Partida Rol por web

Salí del Milliners sin apenas mirar para atrás.

¿Por que? Porque soy una idiota inconsciente. Eso es totalmente cierto. Mi curiosidad me picaba mas que un jersey de lana en invierno. Ese tío me asustaba y me intrigaba por igual. Parecía saber demasiado de aquello del asesino amarillo. Y ella, por contrario, parecía que sabia y no querer decirlo.

No sé como explicarlo, es esa sensación de que alguien sabe mas de lo que parece y te lanza el anzuelo para que sigas la conversación. Aunque el se haga de rogar, claro.

Y yo piqué.

Afortunadamente tenia buena vista, aunque me costaba seguirlos en la noche. A punto estuve de perderlos un par de veces, pero poco a poco reducía distancias. Quería saber de que estaban hablando.

¿Sinceramente? Esperaba que fueran los asesino... si es que realmente había uno. Llevar a la locura a alguien también era interesante. ¿Podría realmente alguien sugestionar a otra persona de tal manera que lo anime al suicidio? Eso era un notición.

Fui al servicio, oriné y al salir me dirigí al lavabo, accioné el jabón, qué raro, no iba, hice una mueca. Me lavé la cara, quería despejarme, y después me sequé con papel. Olía fatal el baño, así que salí pitando.

En la estancia del bar me acerqué al teléfono, me senté en uno de los taburetes y sonriendo silbé, –vaya, mi abuela materna tenía uno igual, ¿funciona? guauuu –cogí el auricular y con la otra mano acerqué el dedo índice al dial, pero me detuve, me llamó la atención su pregunta. Me incorporé algo en el taburete, atusándome el pelo hacia la espalda.

–¿Personal? –asentí con la cabeza, –claro, por qué no –.

Contesta si quieres pero quiero que pienses en ello tú. ¿Por que usas el apellido materno? te miró con cara de "deberías saber algo" que nunca gusta a nadie. Por muy frustrante que sea tener a tu familia con las narices en tus asuntos todo el día, por la misma razón que usas ese apellido deberías tener siempre a ese tal Galindo... Y créeme, sé lo que es tener a un padre posesivo y controlador, me he ido de Inglaterra para no tener que aguantarle te guiñó el ojo a modo de concesión con ese último comentario. Pero no siempre es malo que te cuiden. Además, deberías ver lo que le cobro por el agua embotellada siempre que entra aquí tras de ti. Se rió de su propia broma.

Fruncí el ceño, –mi ape... ¿Cómo sabes tú eso? –me eché para atrás un segundo como pensando en lo que estaba contándome Milliner –mi padre dice que use Koch, es para que me integre más en Alemania, él lo pasó muy mal al venir de México. ¿Qué tiene que ver Galindo con todo esto? –no hice mucho caso de la broma que me hizo sobre el agua pues me estaba pillando de improvisto la conversación, –en estos tiempos y con dinero, parece lógico querer proteger a un hijo, él también lo lleva y mi madre... –entrecerré los ojos como si estuviera husmeando en mis recuerdos, miré hacia un lado –¿Quieres decir que mi padre tiene negocios sucios? –le miré extrañado como si estuviese diciendo una locura –¡Pero si hasta juega al golf! Es el tío más aburrido que te puedas echar a la cara –negué con la cabeza –nahhh –mientras movía la mano de arriba a abajo. –¿Inglés? ¿Debo llamarte Lord Milliner? –bromeé, pero con menos ganas que antes, algo quizá no cuadraba del todo.

Negó con la cabeza.
No sé de donde viene el dinero de tu padre. Tampoco me importa, solo hice averiguaciones sobre quien pagaba a ese tio que entra en mi bar a pagar agua a precio de oro y a mirar a una jovencita. te sonrió tranquilizadoramente Senciillamente quería llamar tu atención sobre lo ilógico de evitar la seguridad cuando tú misma estas siguiendo un .... protocolo... dijo entrecomillando con los dedos de seguridad. Y más con las noches que corren. Por uninstante pensé que Galindo era ese cazador amarillo, me tenía muy mosca. te confesó.
Luego puso pose digno.
Lord Milliner.... y se rió Va a ser que no, cuando digo inglaterra, lo digo por simplificar, mi familia nunca ha apollado a la corona, la mitad se fue a Irlanda, la otra se quedó en escocia y yo me he ido muy lejos de toda esa mierda. Abandono la exagerada pose de “Lord” y suspiró a tiempo que se deshinchaba de modo abatido, como si su mente divagase añadió sin venir demasiado a cuento. Es verdad los comienzos son dificiles.

