tanto,
- Valentina pudo decir sus 3 inocentes.
- Miaddora pudo exponer a Génesis y conseguir la pista de que Peeves está del lado de los C.W.
- Effie participar activamente en las deducciones.
- Erika ser una fuente de pistas, además de protegerse de ese tipo.
- Julius, hacer ver que Victoria te alcanzó y que los tejones no fuimos tan invulnerables.
- Constance, no llamar la atención, como te pedí.

Paró la enumeración. En realidad se estaba distrayendo de lo que quería contar realmente. Algo muy importante.

—Ya no podré protegeros así, lo siento. A partir de ahora solo quedará la lógica, algo que yo no tengo.

No quería decirlo, no... no... No quería decirlo... No pudo contenerse más.

—Esta noche irán por Valentina. Si no es ella, seré yo. Si no soy yo, será Effie...

Se echó a un lado, indefenso y fracasado por no poder protegerles nunca más. Incluso se había olvidado de sus anotaciones extra sobre Tobias Stump* y de elaborar un nuevo esquema de inocentes/sospechosos**.

  Les seré sincera... el que Effi este tan interesada en meter más gente en la multicasa me esta escamando más de lo que me gusta - comentaba Erika mientras la misma estaba tumbada en la alfombra cercana a la chimenea - No se... igual quizás le gusta mucho la música... o piensa fundar alguna especie de religión.

  Ohhhh y si creen en mi,  intenten obligar a que la gente me ataque... como vuestra amiga les digo, ya veremos como se calienta el ambiente...

¿Qué decir? Esto estaba mal, como la mierda, sin duda, pero no podía hacer sino más que... Agregar algo.

- Sí, ya sé que soy el eslabón débil, gracias...

Suspiró entonces, sin Effie acá la cosa carecía del corazón que solía tener y Erika si bien era genial y badass, últimamente traía eso, y no lo otro. Confiaba en ella sin embargo. No le gustó tampoco ver a Jeremy tan deprimido pero ahora último nada vaía nada.

"Controla tus emociones", como le dijo su abuelo.

- Al final no concordamos en votar por Félix... Mi madre me dijo que el espíritu de Hufflepuff radicaba en hacer sin pedir recompensa, sin exigir crédito, sin malicia. Pero... -Suspiró, agotado.- Como sea. Voy a ir a buscar mis manga y leer, si necesitan algo, que lo dudo, pues eso.

Y fue a su habitación a buscar, sí, sus mangas y libros japoneses para leer una vez volviera.

Han pasado dos días. - aportó la chica. - Si caigo en el tercero, así es porque lo habrán querido los posos del té y no es un mal día para caer. - dijo despreocupada, mostrando así su tranquilidad al resto, que parecían ciertamente nerviosos. - Y si caigo, prefiero hacerlo en mi cama, antes que en mitad del salón, durmiendo completamente incómoda.

Se acercó a Jeremy. - No te preocupes, con el Protego has hecho lo que necesitabamos para exprimir casi al máximo mis adivinaciones, pues cada vez van a ser más inútiles, aunque si usaste ese hechizo... - hizo una pequeña mueca. - ¿Por qué mentiste entonces? Ya estábamos protegidos. - parecía bastante confusa y aún algo molesta con aquella mentira en la que la hizo partícipe, aunque fuera de forma indirecta.

julius, las últimas palabras de Iwan, mi mejor amigo desde hace seis años, fueron para intentar animarte, así que si no lo haces por ti, por lo menos hazlo por aquellos que creemos en ti.

Después de un rato contemplando las llamas de la chimenea en solitario, decidió contestar a la pregunta de Valentina y haría lo mismo si tenían más dudas sobre lo que ocurrió.

—Ayer, nada más entrar aquí, cuando todavía había luz de día, usé el Protego Totalum, que nos protegería de noche. Hay que levantar la varita y la mano para controlar la burbuja de protección. —Hizo la demostración con sus manos, parecía un profeta dando la misa—. Estaba nervioso y salió regular, solo protegería de maleficios débiles. Confringo, oscuasi, el avada, entre otros que se lanzaron no son débiles —supuso, en realidad no tenía una lista de hechizos débiles o fuertes que pudieran usarse.

