Partida Rol por web

Horror en el Orient Express (2)

1.2 Londres - Charing Cross

Cargando editor
11/09/2008, 18:50
Dimitri Zagorianski

- Que extraño es todo esto...- dijo ceñudo el general mientras se montaba en uno de los carruajes en el pescante, junto al conductor - No perdamos tiempo, el profesor no suele ser de los que gastan bromas. Vamos mozo, en cuanto todos entren siga al primer carruaje que nos llevará hasta donde se encuentre nuestro amigo.

Por primera vez tenía oportunidad de vislumbrar un mínimo de acción y eso hacía que empezara a sentirse algo mejor. Quería ir en el pescante para ser el primero en bajar en cuanto llegaran a su destino.

Cargando editor
11/09/2008, 21:34
Lord James Connely

Connely esperó unos instantes hasta que todos se hubieron acomodado en los coches....no hizo falta más, ya que parecía que la preocupación se había adueñado de todos los presentes.
Lo que el agregado sabía con seguridad es qué él sí estaba intranquilo por la nota recibida, pues no parecía propia del profesor.

Rápidamente sacó la cabeza del vehículo para indicarle al cochero la dirección que aparecía en el anverso de la tarjeta recibida, tras lo cual se acomodó para acometer el viaje hasta el barrio de Cheapside.

Y fue entonces cuando respondió a la pregunta que le había hecho la hermana Sturzo - La nota indica que no deben "seguirnos" - recalcó aquella última palabra pues le parecía importante las connotaciones que sugería - Parece que el profesor Smith intuía que todos iríamos a donde se encuentra, y que sea lo que sea que está ocurriendo, hay alguien más que le está buscando.

Pero ¿por qué estaría alguien interesado por el profesor? - ahora la pregunta iba dirigida al resto de sus acompañantes, y no solo a la hermana - Podría entender que las publicaciones científicas arremetieran contra él por su extraño cambio con respecto a lo paranormal, pero eso no sería suficiente como para provocar que se escondiera, que sin duda es lo que está haciendo.

Cargando editor
11/09/2008, 23:29
Director

El convoy arrancó bruscamente y cruzó a toda velocidad las calles vacías de la capital, para mayor satisfacción de Dimitri que prácticamente podía oir a los trompetas repartiendo órdenes a diestro y siniestro. Con otro ánimo afrontaban la situación los demás, que de alguna forma intuían que iba a haber demasiada acción para sus gustos.

El trayecto se hizo eterno, adentrándose en la niebla constantemente, viendo pasar luces que suponían eran farolas pero más se adivinaban que otra cosa. La temeraria carrera de los dos coches disminuyó sensiblemente al llegar a Cheapside debido al estado de las calles, peor cuidadas y con baches que podían dar al traste con la noche de forma prematura. Finalmente, el primer coche se detuvo frente a un edificio de color gris, o al menos parecía gris entre la niebla, de aspecto deplorable.

Era impensable que el profesor se estuviera hospedando en semejante lugar, eso era seguro, y las miradas de incredulidad no se hicieron esperar.

Notas de juego

Si queréis charlar de algo durante el trayecto, hacedlo y ya editaré yo mi post.

Cargando editor
12/09/2008, 15:08
Irina Ivanóvna Vasilieva

Agarrándose a las paredes del carruaje para no caer como consecuencia del traqueteo, Irina se encogió de hombros, sin saber muy bien qué opinar de lo que estaba ocurriendo. Realmente desde la pasada noche su vida había dado un giro muy extraño que no se habría esperado unos días antes y sentía que, por alguna razón, nada volvería  a ser igual. Aunque al principio se había tomado a risa el discurso de la noche anterior, hayando como posible explicación el montaje de las fotos, en aquel momento, mientras el carruaje avanzaba a toda velocidad entre la espesa niebla, su ánimo ya no era tan propicio a la broma. Lo que inicialmente había imaginado como una noche divertida en la que acabarían desenmascarando al doctor de alguna u otra manera comenzaba a tener un cariz sombrío y tétrico que no le gustaba nada. Por ello su rostro, normalmente animado por una sonrisa jovial e irónica, aparecía en aquel momento ensombrecido por la preocupación. 

-Sincerramente Lord Connely no tengo ni idea de que puede estar ocurriendo...-admitió de mala gana tras hacer una mueca de circunstancias-sin duda lo averriguaremos cuando lleguemos al sitio perro...más aún me preocupa que realmente estemos evitando el ser seguidos...el doctor parecía ser muy clarro en ese punto-como haciéndose eco de sus palabras se asomó ligeramente por la ventanilla y miró hacia atrás buscando una sombra o aluna señal de ser seguidos, pero fue incapaz de vislumbrar nada através del húmedo manto que les envolvía.

