Partida Rol por web

Todavía con la respiración acelerada, y el dolor de la mano que empezaba a ser palpitante y rítmico, como si fuera encontrando su lugar. Todavía seguía la lucha. Wabi tenía la intención de volver al suelo un segundo, y aprovechar un microsegundo para descansar antes de volver a atacar. Pero, ante su sorpresa disimulada entre la sangre y el sudor, ¿está viniendo a atacarme? ¿Me va a atacar? Wabi comprobó que una manopla de humano feo se acercaba a su cara. ¡SÍ! ¡El imbécil me est´atacando! 

Sin prisa pero sin pausa, Wabi agachó un poco la cabeza, le dio el perfil al del garrote, y dejó que la inercia del peso de su cabeza la hiciera caerse un poco, obligándose a incorporarse al lado del cazador, y no entre sus manos. Todavía jadeando, tuvo que preguntar ¿Eres tonto? Levantó su mano ensangrentada. ¿No ves que te voy a contagiar? ¡Y los lobos también! 

Al acabar de pronunciar, Wabi tomó todo el aire que pudo, dejando que todos los presentes oyeran lo cerrados que estaban sus bronquios, y empezó a aullar al lado del que la había atacado. El mensaje que mandaba a sus compañeros animales gritando en la oreja del enemigo era simple: ¡EL OLOR A MI LADO ES EL DE LOS MALOS! Y para culminar, Wabi hizo ruido con la nariz, y mandó un escupitajo lleno de mocos y sangre a la cara del que había intentado atraparla.

La tension habia disminuido, al menos estabamos relativamente a salvo, la situacion estaba calmada. Pero mis "compañeros" parecen querer venganza. Miro al cazador, se veia asustado, ¿o tranquilo? Uno puede ver la cara de un hombre, pero no su corazon. ¿Deberia matarlo y ayudar a los demas? Mi mano va al bolsillo, estoy seguro que antes era un apostador o un estadista. Rozo la moneda con los dedos, aveces no hace falta lanzar. Le pongo la pistola junto al oido y disparo, corro el tambor y halo el martillo. Lo apunto de nuevo para comprobar su estado. 

Ravenant observaba todo con su ojo sagaz, tentando a la suerte y esparciendo su funesta mano en forma de flechas. Estaba listo, con su lengua saboreando el hedor de sangre que era el único placer que podía encontrar en tal situación. Enfermizo, pero mientras no le distrajera de su acometido, ¿que tenía de malo? Se preparó para recargar el arco, masajear sus curvas y frotar su tensa cuerda, deslizar una flecha en el centro, retroceder y...Algo le inquietaba, no sabía qué, pero algo le perturbaba. Su anterior ojeada al ambiente le perturbaba, pero solo el destino sabría que le deparaba entre la densidad del bosque. Despejó su mente, volvió a seducir al arma, estirar la flecha y disparar.

Quizás lo mejor que podía hacer ahora era alejar su cuerpo del sujeto del arco y volver a atacar desde la distancia debido a que los ataques de ravenant y todos los demás estaban siendo enfocados en el mismo objetivo, no le iba a responder a las palabras que estaba diciendo aquel sujeto, matar lobos por dinero no podía identificar la diferencia entre realizar aquello y que no fuera diversión. 

Dio varios saltos hacia atrás mientras guardaba una de sus dos dagas y la derecha la lanzaba contra el sujeto sujeta a una cadena de alambre negro para luego retraerlo nuevamente, aquel ataque servía más que nada para poder evitar que el sujeto le atacara directamente y le diera tiempo para poder escapar hacia una zona mucho más segura, aprovechaba su velocidad para intentar escalar a uno de los arboles y perderse entre la oscuridad de ellos con una carencia de sonido. 

