Partida Rol por web

Le doy un pequeño corte a la bolsa que lleva el enano y cuando voy a metermela al bolsillo resbala de mis finos dedos y cae al suelo haciendo un ligero tañido en el suelo, que es más que suficiente para oirse en toda la caverna. - Sisisi, algo hemos conseguido sisisi- digo con expresión algo nerviosa, mientras aparto la bolsa junto con la ballesta, los virotes y el martillo algo más lejos del enano. 

Vuelvo a revisar las ataduras, comprobando que los nudos corredizos estén en su lugar. - Sisisi, ¿hola amigo dormilón?¿Como estáss?¿Comodo? SSsisisisi, espero que sí amigo mío. - le voy diciendo al enano en común - ¿Que quieresss decir, que estássss muy bien?- respondo con la pregunta a sus maldiciones, haciendo como que no lo entiendo - Tendrás que empezar ha hablar más claro amiguito... ¿Que hacíais en estas cuevas tan oscuras? ¿Son peligrosas sabeis? Sisisisi, mi antiguo tioabueloprimero...- corto la conversación cuando me habla Zenda 

- Zenda, nonono, no te vayas, no nos dejes aquí solosss, nonono, no hay nada por el camino, nonono, paso a paso no?? Ahora ya no hay prisa nonono, además no vi nada antes, nononono, soloellos.- digo pasando mi bífida lengua por mis escamosos labios. - Primero interrogar luego vissitar, ¿no? sisisis claro que ssí, no te vayas nonono. 

Con las propiedades del enano en un lado, voy y le echo un vistazo al drow, "no me creo que no lleve nada, nnonono, es imposible, bueno tal vez no sea tan imposible pero hay que mirar bien, sisisi" - SSsi-si-si, no-no-no- comienzo a canturrear mientras registro al elfo y voy sacando todo lo que tenga. 

Supongo que puede esperar un momento, es más prudente. Si están muertos, considera, probablemente no van a moverse de donde han caído, y si Kosj no los ha llegado a ver, deben haberse alejado más de lo que pensaba.

—De acuerdo —responde Zenda—, podemos eshperar, pero no pariece que el enano quiera hablar.

La mujer se acerca al fornido morador de la oscuridad.

—¿Entiendes mi lengua? —pregunta al cautivo en el idioma común—. No tenemos intención de hacieros más daño, solo queriemos que nos habléis siobre vuehstros tratos con los humanos viestidos de blanco de la enorme carrieta. Deshpués nos iriemos.

- ¿Quizás debieramos probar con el otro drow, el de la ballesta? - señala con el pulgar por encima del hombro al drow muerto - Si no habla le cortamos el cuello y a lo mejor sus amigos se vuelven más habladores ¿no?

- Por mi el primero que hable puede salir vivo, pero no me gustan los esclavistas y no estoy muy seguro de poder prometer eso a los otros.

El enano te responde en Undercommon:

- La van a pagar... todos uds...

El enano le habla a Kosj mientras este lo revisa, pero ninguno logra identificar en que idioma le habla.

Kosj se pone a revisar al drow, que de a poco va despertándose. Encuentra una daga en su bota, y otra bolsa en su cinto, está es un poco más pesada que la del enano.

Cuando Zenda le habla al drow este lo mira confuso y no da respuesta alguna más que algunos forcejeos instintivos pero inútiles para soltarse. La misma reacción de confusión es la que recibe Marcus cuando hace su amenaza. Claramente no los entienden. 

Zenda no entiende una sola palabra. ¿Habla esta lengua alguno de los eclavistas o habla la nuestra alguno de los otros? O está fingiendo, claro. Kosj fue capaz de leer el texto que ella encontró grabado en la roca cercana la entrada, por lo que probablemente esté teniendo más suerte.

—¿Dice algo de valor?

-Vamos afuera de la caverna, seguro no soportaran la luz del sol y así soltaran la lengua, al menos creo que nuestro amigo Kosj entiende su idioma...- Agregué después de una leve pausa y resoplando de cansancio ante el esfuerzo que había hecho hasta ahora, entonces continué arrastrando el cuerpo del Drow y el espadón con todas mis fuerzas, que en verdad no eran muchas.

Cojo la daga, que me parece considerablemente grande y la guardo en mi cinto, llegandome esta casi hasta la rodilla diciendole a mis compañeros - Mirad! Sssoy un luchador!!- vuelvo a dirigirme al drow - Nonono, elfitomoreno malo, malo, malo malo, estas cosas no hay que llevarlass por ahí! Nonono!!- Luego cojo la bolsa que lleva y me la guardo. Tras pensarlo un rato y ver que ninguno va a soltar prenda sigo con el grupo - Vaah!, estos tíosss no van a decir nada, bueno sisisi, nuestro amigo cabezademelón- digo refiriendome al enano - esstá diciendo que lo vamosss a pagar... todos nosotros!, asique losss vigilaría de cerca. 

