Partida Rol por web

Horror en el Orient Express (2)

1.7 Londres - Mayfair

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27/11/2008, 13:05
Director

Lunes 22 de Enero de 1923. 6:35

La noche transcurrió sin más incidentes. El servicio distribuyó a los invitados en un ala de la mansión de los Balmister y se encargó de que sus necesidades fueran atendidas. Las escasas tres horas de sueño a duras penas reconfortaron a los que consiguieron pegar ojo, y en cierto modo agradecieron la llamada de los criados que estaban ya sirviendo el desayuno.

Uno a uno fueron apareciendo en el comedor, donde la chimenea ardía con fuerza nuevamente y llenaba de calor la estancia. Fuera, el sol todavía no había hecho acto de presencia pero por la claridad del cielo no tardaría demasiado en iluminar a los presentes.

Alexander Wan Bruswell esperaba tranquilamente en el sofá, a prudente distancia del hogar que, para su gusto, chisporroteaba demasiado, pero sus enrojecidas orejas agradecieron el calor e hicieron más amenos los minutos que necesitaron sus nuevos compañeros para hacer acto de presencia.

En el otro extremo de la habitación, junto a los grandes ventanales, la mesa esperaba cargada de platos, cubiertos, tazas y demás utensilios así como un par de teteras de buen tamaño y varias bandejas de pastas, un tarro de mermelada casera y varias hogazas de pan tostado. Todo estaba dispuesto.

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27/11/2008, 15:12
Lord Reginald Balmister Cornwell

 

La luz del sol se filtro por los amplios ventanales, sin el impedimento de las elaboradas cortinas decoradas con elementos florales,  situados a los pies de la cama de Lord reginald. Una mueca, un gesto trémulo intentando librarse de la presencia de la molesta intrusión de la luz en sus aposentos privados a esta temprana hora. Reginald maldijo para sus adentros, acordándose de la familia y ancestros del causante de tan malévola acción. ¿Quién he podido dejarse la cortina descorrida…? En ese momento se acordó de que había sido el para poder despertarse cuando saliese el sol. Hoy había muchas cosas que hacer,. Se llevo la parte inferior de las palmas de las manos a los ojos y se los froto mientras se desperezaba. Aparto las sabanas, puso los pies en el suelo, se calzó las zapatillas y se dirigió hacia el timbre para llamar a Lukans para que le ayudase a cambiarse cuando se percató de que Lukans ya le había preparado la ropa que el le había pedido la noche anterior. Veinte minutos después Lord Reginald bajaba al comedor vestido de punta en blanco el desayuno ya estaba servido y un agradable fuego ahuyentaba el frio amanecer de Londres .

-          Buenos días

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27/11/2008, 15:31
Director

Notas de juego

Beddows está criando malva, ¿eh? xD

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27/11/2008, 15:58
Irina Ivanóvna Vasilieva

El ruido de una puerta al cerrarse hizo que Irina poco a poco fuese recuperando la consciencia. Lentamente, como si estuviese vadeando las aguas de un profundo río, fue saliendo de las nieblas del sueño. Al principio, mientras remoloneaba perezosa bajo las cálidas mantas ningún pensamiento cruzó su mente, pues las escasas dos horas dormidas apenas le habían proveeído de cierto descanso. La noche anterior cuando finalmente se hubo despedido de todos y fue guiada solícitamente hasta lo que habían establecido que sería su habitación, había imaginado que los fantasmas de lo ocurrido aquella noche la perseguirían cuando cerrase los ojos y que tendría suerte si lograba dormir algo. Sin embargo, ya fuese por su naturaleza resuelta y práctica o simplemente porque su cuerpo no daba para más, apenas había alcanzado para desvestirse y arrastrarse debajo de las sábanas antes de caer literalmente inconsciente. Afortunadamente ningún sueño había perturbado su descanso aunque eso sí, no cabía duda de que hubiera necesita dormir más.