Wade estaba viendo el panorama, parecia que sus compañeros querian acabar con la vida de los hombres aun habiendose rendido, no queria participar en esa matanza por lo que penso que podria liberar a los lobos de las trampas -Señorita que habla con los peludos, por favor, indiqueles que no me ataquen que voy a intentar liberarlos - por lo que se acerca sigilosamente a estos intentando que nadie se percate de su presencia e intenta desactivar las trampas empezando por la que no es el venenoso

Nival se había dispuesto a atacar al arquero, quien más problemas le había dado hasta ahora. Disparó con calma y precisión a aquel tipo que peleaba con Garou, sin embargo, casi como si un sexto sentido le avisara, aquel hombre se movió hacia un lado esquivando su disparo con una gracia salvaje. Nival chasqueó la lengua contra el paladar y volvió a apuntar al cazador que estaba tendido en el suelo, notando que ya no estaba. Aurora lo había levantado del suelo y le estaba gritando para que abra las trampas.

Por su parte Wabi escupió una bocanada de sangre, saliva, mocos y flemas contra la cara del cazador, quien sorprendido por la reacción de la chica no pudo esquivar. No lo sabía, pero la gripe mutante le invadiría pronto.

Mientras tanto Wade se acercó a liberar a los lobos, que le gruñían con desconfianza. Aún así siguió, era lo correcto, y era lo que pondría fin al sufrimiento de aquellas bestias. No fue tan difícil, solo sacó una pieza y la trampa se abrió quedando completamente inútil, los lobos libres, lamieron la cara de Wade, bañados por la sangre de Wabi.

Garou intentó atacar al cazador, quien hábilmente esquivó tanto el disparo de Nival como la puñalada del niño, para preparar su flecha. Garou retrajo el cuchillo lo que instintivamente obligó al arquero a dejar de lado su disparo y volver a esquivar con éxito el ataque. Garou se dispuso a correr, sin embargo...

Al intentar entrar en un arbusto con moras rojas chocó con él como si de algo sólido se tratase. el color verde desapareció, dejando lugar a un pelaje blanco con motas rojas. Era un Lobo, uno de los blancos con motas rojas... Atacó al niño sin anticiparle, pero los buenos reflejos de este le dieron frutos, y logró evadir aquél mordisco.

Otros dos lobos salieron de entre el follaje. Uno era blanco con verde, otro era blanco con azul... Ambos saltaron a atacar a los cazadores, sin embargo solo el verde impactó, mordiendo el brazo del cazador con el que peleaba Aurora, mientra que quien peleaba contra Wabi logro evadir, pero ahora el lobo azul defendía a la chica.

Los cazadores entonces atacaron para defenderse. El que peleaba con Wabi le dio un garrotazo al lobo azul, mientras que el peleaba con Aurora, asustado y temiendo por su vida, se había rendido ante Nival para ser atacado de todos modos. Entendió que solo le quedaba pelear si quería salir vivo de allí. Desprovisto de un arma, tomó del suelo una piedra y la usó como martillo para golpear a la pelirosa.

Ravenant, oculto entre las sombras, había pasado desapercibido a los cazadores y a los lobos, por lo que sin vacilar, y aprovechando el ataque de los lobos, atacó sin piedad al arquero, pero este, volvió a esquivar sin problemas, pues ya tenía identificada la zona desde la que venían los disparos de Ravenant y sabía que siempre esperaba a que sus compañeros ataquen para atacar él.

Una vez esquivado todo, comprendió que estaba en desventaja numérica, pues la chica pálida había aullado y la zona se llenó de lobos... Quizás no sea buena idea quedarse.... Lanzó al suelo una lata, que al impactar se rompió, liberando un humo verde y extraño y corrió entre los bosques

Aurora quedo sorprendida ante los lobos que acudieron a la ayuda, no entendía como había pasado eso, o no lo recordaba, pero le alegraba, la Naturaleza castigaría a aquellos que habían cometido tal acto aberrante - No digan que nadie les advirtió - esquivo sin problemas el golpe que le trataron de propinar, salto sobre este propinando le dos zarpazos en la espalda antes de llegar al suelo - disculpate y tal vez ellos tengan piedad, tal vez - fue lo que dijo al levantarse y buscar al niño, había liberado a los lobos - bien echo! - pensó, y miro a los idiotas que mataron a los lobos, sabia que no quedaba mucho mas de pelea.

