Partida Rol por web

INVASIÓN

AMANECER

Cargando editor
06/01/2017, 10:58
Director

El puerto de Anchorage, Alaska, es uno de los lugares de la ciudad con mayor actividad. Incluso antes del amanecer decenas de personas y vehículos ya están trabajando para cargar, descargar y mantener los numerosos barcos que llegan hasta este recóndito puerto.
Sin embargo ahora lo único que se puede ver es un monovolumen híbrido que parece acabar de llegar al lugar. Su motor apenas hace ruido y es prácticamente inaudible a varios metros de distancia. Sin embargo John Edwards, el otrora estrella del misterio, ha sido capaz de detectar su presencia y se ha plantado delante sin miramiento alguno.
Sería de poca relevancia si no fuese porque Alaska, y puede que el resto del mundo, ha sufrido un apagón tecnológico y sus telecomunicaciones han retrocedido cincuenta años. Sin olvidar el pequeño detalle de que casi toda la población de la ciudad ha desaparecido después de enloquecer o la aparición de seres y criaturas de dudosa procedencia.

Edwards ilumina el coche con su linterna para mostrar a un par de ocupantes, una chica joven que cubre sus ojos cegada por la luz y un hombre al volante camino de los cuarenta años.
El popular periodista se gira para hablar con alguien que permanece oculto, desde luego no parece ser consciente del posible peligro o no parece importarle.

- Son supervivientes, no tienen aspecto de asesinos ni alienigenas.

Sin más comienza a caminar hacia el vehículo hasta que un hombre rondando los cincuenta y bien vestido sale de detrás de unas cajas. Al susto inicial hay que sumar la pistola que porta en su mano, aunque en principio no apunta más que al suelo.

- No somos asesinos. ¿Con quién estás hablando amigo? - pregunta el hombre armado.

Edwards se gira e ilumina una esquina formada por una hilera de contenedores adecuadamente separados entre sí. A priori allí no hay nadie.

Notas de juego

Nueva escena, os habéis encontrado.

Cargando editor
09/01/2017, 13:01
Duncan Rockwell

- Con nosotros... - contesto en voz mucho más baja que la usada por el escandaloso Edwards.

Me acerco al recién llegado, observándole mientras trato de hacerme a la idea de qué aspecto presentaré yo ante un desconocido: mi barba, más desaliñada que de costumbre, empieza a necesitar un recorte, y eso por no pensar en lo que yo daría ahora mismo por una ducha. Pero si mi aspecto de científico loco habitual no es suficiente, los dos walkies que llevo encendidos a modo de transistor completan mi peculiar indumentaria.

"Pero seguro que Steve llama mucho más la atención", pienso mirando las armas del guardia.

- Mi nombre es Duncan - digo casi susurrando mientras miro a mi alrededor. La última vez que pasamos por el puerto conocimos a Aaron, pero también nos encontramos con esas criaturas grisáceas. Afortunadamente, no he visto ninguna desdfe que hemos vuelto. - ¿Habéis escuchado el mensaje del USS Triton? - pregunto. Es la única razón lógica por la que alguien se presentaría en el puerto justo al amanecer.

Cargando editor
16/01/2017, 09:59
Danny Torrance

Danny se apea del vehículo dejando a Sarah en el asiento del acompañante. Ha visto la intervención del ruidoso Henry y no desea causar problemas. Hace un frío que pela a esta hora de la madrugada, pero parece que los ánimos andan bastante caldeados. Normal, en una situación extrema como esta. Quizás algún día escriba un libro sobre lo que está viviendo y alcance así el éxito como escritor. Pero de momento, esos sueños futuribles tienen que esperar.

- Hola Duncan. Venimos en son de paz - de alguna forma la expresión le parece ridícula. - Yo soy Danny Torrance. Ella es Sarah - dice refiriéndose a la chica que está aún en el coche. - Y este de aquí es Henry - acaba refiriéndose al cincuentón armado y escandaloso.

Una vez hechas las presentaciones, Danny espera un segundo antes de continuar.

- Y tú eres John Edwards.

