Partida Rol por web

Finalmente vuestros caminos se dividen y preferís ir en busca de la Reliquia Perdida y de los compañeros Iluminados perdidos.

Las preguntas que os surge ahora son:

¿Dónde pueden estar? 
¿Dónde podemos encontrar la Reliquia?
¿Quién puede ayudarnos a resolver nuestras dudas?

Bien, ahora debéis decidir hacia dónde queréis ir...

¿Por donde propones empezar a buscar jefa?¿El cementerio?¿La iglesia quizás?- dijo Thokk dando ideas de donde podrian empezar a buscar.

Ashlyn respiraba hondo, busco con la mirada a los otros Iluminados, sentía mucho el trato que estaban recibiendo pero no les quedaba otra más que aguantar, su misión era la de recuperar el artefacto y liberar el pueblo de no-muertos, no habían venido a hacer migas y mucho menos con mercenarios...

Hacia la iglesia es hacia donde partieron nuestros hermanos y donde nos guiará Pelor con su haz de luz, es harto probable que el foco de la infección ande cercano, es más el cementerio es contiguo al camposanto... vos, Yoru habeis de saber el camino, podríais precedernos???

Y así se lo quitaba de al lado prefería tener a ese desquiciado por delante que a su espalda...

- Será un placer guiar con aplomo vuestros pasos a traves de esta niebla, milady... -Yoru ejecutó una perfecta genuflexión, cortés y elegante, sin que pareciera obsequiosa- ...Pero como se que valorais la verdad, sere franco con vos... Debeis saber que no es Pelor entonces quien guiará vuestros pasos, si no otra divinidad... -dejó sus palabras chispeando en el aíre un instante, mientras alzaba una ceja enigmáticamente, manteniendo su amplia sonrisa, mirándola como un gato que se hubiera comido una docena de canarios- ...Y ahora, permitidme ofreceros una mano para guiar dichos pasos. -Yoru se puso a su vera, dejando a Orphanos, y extendió elegantemente una mano, ofreciéndola con cortesía- Como bien habeis indicado con vuestro campechano buen juicio, yo he de saber el camino, y detestaría que por merced de la falta de cuidados en el pavimento público, tropezarais con una piedra traidora y dierais con vuestro noble trasero en el mismo lugar en el que reposan las heces de las monturas... ¿Me permitís asistiros mientras os guío, milady? No debeis temerme. A mi modo, soy tan pio como vos...

Y al decir esto, su sonrisa salvaje se amplió mucho más...

Tu mano sigue entera y en su sitio. De momento...

Ashlyn parpadeaba incrédula, realmente iba a tener que soportar a este desquiciado durante el resto del camino, cogió aire tranquilamente y comenzó a caminar dirección a la plaza, desde allí podrían ir hacia la iglesia, o por lo menos el camino que tomaran dias atrás sus compañeros Sed clemente Yoru, no disponemos del tiempo para andar con juegos...

Empezaba a sentir el peso de la armadura y solo pensar en Pelor le hacía más liviano el viaje, esperaba que le dieran algo de tregua, aunque no tenía mucha esperanza, ya había quedado bien claro que no eran bien recibidos, así que prefirió hacer oidos sordos al balbuceo del demente...

Cruzo una mirada con la paladina y veo en sus ojos lo difícil que es para ella soportar la presente situación .Sonrio tímidamente y le devuelvo un gesto de animo mientras rezo mentalmente para que Pelor le conceda el don de la paciencia.Es de de agradecer la buena voluntad de nuestro compañero de viaje ya que intenta animarnos a pesar de la gravedad de la situación.

Thokk se cuadro ante Ashlyn, como habia visto hacer a los guardias con un superior. A la iglesia entonces. - dijo Thokk echandose el Hacha al hombro mientras sonreia disimuladamente al ver la actitud de Yoru. Aquel tipo le habia caido mal desde el principio, pero poco a poco veia que no eran tan diferentes. Yo cubrire la retaguardia jefa. Si te parece bien por supuesto...