Bostezando sin recato abrió finalmente los ojos y contempló somnolienta el techo estucado de la habitación. ¿Cuándo ha cambiado mamá el papel de las paredes...? se preguntó extrañada antes de caer en la cuenta de dónde estaba. La mansión de Lord Balmister...vaya vaya...creo que a cierta persona incluso le daría un poco de envidia meditó mientras se estiraba perezosamente. Conocido en los más reputados círculos de la sociedad londinense tenía entendido que se le consideraba como uno de los solteros de oro aunque sus caminos, por extraño que pareciese, hasta hacía dos noches no se habían cruzado. Y entonces como si de un mazazo se tratase todo lo ocurrido la noche anterior acudió de golpe a su mente dejándola sin aliento. Las llamas, el horro de la contemplación de aquel rostro...Durante unos minutos su menté vagó de un pensamiento a otro, de un recuerdo a otro sin detenerse en ninguno más tiempo del necesario y cuando por fin logró recuperar la calma descubrió con sorpresa que húmedas lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Estúpida tonta...se recriminó retirándolas con resolución con la palma de la mano llorando no se arregla nada y bien lo sabe tú...frunciendo el ceño en un gesto inflexible hacia ella misma retiró finalmente los cobertores y se sentó en el borde del lecho los pies colgando sobre la mullida alfombra. Debería de haber dormido en casa reflexionó mientras su mirada vagaba por la lujosamente decorada habitación de invitados hasta centrarse sobre su ropa cuidadosamente doblada. El aspecto pulcro y ordenado del montón le hizo sospechar que mientras descansaba algún criado debía de haberla sino planchado por lo menos ventilado ya que, al no tener planeado pasar allí la noche, no había traído ninguna muda. Sus labios se cotrayeron en una mueca. Bueno una vez decidamos que hacer tendré que pasar por casa...tengo que hacer el equipaje, inventar alguna excusa para papá y mamá y cambiarme por supuesto....mientras daba vueltas a sus planes se levantó y descalza se dirigió hacia el cuarto de baño.

Media hora después, impecablemente vestida y con el rostro tan sereno como si hubierse dormido 8 horas, entró en el salón comedor siguiendo inconscientemente el aroma del café recién hecho. 

-Hummm...-se limitó a decir mientras palaedaba el olor. Luego descubrió a Lord Balmister y al señor Bruswell y su expresión contemplativa fue sustituida por una sonrisa alegre y jovial-Buenos días...espero que hayan dormido bien-comentó parándose en la entrada. Sus ojos se detuvieron durante unos segundos de más en el señor Bruswell como si estuviese decidiendo algo pero luego centró su atención en Balmister-para ser sincera me hubiera gustado dormir más...-añadió haciendo un mohín resignado. 

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27/11/2008, 18:01
Alexander Wan Bruswell

Saltaba a la vista que el oriental estaba acostumbrado a madrugar. Sus maneras tenían la inconfundible cadencia de quien evidentemente ha dormido bien y lleva bastante tiempo levantado. Su cabeza saludó sistemáticamente mientras nuevos invitados iban apareciendo en el comedor, mientras observaba el desayuno con considerable desinterés. Su rostro vagaba entre expresiones meditabundas, si bien mucho menos angustiadas que las de la noche anterior, cuando las llamas se reflejaban en sus angulosos rasgos. evidentemente, había elegido un buen lugar en el salón, desde el que podía ver el exterior y con el que su perfil expuesto era el que no lucía terribles quemaduras.

-Buenos días.- concedió por fin, cuando la cercanía de los entrantes era ineludible -Confío en que hayan pasado una noche agradable.- continuó con los habituales formulismos, con la inequívoca evasión de miradas de quien en realidad está pensando en otra cosa.