Cargando editor
12/09/2008, 16:05
Lord Reginald Balmister Cornwell

Comprendo su preocupación, pero con esta niebla va a ser difícil que nadie nos pueda seguir la pista, de todos modos podemos hacer que el Hansom se detenga, para oir si alguien nos sigue, y para mas seguridad podemos dar un pequeño rodeo Lord Reginald se asomó por a ventanilla del Hansom y no vio nada excepto la espesa niebla que parecía invadirlo todo

Cargando editor
12/09/2008, 16:52
Mia Worthington Balmister

Las alarmantes palabras que se cruzaban entre los pasajeros del carruaje levanta levemente el nervisismo de Mia. -¿De verdad crees que eso sería necesario?- dijo con tono algo preocupado a su primo.

Cargando editor
12/09/2008, 17:29
Lord Reginald Balmister Cornwell

EL hansom seguía su recorrido atravesando la sopa de guisantes, que esa noche parecía que era mas espesa que de costumbre. El silencio era algo incomodo y cuando acabo de hablar se dio cuenta de que quizas se debería haber guardado sus impresiones.
No, no tepreocupes, yo no lo creo. Pero el doctor si, y ya que hemos acxeptado su juego al venir, propongo que sigamos sus reglas hasta el final-Dijo guiñandole un ojo y mostrando una agrable sonrisa.

Cargando editor
12/09/2008, 18:01
Lord James Connely

No nos pongamos paranoicos - comenté sin poder evitar que mi mirada se dirigiera hacia el exterior del carruaje  - porque estoy convencido de que no pasa absolutamente nada. Puede que el profesor sufra algún ataque de locura transitoria, lo cual no me sorprendería en absoluto teniendo en cuenta el giro que han tomado sus estudios.

Connely se sumió en sus propios pensamientos tras aquellas palabras. ¿Quién iba a seguirles? Eso era completamente imposible, puesto que nadie, excepto ellos mismos, sabían el lugar donde habían quedado con el profesor.....¿o no?
Rememoró la noche anterior, sin prestar atención a las conversaciones que se habían mantenido en la mesa durante la cena. Sin embargo, se centró en los rostros de sus compañeros de velada.....un momento, no todos se habían presentado a la cita. ¿Cómo se llamaba? Sí, Patrizio D'Empoli, ese era su nombre, y era el unico ausente.

¿Acaso era posible que aquel hombre tuviese algo que ver en todo lo que estaba ocurriendo? Él no lo conocía de nada, por lo que posibilidades existían, pero no podía llegar a imaginar que nadie pudiera querer hacer daño a Smith.

Las manos de James comenzaron a moverse intranquilas en su regazo, sin saber muy bien qué hacer con ellas, y es que aquel viaje, rodeados de aquella espesa niebla, proporcionaba el ambiente perfecto para conseguir que la mente divagara, proponiendo fantasías que aparentaban ser verdades.

Cargando editor
12/09/2008, 20:18
Dimitri Zagorianski

Apenas el carruaje se había detenido cuando el general saltó rápidamente del pescante. Contempló el destartalado edificio que se alzaba ante ellos y se volvió hacia Conelly:

- ¿Está usted seguro de que ésta es la dirección? No parece el tipo de lugar donde se aloja un hombre de la categoría del profesor...

Cargando editor
12/09/2008, 22:48
Lord James Connely

Es que no lo es. - confirmó Connely cuando bajó del carruaje - Él jamás pondría un pie aquí si no fuese estrictamente necesario. - Y en voz más baja añadió - Ni yo tampoco.

James se arrebujó aún más en su abrigo, en parte por frío real y por otro lado por la extraña sensación que se había apoderado de él, haciéndole sentirse desamparado en un lugar como aquel.

Miró a ambos lados de la calle, aunque la visibilidad era muy excasa debido a la niebla, para un segundo más tarde centrar toda su atención en el edificio que tenía delante, sin poder creerse aún que tuviera que entrar allí.

Será mejor que entremos - admitió por fin - o llamaremos demasiado la atención. No creo que sea muy común ver a personas vestidas como nosotros por aquí.

Cargando editor
13/09/2008, 14:27
Alexander Wan Bruswell

Bruswell subió al primer coche con el general, la hermana y el Sr. Rosby, mientras la flor y nata tomaba el segundo. Obviamente sería difícil para el primer coche advertir si los seguían; en todo caso, la observancia de tal incidencia quedaría a cargo de los segundos, que Alexander dudaba mucho de que estuvieran capacitados para asegurar. Tan solo confiaba en que, al menos, la advertencia del Dr. Smith fuera irrelevante:

-Confiemos en que todo sea parte de algún tipo de malentendido o una bvroma algo pesada. Lo cierto es que, si tuviera que contemplar un hecho paranormal, esperaría hacerlo en un lugar así, y no en medio de un bucólico paisaje, ajeno a las penurias del mundo. Pero no adelantemos acontecimientos; mejor será aclarar esta situación.- dijo Bruswell, mientras extraía de su mochila una linterna de exploración y comprobaba que seguía funcionando correctamente -En marcha.- indicó sin aparente temor a lo que estuviera por venir.

