Partida Rol por web

Hogwarts: Alianzas

14 de Febrero

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08/02/2016, 23:12
Narradora

Finalmente llegó otro día esperado para todo estudiante adolescente perteneciente a Hogwarts. Todos tenían sus planes y cada cual distaba de los demás. Algunos aprovechaban para pasar un día en pareja, otros disfrutaban riéndose de las cursiladas del resto, algunos se centraban en comprar chucherías y emborracharse de ellas por falta de cita y una minoría disfrazaba de cita sus planes más secretos. Todo ello, por muy distinto que fuera, entraba dentro de la normalidad del día a día en Hogsmead un día como aquel. Lo que no entraba para nada en la normalidad era que el Cabeza de Puerco estuviera tan a rebosar de estudiantes y parejitas.

Las mesas mugrientas y llenas de polvo- antes solo ocupadas por extrañas personas con intereses sombríos- estaban ocupadas en su mayoría. En una de las mesas estaban Emily y Aled Rhys, la comidilla de Hogwarts desde que se supo que tenían una cita. La gente no paraba de rumorear de todo sobre ellos. Algunos comentaban que era normal y que ya era hora, otros que no pegaban para nada, algunos decían que solo era por negocios...  En otra de las mesas estaban Mía y Kegan, en esos momentos mirándose acaramelados, sujetándose la mano mientras dejaban que el polvo de los botellines de cerveza de mantequilla se dispersara con el tiempo. En otra de las mesas Eileen acababa de ver cómo Zoey, la abogada de la familia Morgan, entraba en el Cabeza de Puerco y se sentaba frente a ella. Además, justo en ese momento Henry y Vilma entraba en el pub, agarrados de la mano y bastante despeinados. Henry señalaba una mesa vacía, en el rincón más alejado de la puerta, y le preguntaba algo a Vilma.

Y sin embargo, por muy extraño que pudiera parecerles aquella escena, todo tenía un sentido. Un punto en el que todas aquellas acciones y personas concurrían: Lucas Riordan. Sentado a solas en una de las mesas del fondo, al lado de la chimenea encendida y en una visión clara para todos los demás pero lo suficientemente alejada como para que cada cual tuviera su privacidad, el Ocean esperaba con aparente tranquilidad a alguien. ¿Sería Tabatha? ¿Otra chica? ¿O sería sorpresa? Fuera como fuese no parecía haberse percatado de ser el objetivo de nadie. Seguía a lo suyo.

Notas de juego

En la barra hay más personas- contadas, pero las hay-. Solo que eso es común en el cabeza de puerco y por eso no me he centrado en ello. pero que lo sepáis.

 

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08/02/2016, 23:27
Aled Rhys

El chico había pasado por completo de todos los rumores, sin hablar, sin comentárselo a nadie y tampoco dando razones a aumentar tales rumores durante todas aquellas semanas. Si bien, cuando había llegado el día, le había ofrecido a Emily una elegante rosa, su brazo y la había acompañado a donde ella había decidido. Ni siquiera le pareció mal que fuera aquel pub.

A Aled no le gustaban las miraditas de las personas, ni el contacto excesivo ni los cuchicheos. Allí estarían más cómodos. 

- Estás muy guapa hoy- comentó, mirándola fijamente. No parecía nada nervioso.- Siempre lo estás, claro.- y decidió intentar sonreír aunque quedó en una pequeña mueca.

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08/02/2016, 23:30
Zoey Whitewood

A pesar del enfado y de la decepción de las semanas anteriores en las que dio largas a todo intento de Eileen por quedarse siquiera un minuto a solas, Zoey apareció en el lugar esperado, sentándose frente a la morena, con expresión seria y desabrochándose el abrigo sin quitárselo.

- Habíamos quedado, así que aquí estoy.- le dijo antes de que pudiera siquiera preguntar- Bonito lugar. Muy apropiado.- ya había estado allí, pero era curioso dado que era el día de San Valentín. La mayoría de las personas estaban en el salón de té, besándose.

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08/02/2016, 23:35
Mia Lorens

Mía había aceptado aquel plan de Kegan. Después de todo lo de los secuestros, creía que estaba bien intentar ayudar y si encima Kegan estaba ya involucrado con más razón. Sujetaba la mano de su novio, algo incómoda porque sabía que la señora Porcher estaba por allí observándoles. Si bien, todo aquello era, en gran parte, teatro. El objetivo era Lucas y ese hombre que supuestamente aparecería.

