Partida Rol por web

Las opiniones empezaban a aflorar entre los compañeros de Tom, entonces éste se dispuso a opinar también.

- A mí no me importa ir por el balcón, creo que podría subir... - se ofreció - y si no me trincharán como a un pavo... mmm pavo a la leñaaa - dijo un poco divertido a la par que salivaba en demasía.

Seguía escuchando al resto haber que decían, e intentaba intervenir cuando creía que le convenía.

-Gláin, me parece buen plan, pero por dónde pretendes hacer ruido para llamar su atención. Yo lo haría por donde está el vigía, un ruido sutil que le haga bajar a verificar si está pasando algo. Lo suficientemente incierto para que salga a curiosear y así tendremos a uno menos. Alguno se podrá poner sus ropas y entrar por la puerta principal y hacernos alguna seña, eso o directamente entramos hasta el edificio.... ¿Cómo lo veis?

Parecía una locura de plan, pero en la cabeza de Tolman se dibujaba de tal manera que todo salía perfecto.

No creo que se arriesgue a dejar su torre. - Le respondió a Tolman. - Y si nos dividimos podríamos estar en serios apuros. Tampoco creo que un fuego los haga huir despavoridos. Lo más probable es que se dediquen a intentar socavar las llamas. - Se quedó en silencio unos segundos. - Ir por donde no se lo esperan, como ha dicho Gláin es buena idea, pero no todos somos lo suficientemente sigilosos. - Miró a Tatharina. - ¿De casualidad hay entre tus artes algún sortilegio o hierba que pueda hacernos más sigilosos? - Se regresó al grupo. - Yo podría dormir como un bebé a ese vigía si pudiera acercarme tanto como para tenerle a una docena de pasos más o menos, pero desde más lejos me será imposible. - Y recapacitando en las ideas de Tolman. - Ese vigía notó algo mientras los esperábamos en la espesura. Se acercó al borde de su torre, mantuvo el ceño concentrado en la espesura y luego regresó a sus cosas. Creo que si siguiésemos haciendo ruidos solo lograríamos que hiciese lo mismo o si nos dejamos llevar hasta lo pongamos sobre aviso. - Volvió a sentencíar con súbita convicción. - Debemos ganar las murallas y la plaza de armas con sigilo, es nuestra mejor opción. 

- Yo podría camuflar el ruido de la armadura de Glaín para poder acercarnos a la muralla, pero deberíamos ser rápidos pues el conjuro no dura más de cinco minutos. Mirando a Gallind continuó. - De todas formas nos lo estaríamos jugando todo a una baza, si nos descubren de camino el vigía dará la alarma y los arqueros no tendrán piedad con nosotros. Se llevó la mano al mentón reflexionando unos instantes. - Tal vez si nos iría bien separarnos, al menos hasta que estemos seguros de que no nos han descubierto. Así, si ocurre lo peor y nos pillan, tendríamos un plan B y la otra comitiva podría intentar escabullirse por el este y neutralizar a los arqueros.

Espero la respuesta de sus compañeros, fiándose esperando a que su mejor criterio valorara la situación, al fin y al cabo, ella no era una guerrera ni una estratega, era una curandera de pueblo.

- Voto por la división de lugares de entrada.... y el fuego es algo a lo que se le tiene tanto miedo que puede que intenten sofocarlo, así que serán víctimas más fáciles....

Dijo pragmático y un tanto cruel. - Venimos a eliminar un problema, y da igual que la sentencia se ejecute aquí y ahora, o más tarde por un juez. Si se entretienen en escapar, si se entretienen en el fuego ... nos da igual. Serán "Pájaros Despistados" y los gatos cazan pájaros que miran a las nubes.

Rilwen escuchó atenta a sus compañeros, como siempre había gran diversidad de opiniones, algo normal. Y más aun teniendo en cuenta que no eran un grupo de combatientes. Ella era buena con el arco, y había mejorado con la espada, pero no era una guerrera.-El problema de separarse, es que atrapen a los que entren. O les descubran y tengan que enfrentarse ellos solos a todos los ladrones. Yo soy buena arquera, y desde lejos podría acabar con varios de ellos. Pero en distancias cortas, las cosas se ponen mas difíciles y no es posible usar el arco.-

Lily ha estado pensando y escuchando durante todo el rato. - Técnicamente quedan 6 dentro de la fortaleza, según lo que nos dijeron, menos el centinela deberían quedar 5 - Comenta Lily, mas como consigo que con los demás.

- Lo del balcón me parece lo menos propicio, porque asumo que al ser ese el edificio mejor conservado es donde deben estar ellos. Por lo tanto, yo lo evitaría hasta el último. Y lo de dividir, tampoco me gusta en lo personal. Yo sigo pensando que deberíamos ir todos por atrás, desde la zona mas difícil y de ahí ver una vez adentro. - Mientras Lily, vuelve a estirar los brazos. 