Wabi obseró con alegría como llegaba la ayuda. Solo le preocupó una cosa. ¿Por qué tanto blanco? Ay joder... Y con todaía más alegría como Wade liberaba a los lobos. Pero de repente, se puso a ladrar.

¡Eh! ¡Que os puse mi sangre porque es peligrosa para los humanos! ¡Apartaos del Salvador! ¿Se habrá contagiado? Imbécil, imbécil, imbécil, imbéil, Wabi eres imbécil imbécil imbécil. Y volviendo a su idioma humano, advirtió a Wade. ¡Ojo, Morenazo! ¡Tienen mi sangre porque soy imbécil!

Antes de que se diera cuenta, un joven lobo azul se llevaba un garrotazo delante suyo, y el arquero huía con una nube de humo. Jooooodeeeer, espero que la nube no borre los olores. Bueno, de momento tengo a este del garrote delante. En su idioma humano, Wabi le hizo una confesión a su enemigo, mientras tomaba un poco de distancia con un paso hacia atrás. Estoy enfadada... Se agachó hasta que la cuerdecita de su honda tocó el suelo, y se levantó con otro paso hacia atrás, haciendo ascender una piedra hacia el enemigo... ¡CONMIGO!

¿Deberiamos correr? ¿Que se supone que hagamos? Ahora tenia un frio revolver en la mano. Miré a ".50" Quizá me pueda dar unas balas, acambio le hago un arco y varias flechas. Pero no podia distraerme en tales cosas, la tension volvia con forme los aullidos hacian eco en el bosque...

-Terminemos esto, debemos marcharchos y tomar las las pieles de los lobos cuando terminemos de liberarlos. Sera nuestro pago. -Giro a todos lados para comprobar la situacion.  El arquero escapa.

-¡Pequeña loba, agachate! - ¡PUUUUUUUM!

Tras los lobos lamerme la cara y el aviso de wabi me cai hacia el suelode espaldas, ¿su sangre era perligrosa? eso tenia que apuntarlo, saque mi librite y empece a escribir, cuando termine me mire por todas partes si tenia algo que hicera ver que toque la sagre de la chica, por lo menos no tenia ninguna herida abierta con la que pudiese ponerse en contacto con la mia, eso me aliviaba un poco.

-Wabi! Los lobos nos estan atacando a nosotros. -Pronuncio luego de haber esquivado al lobo, le había causado una sorpresa tremenda aquello y por suerte tuvo la suerte de que ese ataque no le diera, no era bueno entablando conversación con los animales como ella pero al menos podía intentarlo antes de salir corriendo hacia los arboles. El muchacho bajo un poco el centro de gravedad lo cual no era dificil ya que tampoco contaba con demasiada altura y coloco ambas palmas hacia arriba demostrando que no quería hacerles daño y que simplemente buscaba ayudarles e incluso apuntando con la mirada al arquero que estaba escapando y lanzando un leve gruñido para dejar en claro que estaba buscando lo mismo que ellos, acabar con quien había causado tanto dolor a su raza. Se levantó con rapidez mientras daba un salto hacia un arbol para poder posicionarse en la rama de ésta a la par que le gritaba a Nival. -No nos llevaremos los cuerpos de esos lobos, son parte de su manada, Wabi puede pedirles que nos ayuden a pasar la prueba del examen a cambio de ayudarles a cazar a ese arquero. -Había notado que Wabi no tenía algo bueno en su cuerpo y que había cubierto a los lobos con su sangre, aquello le preocupaba ya que Wade estaba cerca de ellos ayudando a sacarles aunque se preguntaba si lo que tuviera en su cuerpo podía contagiarse a los lobos aquello sin duda sería el peor error que podrían cometer ya que estabamos condenando a muertes a esas dos criaturas e incluso con el riesgo de poder contagiar a Wade. Mierda, estaba siendo tan útil esa chica y ahora todo puede irse a la mierda por un simple error, es un arma de doble filo. 

