Akito se despierta con la expectativa de un gran día. Al fin y al cabo, había quedado en ir a recoger a Natsuko a su instituto. Era una gran señal.
Incluso el padre de Akito se dió cuenta de que estaba más emocionado que de costumbre e hizo algún comentario, pero no esperó respuesta porque se tenía que marchar pronto a trabajar.
Al salir de casa, la situación con la casa de Hideki es algo diferente que de costumbre. No se oye ruido: Hideki está directamente fuera de la casa. Está en la puerta, fumando. Cuando ve pasar a Akito, le hace un gesto con la cabeza, tira lo poco que le quedaba del cigarro y lo aplasta contra el suelo con su zapatilla.
- Hey, Maeda. ¿Puedo hablar un momento contigo? Podemos caminar mientras, no te preocupes.
Me detengo un momento y me quito los cascos mientras espero a que se acerque.
- ¿Todo bien? ¿Qué tal va el brazo?
- Mejor, mejor. Gracias por preguntar.
Camináis juntos de camino a encontrarte con Kyoya.
- Verás, me gustaría comenzar un nuevo plan de entrenamiento dentro de poco. He pensado que quizá a Takagi y a ti os gustaría acompañarme a correr por las mañanas este verano. Los jóvenes tenéis que manteros en forma.
Alzo las cejas sorprendido, nunca había pensando en salir a correr y menos de manera "social" pero si era temprano en la mañana no debería interrumpir con los planes de estudio...
- Oh, suena bien suena bien, en verano igualmente tenemos que estudiar, pero si es durante las mañanas temprano no interrumpiría con el estudio. Se lo comentaré a Kyoya pero estoy casi seguro de que dirá que sí.
Porque es fan más que nada, añado mentalmente.
- Genial. Cuando terminéis las clases venid a verme y acordamos un horario. Hacer deporte solo es aburrido, incluso para los profesionales.
Obviamente se refería a si mismo. Era extraño que buscara la compañía en dos chicos que no habían ni terminado la preparatoria, pero no tenía por qué ser una mala señal.
- Bueno, en ese caso nos vemos. - se despide antes de doblar la esquina de la calle de Kyoya - Que vaya bien.
Y se dirige hacia su casa de nuevo.
No me da tiempo a decirle que justo hoy después de clase NO tengo tiempo. Ni en mil años cancelaría una cita con una chica por ir a hablar con un señor musculado de salir a correr.
Sigo camino a casa de Kyoya pensando que le tocará a él hablar con Oshiro
- ¡Buenos días Shuujin!
Kyoya parece especialmente animado.
- Vamos tirando.
Y así empezáis a caminar como cada día hasta la estación.
- Sí, bastante. Es que si termino esta mañana unos papeles la reunión de la tarde durará muy poco. Y he quedado con mi chica después. Me diste un poco de envidia al tener tú una cita hoy y decidí llamarla. ¡La primera cita!
Kyoya se pone a pensar un momento, y entonces vuelve a hablar:
- ¿Sabes qué? Se llama Atsuko. Y tu has quedado con Natsuko. ¿No te parece curioso?
- ¿Te has esperado a que yo tuviera una cita para tener tú una? Pffft... Tiiiiiiiio, pq vosotros ya sois pareja, que si no diría que te estás copiando o algo...
- Íbamos a quedar el Domingo, pero no podía aguantar más. Así que ya ves. Y somos pareja, sí, aunque no hemos tenido ninguna cita aún...
Se queda pensativo.
- Es raro, ¿no? Fue todo muy súbito.
- Un poco sí, porque además aceptaste sin conocerla ni nada. ¿Por qué?
- Eso fue porque... es que... agh, no sé. Tendrías que verla, y oírla. Es perfecta. No encontraré una mejor chica para mi en la vida.
Las expectativas que estaba creando Kyoya de su novia eran muy grandes, y sería una chica espectacular si las cumplía todas.
- El tiempo que estuve hablando con ella desde que se confesó hasta que volví a la sala del consejo fue suficiente. ¡Así que imagina, tío!
Silbidito de Whatsapp. Suena tanto en el móvil de Kyoya como en el de Akito.
Saki: Hola, espero que nos os importe que invite al grupo a una amiga. Se llama Chika, la conozco desde hace bastante y resultó que también tenía un Arcano. Lleva años con uno y parece que tiene una buena relación con él. Supongo que puede ser de ayuda.
Saki ha agregado a Chika al grupo
En unos segundos, otro mensaje:
Lilya: Bienvenida Chika! ¿De qué os conocéis las dos?
Ignoro los mensajes y sigo hablando con Kyoya.
- Woah, tio... no sé... ¿No crees que vas un poco rápido? Has hablado con ella cinco minutos...
- Lo sé. Es extraño, ¿no? Pero... no puedo dejar de pensar en ella. Supongo que esto es lo que llamarán amor a primera vista.
Akito no está muy convencido al respecto, pero Kyoya parece tan entusiasmado como siempre que habla de ella. Lo que más extrañaba a Akito era quizá ver esa expresión de Kyoya, la cual no había visto hasta que ha tenido novia.
- Solo digo que no es bueno hablar tan en absolutos...
La gente se pelea, enferma... Muere... Atarse tanto a una persona no es bueno Kyoya... pienso aunque no digo nada..
Suena el whatsapp otra vez.
Puedes mirar el thread de Whatsapp.
Finalmente, Akito y Kyoya llegan al tren, donde, como es habitual, está Lylia. Esta vez si que está Satoshi sentado justo en frente.