Partida Rol por web

Protestó por lo bajo: - Las ardillas no portan cosas de metal.

-Vale, ya cacherreo yo y hago algo de ruido, para, so hacen ustedes algo, quede atenuado. Cortaré leña y tal, para ir haciendo un fuego. Un señuelo, un ruido, algo que les entretenga, puede que les haga se "cortina", para tapar sus movimientos, ruidos y tener su atención sobre Orejas y sobre mi. Para sus adentros les deseó la mejor de las suertes.

-Yo también pienso que deberíamos tratar de encontrar a esa persona que ha visto Glain. Pero hagámoslo de la forma más sigilosa posible. Esta claro que aquí cerca tienen un puesto de guardia, posiblemente en aquella colina encima del acantilado, y seguro que alguno de los árboles cercanos al acantilado, tiene cuerdas o alguna manera de subir hasta la colina. Así que busquemos a esa persona, y de paso cualquier pista o indicio que nos permita encontrar el puesto de guardia de los ladrones.-Aunque ella no había visto nada, había que investigar lo que nos decía Glain, y estaba segura de que los ladrones no estarían muy lejos. El problema era que solo estarían unos pocos, y si les descubrían podían huir y dar la alarma al resto. Lo que les complicaría mucho las cosas. Esto se estaba complicando, y tan solo había comenzado.

El ambiente opresivo del bosque tenía a Tatharina bien alerta. A su alrededor podía escuchar como pequeñas alimañas escapaban entre los matojos al más mínimo crujido. Cuando llegaron a la linde y pudieron contemplar la colina que se alzaba imponente ante ellos, la joven no quitó el ojo de encima a una bandada de mirlos. Gracias a ellos pudo intuir la situación de los bandidos, pero antes de que pudiera decir nada, Gláin dio la voz de alarma y entonces, su mundo se vino abajo. ¿Ya nos han descubierto? ¿Pero qué hemos hecho mal?

La joven comprobó el peso de su morral una vez más y rápidamente entendió el plan de Gallind. Era imperioso rodear al intruso y averiguar si sus intenciones eran hostiles. Mientras el enano atraía la atención hacia sí mismo cortando madera, Tatharina se escabullo en el bosque como vino haciendo los últimos días intentando llegar al otro lado de la roca y así, rodear al probable bandido.

Escondida tras los árboles y atenta a todo lo que había a su alrededor, pronto se percató de varias cosas, pero sobre todo hubo una que la dejó paralizada. Solo fue un momento, pero al igual que Gláin, había visto en lo alto de la colina un destello metálico que reflejaba el sol y una silueta humana que se escondía tras una gran piedra. Los pájaros que habían salido volando fue lo que hizo mirar hacia allí y darse cuenta de este hecho. Cuando oyó al enano gruñir y hacer ruido, se llevó el dedo índice a la boca.

-"¡Shhhh!" Le chistó. "Yo también le he visto, pero no creo que nos haya visto a nosotros, estamos bien ocultos entre la maleza. Ahora que si sigues gruñendo y haciendo aspavientos, seguro que aparte de los bandidos que haya en la zona, se enterarán todos los trolls de este siniestro bosque." Dijo en voz baja.

Miró a la pareja de elfos y al enano.

-"Allí arriba, por encima del risco, en la colina más cercana que hay al noreste." Contestó a Gallind al ver que el enano no se explicaba bien. "Vi que una bandada de mirlos se iba a posar en la cima de esa colina y de repente salieron volando. El sol se reflejó un instante sobre algo metálico y una silueta humana se vio agacharse detrás de una de las grandes rocas que se ven allí. Yo creo que allí arriba es donde está el puesto de guardia. Desde allí se ve el Gran Camino y el peñasco de enfrente, donde los maleantes de Nat y Gil dejaban la muda de color rojo. También tiene buenas vistas de los alrededores." Dije satisfecha de sacar mis propias conclusiones. "Supongo que Gláin habrá visto lo mismo que yo, ¿no?" Dije mirándole.

