Partida Rol por web

Al llegar a casa preparaste una buena cena y cenaste junto a tu padre. Estaba algo cansado, así que al terminar te dió las gracias por la cena y se retiró a su habitación Puesto que aún no era demasiado tarde, te pusiste a estudiar un rato antes de ir a la cama.

En medio del estudio, el móvil te alerta con un silbido. Un mensaje en el Whatsapp. La barra de notificación dice que es del grupo de Arcanos:

20:52 [ D-Five ]: Ayda por favor!

20:52 [ D-Five ]: Ayuda

20:53 [ D-Five ]: En el puente de piedra quien sea por favor

No dejaba muy claro qué le pasaba, pero parecía nervioso.

El puente de piedra era el nombre que se le daba al único puente hecho de piedra de la ciudad. No estaba demasiado lejos.

Tras hacer la cena sola y comer sola, Lylia va a su cuarto a repasar el guión de la obra. Había sido un día interesante y no podía decepcionar al club de teatro. Era aún algo pronto para ir a la cama.

Entonces, sonó un silbido. El tono del Whatsapp, y era del grupo de Arcanos.

20:52 [ D-Five ]: Ayda por favor!

20:52 [ D-Five ]: Ayuda

20:53 [ D-Five ]: En el puente de piedra quien sea por favor

Fuera lo que fuera que pasara, parecía nervioso.

El puente de piedra era un lugar bien conocido en la ciudad. Solo había un puente al que llamaban así, porque estaba hecho (obviamente) de piedra. No estaba demasiado lejos.

Tras cenar, Saki subió a su cuarto a estudiar un rato, pues aún era pronto para ir a dormir.

En medio del estudio, sonó el móvil. Era el tono del Whatsapp, un silbido, y venía del grupo de Arcanos:

20:52 [ D-Five ]: Ayda por favor!

20:52 [ D-Five ]: Ayuda

20:53 [ D-Five ]: En el puente de piedra quien sea por favor

Por la manera de escribir, parecía nervioso.

El puente de piedra era como llamaban en la ciudad al único puente hecho de piedra (lógico), y no caía lejos de allí.

Saki se altera rápidamente y se comienza a mover nerviosa. En sus divagaciones se le pasa por la cabeza que aquella no fuera alguna clase de broma de D-Five, más le valía que no. Saki se plantea si salir por la ventana a hurtadillas o por la puerta. ¿Cuando rato le iba a llevar esto? O... ¿Podía esperar a que sus padres se durmieran? Dependiendo de lo que estuviera pasando no era muy acertado.

Necesitaba una escusa para salir, algo... No le importaba que sus padres descubrieran que se había ido, le incomodaba muchísimo más el tener que explicarles porque se fue que las reprimendas que le dieran.  

Saki se arma de valor y sale de su habitación. Llega hasta el comedor, donde sus padres están viendo la tele y espera unos segundos a que se den cuenta de que esta allí, buscando bien las palabras. 

- Esto... Me acaba de llamar una amiga que vive cerca de aquí. No ha podido ir hoy a clase y necesita los apuntes para hacer un ejercicio para mañana... ¿Puedo ir a llevárselos en un momento? - Cuando Saki formulo la última frase como una pregunta toda la fuerza se le escapó del cuerpo, y miró suplicante a sus padres. 

- Claro Saki. No llegues demasiado tarde. Y si tienes que llegar tarde procura no hacer ruido. - dice el padre de Saki.

A veces le costaba acostumbrarse a que era mayor de edad. Además, a lo largo de los años había dado a sus padres razones para confiar en ella. Nunca llega fuera de horas a casa ni hacía nada que no debiera, y en consecuencia Saki podía permitirse estas cosas, aunque no las aprovechara a menudo.

- No tardaré. 

Acaba diciendo Saki y se marcha rápidamente por la puerta.

Ya en la calle comienza a aumentar de velocidad gradualmente, primero caminando, luego al trote y luego se ayuda de Tsukihime para poder correr. Dirección al puente de piedra. 

Sin pensármelo mucho. Me visto de calle y cojo el amuleto de Mei. 

Escribo por Whatsapp. "Voy para allá! Estaré en 5 minutos! "

Intentando hacer poco ruido salgo de mi casa, cuando estoy a fuera voy corriendo al puente de piedra. 

Nada más salir de casa, llega un mensaje de Lylia al Whatsapp anunciado que llegará en 5 minutos.

Segundos después, un mensaje de Kyoya diciendo que va también.

Nada más escribirlo, un mensaje de Kyoya anuncia que también va a ir.

En poco tiempo, recibes dos mensajes más.

En el primero, Lylia dice que tardaría 5 minutos en llegar. En el otro, Kyoya anuncia que también va.

Saki no quería pararse a escribir, así que sigue corriendo para llegar cuanto antes al lugar. 

Mientras voy hacía el puente, me planteo "¿Por qué estoy yendo?". Había saltado a ayudar porque alguien estaba en apuros.

Pero Saki me comentó ayer que el arcano de Satoshi le podía afectar. Mientras pienso esto me paro un momento en medio de la calle. 