Sonríe ampliamente dando a entender que conoce al personaje.

- Oímos el mensaje de radio y nos hemos presentado aquí con la esperanza de encontrar nuevos supervivientes. En 48 horas el mundo se ha desmoronado y aún no sabemos el por qué...

Cargando editor
19/01/2017, 21:00
Director

Henry es un hombre rondando la cuarentena vestido con ropa de ejecutivo. Aunque cara ahora toda está sucia y rota en algunas partes. Su pelo engominado se ha despeinado y tiene un fuerte golpe en el pómulo apenas perceptible por la escasa luz.

- Bueno, al menos no parecen fugitivos. ¿Cuantos de ellos pueden haber sobrevivido? Solo espero que no sepan usar una radio o no se les ocurra venir a este lugar.

Guarda su arma con cuidado y se acerca hasta Danny y John deteniendo a media distancia de ambos.

- ¿Os conocéis? Anchorage no es un lugar pequeño, de hecho juraría que no os he visto a ninguno en mi vida.

- Soy John Edwards - responde el supuesto periodista - antes era mas famoso y supongo que ahora soy simplemente popular. Aunque eso no me preocupa, me temo que tenemos cosas más graves literalmente encima de nosotros.

Cuando señala hacia el cielo veis que las lineas se siguen formando y aquellas que llevan más tiempo se están definiendo aún más.
Al regresar vuestra vista a la tierra observáis como se acerca la chica que se ha quedado en el vehículo, Sarah. Apenas debe superar la veintena y por su postura al caminar parece que tiene bastante frío.

- ¿Qué vamos a hacer? ¿Esperar a que esa grabación sea real y realmente lleguen al amanecer? ¿Por qué no están ya aquí? ¿Cómo sabemos que es cierto?

Sus preguntas parecen ir dirigidas al grupo, aunque más a los recién conocidos debido a que ya estaban en el puerto.

Cargando editor
19/01/2017, 21:45
Steve Evans

Me mantengo en todo momento que Edwards inspecciona con total descaro el vehículo escondido junto a Yuri y a Duncan. Me aferro como nunca al machete que junto la escopeta adquirimos en aquella tienda de caza de la ciudad. Entrecierro los ojos cuando la linterna apunta a nuestra dirección, invitándonos a mostrarnos ante los nuevos supervivientes. No me fio demasiado de ellos, por ello tardo en reaccionar, en cambio, Duncan tan inocente y esperanzador como se ha mostrado siempre, sale para dar la cara. Eso me  hace preguntarme si es que estoy exagerando en tener esta extrema precaución o que él es un incauto sin remedio. Bien…dejémoslo que un poquito de las dos cosas.

Soy Steve — Me presento saliendo de mi escondite y con el arma aferrada a mi mano dominante. No pierdo de vista el arma que lleva el hombre de edad avanzada, ni tampoco me alejo mucho de los contenedores. Se puede apreciar perfectamente mi indumentaria de guardia de seguridad.

En cuanto uno de los extraños se presenta, elevo las cejas. Danny… aquel al que Aaron había calificado como “carga” estaba ante nosotros. Doy un largo suspiro con cierta frustración que no puedo disimular, pero bien puede deberse al frío que trae el amanecer y la inseguridad que debo sentir ante la posible amenaza de esas criaturas grisáceas y las “medusas volantes”. Quiero pensar por una vez en positivo, y que tal vez, ya no quede mucho para que no tengamos que depender demasiado los unos de los otros cuando Triton atraque en el muelle y subamos para estar a salvo hasta encontrar un lugar que no esté infectado de esta anomalía alie…lígena. Aún me cuesta asimilar que todo esto es verdad.

Mis ojos se dirigen a cada una de las personas que Danny va presentando sin añadir nada, ni siquiera mostrar un saludo con un simple asentir de cabeza. Estoy demasiado alerta y presto atención a lo que puedo escuchar o ver a nuestro alrededor mientras estamos presentándonos.

