Partida Rol por web

Cuando terminas de descender por el gran tobogan, llegas a una estancia llena de huesos de ratón, sobre los cuales se deslizan unas pequeñas serpientes, que al percatarse de tu presencia huyen del lugar.

Tras caminar por un par de minutos, llegas a la puerta de una gran bóveda.

Tras la gran puerta yace la cámara de los secretos esperando a ser abierta. ¿Qué haces?

Hellen se sintió un desasosiego que le recorrió el cuerpo. Había estado tan fascinada por la idea de llegar hasta aquí que no se paró a pensar realmente dónde se estaba metiendo. Se sentía sola y tenía miedo. Una parte de ella quería darse la vuelta y gritar para pedir ayuda; pero otra, movida quizás por la curiosidad, la incitaba a seguir a adelante. 

Finalmente decidió andar en dirección a la ostentosa puerta cuando se dio cuenta del otro regalo que le hizo Salazar Slytherin, un regalo que le permitía nunca más estar sola. Tuvo que carraspear, porque el miedo le debilitaba la voz, antes de poder decir: Serpensortia.

De su varita salió un rayo verde que al tocar el suelo se transformaría en una serpiente. Una serpiente que, a diferencia de las demás en la cámara, no huyó de su presencia. Hellen se concentró en ella y empezó a hablarle. Eh, hola. Soy Hellen. Sacudió la mano en señal de saludo y se largó a hablar, una cosa que hacía a menudo cuando estaba nerviosa. Soy yo quién te ha convocado, espero que no te moleste. Esto... ¡Encantada de conocerte! No sé si reconoces este sitio, estamos en la famosa cámara de los secretos de Salazar Slytherin, en Hogwarts. ¿Ves esa puerta? Supongo que es la verdadera entrada. ¡Ah, que mala educación por mi parte, no te he preguntado el nombre! ¿Cómo te llamas?

Hola mi ssseñora, me llamooo SSSkaaa. - responde la pequeña respiente mientras se arrastra hacia ti.

Esssta ess la entradaa, pero hay másss allí dentro de lo que seeee vee a sssimple visssta. - añade la serpiente mientras se arrastra hacia tí.
 

Hola Ska. Dice alegremente Hellen al ver cómo la serpiente le respondía y no huía de ella. Ahora sentía menos miedo de estar en ese frío lugar. Tenía un amigo. Tendremos que ver lo que hay dentro, ¿no? No te alejes de mí, por favor.

Caminó el espacio que los separaba de la puerta con paso decisivo y al llegar dijo lo más claro que pudo: Ábrete. 

La gran puerta responde de inmediato a tus órdenes, dejándote el paso libre.

Cuando ingresas a la cámara, lo primero que ves, es una plataforma de piedra en medio de un gran estanque, esa plataforma está flanqueada por ocho impresionantes esculturas de la cabeza de Salazar Slytherin, cada una de ellas mide casi dos metros de alto y tiene su vista fija hacia la plataforma.

En la mitad de la plataforma, yace la osamenta de lo que parece ser una serpiente gigante y al final de la misma puedes apreciar otra escultura gigante del rostro de Slytherin, la misma que tiene la boca abierta. 

A diferencia de las esculturas que flanquean la plataforma, la que se encuentra al final de la misma, mide casi tres metros y medio de alto y parece ser el punto de acceso a otra estancia. 

Oye Ska, ¿crees que Salazar Slytherin sufría algún tipo de narcisismo? Me ponen nerviosa tantas caras suyas... Mientras avanzaba no podía dejar de mirar aquel montículo de huesos sin lograr entender que es lo que estaba viendo hasta que estuvo lo suficientemente cerca. ¡Por las barbas de Merlín! ¡Son enormes! Son... Son de un basilisco, ¿verdad? O sea que las historias eran verdad. Hellen no sabía si su acompañante la estaba entendiendo o si le estaba prestando atención, pero se sentía más segura con la serpiente a su lado.

La chica sabía que su objetivo principal era encontrar el diario, así que se dirigió en su búsqueda a la boca de la escultura final que daba acceso a la otra estancia. No puedo ni imaginarme como se sentiría Samantha Riddle si se llegase a enterar de mi pequeña excursión. ¿No está nada mal para una sangre impura, eh?