- Todavía no ha aparecido- ella tenía buena visión de la puerta. Sonreía a Kegan como tonta para disimular.-¿Qué hace Lucas?

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08/02/2016, 23:37
Henry Mitchell

Henry le contó a Vilma lo que había hablado con Bella. Sospechaban de Lucas y lo cierto es que el chico había estado actuando super raro las últimas semanas. Decía que era por lo de Tabatha, pero lo dudaba. Estaba relacionado con ese grupo del Oceans de los alumnos avanzados y el señor T, el director del colegio. Henry no quería pensar más de su amigo y de su gente, pero confiaba en Bella. Así pues, como Vilma ya le había ofrecido su ayuda, allí estaban, siguiendo a Lucas. 

Eso sí, habían hecho varias alocadas paradas - de camino y en el almacén de las Tres Escobas- antes de llegar al pub. 

- ¡Ahí está! Qué raro es este sitio.- le susurró. Entonces vio una mesa libre.- ¿Vamos?

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08/02/2016, 23:41
Narradora

Finalmente llegó otro día esperado para todo estudiante adolescente perteneciente a Hogwarts. Todos tenían sus planes y cada cual distaba de los demás. Algunos aprovechaban para pasar un día en pareja, otros disfrutaban riéndose de las cursiladas del resto, algunos se centraban en comprar chucherías y emborracharse de ellas por falta de cita y una minoría disfrazaba de cita sus planes más secretos. 

Para Will aquella salida sería de desconexión de la realidad. No había vuelto a haber noticias sobre su familia y nada había averiguado sobre el tal James Tower. Ahora estaba en las Tres Escobas con Ian, a solas. Ian había sido su gran apoyo esos días, además de Lilian, aunque ésta seguía bastante enfadada consigo misma por el cuelgue con Max.

- Estás muy guapo hoy.- le comentó. Ian también se había arreglado. Llevaba puesta una camisa roja y unos pantalones blancos nuevos.- ¿Quieres otra cerveza?

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08/02/2016, 23:46
Narradora

Finalmente llegó otro día esperado para todo estudiante adolescente perteneciente a Hogwarts. Todos tenían sus planes y cada cual distaba de los demás. Algunos aprovechaban para pasar un día en pareja, otros disfrutaban riéndose de las cursiladas del resto, algunos se centraban en comprar chucherías y emborracharse de ellas por falta de cita y una minoría disfrazaba de cita sus planes más secretos. 

Aquel día, Roy había recogido a Anwen, regalándole una rosa, y juntos habían ido a Hogsmead. En esos momentos, paseaban por las calles del pueblo, mostrando al mundo la clase que tenían, sin miedo a nada. Incluso se podría decir que estaban retando al enemigo. 

- Al final Van Dyck será tu cuñada a este paso.-Y es que había corrido el rumor, más tarde afirmado por su propio hermano Aled, de que ambos tenían una cita de San Valentín. Habían sido los grandes rumores de aquellas semanas.- Qué divertido.- no le hacía ni pizca de gracia. ¿Emily una futura Rhys?

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08/02/2016, 23:50
Director

Notas de juego

Sean te ha dicho que han secuestrado al señor Rhys, la señora Scofield y los señores Scott. A Kegan se lo ha dicho su madre. Vosotros elegís si se lo habéis dicho a Eileen o no XD

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09/02/2016, 09:30
Eileen Morgan

Las últimas semanas habían sido bastante horribles. Daba igual lo que hiciera o cómo lo intentara, Zoey siempre le daba largas. Incluso el día que había permanecido tres horas delante de la puerta de su habitación diciéndole que esperaría a que volviera, estaba casi segura de que había acabado entrando por la ventada con la escoba.

Era culpa suya. Sabía que le había hecho daño y ahora ella también estaba sufriendo porque sentía que la había perdido. ¿O todavía tenía tiempo? ¿Pero cómo? Precisamente lo que la había estado asustando desde el principio era que sucediera aquello, que se cansara de ella. Y había pasado. ¿Pero por qué incluso cuanto más luchaba no servía para nada?

Se sentía mal y desanimada, desesperanzada. Y la posibilidad de verse con Zoey, más que la misión de aquel día, más que los peligros que pudieran correr, era lo que más le preocupaba. Así que ahí llevaba, varios minutos sentada en Cabeza de Puerco, dándole vueltas a una botella de cerveza de mantequilla sucia, temblando por los nervios y sintiendo como la carta que llevaba en el bolsillo pesaba más en su consciencia que la presencia de Lucas en el local.