Espero que en ese barco haya alguien que sepa darnos una respuesta que se aleje al argumento de una película apocalíptica, si no, estamos jodidos. — hice una breve pausa. — Será mejor que nos cubramos y evitamos llamar la atención de cualquier amenaza hasta que llegue el barco. 

Notas de juego

Siento muchísimo la espera. No os voy a mentir. Llevo semanas enteras con una desgana y flojera para escribir, y eso me pasa en la otra partida que tengo >_<. Pero hoy me he forzado a leer la nueva escena y a postear, cosa que ha salido solo porque se está poniendo muy interesante la partida. Sorry,  de veras, espero que esta racha de "procrastinación" se vaya lo antes posible. 

Cargando editor
20/01/2017, 09:54
Duncan Rockwell

- Encantado - le digo a Danny en voz baja, tendiéndole la mano. Hago un gesto de saludo a Sarah y a Henry. - Aquella es Yu-ri - digo señalando a nuestra compañera, que se ha quedado más atrás cubriéndonos con la escopeta.

"Aún no sabemos por qué..." Repito mentalmente las palabras del hombre. Ciertamente no tenemos ni idea, y los indicios parecen indicar algo que hace dos días habría considerado una locura fuera de los libros de ciencia ficción que llenan mi estantería en Maryland.

- Yo no soy de por aquí - contesto a Henry ya en voz más alta. - Viajaba a la estación de Fairbanks cuando empezó a caer esa lluvia azul - resumo. A partir de ese momento supongo que se podrán imaginar que he estado corriendo de lado a lado buscando gente y suministros.

- Me temo que no podemos estar seguros de que sea cierto, Sarah - contesto a la joven. - Pero de momento parece nuestra mejor opción... - Asiento a las palabras de Steve. - Sí, creo que lo mejor es escondernos durante un tiempo hasta comprobar si se acerca algún barco. Si no llega en unas horas, tendremos que pensar alguna alternativa...

Notas de juego

¡Ánimo, Celes! Supongo que es algo que nos pasa a todos en algún momento.

Cargando editor
21/01/2017, 14:02
Danny Torrance

Y así, de repente, se forma un grupo de humanos totalmente desconocidos entre ellos y con un único objetivo común: sobrevivir. El movimiento es vida —piensa Daniel—, así que será mejor que nos movamos.

Tras las presentaciones iniciales, el joven escritor se hace una idea con la primera impresión de cada uno. La simpatía de Duncan y las reticencias de Steve, que ni siquiera ha saludado. ¿Habrán coincidido con Aaron? Quién sabe...

Estoy de acuerdo, será mejor que nos movamos, busquemos refugio y calor y esperemos acontecimientos.

Cargando editor
24/01/2017, 17:05
Director

Optáis por buscar refugio temporal mientras pasan las dos horas restantes hasta que amanezca y por tanto llegue la tan esperada ayuda.
El puerto está en completo silencio, aunque ya habéis podido comprobar que debido a su gran tamaño cualquier cosa se puede mover por la zona sin que os percatéis.
Tras examinar algunos contenedores y comprobar que todos están bloqueados pensáis en quedaros en los vehículos, sin embargo esa opción os deja muy al descubierto y no sabéis quién o qué puede veros.
Afortunadamente hay un lugar donde cabéis todos y desde el cual podéis vigilar la llegada de cualquier embarcación.

Os acomodáis como podéis en el remolque del camión que conducían Ducan y Steve, allí los recién llegados se encuentran con lo que parece el cadáver ultracongelado de una persona. Si bien está completamente rígido no tiene el aspecto habitual de una persona muerta por congelación ni los síntomas externos.

- ¿Viajáis con muertos? Enterradlo o quemadlo antes de que empiece a oler. - dice Henry sin el mayor miramiento por quién pueda ser esa persona.

Sarah parece asustarse en un principio, pero la semejanza con una estatua lo aleja de un cadáver al uso.

- Creía que los cadáveres desaparecían. No he visto cómo, pero cuando he vuelto a pasar por donde había cuerpos estos ya no estaban.

Cargando editor
28/01/2017, 14:59
Danny Torrance

Notas de juego

No es Aaron, ¿verdad?