Esssscogió al amoo equivocado. Sssalazzzzar no lo hubiera dejado morir. - responde la serpiente mientras pasa por los restos del basilisco.

Al llegar a la estatua del fondo, notas que la lengua de Slytherin es en realidad una escalera de mármol blanco. Sin dudarlo, te adentras en la boca de Slytherin.

Tras unos tres minutos de subir escaleras, llegas a una habitación escasamente iluminada. La única fuente de luz, parece ser un cristal mágico colgado en el techo de la habitación, el cual se asemeja mucho a un ojo de serpiente.

Si bien es cierto, la iluminación es escasa, esta basta para revisar la habitación con calma.

La estancia era preciosa. La escasa luz que provenía del techo le daba a la habitación una iluminación mágica. Tras unos minutos recuperando el aliento de las escaleras y de admirar la habitación, Hellen se puso manos a la obra. Buscar, buscar, buscar.

La habitación es pequeña, pero elegante cuenta con una cama de plaza y media, un escritorio de roble sobre el cual encuentras un libro encuadernado en cuero verde, una insignia con el escudo de tu casa.

Al lado izquierdo del escritorio hay un librero atiborrado de tomos muy antiguos.

Lo que más te llama la atención, es que al lado de aquel libro de cuero verde hay un tintero vacío y una pluma, por lo que supones que ese libro es el libro que estás buscando.

Al revisarlo con mayor detenimiento, logras ver las iniciales SS en la esquina inferior derecha de la portada. 

Ska, este debe ser el diario secreto de Salazar Slytherin. Hellen se aproxima lentamente al pequeño cuaderno del escritorio de roble. Con cuidado lo sostuvo en sus manos y se sintió impotente al ver que tenía en sus manos una reliquia de incalculable valor. Por muchas ganas que tuviese de leerlo en esos momentos, ya era tarde y no quería meterse en problemas por incumplir (de nuevo) el toque de queda.

Hellen se dio media vuelta y observó por encima el completo librero. Una de sus mayores aficiones, por muy aburrido que suene, era leer y lo que tenía enfrente era el paraíso. No pudo contenerse así que cogió un libro al azar y lo guardó en su mochila junto al diario. 

Antes de volver a salir de la cómoda estancia, se dirigió a su amigo: Oye Ska, yo tengo que volver arriba, desafortunadamente. Pero si quieres tú podrías quedarte aquí donde hay más seres como tú. Vendré lo más seguido que pueda, te lo prometo, pero creo que aquí serás más feliz. Aunque yo lo seré menos sin ti. ¿Qué te parece?

Essstoy ligado a tiii. Puedesss convocarme sssiempre que quierass, sssólo piensssa en miii cuando lancesss el hechizzzzo y apareceeereé. - responde la sserpiente mientras se frota en tus pies.

Tras volver sobre tus pasos, notas que salir de la cámara no es tan fácil como entrar en ella, pues el tobogán que usaste para llegar no está diseñado para subir por él. 

Esto... ¿Y ahora cómo salgo? Hellen empezó a mirar a su alrededor en buscar de algún lugar o puerta del cual no se hubiese percatado previamente.

Aunque no estás del todo segura, crees haber encontrado dos túneles que podrían sacarte de la cámara, pero ambas rutas presentan sus propios inconvenientes y sabes bien que cualquiera de ellas puede terminar arrojándote a las cloacas.

Así que decides meditar brevemente la situación antes de actuar.

Tras meditarlo un momento, decides usar tu olfato y notas que uno de los túneles que parece sacarte de la cámara despide un ligeroolor algo nauseabundo y putrefacto, así que decides ir por el lado opuesto y tras caminar algunos minutos llegas a un callejón sin salida.

Sin embargo, en la pared derecha del callejón encuentras algo que te llama la atención. El escudo de Slytherin tallado en alto relieve, al manipularlo te das cuenta que se trata en realidad de un interruptor.

Tras presionar aquel botón, la pared se abre y sales a un pasadizo del primer sótano del castillo.