El estómago se le encogió dolorosamente cuando vio aparecer a Zoey y las manos le empezaron a sudar, haciendo que se las llevara a la pernera de los pantalones para secárselas. La miró de arriba a abajo, pero no comiéndosela con los ojos como otras veces, sólo observándola, llenándose la vista de ella.

- Ya bueno..., gracias por venir - tragó saliva, intentando que no se notara la angustia que sentía. Quería hablar con ella. Pero, ¿y si de repente le decía que lo dejara correr, que había encontrado a otra? Joder. Sabía que Zoey pensaba de Eileen que era una persona fuerte pero no lo era. No soportaba aquel segundo rechazo, se la estaba comiendo por dentro -. Eh...Zoey... - clavó la vista en la cerveza porque no se sentía capaz de mantenerla puesta en ella - ...yo, eh, hace días que quiero hablar contigo pero no me dejas así que... - se llevó una mano al bolsillo de donde sacó unos pliegues de pergamino y se los tendió a la rubia -...te lo he escrito. Sólo te pido que lo leas. Por favor.

Notas de juego

Si accede, escribo la carta :D

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09/02/2016, 10:36
Zoey Whitewood

No varió su expresión seria, algo realmente inusual en Zoey. Al menos en presencia de Eileen. No interrumpió a la chica y tampoco pidió nada para beber. Estaba allí, sentada, atenta a Eileen, sin importarle que Emily estuviera en una mesa cercana ni que el chico sospechoso también. Al fin y al cabo era el plan inicial. Si bien le importaba poco. Muy poco en esos momentos. Observó la carta y la recogió con lentitud, dubitativa. La observó unos segundos, sosteniéndola entre sus dedos, hasta que extendió la mano nuevamente para devolvérsela a Eileen. Si bien, con razones:

- Ahora estoy aquí. Puedes leérmela.

Ni hablar. No iba a leer nada delante de la chica que se lo había escrito. Entendía que la ravenclaw hubiera optado por aquel método si ella pasaba de hablar o de verse. Pero ahora estaban ahí, las dos, la una frente a la otra. Eileen tendría que ser valiente si quería conseguir algo.

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09/02/2016, 10:48
Narradora

Finalmente llegó otro día esperado para todo estudiante adolescente perteneciente a Hogwarts. Todos tenían sus planes y cada cual distaba de los demás. Algunos aprovechaban para pasar un día en pareja, otros disfrutaban riéndose de las cursiladas del resto, algunos se centraban en comprar chucherías y emborracharse de ellas por falta de cita y una minoría disfrazaba de cita sus planes más secretos.

A diferencia de la inmensa mayoría de los estudiantes, Max y Meredith se habían quedado en Hogwarts y no habían ido a Hogsmead. El plan de cita era ir al bosque prohibido y a pesar de lo sucedido a la madre de Max, el plan siguió en pie. Total, no iba a poder hacer nada referente a aquel inmenso problema, ¿no? 

Así pues, la pareja, sujeta de la mano, se internó en el Bosque Prohibido tras sortear la vigilancia de aurores y resto de profesores. No había sido fácil, pero estaban acostumbrados a esquivar vigilancias, por muy exhaustivas que estas fueran. Cuando se alejaron lo suficiente de la linde del bosque, sin encontrarse con ningún tipo de problema - ni siquiera arañas gigantes o centauros- pararon.

Meredith:- Bien. Ya estamos aquí. ¿Y ahora qué?

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09/02/2016, 10:58
Eileen Morgan

Quería negarse a leer la carta pero visto lo visto era la única oportunidad que tenía así que la cogió, con los ojos muy abiertos y sintiendo que se ruborizaría si no fuera porque estaba pálida por el miedo.

