Partida Rol por web

Las trompetas comenzaron a sonar, anunciando de esta forma el comienzo de las pruebas de quidditch y haciendo que muchos de los que se habían retrasado llegaran al momento idóneo por si querían participar en ellas, Christian había llegado al campo para ver las pruebas y se hallaba sentado en las gradas vigilando a Dana, esperaba ver un buen resultado por parte de la nueva capitana de Gryffindor además de Nina que estaba por la zona y con mirada objetiva se colocaba entre los compañeros que iban a realizar las pruebas, ¿pensaba participar?, el capitán del equipo de Ravenclaw, Nathaniel Malfoy, estaba entre las águilas, Dean Thomas también se encontraba entre los tejones y esperaba que su capitana bajara al campo para defender su puesto en el equipo, Dakota Tonks también estaba entre los Gryffindor, saludo a Dana cuando llego al campo, en las gradas estaban varios alumnos de varias casas, Alexa Malfoy y su sequito de arpías se estaba riendo esperando ver un buen espectáculo y la muerte de algún miembro de alguna casa durante las pruebas, Alexander y Hyung también andaban por allí comentando si Tara seguía estando a la altura con todas sus responsabilidades, Pendergast no apareció por el campo, el prefecto era un buen jugador de quidditch pero en esa ocasión llegaba tarde para defender su puesto.

-Los alumnos que quieran participar en las pruebas tenían que colocarse en el campo junto con el grupo de su casa, los alumnos que jugaron el año pasado deberán defender su puesto para seguir jugándolo-comento la profesora Mcgonnagall que apareció en el campo y así dio el inicio a las pruebas.

Mire detenidamente a Cielo, no sabía que le gustara aprender idiomas mágicos pero claramente si tanto le gustaban los animales fantásticos suponía que algo mas se había dedicado aprender por lo que seguí escuchando los chillidos que daba, la verdad es que las sirenas eran criaturas misteriosas e insólitas y me llamaban extremadamente la atención, incluso más que otras criaturas mágicas como los dragones o los centauros.

Cogí su mano tentado por si en algún momento ocurría lo que anhelaba, estaba seguro de que aunque no lo pareciera, estaba interesado en conocer mejor a Cielo por lo que la siguió por el pasaje que tenia cortinas de agua por paredes hasta que llegasteis a un espacio en el que solamente había piedra, Aristóteles toco la pared.

-esta mojada, debe ser un lugar subterráneo que se inunda…, debe haber algún pasadizo secreto o algo así-comenta lentamente palpando la mojada pared.

Ah, las pruebas de quidditch. La tradicional cita de principios de curso.

Nunca he sido fan del quidditch, de hecho he visto muy pocos partidos. Pero todos los años he ido a las pruebas iniciales. Para la mayoría, la parte más interesante del quidditch es el final de la temporada. Para mí, dado que no me interesa el deporte, la parte más interesante es el principio. Se ven los nuevos jugadores que van a despuntar, los antiguos intentando mantener su posición. Luego pierdo el interés y dejo de ir. Este año no va a ser una excepción.

Me acerco a las gradas para observar lo que se cuece. Intento sentarme lo más alejado posible del "grupo de siempre" y me dedico a observar.

Subi a las gradas rápidamente y como un niño me moví por todos las dos como un niño ansioso, buscando un par de sitios para Tara y para mí. Eeeh, Tara aquí. Decía mientras movía el brazo para llamar su atención.

Jejeje, Tara, ¿crees que este año habrá alguna nueva promesa para el Quidditch o simplemente veremos un pequeño espectáculo? Espero que este año, no haya ningún novato imprudente y acabe en la enfermería.

Se me notaba, emocionado de que empezara. Aunque me encantaba el Quidditch, el riesgo y la fama, no tanto. Entre mi emoción y mis ganas de que empezara, no podía estarme quieto en el sitio, cuando una pregunta me viene a la cabeza. Oye Tara, ¿Crees que este año habrá alguien que le haga sombra a Dana?