Master: Ya te lo han dicho, pero sí, es Aaron.

Cargando editor
28/01/2017, 18:27
Duncan Rockwell

Niego con la cabeza ante el comentario de Henry.

- No está muerto... al menos eso creo - respondo. - Es Aaron, un tipo que encontramos no muy lejos de aquí. Mientras íbamos a buscar una radio y a un compañero suyo le tocó una de esas medusas translúcidas y se quedó completamente paralizado. Aún no sabemos si ese estado es o no revertible, porque una ultracongelación tan rápida desafía las leyes de la termodinámica - digo, sin haber conseguido aún establecer una explicación científica de lo que ocurrió. - Al menos ahora sabemos cómo detectar a esas "medusas" - añado señalando un walkie que llevo con un solo auricular.

Miro a Sarah y luego a Yu-ri, asintiendo.

- Sí, aún hay muchas cosas que no podemos entender sobre lo que está ocurriendo. Esa sustancia azul que cayó del cielo era tremendamente volátil y se ha esfumado sin dejar rastro, aunque supusimos que era una especie de droga psicotrópica que volvía tremendamente agresiva a la gente. - Al menos esa había sido la hipótesis de la enfermera que más me había convencido, porque eso está completamente fuera de mi campo. - Luego están esas criaturas grises, que me temo tendrán algo que ver con los cuerpos desaparecidos... - Había evitado pensarlo hasta ahora, sobre todo después de haber atropellado a alguna con el camión, pero es la única explicación racional: después de todo son antropomorfos, cosa que no deberíamos esperar de cualquier criatura alienígena, si es que finalmente se prueba que el origen de todo este caos es realmente extraterrestre. - Además, esas medusas y el extraño efecto que tienen en la gente... Y, por último, las líneas que han aparecido en el cielo.

Hasta el momento no había tenido tiempo de pensar en ellas, pero aquí escondidos puedo dedicarles unos minutos para intentar entender su naturaleza. Parecen auroras boreales, que no dejan de ser un curioso efecto atmosférico: el sol emite rayos electromagnéticos, que normalemente bloquean los cinturones de Van Allen, unas zonas casi toroidales con gran carga eléctrica que se alinean con el eje magnético de la Tierra. En los polos, los rayos del sol inciden directamente en la atmósfera sin verse atenuados por esas zonas, lo que produce una interacción electromagnética con los gases atmosféricos, ionizándolos de forma que emitan una característica luz verdosa.

Las líneas que han aparecido en el cielo son muy similares, pero completamente rectas. Rápidamente acuden a mi memoria los motores de efecto Hall, que estuve probando una vez en el JPL y cada vez se usan más en misiones geoestacionarias. Sin embargo, el empuje de nuestros motores iónicos es muy bajo y a duras penas podrían vencer la resistencia atmosférica a la velocidad a la que avanzaban esas líneas. Si se trata de algo parecido, sin duda es una tecnología mucho más avanzada.

"Cabe otra posiblidad, Dunc", me digo a mi mismo recordando mis clases de aerodinámica hipersónica. En una reentrada a suficiente velocidad el aire se ioniza y podría emitir radiaciones de ese tipo. Es un efecto que conocíamos bien de los vuelos del Space Shuttle, pero nunca había visto una trayectoria de esa longitud.

Me doy cuenta de que llevo un rato ensimismado pensando en mis cosas y me vuelvo hacia mis compañeros. - El barco no debería tardar en llegar. Estaba pensando en ese cacharro tuyo, John - digo señalando al micrófono que montó nada más llegar. - Tal vez uniéndolo a un walkie podamos aumentar la ganancia direccional de la antena para saber en qué dirección está emitiendo el barco. Así podríamos saber si realmente se está moviendo. - Debería habérseme ocurrido hacía horas, pero con todo lo que está ocurriendo a penas he tenido tiempo para pensar. O, mejor dicho, he tenido demasiadas cosas en las que hacerlo y nunca me he carecterizado por ser alguien que no se disperse con facilidad.