- Eh...bien... - desplegó los pergaminos, controlando los temblores nerviosos que la recorrían. Aquello sonaba a sentencia. Iba a exponerse de aquel modo y sería para nada. Le iban a romper el corazón por segunda vez, como si lo viera -. Querida Zoey - ahora se arrepentía realmente de haber empezado así -. Lo siento. Lo siento una y mil veces por mil cosas y me da miedo que sea demasiado tarde como para que las disculpas sirvan de algo - le había dado mil vueltas a aquella carta, había tardado horas cargadas de ansiedad en escribirla. No estaba satisfecha. Menos leyéndola en voz alta -. Creo que tienes motivos para enfadarte conmigo pero no son los que te piensas. El... otro día - carraspeó un poco porque la voz le había salido estrangulada por la tensión - cuando me fui con Emily, creo que pensaste que era por un motivo que no era aunque la verdad no es mejor. No fue por Emily. No es que aparezca y pierda el norte por ella - se notaba que eso estaba escrito porque Eileen nunca diría "perder el norte", diría "perder el culo" - más de lo que realmente haría por mi mejor amiga, que eso lo sigue siendo y no quiero que cambie. No. Realmente el problema es que soy una cobarde y escuché tu "te quiero" y no supe cómo reaccionar así que huí. Me dijiste que me darías tiempo, que harías que me olvidara de Emily - sorbió por la nariz, con la voz un poco tomada y los ojos llenos de lágrimas -. He olvidado a Emily pero me he estado volviendo loca porque he vivido con la constante sensación de que el tiempo se me acababa hasta que realmente se ha acabado y me has dejado así, con la palabra en la boca y sin dejar que te explique por qué soy idiota - colocó el índice y el pulgar de su mano libre sobre los lacrimales de sus ojos, atajando las lágrimas que estaban a punto de car de puro nerviosismo -. Hace varias semanas, en clase de adivinación, Kegan me predijo tres cosas del futuro. Una, que la poción de cupido me daría respuestas, dos, que iba a estar en medio de todos estos problemas y en grave peligro y tres, que aceptaría mis nuevos sentimientos. La primera se ha cumplido, de la segunda estoy segura. Y he estado comiéndome la cabeza con la tercera, sintiendo que nunca pasa lo bastante rápido - otro sorbido poco femenino de mocos y otra tos que intentaba aligerar el dolor de garganta a causa de la tensión -. Soy idiota. Y siento muchas cosas por ti y estoy confundida y ahora tengo miedo de haberla fastidiado irrevocablemente, tengo miedo de que por fin te hayas dado cuenta de que soy una cría y que no merece la pena. Y tengo miedo al rechazo, otra vez. Tengo miedo del dolor, otra vez. Y sé, que si te digo que te quiero no me equivocaré, pero siento que no puedo decírtelo todavía porque sólo estaría luchando contra mi propia confusión. Y no sé si es suficiente para ti. Ni siquiera creo que sea justo que te lo pida pero si no lo hago no sé qué haré porque no quiero saber cómo es el futuro sin ti - mierda, sus dedos eran insuficientes para bloquear las lágrimas y eso que se sentía bastante idiota con lo que acababa de leer. Sonaba mejor por escrito -. Y...eh...eso es todo. Bueno, está el vale regalo pero... - se encogió de hombros. No pensaba someterse a esa tortura si Zoey le decía que puerta.

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09/02/2016, 11:28
Zoey Whitewood

No interrumpió en ningún momento a Eileen, con aparente seriedad y tranquilidad. Aunque en su interior estaba nerviosa. El corazón se le encogía con cada lágrima que amenazaba por salir de los ojos de Eileen, por cada nudo en la garganta que le notaba y por cada palabra que escuchaba. Apretó las manos en dos puños, debajo de la mesa, apretando también la mandíbula. 

Vale. Estaba claro que se había equivocado con respecto a lo de Emily. Aunque si había escuchado su "te quiero" y había huido eso le hacía sentirse super ridícula. Apartó la mirada de Eileen, incómoda ante el conocimiento de aquello. Se sentía una cría que había actuado de forma inconsciente. Cuando Eileen acabó, supuso que era el momento de contestar y hablar. Algo que no había querido hacer desde lo sucedido. Si bien, la chica había dicho un final de carta bastante esperanzador. "No quiero saber cómo es el futuro sin ti":

- Bien...- era lo primero que se le había ocurrido. Brillante. Asintió un par de veces, hipnotizándose por aquellos ojos azules que tanto le gustaban.- No me lo digas si no quieres.- aunque deseaba escucharlo.- Nunca he querido que te fuerces a nada. Y no lo quiero ahora. Yo...- ¿Por qué era incapaz de mirar a otro lado que no fuera aquel mar azul?- Nunca me he rendido ante causas difíciles. Es parte de mi naturaleza. Y viendo que no es una causa imposible como creía, sino una difícil...- relajó el rostro.- Me quedaré a tu lado. Me digas "te quiero" o no.- la mirada dura de hacía unos momentos se transformó en ternura y comprensión.- Porque si en algo estamos de acuerdo es en que yo tampoco quiero saber cómo es el futuro sin ti.