—Así que me inventé esa cosa, no solo para llamar a más protección, también para alejar a los C.W. Si aquí hubiese C.W. o nos estuvieran vigilando, sabrían que lo que dije era mentira y te hubiesen atacado. No hay nada que proteja del avada, que yo sepa. —Hizo una pausa, limpiándose los bordes de las mangas—. Valoro mi vida, de modo que si digo abiertamente que podía realizar esas protecciones, y además fallo, solo me colocaría en el centro de la diana.

Bajó la mirada hacia su cuadernillo, donde acumulaba de todo.

—También recogí datos sobre los demás, como por ejemplo quién se ofrecía a tomar veritaserum o quién sospechaba firmemente que era todo mentira. La única que ha resaltado el hecho de que no sufrimos daños ha sido Anne Lovedace, es posible que ésta intentase hacer algo y falló, como el tal Danio a Érika.

Ahora se dirigió a Mia.

—Esta noche, ¿podrás vigilar? No nos digas dónde vas, porque es posible que un imitador haya copiado tu don y nos esté vigilando en este momento. Simplemente elige un sitio y después nos traes lo que ves. El lugar más fácil de atacar será el Gran Comedor, pero también pueden pensar que ya no visitarás Ravenclaw. —Eran solo ideas, ella debería decidir en solitario.

Miró a Érika.

—Tu cosa de Ícaro, ¿la vas a usar de nuevo y para repetir qué hechizo fallido de quién?

Por último, a Julius, que volvía de leer para recoger unas cosas de sus comics.

—Julius, si te sirve de consuelo,
no te amo, pero sí te quiero. —Le guiñó el ojo y le dedicó media sonrisa, parece ser el único capaz de hacerle sonreír de nuevo—. Estoy seguro que te estás guardando algo muy gordo para ti solo.

A diferencia de Effie, Jeremy pensaba que las cosas deberían saberse en el preciso momento. No antes o después. Constance no había aparecido aun.

   Sip, pero tranquilo Jeremy, no es ninguno de ustedes - comentaba totalmente centrada, más de lo que parecía hace unos minutos junto al resto - Solo estoy buscando la supervivencia de la mayoría de los Tejones, pues si todo el mundo le tiene Pavor a Vitale, es muy probable que jueguen sus cartas pesadas en contra de la psicópata de Vitale.

Julius entonces atendió a las palabras de Miaddora y su rostro se ensombreció, mirándola entonces.

- ¿Oh? ¿Tú confías en mí? No recuerdo que me dijeras jack shit afuera, ya sabes, con todos ahí.

Pero entonces pensó de nuevo en las palabras de su abuelo y mentor.

"Control your emotions, kid!". Se controló entonces, buscando mantener calma. Hablar así todo dramático con unos cuantos manga japoneses en la mano hacía para una escena jodidamente cómica, como él, que era un chiste andante, pero su padre le decía que ser "el chiste" ayudaba, traía bienestar y protección contra el mal ajeno y el dolor.

- Sin embargo concuerdo, honraré a Iwan a diferencia de quienes no dan un puto duro por mí. _{Y lo vengaré igualmente...}

Y por fin, Jeremy lo dijo, listo, god, about fucking time...

- Gracias, Jer, por por fin decir la mierda que querías decirme.

Suspiró y sacó su varita... La apuntó hacia Jer pero luego hacia sí mismo y la dejó en la mesa. Abrió los brazos.

- Tengo una habilidad que me enseñaron de joven, mi abuelo, un experto Legeremante me la indujo. Se llama Oclumancia, si no recuerdo mal. En pocas palabras, todo lo que alguien lea en mis memorias o intente forzar en mi cerebro será más difícil para ellos. Si piensas que estoy siendo el eslabón más débil o "fingiendo" o what fucking ever, pues sí, ahora puedo decir la verdad. Ah, hay algo más, pero es un poco fuerte, si quieren saberlo díganme primero, que una vez que me pongo con mis mangas no salgo, aunque puedo atender esporádicamente.

Miró con una seriedad amable a todos. Uno de sus brazos sujetaba sus comics japoneses tras haber confesado uno de sus "elementos gordos" dichos. De hecho eran dos cosas, pero quería recibir atención, sí, así de patético era. Era difícil controlar las emociones, viejo...

