Partida Rol por web

Cuando estás ingresando a la sala común notas que hay varias personas reunidas allí, entre ellas tus compañeras de primer año Mérida y Allison, quienes se percatan de tu intento de ingresar pasando inadvertido.

Tras cruzar miradas con ellas, se produce un incómodo silencio.

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En el centro de la sala común hay dos chicas como de quinto año abrazadas, una de las cuales parece estar en shock y sollozando, escuchas múltiples comentarios sobre un monstruo que ronda el castillo y los alumnos de años superiores parecen bastante inquietos, tanto que tienen sus varitas en las manos, la gran mayoría de ellos no te han notado salvo alguno que otro que en ese momento estaba mirando hacia la entrada.

Mientras buscan la forma de afrontar al problema, notan que alguien está intentado colarse en la sala común, al parecer se trata de Richard, quien al percatarse que tienen sus ojos fijos en él les devuelve la mirada.

Chicos- digo muy sorprendido, al no ver a los dos chicos que acabaron en el pasillo conmigo- ¿soy el único que ha vuelto? Estaba en el cuarto y una extraña fuerza nos sacó de allí cuando comenzó el ataque mí y a otros dos alumnos. Aparecimos dos pisos más arriba, rodeados de diablos. Tuvimos que huir. No sé qué ha sido de ellos. Pensé que estarían aquí. Me refugié en el baño y creo que…  si no están aquí creo que soy el único.

No puedo creer lo que ha pasado.

Todo estaba pasando demasiado deprisa para la niña que se quedó helada al escuchar la descripción de la criatura, todavía no daba crédito y no sabía si quería pensar demasiado sobre que clase de monstruo era de la que hablaban. 

En eso, escuchó el estruendo de algo intentando entrar en la sala Común, lo que hizo saltar a Allison como un resorte, paralizada por el susto se relajó al ver que se trataba de uno de sus compañeros de casa. 

- ¡Ah..! Qué susto me has dado.. ¿C-cómo? - se quedó escuchando lo que Richard decía mientras se tapaba la boca con la mano, sorprendida. - Oh no.. ¡Eso es terrible! Unas chicas dicen haber visto a una criatura enorme, armada que se dirige hacia la Torre Norte... ¡Tenemos que hacer algo! -  añadió con cara preocupada, aunque no tenía ni idea por dónde empezar, parecía peligroso moverse por ahí, pero... no podían quedarse quietos, ¿no?

El miedo recorría el cuerpo de Mérida, lo último que le apetecía en ese momento era encontrarse con esa criatura cara a cara. Allison tenía razón, había que hacer algo ¡y pronto!.

-Tranquilo Richard, seguro que aparecen en un momento, estarán escondidos como lo estabas tú. Pero esto es una cosa muy seria, se nos escapa. Hay que avisar a la profesora Sprout. Es demasiado para nosotros. Afirmó Mérida al resto chicos de la sala común. Investigar este asunto nosotros es demasiado peligroso, son demasiadas cosas.

- Chicos ya le envié una lechuza a la profesora Sprout, estará aquí en un periquete. - dijo un estudiante de tercer año mientras la puerta de la sala común se abría y la profesora Sprout entraba junto con el profesor Longbottom.

Ambos maestros llevaban las varitas listas y parecían estar muy serios.

Buenas noches jóvenes, por razones de seguridad, el profesor Longbottom y yo permaneceremos con ustedes el resto de la noche.

Por ahora, sólo quiero que mantengan la calma y sigan todas nuestras indicaciones y todo saldrá bien. - dijo la profesora mientras empezaba a pasar lista verificando que todos sus alumnos estuvieran presentes.

Allison suspiró aliviada al ver como los alumnos de cursos mayores ya habían dado con la solución para avisar a la profesora Sprout. El nudo de su garganta fue desapareciendo al ver llegar a la susodicha, junto a nada más y nada menos que el profesor Longbottom, el hecho de ver al mago hizo que la niña se sintiese a salvo. Lo que también provocó que se sonrojase un tanto... ¡Ah! ¡Debería contarles lo que han dicho antes!

Se acercó hasta Longbottom y Sprout, apresurándose a contarles lo que sabía con voz nerviosa. - ¡Unas chicas han dicho que han visto una criatura e-enorme con cabeza de cabra, verde y armada c-con una lanza que se dirigía a la torre Norte! ¡Hay que hacer algo..! - añadió apremiante mirando a ambos adultos, miró esperanzada al profesor Longbottom con la esperanza de que le creyesen.

Al escuchar los comentarios de Allison, el profesor Longbottom se acerca a ella y se sienta en uno de los sillones junto a ella.

Tranquila el director en persona se está encargando de eso en este momento, así que no hay de que preocuparse. Allison ¿Cierto? ¿Cómo va ese hechizo? Espero que estes practicando para lograrlo. - responde el profesor en tono tranquilizador.

