Partida Rol por web

Al llegar al  campo de quidditch me monto en mi saeta de fuego y me presento ante el capitán del equipo de mi casa.

Soy Artemis Flamel y me gustaría convertirme en cazador. - tras recibir las indicaciones de la prueba espero la señal y me lanzo tras la quaffle.

Consigo la quaffle en el primer intento y me lanzo a toda velocidad contra la portería indicada y aunque casi pierdo la quaffle en el trayecto, al final fui capaz de alcanzar mi objetivo con lo que logró calificar para el equipo de quiddirtch de Gryffindor.
 

Kat llego a la cancha con su escoba, no sabía si intentar audicionar como guardiana o sólo quedarse mirando a los demás en sus pruebas. No le gustaba volar, pero eso si, no decepcionaría a Jane y todo el trabajo que hizo con ella en todo el verano para dominar el vuelo en escoba.

De momento sólo se sentó en una grada y aprovechó para animar a Artemis.

-¡¡¡Vamos Artemis, tu puedes!!!.

Después de comer, todavía algo cabizbaja, me dirigo al campo de pruebas de Quidditch. Al llegar allí veo a varios de mis amigos, escobas en mano, preparados para afrontar las pruebas de selección. Eso ayuda a que una sonrisa empiece a aflorar en mis rostro.

- Que tengas mucha suerte. - le digo a cada uno acercándome a ellos.

Tras eso, me dirijo hacia el equipo de Hufflepuff, que hasta hace dos días era mi equipo y ahora necesita una nueva buscadora. El ver las miradas recriminatorias de algunos de mis antiguos compañeros de equipo, noto como vuelvo a tensarme y muerdo el interior de mis labios. Por suerte, Allison está junto a mí. Miro a los aspirantes a cubrir mi baja.

- Estoy segura de que todos lo haréis muy bien. - les digo, forzándome en exhibir una amplia sonrisa - Mucha suerte a todos.

En lugar de dirigirme a las gradas, me fuerzo a quedarme allí con el resto del equipo, a experimentar completamente las consecuencias de mi decisión, de mi sacrificio. Y usando ese dolor, esa tristeza para fortalecer mi determinación.

La hora de los juegos ha terminado.

Freddy volvió a enfrentarse a las pruebas de Quidditch. De nuevo, no tenía muchas ganas de realizarlas, pero sabía que sus padres esperaban que lo intentara, así que le dijo al capitán que se apuntaba a buscador y comenzó la prueba.

Encontró rápidamente la Snitch, pero la escoba no le arrancó a la primera, de todas formas intentó forzarla y hacer que volará. No creía que consiguiera entrar en el equipo después de ese fallo. Pero al menos no dejaría de volar con su escoba por una tontería.

Aunque no pensaba participar en las pruebas, se acercó hasta dónde iban a celebrarse para acompañar a Merida, procurando mantenerse cerca de ella en todo momento. La pelirroja se tuvo que morder la lengua en más de una ocasión por la rabia que le daba ver lo mal que lo estaba pasando Merida con todo el asunto.

Cuando avistaba a algún miembro de Hufflepuff mirando mal a su amiga, les fulminaba con la mirada hasta que dejaban de mirarla de ese modo. 

Al menos, como sus otros amigos iban a presentarse a las pruebas, pudo desviar su malestar animándoles mientras se sometían a las pruebas de sus respectivas casas.

Un par de horas antes de la cena se reunen en las inmediaciones del campo de Quidditch con Janelle, Kat y Hellen quienes ya habían terminado con las preparaciones respectivas.

Ya todo estaba dispuesto para poner el plan en marcha sólo os faltaba revisar los últimos detalles.

Tanto Freddy como Voorhees cargan con unas enormes mochilas.

"Okay, aquí estamos" digo dejando con delicadeza mi pesado equipaje en el suelo. De uno de los bolsillos saco un mantel muy bien plegado y lo extiendo en el suelo. Ahi iré poniendo los componentes según los necesitemos.

"¿Habeis tenido problemas, pareja, o todo ha ido sobre ruedas?"

Freddy dejó todo en el suelo y deshizo el encantamiento sobre la rata-caldero. Había que darse prisa para tener todo listo y preparado para cuando todos ellos llegaran.

- Bueno, ¿escondemos todo esto?- preguntó a sus amigos mientras esperaban a que todos se reunieran.

Había que preparar el hechizo de protección para no ser incordiados mientras hacían la pócima.

Llega agitada, con las mejillas rubicundas y jalando a Artemis de la mano. Venía desde el castillo y cuando llegó hasta los chicos, les sonrió de oreja a oreja, no sabía si serviría del todo lo que había hecho, pero asumía que así sería. 

— chicos... chicos... conseguí esto — sacó de su bolso un papel con un papel, ahí ya estaba su firma y la de Artemis — el profesor Longbottom me lo dio, podemos estar en los jardines, incluso ir hasta el sauce, solo no podemos poner un pie en el bosque prohibido, sobre todo yo, pero con esto, podremos estar hasta tarde — se los entrega luego de contarles para que les servía, aunque no estaba segura si les contaría cómo lo había conseguido. 