Siguiendo las indicaciones de la profesora McGonagall, me posicioné en el campo junto al resto de mis compañeros de casa con las protecciones puestas, pues, por más que fuera una práctica, el peligro era muy serio.

Una vez con todo dispuesto, me acerco a Iris y la tomo de la mano y le susurro algo al oído para luego tomar mi posición con aquellos que querían mi puesto.

Lo vas a hacer genial ya lo verás, no hay nadie más rápido que tu sobre una escoba. - le digo a mi novia intentando animarla para que supere la prueba con éxito.

Cogidos de la mano, llegamos hasta el pasadizo y comenzamos a bajar las escaleras. De vez en cuando, alguna gota de agua nos caía humedeciendo nuestras ropas, pero no me importaba en absoluto. Estaba demasiado entusiasmada para reparar en ello. De vez en cuando, le lanzaba a Aristóteles una mirada llena de esperanza. Apreciaba que el chico estuviera allí conmigo y se lo hacía ver con alguna que otra sonrisa dulce. Normalmente era Nina quien me acompañaba en mis aventuras en busca de nuevos misterios, pues debido a mi personalidad no solía estar rodeada de mucha gente.

Al llegar a la sala de piedra, miré alrededor buscando alguna puerta o rendija oculta.

- Espera - levanté mi varita - veamos si hay algo aquí. ¡Specialis Revelio!

Me limite a ponerme cerca de Dana para hacer la prueba para buscador, literalmente, estaba aterrada pero luego recordé que la tía Ginny también hizo la prueba a mi edad y quedo como cazadora y buscadora suplente, después había conseguido ser la capitana del equipo en los posteriores años escolares, sería interesante, todos mis tíos habían jugado al quidditch, igual a papa no le entusiasmaba tanto el deporte, pero a mama le encantaba, también había participado en los partidos de quidditch siendo jugadora de Ravenclaw.

-Hola, capitana. ¿Alguien más se presenta para el puesto de buscador?-pregunte interesada.

Note como Artemis me daba ánimos y sonreí como si nada a lo que conteste:

-claro, soy una Weasley, estoy acostumbrada a volar desde los 6 años….de todas formas, gracias por tus ánimos, seguro que mantienes el puesto- me ceñí los guantes de protección para prepararme y agarre mi escoba con impaciencia.

Con las sensaciones golpeando mi pecho con fuerza, ahí donde el agua ofrecía una dulce caricia que perfecta era en su contraposición a los amarres que tan intensos eran para entonces, mi mano siguió en la erótica labor de acariciar aquella hombría que dura, tanto deseaba tener en mi interior. Pero sin apartar mis labios de los suyos, disfrutando no solo de como aquella mano se aferraba con fuerza a mi pecho, sino que también de aquella que, llevada por mi, se encontraba en esos momentos entre mis suaves y cálidos muslos. 

Pero aunque desde que le había conocido hacía unas horas, había fantaseado con un momento así, jamás habría imaginado que Pendergast fuese capaz de ir más allá. Y por eso aquella pregunta junto a ese gruñido hicieron que mis labios se curvasen en una coqueta y traviesa sonrisa. - No sé si me cabrá toda. - Respondí morbosa, mordiendo mi labio inferior mientras que, aprovechando la misma suspensión que el agua ofrecía, me alcé ligeramente y dejando mis voluptuoso pechos por encima del agua para que los pudiese admirar, guié esa dura hombría que tenía en mi mano hasta mi cálida intimidad, haciendo solo que el glande ingresase en mi interior. 

Solté entonces un profundo y morboso gemido, solo para después, hacer que esa gruesa polla entrase completamente dentro de mi de una manera muy lenta, sintiendo como va dilatando a su paso mis estrechas paredes hasta que su glande, chocó por completo contra mi cérvix.- Mmmmm joder Pendergast - Gemí con ganas al sentir como esa polla me colmaba por completo, llenándose mientras que mis estrechas paredes se aferraban a él, ofreciéndole una exquisita presión que sabía no tardaría en volverle completamente loco.  - Hazme tuya Pendergast.  - Le pedí entre jadeos, deseando ver de qué era capaz. 

