Partida Rol por web

Ofelia se dirige hacia el baño, maldiciendo que sea la puerta mas cercana a aquel tipo.

Se fue tranquilamente mirando de rojo, abrió la puerta y se espero en el arco, mirando de reojo para ver si el secretario la miraba o si había perdido interés en ella y podía seguir libremente su camino.

Consigues disimular frente al tipo, pero una vez quieres adentrarte por el pasillo hasta el despacho de Gavigan, necesitas que el secretario mire para otro lado, en definitiva,  un golpe de suerte.

Al ver que no va a poder escabullirse Ofelia se hace la rubia.

— ¿Disculpe, era aquí el baño? — dice señalando una puerta aleatoria, sabiendo que no era esa. 

Había perdido la oportunidad de echar un vistazo en el despacho. No sospechaba de nada en concreto, pero si era una investigadora sabía que debía sospechar de todo el mundo. Otra vez será.

Bedford asintio con la cabeza ante la propuesta de la cita fuera del local a medianoche, despues hablo con su compañero en bajo cuando la joven se habia alejado- podria ser una trampa y no, no tengo un arma de fuego encima, debemos conformarnos con la pranga que es lo unico que he podido traer, esperemos que la noche no se tuerza de momento disimulemos antes de salir - despues se quedo mirando a las bailarinas un rato mas para no levantar sospechas de nadie.

Disimuladamente Artie le pasó por debajo de la mesa su pistola automática del 45.

- Compre otro arma antes de venir a Londres. - Le dijo a Warren. - Úsela sólo si es necesario. - Sonrió a su viejo amigo.

Con rostro pétreo, el secretario vuelve a indicarte la puerta exacta donde está el baño de señoras.

- Tiene la puerta ahí mismo. - Recalca.

El baile finaliza sin más hechos significativos. El ambiente se relaja, la música se torna más suave y la luz se atenúa. Los murmullos de numerosas conversaciones llenan La Pirámide Azul.

Viendo que no va a sacar nada útil de su intento de exploración, Ofelia aprovecha para ir al baño y vuelve enseguida con sus compañeros, que ya le sabe mal que hayan tenido que aguantar el rollazo de aquel tipo tan aburrido.

Ofelia se reúne con el grupo para seguir escuchando las interminables explicaciones de Edward Gavigan.

Ofelia al llegar niega con la cabeza y se encoje de hombros, parecía que no había conseguido demasiado.

— Disculpad la intromisión de nuevo, creo que se nos hace tarde para nuestra siguiente cita, nos deberíamos marchar. Muchas gracias por la interesante explicación y su ayuda Sr. Gavignan.

Si, no me he dado cuenta de la hora que es. Creo que la conversación tan... interesante con el Señor Gavigan ha hecho que pierda la noción del tiempo- le sonríe- ha sido un verdadero placer que nos haya atendido y nos haya hecho una guía tan exhaustiva del lugar.

- Bueno... - Dijo satisfecho Artie ante el espectáculo que habían presenciado. - Sea como sea, al menos lo hemos pasado bien. Aunque... - Resopló. - Puede que ahora llegue lo malo. - Le dijo mucho más serio a Warren.

Artie miro su reloj. No podía faltar a la cita con aquella exótica bailarina. Podía ser que tuviera algo interesante que contarle, aunque también era cierto que de no ser así, quizás... Y es que tanto hablar de chicas de compañía le había levantado el "ánimo". Aquel investigador tenía sus propias necesidades y ya hacía demasiado tiempo que no las saciaba.

- Qué no se nos pase la hora. - Le recordó a Warren. - Atento al reloj. 

gracias - dice cogiendo la pistola que le ofrece con disimulo - no creo que encontremos mucho mas aqui aparte de la información de esa joven, salgamos ya para esperarla con un tiempo de margen, convendria no salir mucho sobre la hora.

despues del comentario dio un sorbo a su copa preguntandose que tal les iria a sus otros compañeros mientras ellos pasaban las horas en aquel club a la espera de información

Gavigan os asegura, cortésmente, que no le importa demorarse un poco más en sus explicaciones, pero finalmente le paráis los pies.

Ofelia agradece por toda la explicación y el tour al señor Gavignan con intenciones de abandonar la Fundación. En cuanto se encuentra a solas con sus compañeros, aprovecha para hablar.

— No conseguí nada, aquel tipo de abajo no me quitaba el ojo de encima. No sé, a mi hay algo aquí que no me cuadra, hay demasiados nexos entre esta Fundación y la expedición, los asesinatos, Jackson Elías. Y que tengan gente de seguridad en un sitio así, quizá es demasiado.

Se encogió de hombros.

— Supongo que deberíamos reunirnos con Artie y el doctor, pero yo no tacharía a esta gente de la lista. Quizá vigilar sus movimientos nocturnos o fuera de horario de oficina estaría bien, para descartar cosas raras.

No descubres ningún rasgo o marca que relacione a los tipos ni entre ellos ni con algún país concreto. Parecen ser occidentales. Podrían ser ingleses perfectamente.