La cosa se aceleró en un momento. Gláin decía que los tenían al lado y que los habían visto, cuando en verdad, la silueta que había divisado estaba en lo alto de la colina, que estaba encima del risco. ¡Y nosotros estábamos escondidos entre los árboles, sin salir a descubierto! De repente, Gallind comentó que había que actuar y salió disparado hacia un lado, perdiéndose en la espesura. Tatharina, sin decir nada, se perdió también por el lado contrario. Rilwen pedía sigilo y Gláin hacer ruido. La cara de terror que se me puso fue producto del error que estábamos cometiendo.

Yo no había visto nada especial, pero al parecer Lily y Gláin sí. Decían que en lo alto del risco, sobre la colina más próxima, habían divisado la silueta de un bandido. Yo miré hacia allí y solo vi grandes rocas y algún árbol disperso. De repente, todos empezaron a ponerse nerviosos y a debatir acaloradamente.

-"¡Bajad la voz! ¿Pero os habéis vuelto locos?" Dije con la voz entrecortada. "Si Lily y Gláin están en lo cierto, ese bandido está fuera de nuestro alcance. ¿Acaso tenéis alas para volar hasta allí en un momento? Como bien dice Rilwen, creo que lo que debemos hacer en ser sigilosos y ver cómo podemos subir el risco y después a la colina sin ser detectados. No creo que nos hayan visto, estando como estamos escondidos entre la maleza y los árboles. Pero si así ha sido y nos han descubierto, entonces habría que prepararse para una confrontación inminente." Dije rápidamente para que los dos compañeros que empezaban a correr entre los árboles pudieran escuchar mis palabras.

Cuando Gláin y Lily os avisan de lo que han visto, todos volvéis las miradas hacia lo alto de la colina, aunque no veis a nadie. Allí solo hay varias rocas de gran tamaño y algún árbol o arbusto disperso. Os ponéis a pensar y no es mal sitio para poner un puesto de vigilancia, dado que desde allí arriba se observa todo lo que hay alrededor, el peñasco que tenéis enfrente e incluso el Gran Camino. Tampoco veis ningún sitio por el que se pueda subir hasta allí, dado que el risco va de este a oeste y no hay ningún camino o sendero a la vista.

Habéis actuado rápido y en poco tiempo dos de vosotros se han perdido entre la espesura. Los demás, aún ocultos en el pinar, discutís sobre qué hacer. El enano quiere montar una emboscada a los bandidos, mientras la semielfa quiere estar en las sombras y oculta, para poder seguir observando el lugar y hallar un lugar por donde subir a la colina. Los hermanos hobbits apoyan a Rilwen, pero Gallind y Tatharina parece que apoyan a Gláin. El grupo se ha partido en dos bandos y cada uno quiere actuar de una manera. Los siguientes pasos que deis puede que sean decisivos para acabar con Imledair o sucumbir ante sus secuaces. ¿Qué sucederá en los próximos minutos? La tensión se ha adueñado de vosotros...

Estáis casi seguras de que en la colina está el puesto de guardia, pero no sabéis si os han descubierto o no. Si ahora dais un paso en falso, puede que entonces toda la banda de Imledair Corazón Negro se os eche encima y logren terminar con vosotras. O puede que os hayan divisado desde el principio y ahora estén tomando posiciones para rodearos y tenderos una emboscada. Todo puede ser. Si no os han descubierto, salir al prado significaría delatar vuestra posición. No sabéis el número de estos maleantes, pero puede que os dupliquen en número.

Antes de todo lo que ha pasado en los últimos instantes, habíais pensado en las maneras de poder llegar hasta la cima del risco y os disteis cuenta de varias cosas. La primera, que hay un árbol al final del prado bastante ancho y alto, pegado al risco, por el cual se puede trepar y llegar a lo alto. La hierba del prado es alta y si alguien pequeño fuera arrastrándose por el suelo, puede que no fuera visto. Lo segundo, que al norte de donde estáis, parece que el risco es un poco menos vertical y menos alto (unos ocho o nueve metros) en un punto y puede ser escalado por alguien habilidoso. Lo tercero, que el risco parece ir perdiendo altura bastante más al este, así que si se caminara un tiempo por el Gran Camino hacia el este, después se podría virar al norte y volver después al oeste, llegando a la parte de atrás de las colinas.

