Partida Rol por web

Al llegar a la clase me reuno con mis amigos y presto atención a los movimientos y posiciones mostradas por el profesor Weasley.

"Esto me recuerda mucho al entrenamiento que recibí con mi padre durante las vacaciones" - pienso mientras recuerdo las extenuantes sesiones de entrenamiento.

Yo ya sé que estilo usar. - digo con una sonrisa mientras me acerco a mis amigas y les susurro algo al oído.

Chicas, creo que las prácticas formales empiezan mañana ¿Alguna de ustedes se anima a ser mi compañera de prácticas? - les susurro lo más bajo posible.

Al finalizar la clase inaugural, todos se retiran en forma ordenada del salón del club de duelos para continuar con sus actividades diarias.

Tras haber aprendido lo básico de ambos estilos, cada uno de ustedes debe tomar una difícil decisión y escoger el estilo que más se adecúa a su temperamento y personalidad.

En la biblioteca encontrará bastante información sobre las tres órdenes joven Eblordemwright, en cuanto al ingreso en cualquiera de ellas, pues me temo que poco puedo hacer para ayudarlos, dado que dos de ellas dependen del Wizengamot y otra sólo a personas con alguna clase de título nobiliario, pero voy a ver que puedo hacer por Usted.

Yo puedo entrenarte en el uso de la varita, pero me temo que no soy una persona versada en el uso de la espada, quizá mi cuñado pueda ayudarte con ello, voy a consultárselo. Si acepta, te aseguro que estará aquí mañana al finalizar la clase.

Señorita Greystoke ¿Cierto? En un duelo oficial, los magos sólo pueden usar su varita para derrotar a su adversario, la victoria se puede obtener de tres maneras:

La primera, dejando al rival fuera de combate o arrojándolo fuera de la plataforma.

La segunda, que el rival se rinda.

La tercera que el rival quede incapacitado para continuar debido a un hechizo paralizante o alguno que le impida lanzar conjuros.

Un adversario que pierde su varita, no necesariamente es un adversario derrotado, pero en definitiva se encuentra vulnerable. Incluso sin su varita, aquellos magos que optan por el estilo defensivo son adversarios muy difíciles de derrotar a diferencia de aquellos megos que optan por un estilo de duelo más agresivo, pues ellos dependen casi por completo de la varita para luchar.

Sin embargo, en una pelea real, el mago puede valerse de cualquier medio para derrotar a su advesario, incluso de métodos totalmente mundanos como un cuchillo, una piedra entre otros.

Estoy al tanto de lo que ocurre en el castillo y pienso enseñarles a defenderse apropiadamente, pero tengan en cuenta una cosa, fuera de la plataforma, todo vale, pero dentro de ella hay reglas, todas inquebrantables, las plataformas de duelo oficial como ésta, se encuentran encantadas para evitar que ningun contendiente hag trampa y disminuyen al mínimo el daño que cualquier hechizo pueda causar, ello con el fin de salvaguardar la vida de los competidores.

Cualquier mago que viole las reglas del duelo es descalificado de manera automática y su varita quedará inhabilitada hasta que descienda de la plataforma. ¿Estamos claros chicos? - preguntó Ron en tono serio.

Sonrio cuando Artemis se acerca a hablarnos.

- Bueno, siempre podemos practicar los tres juntos, ¿no? Pero, si quieres entrar sólo con una de nosotras. - le doy un pequeño empujón a Allison en dirección a Artemis - Allison estará encantada, ¿verdad? - miro a la chica con una sonrisa.

Interesante.

Considero con calma tras escuchar al profesor. Luego vuelvo a probar las dos posiciones varias veces hasta descubrir, algo extrañada la verdad, que me siento mejor con la posición defensiva, precisamente por lo que podría ocurrir fuera de la plataforma, pues la posición defensiva me otorgaba una mayor adaptabilidad que la ofensiva. Sobretodo en mi caso.

- Yo optaré por la posición defensiva profesor.

Declaro y de repente tengo la sensación de que soy la única que se ha decantado por ese estilo.

Tras la pregunta de Hellen, la pelirroja escuchó atenta a la respuesta del profesor Weasley. Lo que logró aflorar dudas sobre que estilo era el más adecuado, no había pensado en que pasaría si perdía su varita durante un duelo, y menos aún que el estilo defensivo te permitía defenderte incluso desarmado.

Pero ya había elegido su estilo anteriormente y no quería parecer indecisa, aunque si era cierto que la plataforma de duelo tenía esas propiedades mágicas para la protección de los usuarios, entonces no pasaría nada malo... ¿No? Hasta ese momento ni se le había pasado por la cabeza todos esos detalles, pero por suerte el mago había despejado toda duda.

Cuando terminó la clase inaugural, sonrió al ver acercarse a Artemis hasta ellas. No le gustaba la idea de tener que elegir una pareja para practicar, detestaba ese tipo de decisiones entre amigos. Ojalá hubiera duelos de tres, aunque eso sería algo tonto... Se quedó pensativa mientras buscaba una respuesta que darle a Artemis, en lo que Merida le da un empujoncito arrimándole hacia el chico de Gryffindor, con lo que ya conocemos el resultado. 