- Ah, Erika... Eres muy heroica, admiro eso, eres como protagonista de shounen. -Suponía que ella en particular con su saber del mundo de afuera entendería eso.- Tus ideales y los míos concuerdan, los Tejones debemos subsistir.

La última frase de Jeremy fue una de esas que se dicen sin pensar y que solo suenan mal cuando se meditan posteriormente. Con "algo muy gordo" para nada se refería a lo que Julius ocultaba ahí abajo, sino en su cabecita, la de arriba. Jeremy estaba soltero desde las últimas votaciones, pero eso no significaba que su mejor amigo fuese un objetivo, god. Se sonrojó como un tomate y al ver que le apuntaba con su varita pensó que lo malinterpretó. Menos mal que luego dejó la varita en la mesa y explicó su habilidad. Jeremy necesitó de unas gafas de sol que no tenía para imitar correctamente a Alan Grant en Jurassic Park. Definitivamente, Julius sabía dibujarle una sonrisa completa en la cara.

—¡Os-tras! ¡Cómo mola! Cuando salgamos de ésta debes enseñármela... La oclumancia digo, jejeje —La otra cosa ya se la había visto mil veces en los vestuarios—. Sobre tu otra habilidad, puedes decirla cuando vayas a usarla si quieres, o modo caos si no te ve mucha gente.

Al recordar las estancias diarias donde debíamos decidir a dónde ir porque no daba tiempo, se acordó de la otra estancia.

—Valentina, ¿qué sucedió en la clase de adivinación?

Jeremy ya tenía preparado su libreta y luego se dispondría a colgar todas las pistas en el tablón de notas para que todos pudiéramos verlas.

Julius Sinclair, para mi lo más importante del mundo es el Quidditch, pero lo segundo más importante para mi son ustedes, los que estáis en esta sala. No digo que los demás de la escuela no me importen... No soy como Félix... Simplemente, todos tenemos nuestras amistades y las personas que nos caen mejor y peor ¿No?

Me he habituado a ver a los demás de fuera de esta sala como rivales en el aire, así que mi cerebro los ve como competidores en la vida. Quizás está mal, no digo que no... Pero es así.

Pongo una mano encima del hombro de Julius. Yo creo en ti Julius, creo que puedes hacer grandes cosas, igual que todos los que estamos aquí, pero solo si estamos juntos, si votamos juntos y no dudamos unos de otros...

Debemos de votar en bloque, y a ser posible todos a Félix.

No sé porque dice lo que dice, como que yo defendí a ese chico, cuando ni lo conozco, pero o es estúpido, o está metiendo mierda sin más.

Pues... - miró al techo, pensativa. - Hubo gente que empezó a transformarse, un niño que lloraba por ver un cadáver, gente acusándose entre sí... - volvió a mirar a Jeremy. - Lo siento, estaba tan decepcionada de que no hiciéramos ninguna adivinación, que empecé a prestarle atención a otras cosas, como a las bolas de cristal o las tazas de té, que estaban allí tan relucientes... - suspiró.

Todavía dialogando entre ellos los recientes acontecimientos en el Gran Comedor y lo sucedido en el Aula de adivinación se hallaban los presentes, que sin que nadie lo esperase -o quizás sí, dadas las circunstancias-, cuando de súbito la oscuridad se hizo presente en la estancia dejando a todos los miembros de Hufflepuff incapaces de verse y tosiendo, ¿Polvos peruanos de oscuridad instantánea? ¿Estaban siendo atacados?

Los segundos pasaron inexorablemente estando todos en completa tensión, sin saber que estaba sucediendo en la estancia ni cuanto tiempo permanecerían en aquella extraña situación, incapaces de moverse sin golpear o caerse en el proceso. ¿Podían tratar de hablar entre si y saber quienes seguían presentes? ¿Estaban todos vivos?

   Cofff....cofff.f... -empezaba a toser la Italoamericana adolescente - B-bueno... y-ya empezaron... a-a a ver que será lo siguiente....