Todo esto habría que ver si se haría de día o de noche. La idea de trepar el árbol y la de andar por el camino para rodear el risco parece claro que habría que hacerla de noche, dado que tienen menos cobertura. La de escalar el risco, sería de hacerla de día, dado que por la noche se podría uno resbalar; además tiene cobertura de los árboles próximos.

Estáis casi seguros de que en la colina está el puesto de guardia, pero no sabéis si os han descubierto o no. Si ahora dais un paso en falso, puede que entonces toda la banda de Imledair Corazón Negro se os eche encima y logren terminar con vosotros. O puede que os hayan divisado desde el principio y ahora estén tomando posiciones para rodearos y tenderos una emboscada. Todo puede ser. Si no os han descubierto, salir al prado significaría delatar vuestra posición. No sabéis el número de estos maleantes, pero puede que os dupliquen en número.

Antes de que pudieran hacer o decir nada, Gallind y Tatharina, salieron del grupo y se internaron en la espesura, perdiéndose de vista pronto debido a los árboles. Lily confirmo que ella también había visto a alguien escondiéndose en la colina. Y aquel era el sitio donde Rilwen pensaba que podría estar el puesto de guardia de los ladrones. En voz baja se dirigió a sus compañeros.-Glain te pido disculpas por dudar de lo que habías visto, pero dado que Lily también ha visto a alguien en aquellas rocas de esa colina, esta claro que debemos actuar con cautela. Aquella colina es el lugar idóneo para vigilar la zona, y ya había pensado en ella como el sitio donde podríamos encontrarnos el puesto de guardia. El problema es llegar hasta allí sin ser vistos, y así poder capturar por sorpresa a quienes allí se encuentren.-Tras volver a mirar un poco el entorno, continuó:-Debido a que no sabemos cuantos hay, y a que dos de los nuestros han echado a correr por el bosque, propongo que les esperemos aquí y que sigamos vigilando a cubierto hasta que volvamos a reunirnos. Si cae la noche podemos seguir el gran camino, y subir al este por la parte de atrás de las colinas, o bien por aquél árbol, que nos dejara también sobre el acantilado y cerca de la colina. En cualquier caso, creo que es mejor que actuemos con sigilo.-Ahora tocaba esperar, y ver que hacían los dos que faltaban, demasiado pronto y sin ningún plan, ya estaban separados, y aun no habían comenzado nada. Y a ver que opinaba el resto del grupo, porque lo mejor sería actuar como grupo, tomando decisiones conjuntas y colaborando para realizar lo que decidiesen. No, estaba claro que no estaban comenzando bien las cosas, en esta aventura, pero aun se podían hacer las cosas bien. Aun estaban a tiempo. 

- Bueno, bueno ... no pasa nada. Contestó aceptando las disculpas. - Era más que nada, que si esperamos a estar bien cerrada la noche, podremos tener cierta ventaja.  Aún así estaba dolido por la desconfianza. Si no lo hubiera dicho la mediana, podría haber pasado como una locura del barbudo este. Se le pasaría, pero en estos momentos le fastidiaba.

- Si es que son elfos, ¿Qué esperabas?

- Pues actuando a lo loco, de manera precipitada, no era la mejor de las maneras. Respondió a lo del sigilo que Rilwen comentaba.

Avanzo algunos pasos y me interno en el bosque. Trato de que mi sigiloso andar pueda hacerme retroceder lo suficiente, formando una medialuna, para alcanzar la espalda del la comitiva y ponerme por detrás. - Si ese cretino que nos espía está detrás de nosotros se va a enterar. - Vuelve sorteando ramas y troncos caídos y ocultando su andar bajo la fina capa verde de manufactura élfica. - Estés donde estés te encontraré. Con este hechizo nuevo que llevo en mis labios solo bastarán unas palabras para que caigas dormido. 