- La de llamar la atención del guardia me preocupa, por que podría llamar a sus compañeros y estar en problemas. -

- Puede ser que sea tu idea niña. La amonestó el enano. - Pero gente como yo no está hecha para ir por senderitos con acantilado y escalar. Se recolocó la armadura. - Sería el primero en caer, precipicio para abajo y no me agrada la idea. Los hobbits pensaba en sus capacidades y habilidades, pero eso no les permitían entender que no todos podían hacer las mismas cosas que ellos. No todos podían ser sigilosos como ellos, trepar y escalar, y menos aún pasera por una cornisa como el que camina con cuidado por una gran esplanada.

- Siguiendo la tónica del asunto... - dijo Tom mientras volvía a hacerse el interesante - Hay un par de cosas que me han hecho pensar... y creo que lo tengo. Tatharina, podrías lanzar ese hechizo sobre Rilwen, en vez de Gláin e ir ella y yo en pos de la torre. Yo ya conozco el terreno, y nada más tendría que indicarla por dónde caminar para no hacer ruido... incluso te podría dejar mi capa, si eso ayuda. Así nos podríamos acercar a la torre con la suficiente seguridad y tú podrías dormirlo. Después alguien ha de subir rápido a atarlo y amordazarlo.

Miró al resto con un gesto divertido, como si el andar escabulléndose por ahí fuese un juego en el que él se encontraba tremendamente a gusto.

Enfadado aún con la pulga verde, y sin dejar de mirarla comentó: - O lanzarlo por el balcón y listo. No hace falta andarse con remilgos. Es un combate, y la lucha tiene que ser hasta el final. Si los dejamos atados no hacemos nada y no eliminamos el problema.

- Pum!! a volar palomo!!!! - Dijo Tolman mientras simulaba dar una patada al aire y después acercarse a una repisa imaginaria y asomarse al vacío que no estaba ahí - Visto así, tiene más sentido. - añadió con la gracia que él tenía.

Si te refieres a la magia estás en un dilema amigo Tolman. - Se quedó observando al hobbit y sus pantomimas. - Nuestra buena amiga Rilwen no es capaz de dormir al sujeto, yo sí. - Soltó una pequeña risita. - Quizás si sepa como dormirlo... - Dijo dando un coscorrón al aire a modo de demostración. - Pero fuera de bromas me parece un plan estupendo. - Observó con sus ojos abiertos. - Podría ir yo contigo y reducir al vigía. Una vez conquistemos la torre avisar con una señal al resto que el camino está libre y luego proseguir todos juntos con los que estén dentro del edificio en buen estado sin que ellos se lo esperen y también así sin tener que dividirnos. 

El enano miraba por donde habían pasado, miraba a los medianos y a Gallind.... Estaba tan sorprendido que el enfado había quedado atrás, como apartad.

- ¿Y Señor Elfo, como espera que cruce yo por allí sin que me transforme en uno de esos pájaros que Maese Toman decía de hacer volar? A parte de no estar nada convencido, tampoco sabía como podría hacerlo. -. Igual ellos tienen algo en mente, pero, el ruido que haga mi armadura, casi es lo de menos. El problema son mis pies ... y el aterrizar. Igual con alguna cuerda y atado desde allí arriba.

-A mi también me parece una buena idea. Si Tolman y Gallind lograrán acercarse lo suficiente al centinela, como para que Gallind le durmiese. Podríamos entrar sin problemas.-Era un buen plan, el problema estaba en llegar hasta la distancia adecuada del centinela, sin que este les descubriese, sobre todo al elfo, ya que Tolman sería más difícil de ver.

- Cierto - comenta Lili - es un buen plan Rilwen, pero ojo que una vez adentro no tendremos tanto tiempo para pensar y evaluar, así que adentro será un poco mas de improvisación jajaja - dice Lily mientras sonríe un poco. 

Es en ese punto cuando ingresan las habilidades de nuestra queridísima Tatharina. - Y la señala. - Si ella puede mejorar mi sigilo podría ser casi tan silencioso como un hobbit. - Se queda esperando una respuesta de sus compañeros.