Necesitaba encontrar lo más rápido posible la dirección del sujeto del arco antes de que pudiera escapar por completo del bosque, aún tenían tiempo por lo cual si lograbamos derrotarle entonces podrían descansar sin la necesidad ni el miedo de no pasar la prueba, con los lobos de su lado podrían pasar la prueba, aunque muchas otras pasaban por su cabeza, comenzó a avanzar por los arboles dando saltos de rama en rama cuidando de que su sigilo fuera perfecto. Necesitaba perseguir al sujeto y una vez le pudiera encontrar no dudaría en atacar.

Observando entre la frondosa copa del árbol, Ravenant soltó una minúscula carcajada al notar que el cazador tenía identificada su ubicación, cosa que necesitaba de un excelente ojo y percepción. Al saber que sus disparos ya no servirían desde ahí, se dispuso a pasar de ubicación, esta vez a rastra del suelo. Lentamente bajó del árbol, se incorporó en el suelo y se dispuso a marcar a su objetivo con la vista, pero el tipo del arco había huído de su fatal destino, cuestionable perseverancia.-Hoy en día las almas que tienen la muerte delante, prefieren escapar que aceptar el destino inevitable y morir con el honor en alto. Sabía que desde esa distancia no podría alcanzarlo a tiempo, menos con la capa de humo que había levantado, por lo que en vez de perder el tiempo en una persecución volvió con el grupo, para darle el toque de gracia al riesgoso sujeto del garrote y evitar que la niña portadora de la peste sufriera más de lo que ya padecía con su enfermedad y su mano cercenada. Corrió hacia la concentración de masa, preparó con agilidad una flecha a la par que corría y tensó el arco apuntando al sujeto del garrote. 

-¡Enferma, agacha la cabeza si no quieres que te roze la flecha! 

Wabi recordó que su sangre portaba una peligrosa enfermedad, era probable que tanto los lobos como Wade se contagiaran pronto... Sin embargo aún quedaban esperanzas de que el moreno no se enferme, por lo que les pidió a los lobos que no se acerquen al niño, pues su sangre era peligrosa, al menos para los humanos. Puso una piedra en su honda y la disparó con fuerza, dando de lleno en la cara del tipo del garrote, quien soltó el garrote con una mano y se la miró. El garrotazo que le dio al lobo azul le dejó las manos doloridas, pero el lobo pareció no inmutarse

En el momento de pelear, los lobos atacaron a quienes consideraban sus enemigos por su olfato, dando un mordisco a los cazadores y a Garou. Atacaron con fiereza a los dos cazadores, mordiendo las piernas de los tipos de garrote sin que estos puedan defenderse, mientras que el lobo rojo seguía atacando a Garou, pero el niño esquivaba hábilmente.

Una vez el niño esquivó el mordisco del lobo rojo, comenzó a correr tras del arquero. No podía verlo, pero sí lo oía, sabía donde estaba y pensaba seguirlo hasta poder matarlo. Se escondió entre las ramas de algún árbol y allí se quedó, esperando la oportunidad para matarlo. Se había alejado algo del grupo, pero al pasar por la nube verde que el arquero dejó, el lobo rojo dejó de perseguirlo. Al parecer, esa nube tenía algún olor raro que los lobos detectaban.

Aurora por su parte evadió el golpe que el cazador le lanzó, con un gran salto. Apoyó sus manos en la cabeza del tipo, quedando sus pies apuntando al cielo. Entonces dejó caer el peso de sus piernas por atrás del tipo, y mientras caía lanzó dos zarpasos a la espalda de su rival. Cayó apoyando sus cuatro extremidades, como los gatos, y se impulsó del lugar con un salto, para dirigirse a Wade. 