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27/11/2008, 18:07
Alexander Wan Bruswell

Notas de juego

Master, ¿Jackson me ha podido dar alguna referencia o comentar algo? Lo habré llamado a la mañana, para ver qué tal fue su investigación: de ahí el madrugon, para llamar en torno a las 5:00 (23:00 en NY).

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27/11/2008, 18:10
Director

Notas de juego

Nope, no te pudo decir nada y te pido disculpas porque se me pasó por alto la llamada.

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27/11/2008, 22:52
Lord James Connely

La noche, o lo que quedaba de ella, se arrastró lentamente ante los ojos de James, que sin que el sueño viniera a buscarlo, se encontró observando, por la ventana, cómo las estrellas se iban desplazando en lo alto del firmamento.
Era algo que le solía pasar desde muy pequeño. Cuando pasaba la hora acostumbrada en la que se iba a dormir, el sueño le evitaba hasta el día siguiente, independientemente de que tuviera otras cosas en la cabeza o estuviera totalmente relajado.
No podía evitarlo. Simplemente era algo que ocurría y se había acostumbrado a vivir con ello.

Poco a poco, el oscuro velo nocturno fué arrancado del horizonte, dejando entrever un cielo plomizo que prometía más nieves en las próximas horas.
No faltaba mucho para que aquella casa, repleta de personas, comenzara a bullir de actividad. Entonces sería el momento de realizar la valoración de lo sucedido y decidir cuales serían los siguientes pasos que debían realizar.
Pero lord Connely no se movió de su lugar frente a la ventana. No quería ser el primero en descender por aquellas escaleras, pues no deseaba que nadie pensara que era la ansiedad la que le había llevado a pasar la noche en vela.

En poco tiempo se comenzaron a escuchar el sonido de los más madrugadores, y decidió que ya había llegado el momento de prepararse.
Se vistió tranquilamente, con cuidado de no producir en el traje más arrugas de las que ya le había otorgado su uso el día anterior, pero no podía hacer milagros.
Debía ir a casa a cambiarse de ropa, y sin duda lo haría antes de realizar ninguna otra tarea.

Finalmente sus pasos le llevaron al salón donde la noche anterior se habían reunido, encontrándose allí con algunos de los integrantes del extraño grupo que habían formado.
Lord Balmister, como buen anfitrión, había sido uno de los primeros en bajar, para así poder recibir al resto de los invitados.
Sin embargo, le sorprendió encontrar allí a lady Ivanóvna y a Bruswell, el cual debía haber madrugado en demasía para estar allí presente a esa temprana hora de la mañana.

Buenos días - saludó brevemente mientras se dejaba guiar por su olfato hasta las teteras que se encontraban preparadas sobre una de las mesas. Un té caliente le vendría bien, eso seguro.

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27/11/2008, 23:33
Dimitri Zagorianski

El general había dormido poco pero profundamente. Después de tantas guerras un incendio, aunque fuera con una historia tan sorprendente, no le iba a quitar el sueño. Todavía no se quitaba de encima la sensación de que no encajaba con aquel grupo de personas tan variopintas. Él, que estaba acostumbrado a dirigir en el campo de batalla, no sabía ahora que curso de acción debían tomar. Era como cuando los políticos se entablaban en interminables discusiones para zanjar asuntos que militarmente eran obvios: o atacar o ser atacados. Con un poco de suerte esperaba que hoy tocase atacar, pues bastantes batallas se habían perdido la noche anterior.

Antes de salir de su habitación se sirvió un vaso de vodka de su petaca. Después se lo pensó un momento y se sirvió otro más. A aquellas horas de la mañana lo mejor era estar lo más reforzado posible. Agua de la vida, sí, agua de la vida.

Cuando entró en el salón y se encontró con Bruswell saludó secamente y fue al grano:

- Buenos días. ¿Se enteró de algo más anoche por alguna de sus amistades?