Observo a todos los Gryffindor que, poco a poco se van acercando a mí. En sus caras puedo ver reflejadas todo tipo de emociones, desde ilusión, confianza, miedo... especialmente Iris, quien me mira algo insegura. Suavizo mi gesto, y le dedico una sonrisa tranquilizadora. Es muy buena voladora, por lo que no tengo ninguna duda sobre sus capacidades.

 - Nadie ha manifestado activamente que quiera presentarse para buscador, aún. Pero, tranquila, confía en ti misma, y ya verás como todo va bien.

Espero unos minutos, para permitir la incorporación de los rezagados. Como persona no me gusta la impuntualidad, pero, como capitana, directamente no pienso tolerarla, pero esa charla la dejaré para más adelante.

- Bien, ahora que ya estamos todos, podemos empezar. En primer lugar, bienvenidos todos a las pruebas anuales del equipo de Quidditch, y muchísima suerte. - Hago un barrido con la mirada, parando unos instantes en cada una de las personas que se encuentran aquí, dispuestas a hacer las pruebas. - No me voy a presentar, porque entiendo que, a estas alturas, todos me conocéis más que de sobra. Este año yo ejerceré de capitana del equipo, ante el retiro de nuestro anterior capi, Chris. - Señalo a Chris, quien se encuentra sentado en las gradas, observando. - Como sabéis, los jugadores de años anteriores también estáis obligados a superar la prueba, puesto que nadie tiene garantizado su puesto, lo que quiere decir que tendréis que dar lo mejor de vosotros y vosotras para demostrar que seguís siendo merecedores del puesto.  - Vuelvo a mirar a todo el mundo, y sonrío confiada. - Hoy entrarán en el equipo los mejores jugadores, no solo de Gryffindor, sino de Hogwarts, y, juntos, nos alzaremos con la copa este año. Confiad en vosotros mismos, y en vuestras capacidades, dejad los nervios a un lado, y rugid como los valientes leones que sois. Si alguien tiene alguna duda, es el momento de hacerla antes de ponernos a calentar y comenzar. 

La capitana del equipo de quidditch se acerca a Duncan para responder sus preguntas antes de bajar con los demás al campo, ya era tarde, y no era buena idea que se retrasara o la profesora Sprout se enfadaría por no imponer ejemplo al resto.

-estoy segura de que veremos a muchas promesas nuevas, y si te animaras seguro que acabarías en algún puesto-le anima la rubia tejona sin tomar asiento y tras eso, responde lo último que le dice el muchacho antes de bajar de las gradas.

-lo dudo mucho pero también tiene que defender su puesto de cazadora contra los jóvenes-comente y añadí-será mejor que te unas a Hyung y Alexander, así no te quedaras tan solo-

Tras eso baje las escaleras para posicionarme entre los tejones.

Al lanzar el hechizo las paredes se secaron de repente pero no ocurrió nada más, pasaron unos segundos más hasta que escucháis que algo se abre lentamente aunque no veis nada a vuestro alrededor.

Las luces que pudiera a ver en algún lugar se apagan, algo pasa, os quedáis en penumbra y sentís como el suelo desaparece dejándoos caer por una pendiente, que aunque no muy inclinada os da una sensación de adrenalina al llevaros la sorpresa, el trayecto dura solamente unos instantes pero es suficiente para que Aristóteles encienda una luz con su varita, bajo vuestras espaldas, las túnicas están empapadas debido a que el túnel por el que os resbaláis lleva un buen torrente de agua.

Entonces caéis por un agujero pero lejos de notar la piedra del castillo bajo vuestros cuerpos os zambullís en el agua.

-¿estás bien?-pregunta Aristóteles al salir a la superficie, su varita se ha mojado y apagado al entrar en contacto con el agua.

