Partida Rol por web

Hogwarts: Génesis

Parte 1. La Profecía

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21/12/2016, 14:17
F-Rowena Ravenclaw

El mundo, tal y como los niños lo conocían, había cambiado. Una sombra oscura se estaba levantando, y asolaba de manera lenta y silenciosa todo el castillo. Pero, como temían, no se limitaría a los terrenos de Hogwarts.

Un poder mucho mayor del que jamás se había oído hablar, más que en cuentos o leyendas, comenzaron a resonar por los pasillos en bocas de los alumnos que habían presenciado aquella escena. Slytherin había desaparecido, junto a quien parecía ser su hijo, y el resto de fundadores temían el poder del mago.

Fue Rowena quien, al escuchar los lloros de Geert, transformó su cara nívea en una ligera sombra, de pura impotencia, la cual se tornó a enfado, y dijo:

—Tu ardilla vive, Ollivander— indicó no sin cierta frialdad—. No podemos decir lo mismo de Philippa— lanzó, como un dardo envenenado.

Con un movimiento de mano, y unas palabras murmuradas, la ardilla del pequeño Olli desapareció sin dejar ni rastro.

—Está a salvo— aseguró Rowena—. Ha vuelto a Londres. Allí la encontrarás.

Ciertamente algo apesadumbrada por no haber podido hacer nada contra todo lo que había pasado, mantuvo un semblante serio, mientras contemplaba a aquel sidhe, verdaderamente algo preocupada.

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21/12/2016, 14:19
Fear Liath

Como si fuera un mero espectador, un ser no invitado y que sobraba, Fear contempló la escena con la ardilla de Olli con los ojos algo inclinados, como si se aburriera. El ser sabía qué era lo que le pasaba a la ardilla, pero no dijo nada. No era su competencia. Ya estaba haciendo demasiado cuando pisó por primera vez el suelo de aquel castillo.

Se limitó, pues, a mantener silencio hasta que le vino la pregunta tirada como una piedra.

Miró a la niña que la había formulado, y sonrió con diversión, como si fuera una broma muy buena. Aspiró aire por entre los dientes, y respondió de manera sencilla:

—Porque siempre pasa. Porque estáis hechos para que, de vez en cuando, os merméis.

La respuesta le pareció satisfactoria, y anduvo un poco por el vestíbulo, contemplando las paredes del castillo, sin sentir una verdadera pena por lo que iba a venir.

—El mundo mágico está cambiando, y la balanza ha bajado. De donde yo vengo, estas cosas se miran con inquietud. No nos gustan los cambios. Al menos, los que no provocamos nosotros.

Hizo de nuevo una pausa, algo más larga que la anterior, mientras se dedicaba a mirar a la pequeña Philippa, tirada en el suelo, mientras su madre la lloraba en silencio.

—Una guerra viene. Una grande. Peligrosa, que hará que cambien muchas cosas que mi mundo y el vuestro han visto— dio media vuelta, y los miró a todos—. La profecía os escogió a vosotros, niños— dijo, acercándose poco a poco hacia ellos—. A los cinco— señaló con el mentón a cada uno de ellos—. Incluida la pequeña serpiente, sí— añadió, casi con aburrimiento—. Recordad la profecía— aconsejó—. Os será útil. Guardad el pergamino donde fue escrita con cuidado. Estudiadla. Quien la escribió no erraba en su predicción.

Miró con dureza a Rowena, quien tenía el ceño totalmente fruncido, y Fear rio, divertido, con una risa fría.

—Tus poderes de Legeremancia no sirven conmigo, bruja— dijo, riendo de nuevo con suavidad—. No indagues donde la puerta esté cerrada.

Bufó un poco por la nariz, algo ofendido, y se giró de inmediato para mirar a Molly, quien le hizo tal pregunta. Fear amplió su sonrisa, divertido.

—Soy un personaje de un cuento de hadas. Hay magos que no creen en mí, y, desde luego, tu familia no creía en mí. Hasta hace unos doce años— añadió, como si fuera una broma que sólo él pudiera entender.

Pasó su mirada caída por Della, y ensanchó la sonrisa, pues conocía lo que le pasaba a su padre. Sin embargo, como con respecto a la ardilla de Olli, no dijo nada acerca de lo que sabía. 

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21/12/2016, 14:21
F-Godric Gryffindor

No parecía el inicio de una guerra, ni siquiera parecía un mal día cuando había salido el sol. Y, de repente, Godric tuvo que darse cuenta de que su mejor amigo, su hermano prácticamente, había decidido un camino diferente al suyo.

Le costó encajarlo. Y, ciertamente, nunca llegó a entenderlo, pero Gryffindor no podía hacer nada contra algo que ya estaba hecho. No tenía el poder de volver. Sí, avanzar, pero no volver.