- M-merida..! - protestó notando como se le subían los colores a las mejillas, no sabía como se las apañaba pero siempre acababa en una situación embarazosa. Respiró hondo para serenarse y dijo en voz baja. - Bueno, la verdad es que me gustaría poder practicar con ambos, pero ya que Merida insiste... Si quieres puedo ser tu parej- compañera durante las clases. Pero, si es posible fuera de clases practiquemos todos juntos. - contestó corrigiéndose en el proceso, mientras jugaba con la bufanda celeste que llevaba al cuello.

Genial! Entonces tenemos un trato. Mañana después de clase nos reunimos en el lago para practicar. Y luego nos reunimos aquí para la clase. - digo con un tono bastante alegre.

Primera parte

Miré al director, y poniendo la mejor cara que podía tener, le dije;

-Muchísimas gracias, director, si realmente me consigue la posibilidad de cumplir mi sueño, se lo agradeceré siempre. -Dije, mientras mi mente comenzaba a maquinar lo bien que podría usar tales conocimientos en mis artes mágicas.

Segunda Parte

Mire a Weasley y haciendo un gesto de agradecimiento le dije;

-Gracias, profesor Weasley, realmente es algo importante para mí. Entonces, ¿Me podría entrenar usted y su cuñado si es que tiene suerte? Realmente, el director me ha dicho que es muy complicado que entre, pero si me entreno lo suficiente como para estar versado en ambas artes, quizá tenga la posibilidad de participar en alguna orden de caballería mágica...-Dije, con esperanzas.

Debía demostrar ''sentimientos''. Sabía manipular la gente, y quería que se lo creyera bien, por lo que le hablaba lo mejor que podía, esperando que todo funcionara en pos de mis metas.

Había esperado con ansia la clase de duelo, aprender a hacer duelos y defenderme, sobretodo después de los eventos recientes, era algo que me moría por hacer. Entusiasmada, entré en la sala y vi llegar al famoso Ronald Weasley. Había oído hablar de él y eso no hacía más que aumentar mi curiosidad.

Al escuchar sobre los diferentes tipos de duelos, no necesité mucho tiempo para decidirme. El duelo defensivo era muy conveniente para poder defenderse y que no te hicieran daño, pero como decía mi tío, la mejor defensa es un buen ataque. Por lo tanto, decidí centrarme en el duelo ofensivo.

Durante la clase, practicamos posiciones básicas copié del profesor un poco torpe al principio, algo más segura después. No me encontré muy cómoda haciendo las posiciones delante de todos, y cometí algunos errores, pero al final tampoco fue tan malo y conseguí que me salieran suficientemente bien.

Al terminar, me acerqué al profesor - yo me centraré en el duelo ofensivo, profesor Weasley.

Había visto y analizado mis opciones y no cabía duda que ese estilo era el mejor que me acomodaba.

-.Desearía dominar las artes defensivas Señor Weasley-. Dije mirando directamente a los ojos del pelirrojo mientras una sonrisa pervertida decora mis labios, sabía que para mi estilo de lucha una defensa férrea era lo más efectivo…

Bienvenidos chicos, espero que todos ya hayan escogido su estilo de duelo, el día de hoy vamos a trabajar en parejas. Hay voluntarios o ¿Prefieren que yo los empareje? - pregunta el profesor mientras se sube a la plataforma de duelo.

Una vez listas las parejas empieza a explicar el ejercicio del día, el mismo que consiste en forzar al rival a retroceder más allá de ciertas marcas en la plataforma.

Cuando Freddy llegó no pensaba en tener que buscar pareja para la clase. De echo, prefería que fuera el señor Wesley el que lo emparejara para darle la oportunidad a alguien que, como él, no hubiese pensado en ello.

- Profesor, creo que no tengo con quien echar el duelo de hoy. ¿Podría indicarme a alguien para practicar?- dijo mientras miraba a ver si alguno de sus compañeros carecía de contrincante.

Me habia colocado junto Artemis nada más entrar a la clase, aunque tras la comida mantenía una expresión preocupada sin nada hubiera ocurrido nada que la motivara. Sólo había una justificación posible a ese cambio tan repentino, y era que estaba pendiente de otros asuntos, ¿pero de cuáles?

Fueran los que fueran, parecían ser lo suficiente poderosos para evitar que saltara voluntaria arrastrando al chico de Gryffindor a la pasarela.

En el club de duelo, uno de los Weasley... En serio, siendo tantos como esperan que una se acuerde de su nombre. Esto es como los reyes humanos, poniéndose los numeritos detrás del nombre. ¿Éste que sería Weasley 5 o Weasley 6?

Bueno, a lo que ibamos, resulta que tenemos que ponernos por parejas. Dirijo una sonrisa a Allison y Artemis y levanto la mano.

- Yo no tengo pareja. ¿Alguien quiere practicar conmigo?

¿Practicar? ¿Practicar el qué?

Regreso mi atención al club de duelos una vez el resto de alumnos empieza a hablar para encontrar parejas. Afortunadamente no tardo en situarme e inmediatamente miro a Artemis.

- Vamos.

Le indico decidida a acabar pronto con la clase, o al menos lo suficientemente rápido como para haber terminado antes de que viniera McGonagall. Además así evitaba la tentación de querer medirme con Riddle.