Discúlpeme señor enano, pero no entiendo que es lo que usted dice. Iremos Tolman y yo con sigilo a capturar al vigía. Una vez ganemos la torre les haremos una señal para que ustedes avancen. Luego, todos juntos asaltaremos el edificio que parece ser la morada de los bandidos. - Se rascó un poco la cabeza como confundido. - ¿O se refiere a ingresar por el balcón una vez acabemos con el vigía? Creo que ahí Lily ha dado en el clavo. Cuando hayamos dejado al vigía fuera del asunto creo que no será problema ganar la plaza de armas y allí improvisaremos como seguir. - Se acercó a Lily. - Por cierto, Lily. No crees que sería oportuno prestarle a Tolman la daga mágica. Si mis artes fallaran o me encontrara en desventaja, por la razón que sea, sería grandioso contar con un plan B. Dudo mucho que ese hombre sea capaz de ver a Tolman y así iremos sobre-seguros. 

Había plan, después de mucho dialogar. ¡Y parecía un buen plan! Tatharina se concentró en su magia y lanzó un sortilegio al elfo para que fuera más sigiloso. Lily le da a Tolman la valiosa daga del sueño. Estando todos listos, volvisteis hasta el punto desde donde se divisaba el sur de la fortaleza. Allí seguía el vigía, mirando aquí y acullá. Elfo y hobbit se despiden y se alejan del resto, rumbo este, para después virar al norte y esperar acercarse a la torre de entrada. Ya desde allí verían cómo acercarse a la torre sur. El resto, de momento esperaríais ocultos entre los árboles la señal de vuestros amigos, que significaría que el bandido estaba durmiendo plácidamente por la magia de Gallind. El reloj empezó a contar, tic, tac, tic, tac...

Avanzáis hacia el este, para luego girar al norte y nuevamente al oeste. Dais un buen rodeo para pasar desapercibidos y tener siempre cobertura vegetal. Tolman se conoce el camino. Desde el punto más cercano a la fortaleza, podéis ver una torre circular (el torreón de entrada) que sobresale del muro. A ambos lados del torreón, el muro está intacto; la torre también parece en buen estado de conservación. No tiene ventanas, mide seis metros de altura y sostiene un tejado almenado. El camino que va a la fortaleza entra por un arco en el muro sur. El umbral mide tres metros de ancho y dos metros y medio de alto, colgando de sus costados grandes goznes de hierro, pero las puertas ya no están.

Al norte del torreón de entrada, la muralla está intacta durante seis metros. Más allá de esta distancia, el muro está en ruinas. En algunos lugares, todo lo que queda de él son montones de piedra.

Sin embargo, la sección de más al norte se aguanta firme todavía. Es recta y más alta que las demás estructuras, y parece tratarse de una pared de un edificio mayor (la fortaleza). Aunque su corona tiene profundas grietas, la parte inferior del edificio es sólida. El muro se levanta, liso y sin fisuras, hasta más de tres metros. Sobre la marca de los tres metros, está abierto en ventanucos para las flechas. Estas aberturas en forma de cruz están a metro y medio de distancia, una de la otra; sus cortes horizontales y verticales miden sesenta centímetros de altura por cinco centímetros de ancho. El muro del edificio sigue intacto hasta dos metros por encima de los agujeros para las flechas. Algunas secciones del muro se elevan hasta más allá de los siete metros de altura, pero la mayoría de sus bordes superiores están en ruinas y tienen hondas fisuras.

Estáis los cuatro solos, atentos a la torre sur y al bandido que vigila desde lo alto. El sol está llegando a lo alto en el cielo, lo que indica que el mediodía está al caer. El estómago de alguna ruge con rabia, ya que no se le ha dado su quinto almuerzo... Los nervios los tenéis a flor de piel y rezáis para que todo salga bien.

Bien, Tolman, tu eres el justo y el sabio. Yo te sigo. ¿A donde vamos ahora? - El elfo murmura próximo al oído del hobbit. Aún conserva sus dudas respecto a si han tomado el mejor camino. Sin embargo, el hobbit ha estado recorriendo la fortaleza antes por lo que para el elfo las decisiones de Tolman son de fiar. Delante de ambos la derruida estructura; Gallind observa la abertura, los goznes huérfanos y con suspiros se dispone a ingresar. - Pues si crees que es por aquí, adelante. 

Otra vez una tensa espera, a Rilwen estos momentos en que algunos de sus compañeros se la estaban jugando, con grave riesgo para sus vidas, le resultaban muy largos y penosos. Trato de apartarse de parte más externa del bosque, para que el centinela no pudiese verla. Y le dijo al resto que hiciesen lo mismo.-Mejor no estar justo a la salida del bosque, no sea que nos vea ese centinela y de la alarma antes de que nuestros amigos hayan podido dormirlo. Esperemos que todo salga bien.- 

Y dedico ese tiempo de espera a asegurarse de que todo su equipo estaba en condiciones. Reviso el arco y las flechas, la espada, su armadura, su mochila. Todo tenía que estar listo para ser usado en cualquier momento, y no hacer ruido cuando se moviese. Así entretenida, fueron pasando los minutos con mayor rapidez.