-Yo creo que estos dos se han precipitado, pocos hemos entendido lo que estaba ocurriendo, y esos dos han debido de entenderlo mal y se han ido, cualquiera sabe a donde. Esperemos que no les vean y que regresen todos. Hay tiempo hasta que caiga la noche, y entonces podremos ir hasta esa colina, donde seguro que están algunos ladrones de guardia.-Lo dijo para calmarse ella, y para que se calmaran los ánimos del resto. Lo mejor era esperar a que volvieran a reunirse todos, los dos que se habían ido corriendo, era de suponer que tarde o temprano les buscaran. El peligro era que no les viesen a ellos, y acabasen con el factor sorpresa. Rilwen no pensaba que allí habría muchos ladrones, pero temía que en su guarida si que fuesen muchos más que ellos, y atacar sin sorpresa, iba a resultar muy duro, eso si es que conseguían imponerse. Aun estaba muy fresco en su memoria lo cerca que habían estado de morir en la tumba del tumulario. Y esto mal hecho, podría resultar aun peor, pues serían muchos los adversarios.

Mientras esperaba, miraba hacia la colina, para tratar de ver algún movimiento, tenía la buena y larga visión de los elfos, que le permitía observar muy bien a largas distancias.

No dejaba de mirar hacia el sitio donde mi hermanita y el enano habían divisado la silueta de alguien. ¿Por qué no lo había visto yo también? Se suponía que era un Buscador experimentado y no se me escapaba nada. ¿Y si habían creído ver algo que en realidad no había pasado? Con estas dudas, agazapado, miré a los demás.

-"¿Estáis seguros de que visteis a alguien allí arriba? Yo no veo a nadie y no se ve movimiento, aunque es cierto que esas grandes rocas pueden ocultar detrás a un tipo robusto sin que se le vea. Será mejor que sigamos escondidos aquí y nos preparemos para el combate. Si ahora mismo nos están rodeando, estaremos preparados para enfrentarnos a ellos. Y si no nos han detectado, idearemos un plan. Aunque lo de esperar a la noche me parece que es la mejor idea. Vosotros, enanos y elfos, tenéis buena vista en la oscuridad. Si hay que ser sigilosos, yo me ofrezco para echar un vistazo." Dije en voz baja.

Miré a mi hermanito algo cabreada. ¿Cómo que si estaba segura de haber visto algo? Puse los brazos en jarra y levanté un pelín la voz para demostrar mi enfado. Seguía escondida detrás de los matorrales, pero me puse en pie, ocultándome detrás del tronco de un gran pino.

-"Claro que estoy segura, cabeza hueca. ¿Cuándo no lo estoy? Si digo que he visto una silueta allí arriba, es que la he visto. Gláin también la ha divisado." Dije ofuscada.

Volví a ponerme de rodillas y me puse alguna ramita por el pelo, eso haría que pasara algo más desapercibida.

-"Los otros no han debido de entender bien lo que sucedía, por eso creo que se han marchado, para rodear a lo que ellos creen que viene por detrás nuestra. Si eso fuera así, Orejas nos avisaría, estoy segura. Le hemos dejado allí atrás, atado donde el riachuelo, y si alguno de esos desconocidos se le acerca, seguro que se pone a rebuznar. Eso nos avisaría de que efectivamente nos están rodeando, ¿no? Esperemos que vuelvan pronto." Dije preguntando a los demás y visiblemente preocupada por su amiga Tatharina.