-Acompañaré a Thokk en retaguardia.-Digo alcanzando al grupo por detrás.-A fin de cuentas, esas criaturas no se atreverán a encarar de frente a los defensores de la fé... y comienzo a entumecerme. Además, encuentro su compañía... gratificante.

¿Tenéis inconveniente?.-Pregunto a Thokk.-Si es así, decidlo y caminaré en la vanguardia.

¿Que nuestros pasos sean guiados por otra deidad? Pelor había traído aquí al elfo, y por tanto era él quien guiaría sus pasos aunque él no lo supiese.

No hay gran cosa que pueda hacer en esta situación. El demente continua con sus locuras, mientras que Thokk parece actuar como cabría esperar de un experimentado mercenario. La decisión del caballero de acompañarnos me cogió ligeramente por sorpresa, pero lo cierto es que era el único que no se había dedicado a insultarnos a nosotros y a nuestra orden; tenía mi confianza.

-Avancemos con rapidez - Digo más para mi mismo que para el resto.

- Sed clemente Yoru, no disponemos del tiempo para andar con juegos...

- Destrozais mi corazón, milady, al rechazar mi cortesía... -respondió Yoru, llevándose una mano a la frente, no sin cierto dramatismo mal fingido- Pero la luz del cielo sabe que mi caballerosidad se repondrá de semejante varapalo. En fin, andaré a la vanguardia de la compañía dado que tanto disfrutais de que guíe vuestros pasos... Por cierto milady, los brebajes de manzanilla son muy buenos para los ojos y demás irritaciones oculares... -comentó Yoru con una media sonrisa, fina y sutil, abierta en su rostro como una herida causada por el tajo de un filo de barbero- Os sugiero que os lo apliqueis sin dilación en cualquier ojo que tengais irritado... Por clemencia a vuestra dolencia, claro está...

Yoru añadió un rápido parpadeo, como alas de mariposa, a una expresión de absoluta inocencia y después se puso delante del grupo, a unos cinco metros de distancia. Cuando parecía que se iba a poner a andar, de repente el elfo se giró hacia sus compañeros. En esta ocasión, el rostro era el mismo, pero había adoptado el aspecto y vestiduras de un pirata, bucanero o marino similar. Su voz sonaba rasposa, como si llevara años quebrada por el alcohol.

- Si no os es inconveniente, agradecería que alguien se uniera a mi en vanguardia... Sin la compañía de una jarra de ron o de una hermosa mujer... -Yoru hizo una pausa y recorrió con la mirada la fisionomía de Ashlyn antes de continuar- ...el camino resulta tedioso... aburrido... Como dirían los poetas, poco... estimulante... -Yoru pasó de repente a mover los dedos de una manos enguantada, como viendo algo en su movimiento- ...Vaya... Interesante... -de nuevo, una pausa, solo para volver a mirar al grupo con una sonrisa resplandeciente que dejaba a las claras que era todo energía y entusiasmo- ...En fin... ¿Algún valeroso voluntario que quiera disfrutar de mi compañía...? Me conozco todos los chistes verdes de aquí al mar de Galapagos... Sin duda un conocimiento útil, me atrevería a decir que necesario, para tan ilustres y rectas personas como las que hay aquí... Mi órden no acaba de aprobarlas pero todos sabemos que los dioses, por piadosos que sean, tiene un gran sentido del humor. Y si no, pensad en el ornitorrinco...

Empezaba a desesperarse, no entendía ni palabra de lo que decía el demente y cuando parecía que comenzaba a guiar por el camino volvía a detenerse, ella no lo iba a hacer; continuó hacia la plaza ya le daba igual, camino corto o largo no se demoraría más,  para más inri esa mirada de nuevo en los ojos de un hombre, no era la primera vez que la veía, sabía que significaba y cuanto la odiaba, aunque era consciente que su cuerpo era objeto de deseo, le molestaba que le miraran así... estuvo a punto de abrir la boca para emprender una nueva cruzada por Pelor, pero que más daba caería en oidos groseros prefería reservar la saliva para un momento más certero...

