Partida Rol por web

No tardáis en llegar a la biblioteca. Al abrir las puertas de roble podéis ver de que se trata de una biblioteca gratamente impresionante. No hay mucha gente en ella y en el mostrador de la entrada una mujer de aspecto bastante regio, aunque bastante joven, os mira por encima de unas finas gafas. Sin duda es la bibliotecaria.

La biblioteca cuenta con mesas por doquier donde no demasiados estudiantes leen o escriben algo. Seguramente, siendo el primer día, no hay muchos trabajos que escribir. Las estanterías están repletas de libros pero no parecen tener carteles que indiqué qué hay en ellas. Seguramente tienen algún tipo de orden pero los carteles estropearían el aspecto tradicional del lugar. Hay un pasillo en especial que parece estar cerrado al público. 

Al entrar en la biblioteca, me siento impresionado por la cantidad de libros que hay, estanterías y estanterías repletas. Al acercarme a la mujer que debía ser la bibliotecaria, observo un pasillo que está cerrado al público, la curiosidad me pide ir ahí... y en algún momento iría, pero a no ser que ahí se encontrase lo que busco, cosa que no creo... sería ya una censura demasiado basta, podría pasar mi curiosidad, por ahora.

-Disculpe- Digo a la bibliotecaria -Acabamos de dar la primera clase de historia de la magia, y nos gustaría saber de los libros que hablan sobre las maldiciones en las tumbas egipcias, y también de la magia y los magos de la época...- Mi tono está carente de emociones, pero aún así es muy educado -He visto que no hay carteles que indiquen nada, así que si nos pudiera decir donde encontrar los libros... le estaríamos muy agradecidos- Pido finalmente.

Formidable... impresionante... era lo único que se me ocurría. Entrar en la biblioteca fue como descubrir otro mundo, al fin encontraba un lugar en aquel colegio donde seguramente me iba a encontrar como en mi casa. Miles de libros se agolpaban en las estanterías haciendo que me sintiera confundida, por un lado me sentía emocionada al ver todo el saber allí encerrado y todo lo que podía aprender pero por otro lado me daba pena darme cuenta que no podría leerlos todos, sería imposible poder hacerlo en una sola vida.

Seguí a Zane con los ojos puestos en todos aquellos volúmenes hasta que llegamos ante una señora que seguramente era la bibliotecaria. Mientras él le preguntaba por los libros que íbamos buscando mi mirada se centró en un pasillo cerrado, me sentía hipnotizada y mi intuición me decía que allí era donde se encontraba el conocimiento que no nos enseñarían en esos siete años de clases.

- ¿El profesor Binns os ha hablado de maldiciones? - pregunta con una voz algo aguda y seca. - ¿Lo necesitais para algún trabajo de clase? - añade con suspicacia.

-Así es...- Afirmo -Nos dió incluso un ejemplo del efecto telaraña que hubo en un caso, de hace años con algunos muggles, queremos completar apuntes y realizar trabajos también, sí.

Es un trabajo, y es para clase... al menos yo lo usaré para completar el exámen, así que ni siquiera engaño a la bibliotecaria, desde cierto punto de vista es la pura verdad.

-Pero no es sólo eso cuanto queremos, también sobre la historia y los magos de la época y su magia. Queremos tener la mayor información posible- Puntualizo, parece que solamente ha escuchado la parte de las maldiciones y eso no me conviene, también quiero que se fije en lo demás... eso le haría saber que es algo puramente estudiantil, o al menos creerlo.

- Hmm... Normalmente se requieren permisos especiales para los libros de la sección prohibida. - dice dando por sentado que sabéis de qué habla -Puedo ofreceros algo sin permisos, pero no estoy segura si niños de vuestra edad lo entenderían...

La bibliotecaria sale de detrás de su escritorio y os hace un gesto para que la sigáis. Tras dejar un par de pasillos atrás gira a la derecha y con un movimiento de varita hace bajar un libro. Antes de que podáis preguntar o mirar, sigue caminando y girando otro par de pasillos.

- Aquí tenéis todos los libros sobre historia de la magia. Están ordenados por época y geografía. Arriba a la Izquierda es el inicio de los tiempos y aquí abajo, a la derecha, los libros más modernos... Si pueden considerarse historia. - los últimos libros que señalaban eran, efectivamente, poco útiles, pues eran básicamente biografías de magos contemporáneos. Algunos habían, sin duda, descubierto cosas fascinantes pero podías encontrar la historia de esos descubrimientos en otros libros seguramente. La mayoría de libros al inicio del periodo parecen viejos y frágiles, cosa que remarca la bibliotecaria. - Tratad los libros con respeto. No quiero ver ni una hoja arrugada. -dice antes de alejarse y depositar el libro que había cogido en el otro estante en una de las mesas.