–¿Aún pasan esas cosas? Suenan a películas viejas, como Braveheart o algo así. Pensé que todo eso ya no sucedía –respondí mientras me encogía de hombros. Miré el teléfono y suspiré abatida –lo único que parece hacerme sentir viva son cosas como esta, escapar de casa, hacer lo que quiera –resoplé y crucé los brazos encima de la barra al lado del teléfono. –¿En verdad mi padre tendría negocios turbios? Sonaba algo de película de Hollywood –apoyé la cabeza de medio lado encima de los brazos –el cazador amarillo… –se me erizaron los bellos de la nuca –nos está jodiendo la existencia, espero que lo atrape la policía y podamos seguir como hasta ahora –me estaba entrando sueño, así que levanté la cabeza y marqué el número de teléfono de radio taxi para pedir uno.

Esas mierdas pasan y pasaran mientras la gente no renuncie a ideas absurdas que tienen en la cabeza. te dijo con la vista perdida. Cuando te das cuenta de toda la miseria que arrastran esas ideas consigo ... y todo para nada... era habitual ver a Milliner con una bebida en la mano. Pero hasta el instante en que le viste llevarse un vaso de whisky a la boca no te diste cuenta de lo extraño que te resulto ese gesto.
Mírame, hablándote de mis penas... primero de camarero, jamás hagas esto... dijo levantando su escudo de cinismo bien firme. En resumen, cuídate Norb.
Salió de detrás de la barra, apagó las luces de la puerta que iluminaban el cartel en el callejón, indicando que el establecimiento estaba cerrado y comenzó a poner las sillas sobre las mesas.
Hoy no creo que venga nadie más, acostarme pronto un día cada 2 años no me va a hacer daño. dijo risueño, No te apures, espera aquí, no molestas.

Tras la primera media hora se te cruzan varios pensamientos de por que deberías adr la vuelta, por la neumonía que vas a pillar haciendo el indio de aquella manera, por ejemplo, por que al día siguiente te tienes que levantar pronto... pero al pensar en tu trabajo, en lo lejos que estaba de lo que querrías que fuera encuentras una motivación para aguantar.
Escuchas en la distancia como los dos hablan, gritan, aúllan a la tormenta como dos desquiciados, celebrando cada relámpago, disfrutando de la furia de la noche.
Pero en un momento en que se cruzan con un policía su actitud cambia de golpe. Se vuelven discretos y se separan para empezar a seguir al policía a unos 20 pasos de distancia de él flanqueándolo por cada lado.
El hombre, poco a poco se va poniendo nervioso mientras aquellos dos impresentables le acechan.

Siguiendo a Mary no ves a los dos tipos que persigue(tan solo los puedes intuir, son ruidosos), ya que ella va retrasada con respecto de ellos y tu respecto de ella. La ves avanzar de portal en portal, de sombra en sombra, pegándose a las paredes húmedas del mismo modo que tu te ves obligado a hacer para que ella no te vea. No entiendes en que piensa, pero ves que siempre tiene a mano su cámara.
Mary se esconde bien y pocas veces encuentras mejores sitios que ella en los que encontrarte así que prácticamente del escondite que tu compañera de piso abandona es al que vas. Por suerte tu entiendes mejor como funcionan las sombras y ella es incapaz de verte.
En una ocasión en que te metes en un callejón oscuro que ella ha abandonado un relámpago alumbra toda la calle y el callejón oscuro se vuelve tan claro como el día. Allí hay una silueta de pie en medio del callejón, mirándote, dirías. Tras un fugaz instante la luz del relampago se extingue y te encuentras mirando la oscuridad esperando que algo o alguien emerja de allí,

Por un momento, me quedo parado, mirando a las sombras. Quizá solo fue una sombra provocada por el rayo, algo como una pareidolia o algo así... pero era extraño, juraría que estaba en mitad del callejón.