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09/02/2016, 12:29
Narradora

Finalmente llegó otro día esperado para todo estudiante adolescente perteneciente a Hogwarts. Todos tenían sus planes y cada cual distaba de los demás. Algunos aprovechaban para pasar un día en pareja, otros disfrutaban riéndose de las cursiladas del resto, algunos se centraban en comprar chucherías y emborracharse de ellas por falta de cita y una minoría disfrazaba de cita sus planes más secretos.

Sin embargo, Tabatha no entraba dentro de ninguno de aquellos grupos. Había decidido quedarse en Hogwarts, irse al lago y dibujar.

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09/02/2016, 12:36
Tabatha Smith
Sólo para el director

Con cuaderno en mano y sus enseres de dibujar, que hacía bastante que no tocaba, se dirige a su rincón secreto en el lago. Desde allí hay una vista muy bonita para pintar. No tiene demasiadas ganas de celebrar San Valentín en ese momento y tampoco es que tenga una pareja con quien celebrarlo. En otras circunstancias, como años anteriores, habría ido a Hogsmeade con sus amigas y habrían paseado por el pueblo, pero no será ese año.

Se sienta en su lugar preferido y saca el lápiz para comenzar a dibujar.

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09/02/2016, 11:43
Eileen Morgan

Zoey la miraba fijamente pero ella no podía mantenerle la mirada. A cada palabra le parecía que le iba a decir que ya no quería. Que mejor intentaran ser amigas. Y ella ni siquiera sabría cómo aguantar el tipo para lo que quedaba de día porque sólo querría marcharse a llorar a un rincón.

Pero no. Todos aquellos últimos día de tensión acabaron con que ella tampoco quería saber cómo sería el futuro sin ella. E, irremediablemente, rompió el contacto visual del todo para acabar enterrando la cabeza entre los brazos, llorando silenciosamente. No era un llanto alegre, de alivio o de tristeza, simplemente había pasado tantos nervios y miedo en los últimos días que en el momento en el que habían culminado, había explotado. Debería sentirse feliz pero le estaba costando procesar que era real y que sus temores no se habían cumplido.

Debería estar pendiente de Lucas pero en su lugar debía tener apariencia de borracha.

- Buf, que alivio - murmuró, sin levantar la cabeza, intentando que su voz sonara normal e incluso tratando de imprimir un toque de humor a sus palabras -. Ah, el vale... - rebuscó en su bolsillo y sacó un papel totalmente arrugado, lo que le hizo alzar la cabeza y mirarlo -. Eh... espera... a ver si puedo...

Pasó los siguientes segundos alisando el vale, en el que, tras muchas pasadas con los índices, se podía leer:

Vale para salir juntas.

No caduca y no se puede devolver.

 

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09/02/2016, 12:30
Anwen Rhys

Anwen era muy clásica para según que cosas, y desde luego la rosa en San Valentin era un detalle de los que a ella le encantaban. Roy sabía comportarse para esa clase de eventos y la chica en el fondo lo agradecía.

Puso los ojos en blanco cuando él mencionó el tema de su hermano. No era algo que le hiciera especial gracia. Aquello había sido la comidilla y aunque Anwen gustaba de esas cosas, en ese caso concreto hubiera preferido no enterarse. Emily era su amiga, era una chica inteligente y atractiva. Pero no sabía si su forma de ser era la mejor. Y eso sin contar con que era una sangre sucia, y Anwen no podía evitar tener ciertos prejuicios aunque se decía a sí misma que aquello no era importante. Pero con los últimos acontecimientos aún le era más difícil borrar ese hecho...-Podría ser peor. Podría haber sido Vilma Williams.- Se limito a responder.- Creo que no le vendrá mal tener una novia.

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09/02/2016, 13:16
Vilma Williams.
Sólo para el director

Los días anteriores había estado intentando animar a Tabby, la acompañaba a dibujar para que se sintiera menos sola. Sin embargo no creía que fuera de gran utilidad mi presencia para ella. Con Albert cada día estaba más y me caía mejor. Si no hubiera sido porque Henry me pidiera ayuda con Lucas hoy hubiera estado con él, tal y como le dije aquella ocasión en el lago.