Cuando estoy quieta, me doy cuenta que tengo miedo. En el instante que estoy quieta mis miedos pasan por delante mío pero me doy cuenta de algo. 

"Si Mei no me hubiera ayudado no sé dónde estaría ahora. ¿Qué derecho tengo yo de negar mi ayuda a alguien que padece como yo?"

Reanudo mi marcha hacía el puente, centrándome en mi respiración para no distraerme. 

Cojo mi chaqueta y voy hacia la puerta. Me pongo las deportivas y salgo corriendo, los días de baloncesto con Kyoya me permiten mantener un ritmo constante. 

Le envío un mensaje a Kyoya: ¿Dónde estás?

Al lado de Saki va Tsukihime, claramente haciendo menos esfuerzo para mantener el mismo ritmo que Saki.

- ¡Así no llegaremos nunca, Saki!

Y Tsukihime se une a Saki como ya había pasado con anterioridad. Saki se sentía, como de costumbre, diferente. Era veloz, podía saltar mayores distancias y tenía garras, orejas y cola de lobo.

Cuando casi no faltaba nada para llegar, Saki escucha un estruendo que se acerca de la calle a su izquierda.

Lylia iba lo más rápido que le permitía el cuerpo. Con energías y motivación renovadas, podía soportar el cansancio, pero aún así...

Tras un minuto corriendo, Lylia se percata de que la niebla se mantenía a su lado a ritmo constante: el mismo que Lylia.

La niebla la mira, y reduce un poco el ritmo para quedar justo detrás de ella. En ese momento, Lylia nota una ráfaga de aire que la levanta desde la suela de los zapatos y la impulsa hacia adelante, adquiriendo una velocidad sustancialmente mayor que al principio. Cuando está a punto de caer, una ráfaga de aire la detiene y sigue corriendo, solo para luego volver a impulsarla.

El camino se hace mucho más corto así.

Akito recibe un mensaje de Kyoya diciendo que ha salido de casa hace poco, y le indica el nombre de la calle.

Sí, Akito tenía que pasar por ahí para ir hasta el puente.

Segundos después, oye un estruendo que se acerca por detrás suyo.

Es Ayoik, que al llegar casi a la altura de Akito reduce el ritmo y baja el morro, para ayudarlo a subirse por ahí.

Montado en Ayoik, el ritmo de Akito aumenta muchísimo. Tanto, que tarda menos de un minuto en alcanzar a Kyoya y subirlo con él.

- ¡Este bicho tiene sus ventajas! - dice, mientras le da dos palmadas a Ayoik.

En un cruce, Akito y Kyoya, montados en Ayoik, se encuentran con Saki, corriendo a una velocidad increíble también. Por si esa visión no fuera suficientemente extraña, Saki tenía orejas, cola y garras de lobo, pero había algún detalle que la diferenciaba de Tsukihime, como las gafas o el peinado.

Ayoik y Saki están a punto de chocarse, pero con un rápido derrape de Saki se ponen a la par y van juntos el tramo que queda hasta el puente de piedra.

Finalmente, todo el grupo se encuentra casi al mismo tiempo en el grupo de piedra, donde están D-Five y otra chica, conocida ya para algunos, de pelo largo negro y pechos exageradamente grandes para tratarse de una joven japonesa.

Kyoya y Akito llegan montados en el gran jabalí Ayoik.

Saki llega corriendo a cuatro patas con cola, garras y orejas de lobo.

Lylia llega siendo impulsada con aire por su Arcano.

Y en cuestión de unos segundos y sin necesidad de preguntar, comprenden por qué les ha contactado D-Five.

https://www.youtube.com/watch?v=fk3smoxY6bs

D-Five, con su vestimenta habitual, estaba en el centro del puente, mirando hacia el borde.

En el borde del puente, más concretamente en el bordillo exterior, estrecho y peligroso, estaba la otra chica. Miraba hacia el río, a una altura considerable desde que bajó el nivel del agua hace un tiempo. Lo único que la mantenía en el puente eran sus manos, agarradas al borde del puente, aunque por toda la escena parecía que pudiera soltarse en cualquier momento. D-Five no sabía qué hacer. Parecía querer acercarse, pero el miedo se lo impedía.

Al llegar todos, se gira y os mira, con lágrimas en los ojos, suplicante.

Saki parece sorprendida con la entrada de Lylia y la mira unos segundos. Entonces mira con preocupación la escena que se estaba desarollando delante suyo. Parece que quiere avanzar pero se resiste. Frunce el ceño, pensativa.  

- No creo que sea buena idea que todos nos acerquemos, con el espectáculo que damos solo consiguiríamos asustarla, pero... - Susurra a sus compañeros. Entonces mira a Lylia. - ¿Que tanto controlas el movimiento del aire? - Dice señalando a la niebla de Lylia. - Creo que podría ser la clave para salvarla. 

Mi expresión y mi pelo despeinado indican que no tengo mucho control de la situación pero cuando Saki lo comenta le pregunto preocupada a la Niebla. 

- ¿Podrías levantar a la chica como me elevaste a mi? Mi instinto me pide ir corriendo a darle una mano para que no caiga pero si Dfive no lo ha hecho ya es que hay algo que se lo impide... -