¡Mierda! susurro. Miro a la calle, buscando a Mary, y vuelvo a recorrer el camino tras ella. Lo que he visto es raro, pero ahora estoy centrado en ella. No voy a dejarla sola, así que...

Pero... ¿no tendrá algo que ver con los asesinatos? Trago saliva y voy mirando a todas partes, mientras intento seguir el rastro de Mary (si la he perdido de vista). Me ha entrado un poco de paranoia, y creo ver la figura que vi antes en cada portal, en cada callejón, en cada farola que hay por la calle. Respiro hondo, intentando tranquilizarme, pensando que es solo mi imaginación. Esperando que sea solo mi imaginación.

Colgué y me giré hacia Milliner observando como bebía un trago de whisky, y me reí con su ocurrencia de lo de primero de camarero.

–Bueno, también tienes tu derecho a contar problemas, ¿no? Seguro que tienes que oír bastantes, y te pueden parecer banales[b] –me encogí de hombros –[b]no parece que podamos tener los mismos problemas, te parecerán los míos los de una caprichosa niña rica... –, y a mi los suyos podían parecerme algo aburridos, qué se yo de llevar un bar, ¡ni ganas!. Seguí sus movimientos desde la barra.

–¿Debía ayudarle a limpiar? Era extraño, no había levantado un plumero y ahora estaba pensando en echarle una mano –sin embargo no lo hice. Me levanté del taburete y me acerqué a donde estaba, –¿Dormir eh? –me rasqué la cabeza, eché un vistazo a la puerta, –sí, supongo que eso es lo que hay que ir pensando en hacer... se fueron primero Jakob y Marie, luego Mary, después Dieter... esta noche no la salva ya ni Charlie Sheen me parece –.

Se detuvo para mirarte
Los problemas de una niña rica.... dijo haciendo como que meditaba sobre ello. Pues en lo que se refiere a padres maniáticos vamos empatados. Los problemas son en todas las familias parecidos, puede que en la tuya el dinero no lo sea, pero por lo demás me juego algo a que tus problemas los haya tenido yo.
Llevaba sin pensar en mi familia mucho tiempo y esta noche un primo mío y ahora acordándome de mi padre... Si que han salido los fantasmas del armario negó con la cabeza.
¿Charlie Sean...? ¿Ese es el de la tele, el de dos hombres y medio o el del porno que quiere meterse en política? Siempre me lío con esos dos. No espero ninguna respuesta por tu parte, siguió poniendo los taburetes encima de las mesas.
¿Quieres seguir la fiesta? Conozco un after que no cierra hasta las 10 am y seguro que no has estado en tu vida. Tengo que pasarme, hace muchísimo tiempo que no voy y conozco al dueño(me ha insistido mucho en que vaya), podría ser una buena noche, y otro día durmiendo 4 horas no me va a matar.

–¿Del porno...? –pregunto dubitativa y estallo en carcajadas doblándome por la cintura.

–¡Vaya! ¿Y cómo no conozco yo ese sitio? Encima con enchufe ¡Suena bien! –echo un vistazo alrededor, parece que aún faltaba algún taburete de poner así que le ayudo a ponerlo para que vaya más rápido –estoy algo cansada pero no lo suficiente para disfrutar de la... ¡fiesta! –grité alborozada la última palabra mientras bailaba al son de una música inexistente, –¿vamos? –.

Algo me alarmó de esos dos.

En cuanto el agente de policía hizo su aparición, su actuación cambió radicalmente. Se pusieron a la defensiva o mas bien... Era como cazadores flanqueando a su presa! Imaginaba que no debían de ser gente que precisamente estuvieran muy de acuerdo con la ley, a juzgar por sus pintas. Puede que rebeldes o anarkistas, era la sensación que me daban.

Eso me picó mas la curiosidad y saqué la cámara del bolso, preparada para cualquier foto.

Los seguí un rato mas y pronto me di cuenta de la situación. El agente estaba molesto y pronto haría algo. Ummm... ya me imaginaba el titular de mañana: Policía es agredido en callejón por borrachos. Podía ser un buen titular. Lo de agresión policial ya estaba pasado de moda. Había que volver a los antiguos momentos para obtener una buena historia.