El libro en cuestión se llama "Descifrando la antigua magia" y parece ser un libro complicado que incluye runas o jeroglíficos. En las estanterias sobre historia hay libros sobre egipto, mesopotamia, la Europa de la edad media, las antiguas tribus de america antes de ser colonizadas, como los Mayas. Sin embargo, también hay historia renacentista y contemporanea.

Me pellizcaba nerviosa el labio pensando que la bibliotecaria no nos iba a ayudar pero Zane había sabido llevar muy bien el asunto y ahora nos estaba enseñando toda la estantería donde podíamos encontrar lo que nos interesaba. Ver tantos libros me dejaba completamente alucinada, me encantaba ese olor a papel y el tacto del cuero en mis dedos.

- Por supuesto que los trataremos con cuidado... son libros. -Para mí era tan lógico que se cuidaran con todo el esmero posible que aquel comentario incluso me había molestado un poco.- Vaya, hay libros muy antiguos.

Estaba maravillada, aquello era un auténtico paraiso y estaba dispuesta a pasar en él todo el tiempo que fuera posible.

- Muchas gracias. Si necesitamos algo se lo pediremos.

Cogí varios libros de los que tenía más a mi alcance y que versaban sobre las maldiciones en la Edad Media y me senté en una de las mesas que había dispuestas para el estudio.

-Por supuesto- Contesto a la bibliotecaria, sobre el hecho de tratar los libros con cuidado -Y gracias...- Añado cogiendo libros conforme los iba mirando y amontonándolos con cuidado, no podría mirarlos todos a la vez. Pero no quiero tener que pedir nada a O'Reily y los demás si cogen uno de esos libros antes que yo, prefiero que se queden sin nada a tener que pedirles algo después de lo ocurrido.

Una vez he cgido todo lo interesante del "inicio" dela magia, hasta los egiptos y griegos me siento sacado los apuntes de Bins, dispuesto a completarlos y a dilatarlos un poco, quizás onsiguiera nota extra, por mucho que dijese Snape nunca está de más saber algo que no te enseñan.

Miré con cierta tristeza los libros que había cogido y los aparté un poco, me sentía fascinada por la magia en la Edad Media y quería profundizar más el tema pero sabía que antes tenía que ampliar los apuntes que había tomado en la clase del profesor Binns, así que saqué mis notas de la mochila y me quedé mirando a Zane que lógicamente había cogido los libros que más nos podían interesar en aquellos momentos.

- ¿Por dónde quieres empezar y cómo prefieres que nos repartamos el trabajo?

Miro a Debbie, que me saca de la profundidad de mi lectura. La miro con seriedad contestando -Puedes coger alguno de los libros que he cogido, mientras no sea el que estoy usando y completar así tus apuntes, mientras no se los dejes a los que vengan después. Si quieres, luego podremos comparar apuntes y ver si alguno de lso dos nos hemos saltado algo- Termino, volviendo a inmiscuirme en la lectura sobre los inicios de la magia.

Empezar ahora a buscar algo que ni siquiera está definido juntos, es una tontería cuando no sabemos qué buscar. Pues tengo claro que las maldiciones no estarían en esos libros... ya le pediría un permiso al profesor Slughorn, pero los estudios que saldrán seguro, primero.

- Vale... -Me mordí el labio mientras cogía uno de los libros del montón que Zane tenía a su lado, se titulaba "La maldición, una práctica mágica del antiguo Egipto".

Empecé a pasar las páginas del libro, en él se relataba sobre todo las inscripciones que aparecían en las tumbas reflejando la creencia de que los muertos podían retornar al mundo de los vivos muchas veces transmutados en pájaros como halcones, garzas, golondrinas... También se hablaba de las maldiciones registradas en los Decretos Reales protegiendo mágicamente un monumento o un edicto del soberano, y todo aquel que incumplía un edicto real serían fustigados por terribles deidades.

Tomaba apuntes de todo lo que me interesaba ampliando la información dada por el profesor Binns. No sabía si todo aquello sería relevante pero a mí me atrapaba y no podía dejar de leer.