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27/11/2008, 23:50
Hermana Lucía Sturzo

Al igual que las cuentas de su rosario, los minutos se habían ido desgranando uno tras otro, durante el tiempo de vigilia y rezo. No era en realidad un sacrificio, era su manera de ser. Su cuerpo estaba acostumbrado a las pequeñas obligaciones austeras que se autoimponía, más para compensar su naturaleza soñadora y relajada que por verdadera disciplina.

Por tanto, como algo natural y sin ni tan solo permitirse meditarlo, Lucía se arrodilló junto a su cama una vez llegó a la confortable habitación que habían dispuesto para ella en la Mansión Balmister, y terminó el rosario que había empezado a rezar en el carruaje, orando por las almas de los dos hombres a los que había visto morir. Morir entre llamas, en un verdadero infierno.

Cuando acabó se quitó el hábito, y se quedó con su larga combinación, se acurrucó en la cama, y se durmió al instante.

La mañana la encontró en la misma postura exacta en la que se había quedado al dormirse. Si había soñado, no lo recordaba, y desde luego se sintió descansada y en paz en cuanto abrió los ojos. Se aseó, se vistió de nuevo, y se peinó el corto pelo que olía a jabón. Se colocó la toca, sin echarse ni un vistazo en el espejo. Simplemente se aseguró de que ningún mechón se escapara, o que algún rizo rebelde asomara junto a su cuello.

Cuando bajó, ya casi todo el mundo estaba allí reunido.

-Buenos días, buenos días a todos...

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28/11/2008, 02:15
Director

Alfred, el servicial mayordomo, entró discretamente y dejó en una esquina de la mesa la edición de la mañana del The Times y se dio la vuelta por donde había llegado no sin antes comprobar que todo estaba en orden.

El resto de criados se retiraron una vez hubieron acabado de ajustar las servilletas y las flores dejando que el grupo de conocidos disfrutara de un poco de intimidad. Era seguro que si se les necesitaba acudirían rápidamente.

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28/11/2008, 08:42
Alexander Wan Bruswell

Llevado más al asunto, Alexander alzó la mirada hacia el militar ruso y respondió con aire m´ñas intelectual:

-Ya he podido tratar el tema con mi contacto principal, con quien la difeencia horaria permite una comunicación más bien intermitente. Obviamente los asuntos sobre cultos insospechados y truculentos llevan algo más que unas horas para obtener información de fundamento. Pronto sabremos algo, pero no tan pronto. En cuanto al resto de mis contactos, nos separamos demasiado tarde como para que fuera una hora decente para visitarlos. Confiaa en poder hacerlo hoy, en el tiempo que nos sobrara.- explicó Wan, mientras se alegraba en su interior por esta pregunta, que había permitido al angloriental omitir un saludo extenso a Conelly, quien le gustaba un poco menos que nada.

Cuando la hermana descendió, sin embargo, el exótico personaje sí que gastó algunas palabras, entonando un educado:

-Buenos días, hermana.- con una nueva inclinación de cabeza.

Acto seguido, como por reflejo, mas con expresión más analítica que puramente costumbrista, Bruswell echó mano del cercano periódico, recién traido, con la intención de ver si existían novedades sobre el caso y, sobre todo, las excusas que los medios habrían dado para justificar unos hechos inegablemente inexplicables.

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28/11/2008, 14:35
Irina Ivanóvna Vasilieva

Conforme el resto de sus compañeros iban entrando Irina los iba saludando con una inclinación de cabeza y una sonrisa amistosa. Finalmente, movida por el hambre, no pudo evitar acercarse a la mesa de la cual emanaban tan apetecibles aromas mientras escuchaba el relato del señor Bruswell. Parándose detrás del respaldo de una de las sillas miró de reojo al resto de la sala vacilando entre tomar asiento o no. Bueno...no creo que haya nada de malo en que me vaya sirviendo un café...decidió al final sentándose con modales impecables. Observando por el rabillo del ojo que el angloriental había cogido el periódico se volvió hacia él al tiempo que estiraba la servilleta de hilo bordado sobre su regazo.

