Partida Rol por web

Samantha siguió hasta el dormitorio de las chicas con el ceño fruncido y, justo antes de entrar, se giró para echar un último y rápido vistazo a toda la habitación que atrás quedaba. Era evidente que maquinaba algo, aunque tampoco era raro en la pequeña Riddle.

Hellen bajó anonadada a la sala común al escuchar sobre la desaparición de Potter. Lo cierto es que no había compartido mucho con su compañero de casa, pero aún así se mostraba preocupada. Aunque no sé por qué me preocupo si seguro que el chico ni siquiera sabe mi nombre...

La situación entre Riddle y Slughorn no le ayudó para nada a salir de su ensimismamiento. ¡Ojalá ella pudiese tener la valentía de Samantha! No obstante, cuando la chica se alejó con destino al dormitorio, Hellen aprovechó de acercarse al profesor sintiéndose ahora menos intimidada. Esto, profesor, dice que ya está todo controlado. ¿Encontraron a Connor?

Estamos en eso jovencita, pero si el joven Potter se encuentra dentro del castillo, entonces está fuera de peligro, pues el Director ya se encargó de todo. Ahora te recomiendo que vayas a descansar. - repondió Slughorn en too amable.

De acuerdo, profesor.- Responde Hellen antes de marcharse al dormitorio. En realidad el maestro no le inspiraba mucha confianza, y menos después de que asegurase que el director lo tenía todo controlado. Después de todo lo ocurrido con McGonagall y Flamel, Hellen ya había perdido la fe en el profesorado de Hogwarts.

Estaba claro que tras el fiasco en herbología no me sentía muy capacitada para enseñar nada, sin embargo lo había prometido y sólo me quedaba ver si al final había algún interesado.

Tras acabar la clase de Herbologia volví a la sala común para darme una ducha y quitarme los restos de barro fue despues de esto cuando ví a Hellen.

---Hola, he venido para que me enseñes ese hechizo tan chulo de la serpiente- digo sonriendo y luego señalo al cuarto de chicos- Ian* vendrá ahora, está terminando de guardar las cosas

Cuando vi aparecer a Seth me sentí aliviada, al menos ya no me quedaría sola.

- Bien, esperaremos un poco por si se apunta alguien más y listo.

Respondo algo más animada de como había entrado.

Hola chicos, Seth me contó que ibas a mostrarnos como conjurar serpientes. - dice Ian en tono serio mientras te observa con calma, para luego sentarse frente a ti en silencio.

¿Por cierto qué tal les fue en la clase de herbología? Esa Nepeta locaria si que es escurridiza, lástima que ese Gryffindor fue el primero en encontrarla, estoy seguro que le ganaré la próxima vez.

¡Otro más!

Pensé con alegría antes de abrir siquiera la boca para responder a Jhonson, esto de tener a dos compañeros que se llamaran igual era un dolor de cabeza.

- Bueno, el hechizo no me salió precisamente bien. - respondo azorada al no querer admitir que la había pifiado - Lo único, antes que nada, deberíais saber que éste en un hechizo peligroso - les advierto con seriedad - A las serpientes no les gustan ser molestadas y atacarán a lo que tengan a su alcance, no sería de extrañar que tras ejecutarlo contra un enemigo ésta se volviera en vuestra contra.

No estaba de coña, pues dudaba que ninguno de ellos supiera controlarlas.

---Pues la verdad es que yo la encontré justo antes de acabarse el tiempo, fue una suerte, la verdad- digo con cierta alegria mientras escucho la explicación de Hellen- Bueno, pero será posible hacerla desaparecer sí ocurriese eso ¿no?De todos modos espero que no nos pique, no quiero ir a las pruebas de Equipo con el brazo hinchado por una mordedura...

A decir verdad, no lo sabía. ¿Existiría algún hechizo para hacerlas desaparecer? Hasta el momento había jurado que Ska simplemente se evaporaba cuando la perdía de vista, ¿pero y si se escapaba aburrida?

- Ni idea. Si lo hay aún no lo he aprendido, por lo que iremos de uno en uno ¿de acuerdo?

Luego me dirijo a la puerta y añado sin esperar respuesta "Vamos". Había esperado con la idea de que Samantha decidiera apuntarse a última hora con la excusa de "vigilarnos para asegurarse de que no explotábamos todo el castillo", porque ella estaba dentro obviamente, pero tras pensarlo medio segundo debía admitir que había sido muy optimista.