Mi corazón empezó a palpitar con fuerza, fruto de la emoción y del peligro que, a sabiendas de si pasaba algo, sería una testigo ocular. Puede que el miedo también me excitara tanto que me impulsara a seguirles un poco mas...

El policía dijo algo a uno mirando en una dirección, desde donde estabas no lo oíste, pero el otro se acercaba por su retaguardia, se daba la vuelta rápidamente tratando de no perder a ninguno de vista, pero no lo conseguía y poco a poco se iban acercando.
Ninguno decía nada y conforme se acercaban el policía estaba más y más nervioso, hasta que por fin no aguanto más y hecho mano a la pistola, tras una advertencia instándoles a quedar donde estaban vio por el rabillo del ojo como el hombre dio un paso más por su retaguardia y se giró para disparar una vez su arma, el disparo sonó atronador y solitario, podría haber sido un trueno de aquella furiosa tormenta que castigaba la ciudad.
La bala no dio en su blanco sino que voló sin control hasta estamparse en un ladrillo no muy lejano a ti. Allí donde impacto levanto una polvareda de ladrillo que se coló por tus narices.
No hubo un segundo, pues la mujer que había quedado de espaldas al policía se había movido con una velocidad propia de una bala y había alcanzado al policía sujetando su mano e interponiendo su dedo gordo en el percutor del arma inutilizando la.
El policía hacía fuerza con ambas manos por arrancar el arma de su presa, pero ella, pese a su aspecto delgado y frágil la sostenía con una mano sin apenas esfuerzo mientras miraba al policía de una forma inhumanamente feroz. Hubo un instante que el policía comprendió que no iba a recuperar el arma y trató de huir, en aquel momento ella le agarro y le mordió el cuello con fuerza. Fue extraño por que tras la sacudida violenta del mordisco inicial el policía dejo de luchar.

Habías perdido de vista donde se había metido tu amiga o por donde se había visto y aún con la resolución de encontrarla seguías mirando por encima del hombro tratando de ver si algo te seguía.
No viste nada más acechándote, pero de repente un disparo en mitad de la noche ¿O había sido un trueno?

¡Mierda! No puedo evitar preocuparme. ¿Y si es Mary? Me acerco al sitio del disparo, con el corazón en un puño. Pero sigue rondándome la imagen del tipo aquel.

Cuando estoy cerca de por donde me sonó el disparo, pienso ¿y si fue un disparo? Decido acercarme sigilosamente, mirando bien por una esquina, o escondiéndome en algún portal

Finalmente llego al sitio donde creo que provino el disparo. Me sonó por esta zona. Sé que no debería hacerlo pero, ¿y si Mary está en problemas? Me asomo, despacio.

Al avanzar pudiste ver a Mary más adelante cubierta tras un armario de lineas de teléfono pegadas a la pared de un edificio, no muy lejos de ella un ladrillo de la pared cercana parece roto y un polvillo de arenilla flota en el aire, pese a la lluvia.
Mary parece absorta en algo que esta mirando y que tu no puedes ver desde tu posición, ahora mismo te da la sensación de que podrías ser un elefante con un circo a cuestas que no se percataría de tu presencia.

Decido acercarme, lentamente. Intentar llegar lo más cerca de ella que pueda, ver lo que ella ve... quizá así pueda ayudarla. Necesito ayudarla. No entiendo qué demonios la pasa, por qué está tan absorta. No voy a dejarla así, eso lo tengo seguro.

Con miedo y con todo el cuerpo tiritando de frío, me acerco hacia ella.

Me tapé la boca para contener un grito ahogado.

¿Que demonios estaban haciendo? Realmente podían ser los asesinos de los periódicos pero.. ¿las balas? No podía ser. Me negaba a creer aquello! Tanto que inconscientemente sabía que lo mejor era sacar la cámara y retratarlo.

Mal error.

La cámara tenía el Flash automático, no me di ni cuenta cuando saltó el relámpago cegador iluminando el callejón, hasta que fue demasiado tarde. Casi de seguro me habían visto y yo, empecé a recular hacia atrás, presa del miedo. Bueno ya tenia la foto reveladora, ahora tenía que correr para poder publicarla.

El problema era que... mis piernas temblaban al igual que las del policía, al que venía que la vida se le escapaba a cada segundo, alimentando a los otros dos.