Acababa de entrar por la puerta apenas unos momentos antes y todavía no había tenido oportunidad de intentar hablar con los demás o de acercarse a ellos cuando de repente todo se cubrió de negro y sintió que no solo sus ojos ardían, también su garganta y pulmones.
-¿Chicos? ¿Estáis bien? -Constance intentó avanzar al lugar donde estaban sus compañeros segundos antes, con las manos en alto esperando no chocarse con ninguno de ellos. Le había salido completamente automático, pero repentinamente se dio cuenta. No parecía ser una broma, aquello estaba empeorando rápidamente y no era el momento para ponerse en peligro.
-No hagais ruido -Gritó, tosiendo a causa de ello, para intentar solapar las voces de todos los que hablasen, prefería ser atacada a que los demás fueran heridos, prefería no perder a nadie más y sus tejones eran demasiado importantes para ella como para soportar la visión de uno de ellos con los ojos vacíos para siempre. ¿O tal vez era mejor idea hacer todos un montón de ruido que confundiera al posible atacante? ¿Y si era solo una broma? Negó fuertemente con la cabeza, sería una broma de un increíble mal gusto.

De repente las luces se apagaron, el lagrimeo y tos fue constante. Consiguieron adaptarse, pero seguían sin ver. Jeremy se comunicó con su equipo, sin miedo a morir.

—Esto es lo que sufrió Ravenclaw anoche. Ya que ellos discutieron mucho en la oscuridad, pero no hubo ninguna muerte, intuyo que se trata de una habilidad de los aliados. Y obviamente, digo, muy pero que muy seguro, una habilidad de algún Ravenclaw que nos esté protegiendo, en especial a ti Valentina. El Ravenclaw debió lanzarlo ayer en su casa por pánico.

Pensó un momento cómo salir de esta, con el principal objetivo de que Valentina siga viva mañana.

—Valentina. Ni se te ocurra decir algo. Hemos hablado Erika, Constance y yo; si hay alguien aquí ya sabe dónde estamos. Creo que el polvo deja ver figuras, pero no rostros. Mia, Julius, vosotros tampoco habléis. De esa forma, el enemigo tendrá 1/3 de posibilidades de acertar en Valentina. Si ella vive, mañana tendremos a otros 3 inocentes aleatorios.

Por supuesto, su plan de poner la investigación de PP y MP, además de la tabla con posibles traidores se había chafado.

Miró con cara de "Oh, come on", ojos entrecerrados y un ligero inflar o apretar de mofletes al pervertido este de Gonzo, pero sabía que eso solo alimentaba la flama, hacerlo reír al menos y llegar a un entendido era algo bueno, esto le daba fe, confianza.

- Eh, no es una habilidad muy útil tampoco...

Y entonces lllegó Miaddora, y su gesto le conmovió, tal cual. La forma de decirlo y todo hizo que lograra llegar a él, antes había sido Effie y ahora ella, claramente tenía, no, quería y tenía que estar con su casa, la única familia que le quedaba aparte de su abuelo tras perder a sus padres, lo que le convirtió en el ser que era ahora, ellos le mantenían vivo. Él haría lo mismo.

- Siento lo mismo, estaremos unidos. Gracias, Mia... ¡Ah...!

Al terminar de decir eso dejó de ver nada, todo, oscuridad total. Maldijo, pensó en desesperarse y entonces hizo lo que no pudo hacer en el momento, imitar a su abuelo y su frase de siempre: "Control your emotions!", tomó aire, controló sus emociones y intentó "activar" la Oclumancia, si bien esta reaccionaba más bien ante ataques, intentaría usarla de este modo.

_{- Calma, todos.}

Susurró, trató de tomar la mano de Mia si bien de la muñeca, y buscó la de Jeremy al que acababa de hablarle.

_{- Todos juntos, vengan, aquí, escuchen mi voz, todos juntos.}

Se concentró. Algo tenía que hacer.

Julius y Jeremy hablaron casi al mismo tiempo, de modo que se pisaron las palabras. Le agarró fuerte de la mano para no perderlo y buscó las manos de otra tejona que estuviese cerca. Le pareció muy bonita la idea que estuviesen unidos antes de morir.

—Si dices que estamos a salvo con tu oclu, te creo, pero de todas formas es importante decirlo... Os quiero, amigo, amigas. Hasta el final... —Le salieron las lágrimas.