Miantras conversan un estudiante de sexto año se acerca a usetedes y le entrega un papel al profesor Longbotton quien al verlo comenta complacido.

Parece que todos los varones están aquí y a menos que la profesora Sprout me diga lo contrario, es muy probable que nadie falte.

Sentada junto al profesor, Allison fue tranquilizándose al escuchar que el propio Dumbledore estaba encargándose de lo que fuera que pasase. Respirando más calmada, miró al mago y preguntó: - ¿E-estará bien el señor Dumbledore? - la niña se preocupaba por el anciano mago, aunque sabía que era muy poderoso, no podía evitar preocuparse después del ataque que había sufrido días atrás.

Asintiendo de nuevo mientras escuchaba al profesor Longbottom, la joven bruja se sonrojó al ver que recordaba su nombre y meneando la cabeza añadió. - S-sí, no he olvidado n-nuestra promesa... Voy a quedarme durante las vacaciones aquí en Hogwarts, y no pienso dejar de practicar hasta lograrlo... - dijo con las mejillas aún sonrosadas y sonriendo con torpeza al joven. Desde que había visto por primera vez al joven profesor, Allison sentía mariposas en el estómago cada vez que este le dirigía la palabra, se sentía torpe y algo tonta por su comportamiento, pero no sabía bien que hacer. Se regañaba mentalmente por sentirse así, a sabiendas de que era una cría y jamás iba a fijarse en ella... Pero aún así, siempre lograba tranquilizarla cuando más lo necesitaba.

Respiró hondo varias veces, en lo que un alumno mayor se acercaba hasta el profesor tendiéndole una nota, al escuchar lo que le decía, la sonrisa de la joven iluminó su rostro. Los compañeros de Richard también estaban a salvo. - ¡Menos mal! Que alivio... - miró de nuevo al profesor Longbottom y preguntó en voz baja. - ¿Qué está ocurriendo profesor Longbottom..? Hace unos días mis amigos y yo fuimos atacados por un enjambre de diablillos, y esa misma noche encontraron a Artemis malherido por algo desconocido... Tengo un poco de miedo... - admitió la niña, aunque no quisiera decir que realmente estaba muerta de miedo, pensando en que no dejaban de ocurrir cosas malas, cada vez peores. Le temblaban un poco las manos de recordar el estado en el que se encontraron a Artemis en la enfermería.

Jovenes al parecer ya todo está bajo control así que les sugiero que regresen a sus habitaciones. El profesor Longbottom y yo vamos a permanecer aquí por el resto de la noche, así que si necesitan algo no duden en hacérnoslo saber. - dijo la profesora con un tono de voz bastante más aliviado, lo que a su vez ayudi a calmar los ánimos en la sal común.

Allison estaba distraída esperando que el profesor le contara que estaba pasando realmente, cuando escuchó a la profesora Sprout mandarlos a la cama. Aunque parecía que la mujer parecía tranquila, como si todo fuera bien a la niña aún le reconcomía la duda sobre que sucedía esa noche. ¿Han acabado con la bestia? ¿Cómo? ¿Estará bien Dumbledore..? Miles de preguntas pasaban por su mente, y no iban a contestar ninguna...

Aún preocupada, obedeció a los mayores y se dirigió al dormitorio, después de todo estaba bastante cansada y tenía bastante sueño. Al menos, estarían a salvo, y si sucedía algo podía ir a la sala Común, porque tanto Sprout como Longbottom iban a pasar allí la noche. Tendría que saciar su curiosidad mañana. - Bueno.. Entonces, b-buenas noches. - dijo mientras se pasaba una mano por el ojo, conteniendo un bostezo. Marchándose.

Jackie ha estado un rato en la sala de Hufflepuff. Ha traido un par de libros de la biblioteca, así como algunos volúmenes que ha traido, supervivientes del instituto Warren como ella misma.

Tambien tiene un cuchillo. Y ha estado practicando un conjuro. Episkey.
Uno que puede curar rasguños, pero tambien hemorragias más fuertes.

A lo largo de la tarde, se la ve mejorando poco a poco el hechizo, y siendo capaz de curar los cortecitos que se hace en la punta del dedo.

"Parece que le voy pillando el truco" dice. Ha manchado un poco el libro con su sangre. Pero ¿Sabeis que? El libro ya de por sí tenia bastantes machas de otros estudiantes y otros aprendices.

Quizá a nadie le importe...

Pero durante todo el fin de semana, en el dormitorio de Jackie se escuchan unos gruñidos, rugidos y hasta graznidos muy poco humanos y se perciben unos olores... peculiares.

Un tanto orgánicos diriais.

Por otro lado, Hufflepuff está al lado de las cocinas, y tampoco es que el lugar oliese a gloria precisamente.