Partida Rol por web

Permanezco callado durante todo el tiempo. No dejar a su hija ver el mundo exterior no es precisamente algo que apruebe, pero tampoco considero que se merezca del todo la suerte que corre. Después de todo, intentaba proteger a un ser querido...

Sin decir nada, salgo de la sala en silencio con mi mano apoyada en el pomo de mi fiel espada y espero fuera a que salgan todos.

Continuáis avanzando hasta el final de la calle hasta llegar a una verja de hierro oxidado cuyas puertas están casi derribadas. Una de ellas ha sido arrancada por completo de sus goznes, mientras que la otra bate salvajemente con el viento, chirriando y dando golpes con macabra repetición. Al otro lado una mansión desvencijada luce las marcas de las zarpas, incendios y manchas de color aciago. Todas sus ventanas están tapiadas, todas sus puertas atrancadas.

Os adentráis en busca del Burgomaestre o de la hermana de Ismark, pero según golpeais la puerta la mujer os ruega que os marchéis que no abrirá la puerta y que no tiene intenciones de salir de allí hasta que todos los zombis estén muertos y la infección haya acabado.

La mujer es fuerte en sus convicciones y no parece que vaya a ceder.

Igor había esperado que alguien le contara qué había pasado arriba, pero se quedó con las ganas de saberlo. En fin, nada grave, como había supuesto en un principio, debía ocurrir. Eso sí, al no ver salir a nadie desconocido le preocupó la suerte que pudiera correr el ocupante plañidero de aquella morada ahora que su única fuente de defensa, el aislamiento con el exterior había sido quebrado y un agujero sustituía ahora lo que antes era un puerta tapiada.

Con este pensamiento en la cabeza, volvió a encabezar junto con Ocaso la marcha, tratando de acelerar el ritmo, pues bastante tiempo habían perdido ya con aquella puntual intervención.

Finalmente alcanzó las inmediaciones de la mansión del burgomaestre. El aspecto exterior dejaba bastante que desear, no obstante, estaba cerrado a cal y canto, lo que le tranquilizaba en cierta medida. Mientras aquellos muros y puertas resistieran nada habrían de temer hasta que se quedaran sin suministros.

No sintiendo la presencia de no muertos por los alrededores se decidió a avanzar hasta la puerta principal y llamó con fuerza a la espera de una contestación. Cuando esta llegó habló - Quién sois, estamos buscando al Burgomaestre. ¿Está bien? No han llegado noticias contradictorias al respecto. Recibimos una carta suya sobre Irina Kolyana y venimos a ayudar. Pero necesitamos información que solo ustedes pueden facilitarnos -

Tras sus palabras iniciales hizo un gesto al resto para que se aproximaran a escuchar la respuesta y aportaran algún argumento adicional para obtener la colaboración de aquella temerosa mujer.

Las palabras acuden a mi garganta, pero esta vez creo que es más conveniente que otro con mayor posición a la mía sea el que hable por nosotros, de modo que me mantengo en silencio.

Una voz femenina pero imponente os contesta desde detrás de la puerta soltando frases cortantes y secas:

- El Burgomaestre ha caído!
- Yo velo por su seguridad!
- Hablad rápido y lárguense de aquí, no quiero que atraigan a más muertos.

- Soy yo Ismark, su hijo... -de repente, el hijo del burgomaestre apareció detrás del último compañero del grupo. Nadie se había percatado de su llegada, ni sabían de donde había salido, pero notaron sus brazos cuando a empujones se abrió paso desde atras hasta la puerta. Lás únicas que no se llevaron empujones fueron Alese, que fue educadamente apartada, y Quenya, que recibió un sutil cachete en una nalga al pasar el bigotudo Ismark. Una vez en la puerta, habló con tono imperativo, de quien sabe que tiene derecho a ser escuchado- Necesito entrar ahora mismo.. ¡Ábrame ya!

El caso es que nadie había caído en la cuenta de que Yoru no estaba con el grupo desde el descubrimiento de la vieja llorosa, y de hecho ahora que la gente giraba su cabeza hacia atrás, se dieron cuenta de que el elfo no aparecía por ningún lado...

Thokk espero a que Envy saliese y luego siguio al grupo en silencio disfrutando de la compañia. Caminaba relajado, pero estaba atento a cualquier cosa que pudiese resultar sospechosa, llevaba su arma sujeta con una mano y apollada en el hombro. Cuando llegaron a la puerta del burgomaestre una voz les sugirio que se marchasen. Igor trato de hacerla entrar en razon y que les dejase pasar pero no hubo manera. Cuando iba a proponer tirar la puerta abajo, el propio Ismark apareció detras del grupo y se dirigio hasta la puerta donde exigió que le dejasen pasar.

- Está bien hermano, pasa pero líbrate antes de todas esas personas. ¿Habíamos quedado en que te refugiarías en la posada, por qué has decidido volver? ¿Ocurre algo? - Se oyó de nuevo gritar desde el otro lado de la puerta.