Cargando editor
13/09/2008, 15:52
Lord Reginald Balmister Cornwell

Creo que tiene razón, será mejor que entremos dentro y veamos que es lo que quiere Smith

Cita:

Será mejor que entremos - admitió por fin - o llamaremos demasiado la atención. No creo que sea muy común ver a personas vestidas como nosotros por aquí.

Si, sera lo mejor.

Cargando editor
14/09/2008, 20:07
Mia Worthington Balmister

Algo sorprendida, pero sin parecer incómoda en absoluto, Mia siguió a su primo. -Creo que está en lo cierto, sería mucho más lógico encontrar algo sobrenatural aquí que un lugar más...- dejó la frase en el aire.

Cargando editor
15/09/2008, 09:06
Director

Con Alexander a la cabeza el grupo empezó a subir los escalones que llevaban a la entrada. Apestaba a orines de rata, y a cada paso que daban el suelo de madera crujía bajo sus pies.

Al llegar a la puerta principal, llamaron a la puerta utilizando una oxidada argolla que prácticamente no produjo ningún ruido al golpear la madera podrida. Esperaron con impaciencia, procurando no tocar nada. La niebla seguía igual de espesa y la pobre iluminación le daba un aspecto fantasmal al conjunto que se rompía solo gracias al potente haz de luz proveniente de la linterna del oriental.

Cargando editor
15/09/2008, 09:27
Irina Ivanóvna Vasilieva

Todavía sumida en oscuras elucubraciones Irina aguradó pacientemente a que sus compañeros de viaje se apeasen del carruaje y luego les siguió bajando con cuidado para no resbalar en el húmedo empedrado. Un vez en la acera contempló el ruinoso edificio con aprensión. Asintiendo ante la sugerencia general de entrar avanzó cudiadosamente para no tropezar con nada al tiempo que arrugaba la nariz disgustada con el olor y se situó al lado del señor Bruswell que portaba una voluminosa linterna. Si vamos a meternos ahí, prefiero poder ver algo..pensó pues dudaba que aquel sitio estuviese iluminado.  Cuando el resonar de la aldaba levantó ecos fantasmales en la niebla miró alrededor nerviosa. Esto no me gusta nada de pronto todo aquello había dejado de tener gracia pero por nada del mundo lo hubiero admitido, asó que se dedicó a esperar pacientemente a que los acontecimientos se desarrollasen.

Cargando editor
15/09/2008, 14:59
Mia Worthington Balmister

-¿Cúanto debemos esperar?- cierto tono de impaciencia se deja traslucir en la voz de la joven -No parece que haya nadie, de hecho empiezo a pensar que esto ha sido una broma del profesor..

Cargando editor
15/09/2008, 17:56
Lord Reginald Balmister Cornwell

Uhmm .... siempre queda la opción de que el profesor este ahi dentro. Que alguno de ustedes me eche una mano, abriremos la puerta por la fuerza. Señoritas será mejor que se aparten Lord Reginald cogió algo de distancia con la puerta para ganar velocidad y asi poder echar abrir la puerta de un golpe

Cargando editor
15/09/2008, 19:24
Beddows

Reginald estaba a punto de cargar contra la puerta del edificio cuando alguien hizo girar la llave desde el interior con un crujido y lentamente abrió lo suficiente para poder ver quien llamaba.

La persona que les recibió era bien conocida por todos ellos. Beddows había sido el mayordomo del profesor Smith desde siempre. El fiel y leal criado estaba en estos momentos visiblemente agitado y abrió de par en par al reconocer a los invitados.

-Pasen, por favor -dijo en voz baja atravesando la niebla con su mirada.

Cargando editor
15/09/2008, 23:21
Lord James Connely

Buenas noches Beddows - saludó Connely al adelantarse e introducir su cuerpo por la puerta recién abierta - Hacía mucho tiempo que no te veía, pero puedo comprobar que sigues como siempre.

Sin embargo no era verdad, pues James jamás había visto al mayordomo tan nervioso como se mostraba en ese momento, y eso sin duda no era buena señal.
Desde su infancia le enseñaron que los buenos criados jamás muestran sus sentimientos y pesares, manteniendo un semblante impertérrito ante cualquier eventualidad.

Pero no era el caso de Bedows, que parecía a punto de sufir un colapso.

¿Se encuentra bien el profesor? - preguntó ahora con una mayor urgencia - ¿Dónde está?

Cargando editor
16/09/2008, 13:46
Beddows

-No, Lord Connely, no está bien -respondió Beddows con voz quebrada-. El profesor... hubo un incendio y resultó gravemente herido. Por favor, vengan. Pasen.

Beddows echó a andar cabizbajo y se dirigió a una puerta que obviamente necesitaba una o dos capas de pintura, al igual que el resto del mobiliario. Cogió un candelabro que en esos momentos, a excepción de la linterna de Alexander, era la única fuente de luz de la estancia y abrió la puerta de la habitación.

Al instante les llegó un dulzón olor que recordaba vagamente a la carne de cerdo asada desde el interior del mal ventilado y oscuro cuarto.