Cuando bajas a la sala común para ir a desayunar, te cruzas con Ian, quien al verte se acerca a ti con calma.

Buenos días Greystoke, te vi anoche en el comedor. ¿Que hay entre ese Gryffindor y tu? ¿Acaso no sabes que los Gryffindor y los Slytherin no se mezclan? o ¿Acaso olvidaste que por culpa de Godric Gryffindor Salazar Slytherin dejó Hogwarts? - pregunta él en tono serio.

Lo estaba esperando, sabía que tarde o temprano alguien iba a decirme algo, lo que ellos no esperaban era que iban a dar con hueso.

- Se mucho más de su vida de lo que puedes imaginar, Jhonson.

Opté también por usar su apellido para remarcar que mi relación con Artemis no era de su incumbencia. Lo que sumado al hecho de que no mentía me daba un fuerte aire de autoridad.

- No aceptaré que nadie me diga con quién puedo, o no puedo, estar invocando la memoria del señor Slytherin y diciendo medias verdades. Y si alguien se atreve, me aseguraré de cazarlo como un vulgar conejo y no dejaré ni sus huesos - le aseguré con intimidante, antes de cambiar al más amigable que acostumbraba a usar - Pero agradezco tu preocupación, te aseguro que Flamel es un buen chico.

Casi parecía imposible entender cómo podía cambiar de un extremo a otro con tanta facilidad, pero quizás fuera mejor no tentar a la suerte.

Hellen, Seth, ya está listos, no debemos llegar tarde a clase.

Por cierto, Hellen vaya demostración la del comedor. En verdad fue espectacular, desde hace ¿Cuándo es que puedes hacer eso? Si que es cool.

¿Sabes? Creo que nosostros tres haríamos un excelente equipo. - dice Ian sonriendo.

Habíamos ido hasta casa en apenas un suspiro, o esa había sido mi sensación.

¿Equipo?

Me pregunté ante las palabras de Ian antes de decidir ir por partes.

- Desde el lunes. Tras una preciosa cita con Artemis en el muelle. - puntualizo más emocionada por el recuerdo del encuentro que por otra cosa - Me sentía capaz de todo y lo logré - sonreí levemente a medio camino entre el orgullo y la preocupación - Pero no me pidáis que os enseñe. Es muy peligroso y necesitas conocerte muy, pero que muy bien. De lo contrario, aunque logres la habilidad, puedes terminar perdiendote a ti mismo en tu parte animal. Y claro, ¡después tienes el examen del Ministerio!

Añadí asqueada por este otro recuerdo. Me había asegurado que no dejaría que nadie más pasara por ese mal trago, aunque fuera no enseñando jamás la habilidad a ningún otro.

Tranquila no, no pienso obligarte a nada, sólo digo que nosotros tres somos los mejores estudiantes de Slytherin y deberíamos permanecer juntos. ¿Piensas entrar al equipo de Quidditch? Podrías ser nuestra buscadora. ¿Qué opinas Hellen? ¿Puedo llamarte Hellen cierto?
 

- ¡Claro! - respondo como si fuera algo obvio que pudiera llamarme por mi nombre en vez de mi apellido - Pero lo lamento, aún soy un peligro sobre una escoba, quizás el año que viene me sienta más capacitada.

Respondo algo avergonzada, pues sabía que podía ser una buena buscadora si mejoraba mi habilidad con la escoba, pero para eso era mejor que adquiriera experiencia durante este año y me apuntara el que viene.

- Bueno, ¡subo y bajo en un segundo!

Indique mientras iba a mi cuarto a recoger los libros, tardando algo más de lo que hubiera sido normal en algo tan sencillo.

- ¡Lista!

Anuncié alegre a mi regreso.

Cuando sales de lahabitación al poco rato un olor a quemado empieza a invadir la sala común, de pronto uno chica que pasaba cerca llega gritando: ¡Fuego! El dormitorio de las chicas de primero se incendia.

En cuestión de segundos la sala común se convierte en un verdadero caos.

Las personas corren de un lado a otro intentando hacer frente a la emergencia. El fuego que iniciaste se expandió rápidamente por la habitación y al cabo de unos minutos se salio de control o al menos eso parecía hasta que una estudiante de Séptimo curso tomo las riendas de la situación y con un par de movimientos de varita, puso fin al caos.

Cuando el fuego se extinguió, el 63% de la habitación estaba en ruinas. Muy pocas cosas se salvaron y en definitiva los profesores iniciarian una investigación sobre el evento.