Igor también se vio sorprendido por la repentina aparición del hijo del Burgomaestre y tuvo que tranquilizar a Ocaso cuando le pusieron la mano encima para abrirse paso. Escuchó con atención las palabras que se decían y luego con un tono algo indignado, preguntó al grupo - ¿Pero qué os pasa? ¿Es que nadie se va a encargar de vigilar la retaguardia? -

- Estas personas son de la máxima confianza. Son mis nuevos guardaespaldas y pasarán adentro. Si no, ¿como van a cumplir su función...? -dijo Ismark sin dar mas detalles, lleno de confianza- Por cierto, señor explorador; haga que su mascota se limpie las patas antes de entrar. Y bueno, eso va por todos... -Ismarck se giró, mirando desde el marco al resto de frente, y dando la espalda a la puerta- ...Incluido el señor Yoru... -y justo al decir esto, el rostro de Ismark mostró el psicótico y demente rostro sonriente de Yoru, justo antes de volver a mostrar el serio rostro bigotudo de Ismark y girarse hacia la puerta- Y ahora, haz el favor de abrir la puerta... -sentenció con tono serio y levemente impaciente.

Está bien, hermano, entra. Pero hazlo por la trampilla que da al jardín. Aunque me temo que el tipo ese tan extraño  y grande no podrá entrar pues no creo que quepa. 

Thokk escuchaba la conversacion en silencio, al parecer Ismark consiguio que les dejase pasar a todos menos a él por la trampilla del jardin. Al parecer, esa trampilla era demasiado pequeña para que el pudiese pasar. No me importa esperar fuera, asi puedo vigilar que nadie se acerque. -  dijo Thokk, era cierto que no le importaba, no se sentia comodo en lugares pequeños, además habian ocurrido muchas cosas en el tiempo que llevaba junto a aquel grupo y sobre las que necesitaba reflexionar.

- No quiero que te quedes solo aquí, si no puedes entrar por la trampilla, pues que te abran la puerta. Y si no... me quedo aquí acompañándote.

Lo más seguro es que seas más necesaria tu presencia dentro que aquí fuera, yo me quedaré con el grandullón y si no me equivoco la niña lobo se quedará también. Entrad y si necesitais ayuda dad un grito, y tranquilos que nosotros haremos lo mismo.- el veterano guerrero se dirigió a Alese aunque se aseguró que todos lo oyeran.

-No puedo permitir que os quedéis aquí solos los tres. Debo quedarme con vosotros. 

Sin decir más, el paladín desenvainó su espada, agarró su escudo con fuerza y se colocó junto al grandullón.

- ¿Has visto que buena custodia, hermana? -dijo Ismark- Con ellos nadie queda desprotegido... ¡Llevan el instinto de protección en la sangre! En fin, abrenos la trampilla que vamos para allá...

Y tras decir esto, Ismark avanzó hacia la parte de atrás de la casa...

Ashlyn estuvo apunto de descubrir el pastel, eran una panda de mentirosos, mercenarios y alimañas descastados, le parecía terrible el engaño que se estaba comentiendo y aunque terriblemente indignada se mordió la lengua, Me niego a que los Iluminadores cimenten esta farsa...

La luz de Pelor atenderá vuestra puerta señora, si vuestra bondad nos dá la bienvenida, "no es su hermano" a quien nosotros seguimos, somos siervos del señor del Sol...

Se giró hacia Alese y el veterano Por nuestros votos que no continuaremos tras él, se que era vuestra palabra defender el pórtico, pero dejadnos a nos y andad con ella...

De acuerdo, mi señora. Pero si necesitais ayuda avisad rápidamente, no penseis que es un acto de cobardía, pensad que así tendrás más posibilidades de sobrevivir vuestros amigos.-

El veterano guerrero se dio media vuelta y siguió al Ismarck de la conocida sonrisa

No me sorprendió que "Ismark" me tocara el culo. ¿Acaso le estaba empezando a diferenciar en sus múltiples caras?

Apareció en el momento justo, ya que iba a sugerir a la hermanita que rociara el cuerpo de su padre con agua bendita, por asegurarnos...

Venga, vayamos dentro, que me muero de curiosidad por el interior de este caserón

Thokk vio que de repente todo el mundo queria quedarse fuera con él. Dejad de decir tonterias, tenemos una mision que cumplir y debeis entrar todos, si hay algo extraño dentro cuantos mas seais mejor. Si por el contrario se acercan enemigos desde el exterior os avisare y los contendre hasta que llegueis vosotros.  Y vosotros tres, no quiero excusas, sois siervos de Pelor y debeis entrar tambien, si el mal ha llegado al cuerpo del burgomaestre sois los idoneos para lidiar con ello. - tenian una mision que cumplir en aquella casa y cuantos mas estuviesen dentro más facil seria completarla.