Luego empiezo a hablar en un idioma duro y extraño, que no comprendeis, bastante exento de la sibilina lengua que me caracteriza, llena de golpes de voz y lo que parecen extrañas onomatopeyas. Tras unos momentos de tensión visual con el grupo podeis apreciar un - Bueno..., ssisisi- Momento en que comienzo a acercarme al ballestero y con un gracil salto paso al otro lado, cogiendolo del pelo y con la misma daga que acabo de cogerle al Drow me ensaño con el compañero a golpes, una extraña expresión de sadismo satisfactorio aparece en mi rostro cuando la enorme daga sube y baja sin parar, destrozando completamente el cuello del ballestero y parte del rostro. Cuando termino, con una especie de elegancia draconiana me iergo sobre mi estatura, que no es demasiada, y le doy una ligera patada al cadaver para que gire y puedan ver el resultado mis infraoscuros compañeros. Y despues sigo hablando en el mismo idioma con el que empecé.

- Bueno amgios míos, sisisi, os llamaré amigos, porque aquí no tiene que pasarle nada a nadie! Además no os gustaría que fuera amigo vuestro?? Sisisi, los seres de la oscuridad deberíamos protegernoss, no? Sisisi claro que sí. Mis viles compañeros necesitaría saber algo de lo que estaban haciendo, algo que fuera útil, ¿Por qué? Porque así podríamos dejaros vivos, sisisi, mis estúpidos compañeros os dejarán vivir, si nos aportais información.- espero unos segundos para ver la reacción que tienen... al no ser demasiado rápida, me acerco al ballestero y lo masacro encarnizadamente con saña y gusto. 

"Chupate esta maldito bastardo esclavista de mierda!! Ahora no eres tan grande eh?? Ni tan rubio!!? Ni tan hábil con esa maldita arma!!" pienso mientras lo acuchillo una y otra vez con lo que me parece una aparatosa daga. 

Tras enseñarle el cadaver a los compañeros vuelvo tranquilamente a hablar con mis dos nuevos amigos - Bueno... pues podemos seguir no? Os seré sinceros, él tenía que morir, sisisi, seguro que apreciais más vuestra propia vida que la de ese ímbecil, como sea, me hace falta información y si me la dais, no es que os asegure la libertad... esque os prometo mucho más que eso, si nos dais información de utilidad, mi grupo no os matará, psique...- digo con una ligera y afilada sonrisa- esta noche, yo mismo os liberaré... y podreis vengaros adecuadamente sisisi, así es la vida, pero tendreis que dejarme ir con vosotros, ¿yo tengo ojo sabeis? Sé quien es fuerte y quien no... y vosotros lo sois, un poco de oro y vuestra compañía, si prometis no matar al pequeño Kosj, nono, no lo matareis - digo sonriendo de nuevo - ¿pero mi grupo necesita la información, que tratos teníais con los esclavistas? Información fresca a cambio de carne fresca - digo alternando la mirada entre los dos oscuros y su amigo destrozado unos metros más allá. 

Solté el cuerpo del Drow ante el inesperado y repulsivo acto de Kosj, me alejé un par de pasos acercándome a Zenda y a Marcus arrastrando el espadón , mientras dejaba que nuestro escamoso amigo continuara con su interrogatorio, observé hacia la salida estimando cuanto nos faltaría para llegar a la entrada y volví a centrar mi atención en los capturados.

Los dos sujetos que quedaron vivos miran extrañados a Kosj mientras este les da su pequeño discurso, intercambian miradas constantemente mientras el kobold continúa hablando y cercenando el cadáver del drow caído. Al terminar de escuchar el discurso los dos sujetos vuelven a bajar la cabeza y no emiten respuesta alguna, no sin que antes el enano escupa al lado de dónde Kosj está parado.

Marcus se muestra un poco sorprendido por la acción de Kos, era sugerencia suya, aunque lo ha hecho tan bien, que por un momento le entra la duda de si realmente está actuando. Sin embargo, el drow y el duergar no reaccionan. Salvo el escupitajo de éste último.

- ¿Quizás podriamos llevarlos al pueblo, si han llegado hasta casi la superficie a lo mejor en el pueblo han tenido problemas con ellos antes? ¿Quizás hay alguien que hable su idioma o que disponga de recursos mágicos para comunicarse con ellos? En cualquier caso, si viajamos mejor hacerlo de día, están acostumbrados a las cuevas y la oscuridad y seguramente les será más dificil escapar a la luz del sol.

Tal y como ocurrió hace unas horas en la posada de Yavipho, no parece que los oponentes derrotados tengan intención de contar nada útil. Al menos estos hablan, y hasta escupen. Kosj intenta intimidarlos destrozando el cuello del cadáver del ballestero, probablemente con escasa fortuna. Shade propone sacarlos de allí, para que la luz solar les ablande un poco. Marcus incluso opina que podrían llevarlos al pueblo. Por un momento, Zenda tiene que aguantarse una risita al imaginar la celda de Yavipho, pues no puede creer que un pueblo de ese tamaño tenga más de una, llena de tipos taciturnos, sumidos todos ellos en un incómodo silencio.

