Partida Rol por web

- Vaya, no me irán mal.

Los acepta con gusto.

Cuando terminas de pasar su compra, abres la caja registradora de nuevo.

Y ahí estaban. Los ojos de antes. Eran solo como una sombra escondida entre los billetes de la caja registradora, como un ser que se ocultara de ti de forma burlesca.

La sacerdotisa mira también la caja registradora, luego te mira a ti. Su cara se pone algo más seria.

Termina de meter sus cosas en una bolsa y dice:

- Si necesitas hablar de algo estaré en el templo. Siempre estoy ahí. Por cierto, me llamo Mei. Mei Mizushima.

Y se marcha notablemente más seria de lo que se vino, aunque sin dejar de ser amable.

-B-b-buen día vuelva pronto!

Estaban ahí, los he visto claramente quizás si que tenga que ir al templo, o contratar un exorcista.

El sudor frío de la frente de Dairiseki fue lo único extraño en él aquella jornada, hasta la hora de salir.

Tu turno de mañana termina y tal como prometiste a Kazuki vuelves a casa a comer. Quizá no era la mejor época para el curry, pero tal y como lo preparaba Kazuki valdría la pena hiciera el calor que hiciera.

Cuando llegas, Kazuki ya está preparando la comida. Mientras, Kichiro mira la televisión. Parece un anime de robots orientado a un público bastante infantil.

Ambos hermanos te saludan al entrar.

-H-hola

Dejo mis cosas en la habitación y me dirijo a Kazuki mientras saco algo de agua de la nevera.

-Conoces a una tal Mei Mizushima?

- ¿Hmm? No me suena el nombre. ¿Por qué lo dices?

Kazuki sigue cocinando mientras habla. Únicamente gira la cabeza hacia Dairiseki para hablarle.

-Es la sacerdotisa del templo, hoy se pasó por la tienda y me dijo que me pasara luego por ahí si necesitaba hablar sobre algo y creo que debo.

(SUSURRO) hoy me ha pasado algo muy extraño

- ¿Qué qué qué? Macho, me estás asustando.

Deja a un lado el cucharón y baja el fuego.

- ¿Qué dices que ha pasado?

sigo susurrando.

-No se si fue el calor o qué, aunque en la tienda hay aire acondicionado, pero hoy me pareció ver unos ojos en la caja registradora, lo pasaría como una chorrada pero me parece que la sacerdotisa también lo vio y por eso me dijo eso. Me moría por contárselo a alguien.

-Se que parece una locura pero no te lo diría si no estuviera cien por cien seguro de lo que ha pasado.
 

Kazuki frunce el ceño y se gira de nuevo para seguir con la comida.

- ¿Te das cuenta de lo que me dices? ¿Ojos en la caja registradora? Pero, te refieres a... ¿a globos oculares completos?

-Vamos a pensar que es algo de falta de sueño.

- No pareces convencido de ello. ¿En serio ibas a ir al templo luego?

-Bueno, al fin y al cabo quedamos en que tengo que salir más de casa no? (leve risa)

- Sí, es cierto. Además, para subir al templo hay bastantes escaleras. - ríe - No sé. Quizá esa Mei solo quería invitarte a su casa de alguna forma.

-Uuuuh tu crees? (ríe) A lo mejor de tantas escaleras al subir soy atractivo y todo.

- Bueno, no te irá mal ir al templo pues. Como mínimo conocerás a una chica más. Cuando me dijiste el nombre no la conocía, pero al decirme la sacerdotisa ya sabía quién era. Y es bastante mona, ¿no?

Sacude un poco el cucharón y vuelve a sacar fuera. Para el fuego por completo.

- Si crees que debes ir a verla ve. No creo que te haga ningún mal caminar. Lleva los cubiertos a la mesa anda.

Te da varios pares de palillos y comienza a poner la comida en platos.

-Venga Kichiro, a comer.

Pongo los cubiertos y me siento.

La comida transcurre tranquila. Habláis a bajo volumen, con la telivisión apagada, como una familia. La comida está buena, como todo lo que suele cocinar Kazuki.

Durante la comida, sale un tipo de conversación habitual. Kichiro le pregunta a Dairiseki.

- Dairi, ¿tu ves Ultra Robot ZY?

Interpretas que se refiere al anime que estaba viendo Kichiro hace unos minutos. Muchas veces hablabais de anime, ya que él solía ver la tele además de jugar con las piezas del dominó.

-No, pero leí el manga cuando salió hace unos años, por?

- Lo estaba viendo hace poco. Es muy divertido.

Y se pone a comer.

Las conversaciones con Kichiro suelen ser sencillas, aunque agradables en cierto modo.

Con la boca llena, Kichiro vuelve a hablar:

- Shu rasho deshtructor esh shuper fuehte.

-Sí...

En esos momento Dairisekin recuerda epocas anteriores en las que no tenía responsabilidades que acatar y podía pasarse el día leyendo manga y jugando a videojuegos, la mesa queda en silencio unos instantes.