Avanzas sigiloso, tratando de rodear el pinar por el suroeste y llegar al sitio por donde entrasteis al bosque. Las últimas palabras de Lily y Tolman resuenan en tu cabeza. La primera había confirmado que había visto a alguien. ¡Pero en lo alto de la colina, no detrás vuestra! Y Tolman aseguraba que no os habían detectado, ¿o sí? El caso es que decidiste anticiparte y rodear al grupo por un costado. Viste cómo Tatharina hacía lo mismo por el otro costado, perdiéndose entre los árboles por el sureste. Si los dos ibais en la buena dirección y actuabais a la par, os tendríais que encontrar en el medio del pinar, bastantes metros por detrás de vuestros amigos. Cuando llevabas un buen trecho, giraste y fuiste en dirección este, esperando pillar a quien quiera que avanzaba detrás vuestra por sorpresa. El ruido del riachuelo se hacía cada vez más nítido. No veías a nadie por los alrededores.

Una vez sola en medio de la vegetación, Tatharina se dio cuenta de lo expuesta que estaba. Quien fuera que los estuviera vigilando no dudaría en clavarle una daga en la espalda si se sentía acorralado. Y eso era precisamente lo que estaban haciendo Gallind y ella. Me pregunto cuanto tardarían en darse cuenta mis compañeros si fuera atacada. ¿Gritaría? O no tendría ni tiempo para eso. Un escalofrío recorrió la espalda de la pelirroja e instintivamente apretó el cayado que llevaba entre las manos. Concéntrate si no quieres acabar así. Esta vez estás sola así que agudiza el oído, estoy convencida de que los ojos de Gláin no le han engañado. Tiene que haber alguien aquí.

Me aproximo embutido bajo el capuchón de mi capa, expectante a cualquier cambio en la brisa y los sonidos del pinar, siempre atento. Sin embargo algo no marcha bien - ¡Crash! - Se oye un ruido. - ¿He sido yo? - Me detengo en seco y observo a mi alrededor, no veo nada ni nadie. Al menos todo parece tranquilo, quizás ese ruido sea el perseguidor. - No tardarás en estar bajo mis encantamientos, ruin escoria. - Luego, aún cubierto con la capa continuo avanzando. - Debo darme prisa, Tatharina dijo que iría por el otro lado. Espero ese ruido no haya sido de ella. - Y sin ser consiente del todo en su propia torpeza comenzó a avanzar a través del poblado pinar buscando al villano invisible y a sus compañeros. 

Avanzas sigilosa, tratando de rodear el pinar por el sureste y llegar al sitio por donde entrasteis al bosque. Las últimas palabras de Lily y Tolman resuenan en tu cabeza. La primera había confirmado que había visto a alguien. ¡Pero en lo alto de la colina, no detrás vuestra! Y Tolman aseguraba que no os habían detectado, ¿o sí? El caso es que decidiste anticiparte y rodear al grupo por un costado. Viste cómo Gallind hacía lo mismo por el otro costado, perdiéndose entre los árboles por el suroeste. Si los dos ibais en la buena dirección y actuabais a la par, os tendríais que encontrar en el medio del pinar, bastantes metros por detrás de vuestros amigos. Cuando llevabas un buen trecho, giraste y fuiste en dirección oeste, esperando pillar a quien quiera que avanzaba detrás vuestra por sorpresa. El ruido del riachuelo se hacía cada vez más nítido. No veías a nadie por los alrededores.

Rilwen no sabía que pensar, ella no había visto nada en ningún momento, pero dos del grupo decían haber visto a un hombre, y en el lugar donde era de esperar que estuviese el puesto de guardia de los ladrones. Y justo cuando iban a pensar que hacer Gallind y Tatharina se van corriendo, quien sabe a donde. Ahora durante la espera, hasta que esos dos regresaran, eso sino se perdían por la zona, ella seguía sin ver nada extraño. Bueno, aprovecharían para descansar. En voz baja les dijo al resto.-Lo mejor será tratar de descansar algún rato, mientras vigilamos y estamos a la espera del regreso de nuestros compañeros. Es posible que esta noche sea movida, y mejor estar descansados.-Y es que encima se habían ido, dos que no habían visto nada. ¿A donde habrían ido?

-"Hiaaa, hiaaa, hiaaa, hiaaa. Hiaaa, hiaaa, hiaaa, hiaaa."