Notas de juego

Sorry, vitriol. Celes y, sobre todo, el master, ya están acostumbrados a mis pajas mentales, pero ahora te toca también a ti leerlas.

Cargando editor
05/02/2017, 14:20
Danny Torrance

Danny había dejado de escuchar a Duncan desde la primera frase que había pronunciado. De haber estado atento, habría recibido una cantidad importante de información y una serie de teorías que había que considerar seriamente. Pero había comenzado su perorata diciendo "Es Aaron..."

Ciertamente, era Aaron. Extraño en el gesto y a duras penas reconocible en aquel estado de hibernación, pero era Aaron. "No está muerto..." había dicho también Duncan. Mirando el cuerpo inerte y petrificado de su amigo, era difícil no creer que estuviera muerto. Amigo... se dijo, recordando de repente con amargura cómo le dejó solo en la base y se marchó sin dar respuesta.

Retomó el hilo de la argumentación de Duncan al final, cuando interaccionaba con John.

-¿Qué sabéis de Aaron? -hizo una pausa-. Le conocía.

Cargando editor
06/02/2017, 09:47
Steve Evans

Cuando descubren a Aaron congelado y comenzaron a preguntar porqué lo teníamos aquí, rodé los ojos deseando comentar un “gracias”, porque yo me preguntaba lo mismo, pero Duncan, con esa estúpida inocencia suya, seguía pensando que se podía salvar. Era una lástima, de veras que sí. Creo fielmente que… si Duncan no fuese tan ingenuo e inocente, por no decir bobo… sería realmente todo un genio.

Él insistió en llevarlo con nosotros, por si se recupera… Pero a mí me da que si se descongela va a pasar a ser una de esas “masillas” que Duncan llama criaturas grises. Ojalá me equivoque y solo esté muerto y no en mitad de su metamorfosis.  

Me fijo muy bien en la reacción de Danny al ver a Aaron y negué con la cabeza con una sonrisa incrédula. — Lo sabemos, no te apenes mucho por él, nos avisó de que eras una carga y por eso te dejó… Así que…— Me encogí de hombros. — Espero que también estuviera equivocado, si no, estamos jodidos. — No lo digo con demasiada delicadeza, eso no me caracteriza, pero  tampoco he sido hostil, tan solo dejo clara las cosas. 

Cargando editor
06/02/2017, 17:40
Duncan Rockwell

Miro a Steve con gesto de reproche cuando revela las palabras de Aaron sobre su antiguo compañero. El guardia ha pasado demasiado tiempo con los presos y se ha contagiado de sus modales... o más bien de la ausencia de ellos.

- Bueno, no tengo muy claro que se refiriera a vosotros con eso de la carga... Además, no habríamos vuelto a la base militar a buscar a su compañero si realmente lo hubiera considerado tal cosa. - No me cabe la menor duda de que Steve piensa lo mismo de mí, pero hasta el momento parece encontrar utilidad a mi habilidad con la electrónica y las radios. Me pregunto qué hará cuando dejemos de parecerle útiles. ¿Sencillamente dejarnos atrás o algo peor? De cualquier forma parece que ha encontrado en Henry a la horma de su zapato, porque la delicadeza de ambos brilla por su ausencia. - ¿Sois vosotros con quienes hablamos por radio desde allí? - Pregunto. - Había un par de personas escondiéndose en un sótano...

Sigo hablando en voz muy baja, pendiente de los walkies y oteando el horizonte a la espera de la aparición del barco.

Cargando editor
16/02/2017, 17:53
Danny Torrance

Danny escuchaba las palabras de Steve mientras contemplaba el gesto inerte del bueno de Aaron. Desde luego, no iba a dejarse influenciar por un desconocido. Había tenido la oportunidad de conocer a Aaron, al menos durante más tiempo de lo que conocía a Steve. Sabía que algún motivo tenía que existir para tomar la decisión que tomó. Y si el motivo era que él —Danny— era una carga, pues... Al infierno.

El tono de Duncan era más conciliador. Se notaba a la legua la educación y la cultura de sus nuevos compañeros.