Los cazadores sin embargo reaccionaron ante el comentario de Aurora, o al menos, uno de ellos... El tipo contra el que Wabi peleaba entendió que no podría romper esa dura capa de pelaje que tenía el lobo azul, y que luchar contra él era en vano... Bajó su garrote y soltó un -L-Lo... Lo siento!!- Mientras se inclinaba apoyando sus manos en el suelo en señal de súplica.
El otro cazador ya se había rendido, pero Aurora siguió golpeándolo, por lo que ahora, estaba decidido a luchar hasta la muerte -Tsk! si me van a matar, que les cueste!!- Pensaba para sus adentros, y golpeó con su piedra al lobo verde, el cual lanzó un quejido demostrando que le dolía. El arquero por su parte, se frenó en una zona, comenzó a mirar alrededor y respiró aliviado... Luego de eso se sentó en una piedra, de espaldas a Garou, parecía que se sentía seguro, a salvo de todos. Si bien era cierto que estaba lejos de la acción, no había contado con que Garou lo perseguía.

Nival, finalmente se decidió a disparar, pero ahora su enemigo estaba arrodillado y rendido... Qué debía hacer?? Dispararle y rematarlo?? o simplemente dejarlo estar y ya?? Apuntó al segundo, el que no se rendía, y disparó, impactándo en su espalda, fulminándolo con ese disparo. Su compañero alzó la vista y lo vio morir. Se mordió el labio inferior y bajó la mirada, esperando que le perdonaran aún cuando su compañero no quiso detenerse.

Wade por su lado, cayó de culo al escuchar que la sangre de Wabi portaba una peligrosa enfermedad... es en serio?? toda su cara estaba manchada de sangre!! y los lobos pasaban esa sangre por sus propias heridas al tratar de curarse!! Esto era grave, podrían contagiarse lo que sea que Wabi tenga... Aurora se acercó  él felicitándolo por salvar a los lobos

Ravenant apuntaba a su objetivo, quien se había rendido... Nival no disparó... Pero ordenó a Ravenant hacerlo, por lo que este no vaciló y soltó la flecha. Wabi la evadió por instinto. La flecha impactó en el último cazador, el que yacía en el suelo arrodillado. Ravenant no sentía culpa, ya había matado a muchos de esa forma, uno se acostumbra con el tiempo. Además, alegando que solo seguía órdenes le quitaba peso a su carga, no era mucho, pero a él le servía.

Al ver al del garrote muerto y ensartado por una flecha del melancólico, y al otro fulminado por una bala, Wabi sintió algo de alivio, y por eso le dedicó una sonrisa a los lobos. También sintió algo de culpa, pero esa pasaba rápido. Ante el aviso de Garou, Wabi se centró en lo que tenía que hacer en ese momento, y precisó sus indicaciones con ladridos y movimientos de manos que paseaban su olor a todos lados. ¡EL MUSCULOSO - señaló la nube por la que se había ido Garou, y después señaló a los compañeros con el dedo, mientras daba sus descripcioes -, EL MORENAZO , EL MELANCÓLICO, LA GATA-HUMANA, Y EL OJO PICÓN, VAN CON NOSOTROS! ¡GRACIAS POR VENIR - miró al joven azul que tenía delante con los ojos algo brillosos -, LO SENTIMOS MUCHO! No pienses en contagio. Mierda Wabi, que yo recuerde, los animales no pueden contagiarse... ¿O será que no sufren los síntomas? ¿O será que no me acuerdo? Mierda, está lleno de sangre... he... Me duele la mano, no pienses en contagio. Cuantos lobos muertos...

Con los ojos empañados, Wabi se agachó hasta quedarse de cuclillas, e intentó dedicarle unos gruñidos largos y suaves a los dos lobos heridos por las trampas. Sus palabras se referían a muchas cosas. Lo siento... Esfuérzate Wabi, ¿que les pasó a los animales que te mordieron, arañaron, lamieron, agarraron, y cosas así? 

