Partida Rol por web

La niña se acerca a ti y empieza a caminar de un lado a otro mientras se coge la barbilla con una mano.

- Hmm... interesante pregunta compañera.  Sin duda nuestra investigación traerá la luz a decenas de preguntas como ésta. No sé si la profesora Sporut tendrá tiempo de ayudarnos, pero nunca está de más preguntar. - se mira un reloj de muñeca obviamente muggle antes de continuar - Tenemos histoira de la magia en media hora, pero me han dicho que es muy muy MUY aburrida. A lo mejor podemos empezar nuestra investigación en clase...

-¡Yo también tengo uno de esos! Mamá nos regaló uno a mi gemela y a mi en nuestro noveno cumpleaños.-Aseguré al ver ese invento Muggle. Tras eso la miré haciéndole un gesto con la cabeza, para que me siguiese si quería.- ¡Sí! Es una genial idea. Podríamos empezar por... Los movimientos. Estoy segura de que quieren decir algo cuando se mueven así de gentiles y divertidas. Aunque claro.. Las que hay en el Mundo Muggle son aún más aburridas que estas, esas ni siquiera  se mueve a no ser que sople la brisa... ¡En cambio en la sala común hay una gran planta que abre la bocota! Hacen ñam... ñam... Tendrán complejo de pez emplantizado...-Asentí suavemente, mientras caminaba hacia las clases de Historia de la Magia

- Uy, ¿en serio? ¿Y cómo no me he fijado aún? ¿Comerá deberes? Porque si lo hace y un día nos olvidamos, tendríamos la excusa perfecta... Aunque por otro lado... : imagina que pasas horas escribiendo un trabajo y se lo come. ¡O nuestra investigación! ¡Qué horror! - exclama llevándose ambas manos a las mejillas y con cara de susto - Tal vez lo mejor es poner como prioridad descubrir si come pergaminos. - añade mientras asiente en en expresión seria, cruzando los brazos bajo el pecho.

Cerca del lugar dónde se dará Historia de la magia hoy, coincidís las unas con el otro.

Donnie parece casado y abatido, mientras que Diane habla alegremente con otra niña de vuestro curso y casa.

La otra niña tiene el pelo largo y rubio-castaño, flequillo, delgada. Lleva una mochila a la espalda, presumiblemente con las cosas para la clase.

Paso por al lado de Dianne y saludo intentando no interrumpir la conversación:
-Buenos días Dianne...
Y me espero al lado de la puerta. Mirándolas y escuchando lo que dicen.

Estaba apunto de responder a Ellen cuando vi a Donnie, mentiría si dijese que no me preocupaba su carita de tristeza. Posé mi mano sobre el brazo de Ellen y hice un gesto con la cabeza, en dirección a nuestro compañero.-Oye.. Ven, vamos con Donnie.--Susurré muy bajito, mientras daba unos pasitos decididos. Al estar frente a Donnie, apresé mis libros contra el pecho.-Buenos días, Donnie ¿Puedo saber que ocurre? Se te ve muuuy triste y ojeroso.-Miré a Ellen preocupada y después a Donnie, a la espera de que respondiera.

Vaya, había llamado su atención...
-Oh.. no es nada... me quedé hasta tarde estudiando ayer en las clases de repaso y... creo que no aprendí nada... estoy desmotivado, ya sabes -dije forzando una pequeña sonrisa -Y que... de que hablabais vosotras chicas? Me han dicho que esta es la clase más aburrida de todas, espero que esteis listas -intenté cambiar de tema. Sería lo mejor.

Una vez en los pasillos descubres que todo está muy tranquilo. Probablemente mucha gente tenga clase, con lo que será difícil que puedas encontrar a alguien conocido. De hecho tras un buen rato deambulando no encuentras absolutamente a nadie, ¡ni una sola alma!

Tras buscar durante un breve espacio de tiempo caí en la cuenta que la mayoría de los alumnos estarían en clase, por lo que me decidí a practicar los hechizos que podía practicar sin aparente peligro (como avis y oppugno, siempre que tirara a los pájaros contra la pared). Al fin y al cabo, tenía algo de tiempo hasta la comida. O eso me parecía a mí. ¿Qué hora era ya?

-¿Tienes problemas en alguna asignatura? ¡DONNIE! Podrías habérmelo dicho.. Yo podría ayudarte, la verdad es que no soy muy muy lista, pero algo sé. Sí sí!-Miré hacia los pasillos y después la puerta del aula.- Estamos preparando un estudio sobre el idioma Plantil.. Pero shhh, es un completo secreto. Intentamos saber cosas sobre las misteriosas plantas,siempre tan calladas y quietas... ¡Seguro traman algo! Una invasión tal vez.. ¡Santa sarna! Que miedo ¿No crees?.-Hice una muequita mientras los miraba ahora a ambos.- Creo que empezaremos con nuestra investigación en esta clase... Sí sí, es de vital importancia ¡Quizás debamos salvar el mundo de las raíces! 

Poco a poco llegan más alumnos y entráis en clase, ya que la puerta está abierta.

- ¡Espera Diane! - oyes a Ellen llamándote, corriendo detrás de ti.