Los del sótano éramos nosotros. Allá ha quedado solo un compañero. Sarah, Henry y yo componemos el grupo completo —dijo, obviando el hecho de que estaban fuertemente armados y de que el viejpo no se andaría con chiquitas si le tocaban las narices.

Cargando editor
21/02/2017, 12:23
Director

La conversación termina dando paso a un silencio sepulcral. El único ruido que se produce es el leve oleaje chocando contra el hormigón del puerto, el mar está en calma y apenas se oye un pequeño chapoteo.

Pasan las horas pasa sin contratiempos, nadie más aparece en el puerto y los walkies no alertan de ninguna presencia extraña. El micrófono direccional que instaló John comienza a devolver algo más que estática, un leve zumbido indica que algo se acerca aunque el Sol todavía no se ha elevado lo suficiente para iluminar el horizonte.
No es hasta pasados unos minutos cuando comenzáis a ver algo aproximarse al puerto vía marítima. Al principio parece un barco pequeño pero no tardáis en descubrir que eso que asoma sobre el agua es un submarino, y no precisamente pequeño.

Observáis como se aproxima hacia el puerto a una velocidad constante, suponéis que en algún momento frenará para desplegar una lancha o algo para recogeros, pero no es así. El submarino semisumergido continúa su avance y comenzáis a retroceder al ver que no parece desacelerar lo más mínimo.
Sin variar su rumbo termina chocando contra el puerto, el impacto hace saltar trozos de hormigón y el morro del submarino se hunde quedando empotrado cerca de una grúa de descarga.

El estruendo es considerable, incluso parece magnificado por el completo silencio que dominaba la ciudad.
En la radio continúa el mensaje en bucle, sin embargo no parece haber actividad dentro del submarino. Pese al impacto las escotillas siguen cerradas y los motores siguen en marcha aunque su empuje no puede contra la tierra.

Cargando editor
27/02/2017, 17:18
Duncan Rockwell

Esperamos la aparición del barco más tiempo del que empiezo a considerar razonable, hasta que vemos que es realmente un submarino lo que se está acercando al puerto.

- Pero, ¿USS no era para barcos comerciales? - Pregunto en voz baja, sin esperar ninguna respuesta. Yo más allá del Enterprise no es que tenga mucha idea de la nomemclatura de los barcos, y mucho menos de submarinos.

Observo cómo se acerca al puerto sin aminorar la velocidad. - ¡Oh, mierda! - exclamo mientras calculo la inercia que tiene un cacharro de esos con semejante masa y el tiempo que necesitaría para frenar. - ¡Tenemos que largarnos de aquí! - Digo incluso antes de que se produzca el impacto.

El estruendo que sigue debe de haber llamado la atención de todo bicho, viviente o no, en kilómetros a la redonda. - ¡Vamos a los camiones! - sugiero. - ¿Se os ocurre algún sitio donde podamos estar seguros? Vuestro sótano - le digo a Danny, - la base o algo así - añado recordando la sugerencia de John. - Pero no podemos quedarnos aquí...

Cargando editor
06/03/2017, 20:31
Steve Evans

Coloqué las manos en la cintura y entrecerré los ojos para divisar con mayor claridad la figura que navegaba sobre el mar directo al muelle donde estábamos. Sentí un gran alivio al comprobar que cumplían con lo que se había escuchado por la radio, aquel mensaje esperanzador.

Me encogí de hombros a la pregunta de Duncan pero sí que era extraño que lo que venía del manto azul fuese un submarino en vez de un barco. Pero bueno, no importaba, el caso era ir a algún lugar seguro pero no todo estaba saliendo tan bien como deseábamos. Comenzamos a inquietarnos al percatarnos de que el submarino no frenaba, y su velocidad haría que arrasara con el muelle. - ¿Qué cojones…? ¡corred! – y así lo hice yo hacia el lado contrario de donde el submarino iba a chocar.