Dos perlitas de agua salada empezaban a deslizarse por la piel enferma de Wabi, y soltó una palabra en su lengua humana. Perdón...*cof* *cof* ¡CHÚS! El agua siguió cayendo, como una silenciosa y diminuta cascada sucia, esta vez de miedo y rabia hacia ella, y tristeza hacia los lobos y Wade. No tenía la menor idea de qué hacer, hasta que se echó en el suelo, y sus lágrimas ya no fueron contenidas, y los presentes pudieron oír como su llanto y sus mocos bañaban la tierra. No sé qué hacer, Morenazo... Entonces Wabi tuvo una fantástica idea fantásticamente imposible de realizar, pero a ella le pareció que eso era porque hasta entonces, nunca había tenido que hacerlo. Encontraré... *cof* una cura... ¡buaah lo siento! 

¡Cuuuulpaaa, desaparece yaaaa, que estoy lloraaaaaandoooo!             
                                                                                                 ¿No era ese el trato?                   
                                                                                                                                                   ¿No, nada?      Vaya...

Miré el cadaver del cazador que se habia rendido, la flecha le perforó la garganta. Bastante horrible. Pero si uno da la orden, lo menos que puede hacer es ver como se cumple. Estabamos rodeados de lobos, la pequeña gritaba y sangraba. ¿Tenia algo que ver la sangre? ¿Estaria bien? 

-¡Garou! Deten el sangrado, para que Wabi pueda negociar rapido -miro a los lobos. No dudaba que nos dejaran los cadaveres, al fin y al cabo, eran animales. Solo quedaba encontrar un lugar seguro. 

-Toma este chisme, tenla o pasala a alguien más -Le lanzo el arma a Ravenant -y dame mi arco. Necesitamos salir de aca rapido. 

Aurora se quedo mirando el cadáver de quien se había rendido, era en vano, ya había echo enojar a todos los animales, su pecado fue demasiado alto.

Ignoro las palabras de Nival y arremangó las mangas de su campera, camino unos pasos buscando la zona con menos pasto y ayudándose de sus garras comenzó a cavar como un animal, no pronuncio palabra alguna, era trabajoso pero después de un rato termino el primer agujero, se levantó y fue por el primer cadáver de lobo - descansa en paz pequeño, no guardes rencor - pronuncio aquellas palabras acariciando la cabellera del animal mientras lo llevaba a la tumba que acababa de cavar se aceguro de dejarlo de forma tal que pareciera que durmiera, metió su lengua en su hocico y si tenia los ojos abiertos se los cerro - buenas noches - de la misma manera que cabo aquella tumba, volvió a llenarla alternando sus manos y piernas, una vez llena dedico una plegaria al alma del animal vil mente asesinado - si alguien quiere ayudar o dedicar unas palabras puede hacerlo - continuó con la próxima tumba, primero se aseguraría de enterrar a los lobos, luego a los humanos, mas allá de su pecado merecían ser enterrados, habían entendido su error, o al menos uno de ellos y bastaba para Aurora

Wade estaba en el suelo ya incorporándose, cuando miro a los lobos atrapados - ​Señores peludos, necesitamos que nos acompañen con una persona por favor - ​Les dijo inclinando el tronco cuando cayo una gota de sangre al suelo de su cara, se había olvidado de ellas, miro a sus compañeros y les dijo - Alguien tiene agua con la que limpiarme???-

¡Bien dando más trabajo! Aun tenia la pistola en la mano, seria sencillo dispararle, ¿quien me diria algo? La enferma tenia la mano cercenada, los otros dos eran niños, y ".50" le dispararia con gusto si le digo. Mi mano toco la moneda en el bolsillo. Esta vez esta salvada. Total, siempre podemos volver a desenterrarlos. Aun asi, un poco de tension no estaria demas. Le tiendo la pistola por la culata a Ravenant mientras me rasco bajo el parche. 

-¡Eres una genio! Sino quieren venir con nosotros tendremos que drogarlos, ¿te parece mejor? ¡Gran idea! -Alzo más la voz. -Debemos movernos que se llenara de gente, negocia con ellos, pequeña, aunque sea un fracaso, para largarnos de aca. -miro la mano sangrante. -¡Y apurate con las vendas Garou!