Continuemos, aseguraremos que en la plaza siguen a salvo y desde allí a la iglesia, Thokk, gracias por guardar nuestra espalda, que Pelor cuide la tuya...

Al pasar junto a Orphanos le dió un apretón en el antebrazo mientras le sonreía abiertamente y agradecida, tambien dedicaba un momento a Haiayel, eran muy buenos hombres y sabía que serían su fortaleza en momentos de flaqueza...

Que el dios del sol nos asista y se haga su voluntad... con estas palabras palmeaba al inquisidor y lo animaba a seguir andando.

Ningun inconveniente Leo. - dijo Thokk mientras se colocaba a en la retaguardia del equipo.

Andáis a través de las calles de Barovia hasta llegar a la Plaza donde tuvisteis el encuentro entre vosotros y os conocisteis. Tomáis una nueva calle pues es allí el lugar donde se encuentra La Iglesia del pueblo.

Cuando llegáis a una nueva encrucijada de caminos podéis ver que unos metros más adelante yace un caballo putrefacto sobre el pavimento, cuyas entrañas apestosas han atraído la atención de un pequeño grupo de zombis.

Desde su posicion en la retaguardia Thokk ve como 3 zombies ocupan el camino, y sin pensarselo dos veces se lanza contra ellos y descarga su hacha sobre el más cercano.

Tres no muertos aparecieron al girar un recodo. Al parecer se estaban dando un banquete con los restos de un caballo, el cual Yoru no quería ni imaginar como había llegado a ese estado. Por un momento, se preguntó si aquel caballo tenía un jinete que se había visto obligado a dejar a su montura atrás, al arbitrio de las fieras no muertas. Su curiosidad le hizo fijarse en si cerca del caballo muerto había algún tipo de silla de monta. Aquello solo le llevó un instante, pues su naturaleza le hizo lanzarse a la vanguardia ante aquellas abominaciones.

Escuchó a su espalda las fuertes pisadas de Thokk, que cargaba desde la retaguardia y el elfo se sintió contento. Luchar solo siempre era divertido, pero en compañía se podía hacer más interesante. El arma saltó de su vaina automáticamente hasta su mano y el cazador de no muertos trazó una corta carrera. Cuando justo alcanzaba la altura de su enemigó su brazo se descargó en un colocado pero ponente sablazo buscando el cuello del no muerto. La herida no sería tan mortal para semejante engendro, quien no tenía pulso sanguíneo ni zonas tiernas, si no fuera porque Yoru conocía secretos para cortar la conexión de energía negativa que animaba aquellos cuerpos.

- ¡Este os lo dedico a vos, milady! -grito el elfo bucanero con un entusiasmo casi infantil- ¡Reemplazad a mi querida hechicera verde y sentiros complacida en su nombre...! ¡Hahaha! -se carcajeó el elfo con ojos desencajados y risa demente.

-Por fin algo sencillo.- Digo al ver cómo los zombis se cruzan en nuestro camino.-No como lo de mantenerse cuerdo en un grupo como este.-Pienso desenvainando mi espada.-Bien, hay trabajo que hacer.

Sin pensarlo dos veces, me lanzo contra el no-muerto más cercano lanzando dos rápidos tajos con todas mis fuerzas.

-¡HEIRONEOUS!- Grito en mi carga.  

La aparición de los zombis es casi una bendición ya que permiten al grupo centrarse en un enemigo común . Todos actúan rápidamente y casi antes de que me de cuenta ya han caído sobre los no-muertos descargando sobre ellos toda su furia y rabia contenida .Mejor tenerlos como amigos que como enemigosmurmuro entre dientes al ver la carnicería que están organizando.Sacudo la cabeza y me centro para vigilar la posible llegada de mas engendros.