El choque fue brutal, sentí la vibración en mis pies mientras corría para escapar hasta que sentí que estábamos fuera de peligro. Me giré para ver en qué estado había quedado aquello y negué con la cabeza con los hombros hundiéndose. A la mierda el salvamento. - ¡Joder! ¡Yo qué sé! ¡No pensé que esto se iría a la mierda! Ahora a saber qué puede aparecer por aquí después del jaleo que ha montado con el choque. Algo más seguro que unos camiones y tendremos que empezar a pensar seriamente en ir a ese sótano… no nos quedan muchas opciones. 

Cargando editor
09/03/2017, 11:17
Director

Os apartáis rápidamente para contemplar desde una distancia segura como el enorme submarino encalla en el puerto. No sois expertos pero sabéis que no va a ser posible sacarlo de ahí, y de conseguirlo seguramente no pueda mantenerse a flote debido a los daños.

- Al menos ha sido puntual. - comenta Edwards en un tono irónico - Creo que está claro porque no contestaban, será mejor que nos marchemos de aquí antes de que se abra una escotilla. No quiero saber que queda ahí dentro.

Apenas ha terminado la frase cuando un nuevo ruido comienza a sonar. Un chirrido metálico indica que una de las escotillas se está abriendo, para entonces ya estáis en los vehículos preparaos para huir del lugar.
Aún así vuestra curiosidad os mantiene allí unos instantes hasta que finalmente emerge alguien del submarino. Se trata de un veterano soldado, de barba y pelo cano y con aspecto de haberlo pasado realmente mal.
Lo que queda de su uniforme está ensangrentado, gran parte de su cara también está manchada de sangre aunque no parece que sea suya.
Camina pesadamente sobre el submarino arrastrando una pesada bolsa militar y se detiene en la proa para saltar a tierra firme. Allí ve el sistema de escucha de Edwards, lo miro unos instantes y después otea el puerto. No tarda en percatarse de las estelas en el cielo, acto seguido abre la bolsa y saca una pistola.
Mientras el militar camina por el puerto vosotros lo observáis desde la distancia, Henry habla para verbalizar lo obvio.

- Perfecto, las ratas abandonan el barco. Y encima parece estar tan perdido como nosotros. No es el equipo de rescate que estaba esperando, y no parece precisamente en un buen estado mental como para recibirlo con los brazos abiertos.

- Ha venido en un submarino militar, - responde Edwards - debe saber más que nosotros. Voto por recogerlo, independientemente de donde nos escondamos después.

Notas de juego

Cargando editor
09/03/2017, 21:25
Danny Torrance

Ni en la mejor de sus novelas habría ideado Danny un giro de guión tan inesperado. Primero, no se trataba de un barco sino de un submarino. Segundo, la embarcación parece llegar a puerto sin control ni timonel. Y tercero, del barco sale un único superviviente, de aspecto venido a menos y que en estos momentos parece la única esperanza del grupo.

Torrance murmuro a sus compañeros: —Nosotros también vamos armados y le superamos en número. Tanto Sarah, como Henry, como yo mismo, sabemos cómo llegar al sótano. Y esa opción siempre la tenemos disponible. Opto por interaccionar con él, a ver qué sacamnos en claro. Estamos en un callejón sin salida...

Cargando editor
13/03/2017, 12:26
Duncan Rockwell

Una vez más, le dejo la escopeta a Yu-ri mientras asiento mirando a Danny y Edwards, obviando el comentario de Henry. - Cubridme - le digo en un susurro. Parece que el resto de mis compañeros tienen una especie de alergia a hablar con desconocidos, así que soy yo el que avanza una vez más hacia el hombre.

- Hola - saludo en voz alta, haciendo un gesto con la mano. - Supongo que eso no es el USS Triton que prometía mandar una lancha de ayuda al puerto - le digo al desconocido señalando el submarino. - Pero ha montado demasiado ruido como para que este puerto siga siendo seguro por más tiempo... Mi nombre es Duncan - me presento acercándome a él, aunque no lo suficiente como para tenderle la mano. - ¿Hay más gente ahí dentro? - le pregunto. - Me temo que deberíamos evacuar el puerto lo antes posible, señor... - espero a que termine mi frase con su propio nombre.