Charlotte y Zoe entran en la biblioteca cuándo ya lleváis un buen rato estudiando. No podéis evitar fijaros ya que Charlotte se pasea con su común altivez y su voz acaramelada resuena en una biblioteca completamente silenciosa. Parece que están preguntando a la bibliotecaria sobre libros, igual que hicisteis vosotros, aunque no llegáis a escuchar bien qué buscan.

Tras unas indicaciones de la bibliotecaria, las dos niñas se meten en un pasillo lateral para salir con unos cuantos libros entre los brazos. Se sientan entonces en una de las mesas de la zona de estudio, dónde os podéis ver mutuamente perfectamente, cosa que Charlotte aprovecha para lanzaros una de sus perfectas sonrisas antes de empezar a conversar en voz baja con Zoe mientras revisan los libros.

Sólo levanté la vista de los libros cuando oí a Charlotte y a Zoe entrar, las miré por unos instantes con curiosidad sobre todo al ver a Zoe en su compañía, estaba muy claro que aquella niña quería formar parte de un grupo aunque para mi gusto se estaba equivocando de amistades. Pero bueno... eso no era asunto mío.

No me gustó nada que se sentaran de tal forma que las pudiera ver, no me sentía nada cómoda con Charlotte y su presencia me molestaba un poco, de todas formas intenté disimular y respondí a su sonrisa con una de mis típicas miradas cargada de indiferencia y desprecio.

Volví a centrarme en los libros y seguí tomando notas intentando no pensar más en ellas.

Hacia las 5 de la tarde, Charlotte y Zoe se levantan y abandonan la biblioteca llevandose un libro con ellas. Charlotte os dedica otra delicada sonrisa antes de alejarse diciéndole algo a Zoe al oído.

Al cabo de un rato muy largo, miro mi pergamino. Había hecho un buen trabajo y quizás pudiéramos dedicar el tiempo que nos queda a algo más... práctico.

-¿Y nos tomamos un descanso y practicamos hechizos? Así usaremos nuestras varitas- Sugiero a Debbie, mirándola intensamente.

Tendríamos que ir a por el libro de hechizos, pero bueno... estaría bien adelantar.

Era el primer día de clase y eso se notaba en la poca gente que estaba en la biblioteca lo que ayudaba a que el silencio fuera el mejor para estudiar, además me había centrado tanto en el libro que tenía delante que por unos instantes me había olvidado de todo lo que me rodeaba. Me sorprendió oír la voz de Zane y aún más me sorprendió su propuesta.

- Oh sí, estará bien desconectar un poco de este libro... y eso que resulta muy interesante. -Aparté el libro y recogí todo el material que había esparcido por la mesa guardándolo en mi mochila.

Devolvimos todos los libros a su estante correspondiente y salimos sin hacer ruido de la biblioteca.

- ¿Y dónde podríamos practicar? Quizás por aquí haya algún aula vacía que nos sirva ¿miramos a ver si alguna nos sirve?

-Espera...- Murmuro a Debbie, yendo a la zona de libros de hechizo y cogiendo el libro que teníamos para encantamietos -Así nos ahorramos un buen paseo...- Digo siguiendo a Debbie fuera de la biblioteca para practicar conjuros...

-Sí, un aula vacía sería perfecta- Digo a Debbie una vez fuera.

La bibliotecaria apunta el libro que Zane ha cogido en una ficha y le apunta en el pergamino que hay pegado en la contraportada que debe devolverlo en un plazo máximo de dos semanas.

No sabéis muy bien cómo funciona lo de coger un aula vacía, pero imaginais que habiendo en Hogwarts tantas habitaciones tiene que haber aulas por doquier.

Tras un buen rato, os encontráis en la entrada. Habíais tenid que ir a dejar vuestros trastos y demás antes de encontraros. Para llegar a la biblioteca dais unos cuantos tumbos hasta que un alumno mayor os enseña el camnio.

Al abrir las puertas de roble podéis ver de que se trata de una biblioteca gratamente impresionante. No hay mucha gente en ella y en el mostrador de la entrada una mujer de aspecto bastante regio, aunque bastante joven, os mira por encima de unas finas gafas. Sin duda es la bibliotecaria.

La biblioteca cuenta con mesas por doquier donde no demasiados estudiantes leen o escriben algo. Seguramente, siendo el primer día, no hay muchos trabajos que escribir. Las estanterías están repletas de libros pero no parecen tener carteles que indiqué qué hay en ellas. Seguramente tienen algún tipo de orden pero los carteles estropearían el aspecto tradicional del lugar. Hay un pasillo en especial que parece estar cerrado al público.