Dejé de correr para girarme al sentir que alguien me llamaba. Al ver que era Elle bajé la mirada.-¿Qué quieres, Elle? Tengo prisa... Olvidé, olvidé... Dar de comer a Chopin y Bach..-Llevé la manga de mi túnica hasta mis mejillas, limpiándolas rápido mientras alzaba la mirada para mirarla. Mis ojos estaban completamente rojos por las lágrimas.

- ¡Pero no llores tontorrona! - te dice mientras te coge de los hombros para que le mires - No pasa nada, nadie está enfadado contigo. ¡Son sólo 10 puntos! Ya verás como los recuperamos en Herbología con nuestro estudio de investigación. - dice con una sonrisa - Simplemente, para la próxima...bueno, no puedes hablarle así a un profesor. Tú mamá tiene razón, no se tienen que decir mentiras, pero no puedes hablarle así a un profesor, claro que no. El homb...fantasm... el "fantombre" se ah sentido ofendido porque le has dicho que su clase era aburrida, ¡que el crecimientno del moho era más divertido! ¿Cómo se te ocurre? Por mucho que tuvieras razón... - dice con una risita - Con los adultos, sobretodo con los profesores tienes que ser más...hmmm - la niña se coge la babilla con una mano en gesto pensativo - ¿cuidadosa? Por ejemplo, lo podrías haber dicho sólo lo de que nos contase cosas de su vida antes de mo... de ser fantasma para saber cómo eran las cosas entonces, o le podrías haber preguntado muchas cosas... pero ¡no puedes insultar a su clase! ¿Entiendes a lo que me refiero? Los adultos son muy muy orgullosos...

Asentí un par de veces, de manera leve, la verdad es que estaba disgustada, no solo por eso, si no por todo un poco.Abracé mis libros contra el pecho y la miré con una mueca de disgusto dibujada en mi cara.- Quiero volver a mi casa... -Bajé la mirada un poco, pero después la miré de nuevo, quedándome callada, ni siquiera sabía que decir o hacer. Ella tenía razón, lo sabía, pero tampoco era justo que se hubiera puesto así, después de todo... Somos niños ¿No? Me rasqué suavemente la mejilla.-Lo sé, pero no creí que se fuese a poner así... Yo no quería ofenderle, tan solo fue un comentario gracioso y... Vaya si lo fue que resté 10 puntos a la casa.-Suspiré de manera pesada, mientras volvía la mirada hacia el fondo del pasillo.- Venga... Vamos. Alejémonos de aquí antes de que me quiten algún punto más.-Bromeé con levedad, mostrando mi mejor sonrisa, aunque más bien había sido un intento completamente fallido.

Ellen se acerca a ti y te coge del brazo con vitalidad mientras tira un poco de ti.

- Alegra esa cara, o empezaré a pensar que me he comido tu energía. ¡Hablando de energía! ¿Vamos a comer?

Alcanzas por casualidad a tu hermano en uno de los pasillos, con un par de amigos, hablando sobre algo llamado "TIMO".

Durante el camino, he dejado escapar algunas lágrimas fruto de la rabia y, por qué no decirlo, del daño que me han hecho sus palabras. Tal vez tengan razón y mis amigos no me quieran, o no quieran estar conmigo... o tal vez es cierto que el hechizo me salió de suerte y realmente no soy una bruja de verdad... o una patética. 

Veo a mi hermano por uno de los pasillos, con unos amigos. No quiero que me vea llorar, por lo que me seco las lágrimas con la manga de la túnica y voy directa a él, con pasitos rápidos y la cabeza gacha. Al alcanzarlo, tiro suavemente de su túnica para llamar la atención, en otras circunstancias le habría saltado a la espalda para sorprenderlo pero... no me apetece hacerlo, no estoy de humor.

-Jack...-lo llamo con una voz más temblorosa y rota de lo que querría.-¿Puedes...ayudarme?-entre palabra y palabra aspiro fuerte por la nariz para impedir que se me caigan los mocos por llorar. Saco mis cosas del bolsillo de mi túnica, todas reducidas a prácticamente miniaturas.-He tenido un... incidente...-le miento sin querer mirarlo a la cara.  

Tu hermano te mira preocupado y hace un gesto a sus amigos, susurrando "luego os alcanzo". Cuándo se despiden se arrodilla frente a ti, cogiéndote por los hombros.

- Eh Mia... ¿Qué te pasa? - mira el material y primero parece pensar que ha sido un error propio, ya que reacciona bastante relajado - Oh, ¿te ha salido mal el reduccio? - sin embargo parece notar casi al instante de que tú no te pondrías así por algo semejante - ¿Es que se han metido contigo? ¿Quién ha hecho eso?

La miré unos instantes y después sonreí tranquilamente. Quizás no estaba tan activa cómo de costumbre, pero me encontraba más animada que hacía unos minutos. Cuando ella habló sobre mi energía levanté una ceja.-Eres... Cómo un atrapa-sueños. Solo que tú chuperreteas mi genialosa energía ¡Verdad que te sientes chupi guay!Si es que es de lo mejorcito... Claro claro, porque es mía.-Aseguré muy convencida, moviendo mi cabeza de arriba a abajo.- ¡¿Comida!? ¿Quién habló de comida? ¡¿Es la hora de comer?! ¡Pero cómo no me avisaste antes! ¡Vamos vamos!.- Si algo no perdonaba era esa hora. ¡Las comidas eran de vital importancia para mí!