Tras notar como seguía tocando mi miembro erecto, los gruñidos empezaron aparecer, saliendo de mi boca, ansiando que los proyectara, ansioso por no dejar escapar los labios de Lin en ese vago intento por sonar como el muchacho que me mostraba, mi lado atrevido cedió a la pasión, y aunque la conocía de solo unas horas, Lin era tan perfecta en lo poco que habíamos hablado que había acabado por caer en sus redes.

Mis labios siguieron su baile con los suyos, introduciendo mi lengua en su boca de forma morbosa, necesitaba poseerla, por lo que mis dedos continuaron en su andar por su cálido y húmedo coño que me producía una sensación increíble, tenía tantas ganas de estar en esa estrecha cavidad tan mojada que me quede parado un momento sin inmutarme, sintiendo como se movía con su cuerpo, como seguía mi petición.

-si no te cabe, te voy a follar igual hasta donde llegue, voy a invadir esa mojada concha que tienes entre las piernas-conteste a su respuesta con un gruñido.

Y seguido de eso la bese, mordí su labio inferior como si fuera lo último que hacía en la vida, procurando no hacerla daño, pero sin querer note como algunas gotas de sangre se derramaban de ese mordisco, las lamí con gusto y con mirada lasciva fija en sus ojos, mientras notaba que se alzaba para que pudiera ver su prominente delantera, una de las cuales estaba siendo aprisionada por una de mis manos, empecé a apretar esos pechos con las dos manos dejando el camino libre entre sus piernas para que pudiera guiar a mi polla por su interior.

Me quede sin respiración al notar como mi glande entraba en su intimidad, notando sus paredes vaginales totalmente húmedas, estrechas y delicadas, a medida que iba entrando mas y mas mis gruñidos se intensifican, al igual que sus gemidos y al fin llegue al final de su centro, lo cual me produce una agradable sensación de placer y lujuria invadiendo mi mente escuchando como me llamaba, como gemía mi nombre, y ante sus suplicas empecé a embestirla lo más fuerte que pude, hice que se callara con mi lengua invadiendo su boca y así una de mis manos, que anteriormente, aprisionaban sus turgentes pechos, fue hacia su cadera y la otra hacia su pelo, el cual acaricie y seguidamente comencé a agarrar de manera sutil, pero dando así una nota de dolor al placer que portaba el sexo.

Al ver que muchos de vosotros os quedáis rezagados, la profesora Mcgonnagall levanta su varita en dirección a su cuello usando el hechizo sonorus para volver anunciar:

-los rezagados tenéis unos instantes para aparecer junto a los miembros del equipo de vuestra casa, en caso de que no os presentéis no tendréis el derecho a participar en las pruebas-

Después de escuchar el discurso de la capitana del equipo de Gryffindor y ver como la rezagada capitana del equipo de Hufflepuff  llegaba tarde a las pruebas se limito a sonreír a Dana y mirar a cada uno de los miembros del equipo de Gryffindor, tras este delicado gesto hacia los alumnos de su casa, la profesora se puso delante de los cuatro equipos y explico:

-para conseguir el puesto postulante haremos dos pruebas, la primera prueba será para los cazadores y los guardianes, el objetivo es claramente marcar puntos o parar la quaffle. La segunda prueba será para los buscadores y los golpeadores, el objetivo del buscador creo que todos lo sabemos, el de los golpeadores es tratar de evitar que el buscador consiga su objetivo. ¿Quién desea empezar?-

Es posible que a lo mejor consiguiera un puesto de cazador, pero no sería bueno, solo uno del montón, además no me gusta ser el centro de atención, siempre he sido un gatito asustadizo. Me rio de forma infantil. Recuerda, hazles sudar hasta dejarles secos. Me despido de Tara, y me acerco a Hyung y Alexander.

Me siento detrás de ellos en las gradas. Buenas chicos, ¿Qué pensáis de los novatos de este año? Crees que habrá alguna gran promesa.