Miro a las parejitas que se encontraban en aquel horrible bareto. No me gustaba ni lo más mínimo y menos para pasar un Sant Valentín pero, al fin y al cabo, tan solo queríamos averiguar cosas sobre Lucas ¿A quién esperaría? Aunque realmente -y no me siento orgullosa de ello- el tema del muchacho me importaba mucho menos de lo que me preocupaba mi locura del día; Había escrito una carta para Max. No sabía muy bien el motivo pero lo había hecho. La carta decía lo siguiente:

 Queridísimo Max, supongo que sabrás quien soy, después de la pasada noche es algo obvio aunque al parecer tu no te sueles enterar mucho de estas cosas y de ahí el motivo de mi escrito.

Hoy es 14 de febrero, el día de los enamorados y, aunque mi amor no sea correspondido por ti quiero dejarte claro que yo a ti te sigo queriendo. A pesar de estar con otro chico y de quererle también a él, tu serás mi favorito para el resto de mi vida. Hubiera sido bonita una relación entre nosotros, me hubieras hecho muy feliz. Pero, ¿Cómo decirtelo? Si tu me dices ven lo dejo todo.

Es curioso besar a otro y pensar en ti, acostarse en una cama junto a él y verte a ti, darle amor y placer pensando en ti. Pero no te preocupes, ya desistí y aprendí a vivir sin ti. Sin embargo mi amor seguirá suspirando por ti.

Siempre tuya,

xxx

La carta era horrible, he de admitir, pero me costó lo mío tener un momento para escribirla escondida de todos. No le puse firma pues al final me dio vergüenza y, siendo como es Max, quizás no sepa ni quien soy. El poema era improvisado y me arrepentí de haberlo escrito, pero no me daba tiempo de rectificar; lo hecho, hecho estaba.

Asiento a Henry y lo sigo hacia la mesa que me había indicado fijándome en las parejitas que había por ahí. No me tragaba que Emily estuviera con Rhys, ni de coña. Aquí había un chanchullo que ya saldría a la luz.

- A mi la verdad que no me gusta demasiado este lugar...- Le susurro a Henry para no desagradar al posadero.- Pero seguramente la cerveza de mantequilla no esta tan mala pues suele tener varios clientes habituales.

 

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09/02/2016, 13:37
Zoey Whitewood

Se asustó un poco al ver a Eileen tapándose la cara. Había descubierto que era la primera vez que la veía llorar y no le gustaba en absoluto. Relajó los hombros también.

- Hey... no llores.- su voz también sonaba menos dura. Volví a ser la Zoey de siempre.

Miró con intriga el vale. ¿Qué sería esta vez? ¿Un masaje? ¿Besos? ¿Una cena? ¿Chocolate? ¿Una disculpa? ¿Elegir la siguiente película? ¿Alguna cita más? ¿Un libro? 

Lo recogió y lo estiró un poco, sorprendiéndose muchísimo con aquellas palabras. A pesar de todo lo que había dicho Eileen, aquellas palabras eran directas. Le estaba pidiendo salir en serio. ¡Una relación! Notó cómo se le subían ligeramente los colores y tardó un poco en reaccionar. ¡No podía estar más feliz! Miró a Eileen entonces y sonrió antes de tartamudear cosas inconexas debido a la sorpresa. Entonces logró ordenar sus pensamientos:

- ¿Sabes? Lo canjeo ahora mismo.

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09/02/2016, 13:44
Eileen Morgan

A aquellas alturas no dudaba que Zoey aceptaría, no sabiendo que la perdonaba, aunque le alegró ver que sonreía. Se secó las lágrimas como pudo con disimulo, sintiéndose como una cría una vez más al ser la única que había sucumbido a la presión. Puede que Zoey la quisiera y que ella no pudiera corresponderle todavía con esas palabras pero sentía que hubiera perdido mucho más que la rubia si aquello hubiera quedado así y ya está.

Desvió la mirada un momento hacia el lugar en el que estaba Lucas para asegurarse de que nada había cambiado y luego se medio incorporó en su sitió, poniendo las rodillas sobre la silla e inclinándose para depositar un suave beso en los labios de Zoey. Su novia. "Novia". Iba a ser raro acostumbrarse a pensar así.

- ¿Y mi chocolate? - preguntó esperanzada. Dudaba que se hubiera acordado o, en caso de recordarlo, que le hubiera querido comprar algo pero la verdad era que adoptando una conversación más distendida se iba a sentir mejor antes.