Cuando su mejor amigo se desapareció con su hijo Niall, Godric volvió a su forma, luciendo de nuevo sus lujosas ropas escarlatas junto con su espada de rubíes. Se le veía abatido, y cansado.

Su cabeza le daba vueltas, y no se encontraba bien. Todo lo que se estaba hablando allí era algo que no terminaba de comprender. Y tampoco quería hacerlo.

Encontraba la actitud de Salazar como una traición. Y nunca se lo perdonaría. Cómo se podía pasar del amor al odio en tan poco tiempo era algo que Godric no llegó a comprender hasta ese día. Quería como a un verdadero hermano a Salazar, y, en ese momento, casi sentía que podía estrangular a aquella serpiente con sus propias manos.

Chascó la lengua en cuanto escuchó al sidhe hablar, y miró para otro lado. No quería oírlo. No quería todavía enfrentarse a aquel destino. No contra un amigo.

De manera discreta, y cabizbajo, camino hacia la escalera, y comenzó a subirla para poder encerrarse en su torre, y poder pensar en todo lo ocurrido. Sin embargo, antes de marcharse, le dedicó una mirada orgullosa a Marshmallow. Ella no se había dado cuenta, pero Godric pudo sentir en ella mucha fuerza, valía y coraje. Estaba orgulloso de que el Sombrero la hubiera puesto en su Casa.

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21/12/2016, 14:22
F-Helga Hufflepuff

Helga lloraba. Porque alguien tenía que llorar. Sentía de todo corazón todo lo que había pasado, y, aunque le costaba sobreponerse de todo ello, sabía que era necesario comenzar las medidas oportunas para luchar. No quería que el desaliento y la tristeza hicieran mella en ella. Era hora de trabajar.

Sacó fuerzas de donde no supo, y, mientras no perdía detalle del hechizo de Rowena o de las explicaciones que daba el sidhe, se acercó a Aibhilín, y con una sonrisa sincera, pero temblorosa, trató de ayudar como pudo a Philippa. Con un movimiento de varita, hizo que pareciera dormida, y no destartalada, como una muñeca rota. También la vistió con una túnica sencilla, pero hermosa, con toques oscuros.

Helga miró a Aibhilín, y ambas asintieron. Con otro movimiento de varita, la niña desapareció dejando un hueco vacío tanto en el suelo, como en los corazones.

Aibhilín murmuró algo que apenas Helga logró entender, y ella, comprensiva, asintió.

—Sí, de acuerdo, como quieras, querida— murmuró—. Encargaos vosotros del oficio, si así lo deseáis.

Aibhilín asintió, y, sin mirar a nadie más, salió por la puerta principal a los terrenos de Hogwarts. Hacia la cabaña del bosque que era su hogar.

Helga la siguió con la mirada hasta que se perdió, y se guardó la varita en la manga de su amplia túnica.

En silencio, se acercó de nuevo al grupo, y escuchó lo que aún quedaba por decir.

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21/12/2016, 14:23
Rewel Ollivander

El final de Olli está aquí.

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21/12/2016, 14:25
Mamá Pig

El final de Marshmallow está aquí.

Notas de juego

FIN DE LA PRIMERA PARTE- MARSHMALLOW.

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21/12/2016, 14:27
Fear Liath

Elfinal de Molly está aquí.

Notas de juego

FIN DE LA PRIMERA PARTE- MOLLY.

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21/12/2016, 14:28
Agrona Gleann

El final de Della está aquí.

Notas de juego

FIN DE LA PRIMERA PARTE- DELLA.

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21/12/2016, 14:30
-Director

—El Colegio cerró durante unos meses. Mandamos a todos los alumnos de vuelta a sus casas, mientras decidíamos qué hacer a continuación. Helga pensó que no debíamos de volver a abrir Hogwarts, y encargarnos de Salazar sólo nosotros, junto con el Wizengamot de aquel entonces— añadió Rowena, con un deje de acritud—. Pero, Godric se opuso. Quería hacer partícipes de ello también a los alumnos, al menos a los mayores. Decía que todos tenían derecho a defender a sus seres queridos, y a luchar por lo que creían justo.

Calló de pronto, mientras miraba la madera de la silla donde estaba sentada.

—Decidimos una opción intermedia. El Colegio seguiría abierto, y esperaríamos a Salazar. Estábamos preparados. Y los alumnos también.

Lo último lo dijo con orgullo, con suficiencia, cierto aire de arrogancia volvió al rostro de Rowena.

—La guerra comenzó aquel fatídico día de septiembre. Y todos lo sabíamos. 

Notas de juego

FIN DE LA PARTIDA.