—¿Son todos imbiéciles en esta tierra, inclusho debiajo de ella? —pregunta Zenda, fastidiada por la reacción del enano y el drow—. Diles que solo queriemos shaber qué tratos tienen con los eshclavistas, que ellos no nos interiesan para nada. Llevárnoshlos a Yavipho es una moliestia, prieferiría que fuera nueshtro último riecurso.

El único lenguaje que conocen es el de la violencia. Al menos los esclavistas son seguidores de uno de esos dioses que no tienen nada mejor que hacer que divertirse maltratando a los pobres mortales, todos ellos llevan su símbolo, tienen cierta excusa, pero estos... ¿no tienen una miserable vida con la que seguir en sus cuevas, ciudades subterráneas o donde sea que vivan?

- Marcuss - digo clavando mi mirada en el clérigo - aparte de que juraría que sssí nos entienden, he hablado con ellos en ssssu maldito idioma, el missmo que usaron ellosss para comunicarse cuando los pille infraganti, no contessstan porque no quieren, nonono, lo único que van a hacer es intentar escaparse y matarnos, sisisi, les he dado muchas opciones, unas... más ciertas que otras, y nada, la única resspuesta la de ese enano infernal - digo mirando con odio al maldito enano - yo digo que el enano no nos hace falta... - me acerco al enano y limpio la daga que me mancho el ballestero, y saco una de las mías, más pequeñas, maniobrables... perfectas, por un segundo me deleito mirándola y luego acerco la daga al ojo del enano - Esste no nos hace falta ¿no?, nonono, yo digo que no, ess más cabezota como los enanosss, tal vez al otro se le ssaque algo una vez oiga gritar a su pequeño amigo, sisisi - una pequeña sonrisa de satisfacción aparece en mis labios. Mientras poco a poco la pequeña daga va acercandose a su ojo derecho... mientras digo unas palabras en su maldito idioma. 

- Hasssss ssido elegido pequeño amiguito, sisisi, es una pena... - le voy diciendo en infracomún mientras la daga se va hacercando al enano.

Mientras Kosj sigue tratando de que los tipos del suelo le cuenten algo, Zenda pasea de un lado para otro, evidentemente nerviosa. El combate ha acabado demasiado rápido, y de forma insatisfactoria, y todavía no se ha librado de la frustración de no haber podido siquiera cortar al drow. Al menos has aprendido cómo esquivar un arma de ese tamaño. El comportamiento de los cautivos solo sirve para acrecentar la irritación.

El kóbold parece decidido a degollar al enano, tal y como ha intentado esa mañana con el esclavista inconsciente. La idea le sigue resultando repugnante, más aún por el deleite que parece producir a su compañero. Odio y miedo, ¡es eso todo lo que tienes bajo las escamas? ¿o es algo que reservas para ellos? Podrían limitarse a dejarlo allí, no es probable que los siga. De todos modos, se da cuenta, sea por la frustración o por el impacto que le ha supuesto leer el registro de esclavos, que le da lo mismo el destino del derrotado.

Y si ni estos imbéciles ni los esclavistas quieren hablar, tengo los registros, llenos de nombres y lugares. Puedo encontrar pistas en Sothis, en Katapesh, en Katheer, en el maldito centro del Mar Interior, o en cualquier otro lugar donde se puedan comprar y vender personas. Allá donde haya un mercado oficial, habrá un mercado negro.

—No nos hacen falta dohs —dice Zenda— mátalo o déhalo ahí, pero vamosh. En realidad, ninguno es niecesario.

En su ir y venir, uno de sus pies se engancha con algo, da un traspié, y a duras penas consigue mantener el equilibrio. Al bajar la vista se encuentra con un objeto que le resulta familiar. Voy a tener que ponerle una cuerda, piensa, mientras recoge la ballesta que ha dejado caer al encarar al guerrero drow en combate cuerpo a cuerpo.

Aproveché el momento para revisar el cuerpo del Drow al que Kosj acababa de propinarle un tratamiento de estética especial con su daga, con algo de repulsión revisé cada parte de su cuerpo y sus ropas, buscando algo que pueda darnos información, ya que al parecer ellos no iban a hablar, al menos no por ahora.

- Es verdad no necesitamos a los 2, pero continúo pensando que sería bueno sacar al que quede para darle un buen baño de sol, quizás con un buen bronceado se les afloje la lengua - 

Dije mientras continuaba con mi concienzuda requisa del cadáver, manchándome las manos con la sangre que aún brotaba del cuello destrozado.

Shade revisa tranquilo el cuerpo del ballestero (tomas 20= ves todo lo que tiene).

La situación se está poniendo tensa con Kosj acercando cada vez más el cuchillo al ojo del enano. Una gota cae de la frente del enano y entonces, con los ojos muy abiertos el enano le habla a Kosj de nuevo en esa lengua extraña a lo que le siguen unos gritos del drow mientras se mueve violentamente intentando soltarse.

El enano te responde con miedo en sus ojos:

- ¡Yo no tengo nada que ver! ¡Yo soy mercenario, soy un guardia! ¡Ellos son los que trafican con esclavos!

A lo que el drow responde:

- ¡HIJO DE PUTA TRAIDOR! ¡Te conviene que no te vuelva a ver con vida!