-¿Dice algo de lo que pasó anoche?-inquirió en tono cortés pero no exento de curiosidad. Veamos qué explicación han dado a todo esto...

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28/11/2008, 14:43
Director

Bruswell dio un repaso a los titulares y las noticias de las primeras páginas:

Era posible que se hablara de los sucesos de la noche anterior pero sería necesario bucear por la sección de noticias locales y esperar que algún reportero hubiera hecho su trabajo.

Notas de juego

Si quieres que pase alguna noticia a Indicios, dímelo.

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28/11/2008, 15:12
Lord Reginald Balmister Cornwell

Ahí de pie enfrente de sus amigos Lord Balmister se preguntó que palabra usaría  si tuviera que describir como se sentía - debería ser “ Extraño”. – Pensó.  Su mente no paraba de dar vueltas a los horribles acontecimientos  del día anterior, intentando quizás buscar un algo que se les hubiera pasado . Lord Balmister no solía soñar nunca, pero hoy lo había hecho, aunque mas le valiera no haberlo hecho, se le había aparecido la efigie de su amigo en sueños, con su cuerpo quemado  y torturado por el fuego, en su sueño incluso había visto como las ascuas y llamas lamían ávidamente el cuerpo de su amigo devorándolo y consumiéndolo, a medida que lo hacían le iban arrancando gritos de dolor junto a pedacitos de su vida, que se consumía como la cera ante una llama.

 

Cita:

- Para ser sincera me gustaría haber dormido mas

 

Pensó en contestarle la verdad que la noche había sido un infierno y que esos mismos demonios parecían perseguirlo aún ahora cuando la luz del alba ya se asomaba por el horizonte. - ¿ que hay de aquello que los fantasmas solo aparecen de noche?-se recrimino a si mismo por esa actitud tan poco habitual en el, y se forzó a ser educado, a ser un Balmister, como decía su padre un hombre no habla , ni comenta en publico sus dolencias, y dado el caso esas pesadillas podían considerarse como tales.

-          La verdad es que la noche ha sido una noche un tanto extraña. Espero que ustedes hayan podido descansar bien. –Luego como cambió de tema a modo de exorcismo para sus fantasmas nocturnos. -  si alguno necesita algo de ropa para cambiarse quizás le pueda prestar algo.

-          El resto de la casa esta durmiendo todavía así que si quieren que comentemos como nos vamos a distribuir la investigación de hoy, ahora es un buen momento, Aunque la verdad es que preferiría hacerlo después de tomar el te. – Reginald se levanto y se acerco a la edición de la mañana del The Times que Alfred había dejado al lado en la esquina de la mesa. Le carcomía la curiosidad por saber que decía The Times acerca de los hechos de la noche anterior

 

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28/11/2008, 23:23
Alexander Wan Bruswell

-Lo cierto es que no dice nada. Un periódico demasiado internacional, supongo. Cuando quieras información de verdad, pregunta a los locales. Una de las grandes máximas de mi trabajo.- dijo Wan mientras el periódico regresaba a la mesa, algo extendido hacia la zona de Balminster, que parecía ansioso por leerlo -Seamos sinceros, con media Europa desgarrándose las entrañas mutuamente, la verdad es que un par de incendios puntuales no son mucha noticia, sobre todo sin indicios que demuestren nada. Parece un caso más para sensacionalistas que otra cosa. Si estuviérmos en campaña, al menos el Primer Ministro sería acusado de destinar pocos fondos al cuerpo de bomberos por sus competidores. Pero con Hitler disparándoles a la cabeza... bueno, tienen otras cosas sobre las que preocuparse.- dijo mientras señalaba hacia las noticias de internacional que aparecían en primera página -Como por ejemplo ese tratado de Lausana. Parece que sigue levantando bastantes ampollas entre "nuestros amigos moscovitas"; da gusto ver cuan bien se entienden el este y el oeste de Europa. Como si el centro no fuese ya suficiente problema... Eso y ese carbón que tantos quebraderos de cabeza va a traer este invierno, parece que se llevan la palma. En efecto, Europa está más preocupa por lo que van a quemar voluntariamente que por lo que se está quemando de manera "espontánea".- termina el angloriental, algo cínico.