De alguna manera, en mi mente se forma una absurda idea de cómo puede haber conseguido la cédula y autorización para hacer lo que nos de.la gana

Y si. No puedo evitar pensar en el profesor Longbottom, de botánica, y en Ally. Sentados bajo un árbol.

¿Donde si no puedes encontrar si no al LongBottom?

"Bueno, tenemos autorización, tenemos las herramientas, tenemos los ingredientes..."

"Y ¡Yo tengo el podeeeeeer!"

"Lo siento. Me.moria de ganas de decirlo"

"Bueno, que ¿A que esperamos?"

Freddy sonrió. Habían estado planificando esto bastante tiempo y no habían contado con que los profesores les dieran pases para poder estar hasta tarde fuera haciendo la poción que necesitaban.

- Enhorabuena!-exclamó felicitando a su compañera.

Ahora quedaba la parte complicada, que era hacer la poción sin que nadie viniera a interrumpirles.

Todo bien, por favor  firmen el documento y repasemos brevemente lo que sabemos y no sabemos. - le respondo a Jackie con tranquilidad.

Yo voy primero, desde que Bucón se metió en nuestro camino, hemos sufrido toda clase de ataques demoniacos, hasta ahora sabemos que ese demonio fue traído aquí a través de alguna clase de ritual oscuro y para regresarlo a su lugar de origen necesitamos las llaves de la cripta de los fundadores.

Llaves que han resultado ser las varitas de los mismos y de las cuales ya tenemos tres, con suerte, esta noche conseguiremos la cuarta y ya luego, sólo es cuestión de buscar la entrada. - comento mientras firmo el permiso que nos concedió Longbottom.

¿Firmar un permiso? Eso es NUEVO. Y me suena demasiado esas historias de firmas diabolicas.

"Esto... que yo sepa, nuestro enemigo es capaz de tomar cualquier forma" digo recordando la forma del apuesto e imponente Nocub que usó para manipularme en su dia "¿Estais SEGUROS-SEGUROS-SEGUROS de que... en fin. Que lo normal es que un profesor firme un documento, no al reves" digo deteniendo a Artemis para que no firme.

"Especialmente tu, Artemis. Ten mucho cuidado, porque... bueno, no sería ni la primera ni la segunda vez que este monstruo intenta engañar a alguien, para que atente contra tu alma aun sin saberlo"

Freddy hizo un gesto y cogió el papel para firmar. La duda de Jackie le parecía lógica puesto que ya habíamos tenido más de un problema por culpa de dejarse llevar. De todas formas leyó lo que ponía en el papel para saber cuales eran las palabras exactas que firmaba.

No había más problema que leerse un contrato.

Era mejor que dejaran todo zanjado y se pusieran a cocinar en cuanto pudieran. Tenían que hacer la poción y conseguir la cuarta varita para poder avanzar en su periplo.

"Okay, let's do this!"

Intento hacer con el sospechoso papiro las mil y una pruebas que aprendí -a las malas- del profesor Bane, sin dejar de perder la vista el formidable caldero que Freddy ha traido.

Una vez con el permiso firmado y los preparativos listos, todos se retiraron a continuar con sus actividades diarias, una vez terminada la cena, todos se dirigen a la biblioteca en donde permanecen durante por algunas horas valiéndose del permiso que les ha otorgado el profesor Longbottom.

Alrededor de las 23:00 abandonan la biblioteca para dirigirse hacia el campo de quidditch, llevándose un par de sobresaltos, pues el castillo por la noche era en realidad un lugar bastante tétrico e intimidante por la noche, pero todos tenían más que clara su misión, la misma que casi se ve frustrada por un ataque sorpresa de Peeves, el cual repelieron con bastante fuerza, tanto es así que el poltergeist terminó huyendo del lugar a toda pastilla.

Tras una breve caminata, llegan al campo de quidditch en donde se ponen manos a la obra casi de inmediato, lentamente ponen todo en orden e inician la preparación de la poción. Jane, Hellen y Kat ayudan a medir los ingredientes, mientras Mérida y Hellen revisan la temperatura del agua y ayudan a Allison a añadir los ingredientes en el orden correcto.

Por su parte, Artemis, Freddy y Jackie mantienen sus varitas listas para evitar cualquier clase de sorpresa por parte de Bucón y sus huestes.

Elaborar la poción es un proceso que tarda casi treinta minutos de arduo trabajo y cuando la luna se encuentra en lo más alto, la poción se encuentra finalmente lista, sólo restaba que Allison la usara para abrir la caja que contenía la varita de Helga Hufflepuff.

Freddy empezó sus tareas ayudando a colocar los ingredientes. Quería que sus compañeros, más diestros que él en la preparación de la poción, pudieran hacerlo sin problemas mientras el vigilaba que nadie les molestara.

Esperaba que todo funcionara a la primera.