Conforme vas caminando por la cámara, notas que esta no ha cambiado en lo absoluto desde tu última visita el lugar está en un estado de abandono total, incluso el pequeño dormitorio de Slytherin al interior de la misma parece bastante descuidado.

En ese momento te das cuenta que te va a tomar mucho trabajo restaurar la cámara a su vieja gloria, echas nuevamente un vistazo al escritorio del gran mago, sólo para corroborar si pasaste algo por alto la primera vez que estuviste allí.

Esto iba a llevarme mucho tiempo, ¡quizás incluso todo el curso!, pero debía hacerlo por respeto, así que podría empezar por tramos. Primero el dormitorio, por si yo también necesitaba descansar en algún momento, después seguiría con la sala de las estatuas y tendría que hacer algo con el cuerpo del basilisco, no merecía quedarse ahí por toda la eternidad.

- Vamos a ello - dije decidida al silencio - ¡Serpent Sortia!

La serpiente apareció inmediatamente quedando a la espera de ordenes, extrañada por haber sido llamada en su propia lengua.

- Buenos días, ecesito que me hagas un favor. - la saludé aunque en un tono bastante serio que no era habitual en mí - Ésta es la Cámara de los secretos del gran Salazar Slyterin y necesito que la vigiles y me informes de todo aquel que irrumpa en ella ¿entendiste?

Apenas esperé confirmación por su parte cuando ya empezaba a comprobar y ordenar el escritorio, usando el recientemente aprendido "Reparo" en el cuándo era menester.

Al revisar nuevamente el escritorio del gran mago, vuelves a prestar especial atención a la insignia con el escudo de tu casa, la insignia parece de plata y el ojo de la serpiente tiene una pequeña esmeralda finamente tallada.

Entre los tomos encuentras uno que dice "Runas Lunares y sus aplicaciones mágicas" por Wolfgang Von Patrick y otro tomo titulado "Trasladores y Portales" por Aloysius Flu.

Adicionalmente encuentras una pequeña llave de latón que abre el primer cajón del escritorio del gran mago, en su interior hay una pequeña estatua de serpiente, una bolsa con 12 galeones y una botella vacía, junto con un recetario de pociones.

Observo la insignia antes de cogerla, limpiarla con cuidado y volver a dejarla en su sitio. Posiblemente sería la insignia del mismo Salazar, algo que debería estar expuesto en algún lugar de honor en nuestra sala común, porque ni contemplaba verla en manos de Slughorn o Sinistra.

Por otro lado, los dos libros si que me había decido a llevármelos para leerlos a posteriori. Sobretodo me interesaba el de las Runas Lunares, ¿qué serían? Sabía que las runas eran símbolos de poder, ¿pero "lunares"? Si en clase de astronomía ya habíamos visto la Luna y no tenía runas en su superficie.

Luego, cuando revisé el cajón, el recetario de pociones fue también a hacer compañía a los otros dos volúmenes, mientras que la serpiente, las monedas y la botella siguieron el mismo camino que la insignia antes de volver a dejarlos en su lugar, con la llave pasada y guardada con el resto del tesoro que ya me había adjudicado y que me entretendrían una buena temporada.

No obstante, decir que limité a saquear el dormitorio de todo aquello que me llamara la atención no habría correspondido a la verdad, pues continué limpiando y reparando el viejo mobiliario. Daría gusto ver el lugar cuando acabara y quizás hasta me permita enseñarselo a la gente.

Vine directa y algo apresurada, pero tenía que hacer los preparativos con rapidez. Por eso había venido hasta aquí a recoger y ponerme la insignia de Salazar, perdiendo el tiempo únicamente para saludar a la serpiente que había dejado de guardia antes de volver a dejar la Cámara de los secretos.

Despues, me dirigí rápida hacia los dormitorios. Esperaba encontrar una defensa contra el veritaserum en el recopilatorio de pociones del gran mago y, en caso de no encontrarlo, podía intentar consultar al diario si había alguna forma de resistir los efectos de la poción. Iba a hacer todo lo posible para darles a entender que el origen de estos poderes eran por Slytherin y no por Artemis, pero tal y como había dicho el directo, necesitaba estar preparada.