Notas de juego

Master, la primera noticia a indicios, please.

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29/11/2008, 00:07
Director

Notas de juego

Pasada, cuando los demás lean el periódico cambiaré los destinatarios :)

Si lo leen, claro. A lo mejor es un fragmento del necronomicón y prefieren no perder cordura :P

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29/11/2008, 11:09
Hermana Lucía Sturzo
Sólo para el director

Notas de juego

Supongo que Lucía recibirá esta mañana, si no lo ha hecho ya, notícias del Vaticano acerca de lo que hay en los archivos, y de todo lo que ha salido en la prensa relacionado con lo ocurrido, no? Hablar con el Deán, y éste con el Padre Sturzo, y con el Archivero Mayor, habrá puesto en marcha el aparato de información eclesiástico.

Por la época las comunicaciones son lentas, pero la Iglesia ya tenía medios, y estructura. Se supone que su cargo ha de darle ciertas prerrogativas, por tanto no insisto en abierto, imagino que "alguien" le habrá traído un legajo con datos.

Eh??

:D

Cargando editor
29/11/2008, 12:08
Irina Ivanóvna Vasilieva

Irina escuchó atentamente la cínica disertación del angloriental mientras con gestos delicados alargaba las manos hacia la cafetera de delicada filigrana. Los ingleses preferían el té, bebida que era considerada como más educada y sofisticada, pero a ella no había otra que la despejase más que una buena taza de café. Interiormente se alegraba de que ambas opciones se les hubieran dado a elegir en el desayuno. Sin embargo, no dedicó más de unos segundos a estos pensamientos pues su atención estaba toda puesta en el contenido del periódico. Vaya...con que nuestros amigos los moscovitas reflexionó enarcando una ceja mientras se servía el marrón líquido en la taza. Aunque la política era un tema que le apasionaba, y más si su madre patria se veía mezclada en ello, consideró que no era el mejor momento para enzarzarse en ningún tipo de discusión al respecto. Tras posar la cafetera de nuevo en su sitio se volvió hacia el señor Bruswell esbozando una sonrisa amable e impersonal.

-Sin duda, coincido con usted en que un incendio aparentemente fortuido no es algo que debería estar en primera plana del periódico sin consideramos la situación política internacional....pero algo debe de mencionar quizás en la sección dedica a Londres...al fin y al cabo el señor Smith era un hombre de prestigio dentro del mundo intelectual y su muerte no ha debido de pasar desapercibida...-agregó echando mano hacia el azucarero de porcelana blanca. Viendo que el señor Balmister también se acercaba al objeto de su interés añadió suavemente-le agradecería que cuando termine con el periódico, Lord Balmister me lo pase por favor..-llevándose la humeante taza a lo labios contempló a ambos hombres por encima del borde de esta con expresión inocente y amable-en cuanto a su ofrecimiento sobre la ropa se lo agradezco enromemente pero creo que antes de dedicarme a las tareas que decidamos...pasaré antes por mi casa, hay cosas que debo hacer sin falta-una hermosa sonrisa curvó sus labios mientras inclinaba ligeramente la cabeza antes de beber.

 

Notas de juego

debo de comentar que el tratado de Lausane se firmo en julio de 1923 y estamos en enero... :)

Cargando editor
29/11/2008, 13:21
Director

Notas de juego

Sip, lo tendré en cuenta pero hace menos de 4 horas que dejasteis al pobre decano :) Pasarán los reyes pronto, prometido jejeje