Partida Rol por web

Urik asiente ante la noticia de Irina.- Conocemos a Madame Eva. Ayer estuvimos con ella y hoy, parte de nuestros compañeros han ido a hablar con ella nuevamente. A ver que nos cuentan cuando vuelvan.- dijo mirando a Irina.

- La persona más sabia de este pueblo es o bien Madame Eva, o bien el Burgomaestre, o tal vez una anciana que habitaba en una de las calles cerca de la mansión del Burgomaestre. Pero creo que está loca, o al menos todos la conocemos como la Loca Mary. Antes era muy lista, y a veces nos ayudaba con nuestros problemas. Pero ahora ya no sirve de nada. Por lo demás, no creo que haya nadie que pueda ayudaros.

Alese respiró profundamente, parecía cansada de luchar contra la circunstancias.

 - Bueno, pues no podemos luchar contra los licántropos porque nuestras armas no les afectan, los licántropos tienen la reliquia de los iluminadores que es necesaria para luchar contra el ocupante del castillo, según nos profetizó Madame Eva... Esto parece un camino sin salida. Los licántropos ya han dejado claro que no quieren negociar nada y dado que son malignos, supongo que a ellos no les molesta el ambiente tan opresivo que emana del castillo, así que no tienen más interés en combatirlo... No tengo claro qué hacer ahora.

Tal vez si le preguntásemos a Madame Eva acerca del Símbolo Sagrado, de dónde podríamos encontrarlo o si ella sabe quién lo pudo robar...quizás sea importante saber su paradero para poder librar batalla a alguna de estas criaturas...

-¿Simbolo sagrado?- pregunto Urik, algo confuso con lo q acababa de decir Irina.

Ya hay gente hablando con Madame Eva . Ya que estamos aquí, podríamos ir a hablar con esa tal Mary. Dicen que en toda locura siempre hay algo de realidad. Quizás sepa algo que nos pueda ayudar y así hacemos tiempo hasta que vuelvan los demás.

La sola idea de tener que ir pateando de nuevo hasta el campamento vistani hacía que las viejas rodillas del guerrero chirriaran en clara protesta

Muy bien Wolkoy, no me parece mala idea, vayamos a ver a Mary - le respondí.

¿Símbolo sagrado? ¿Qué es eso? Me temo que la Loca Mary no os podrá ayudar en nada. Antiguamente era una mujer sabia, pero ahora hubo algo que la dejó afectada y ya solo se puede escuchar sus sollozos y lamentos. Dudo mucho que os pueda ayudar en algo. Sería perder el tiempo ir a verla... En cambio, la idea de viajar hasta el campamento vistani a ver a la anciana Eva no sea tan descabellada la idea.

- Con Madame Eva hablé ayer, antes de qeu nos atacasen los hombres-lobo, y hoy algunos compañeros han ido a verla de nuevo. Sin la posibilidad por ahora de ir a por la espada, cualquier mínima salida hay que intentarla, iremos a ver esa anciana que parece loca, quizás en sus locuras nos cuente algo que nos sirva de algo.

-Esto me va gustando más.-Pienso mientras se proponen nuevas soluciones.-Espero por nuestro bien no tener que luchar innecesariamente.

El caballero del Cuervo asintió. No tenían nada que perder y lo mejor de todo es que por lo menos hacían algo. Urik no podía estar quieto, esperando, sin hacer nada, con el mal que se cernía en aquellas tierras.

- Dicen que la verdad solo la dicen los niños y los locos... tal vez salgamos de su casa sabiéndo algo relevante... o tal vez salgamos con dolor de cabeza- y dicho esto sonrió efimeramente.

Luego bvolvió a mirar a Bildrath y le dijo.- ¿Sería tan amable de decirnos dónde vive?- preguntó educadamente.

A pesar de que le dije a Wolkot que iría, algo me decía que a pesar de que habían ido a hablar con Madame Eva, no le habían preguntado sobre ese símbolo, y era de vital importancia averiguar su paradero.

Lo siento por todos, pero me temo que yo iré a preguntarle alguna cosa, necesito respuestas. Ella no puede responderos a preguntas que vosotros no le habéis hecho. Quien desee venir conmigo que venga, estoy decidida.

Mi padre mantuvo a raya al señor del castillo mientras tuvo en su poder este símbolo, hasta que perdió la vida. Así que no debo decepcionar a mi padre y he de vengar su muerte, y resolver el misterio...

Me empecé a alejar del lugar... 

- Espere bella dama- dijo Urik acercándose a ella con una breve carrera y deteniéndola cogiéndole suavemente del antebrazo-. No podéis iros sola. Si bien los muertos vivientes ya han desaparecido, no todos los peligros de esta tierra lo han hecho.

Urik se puso delante de lla y le dijo.- Por favor acompañadnos a la casa de la loca y os juro que yo mismo iré con vos a preguntarle lo del símbolo. Me interesa y mucho lo que ha contado sobre el símbolo, pues es entiguamente en ese castillo era donde los caballeros de Cuervo como yo, tomábamos los votos de Caballero. Desde que el mal, ese siervo del maligno se apoderó del castillo, ningún caballero del Cuervo ha sido nombrado... quedándo yo como último de mi orden-. Las facciones del caballero se contrajeron y se tensaron al decir estas últimas palabras, pues los recuerdos de los días de antaño llegaron a su mente vividamente, abriendo una herida que nunca curaría a menos que acabaran con ese señor del mal.

- Os ruego que nos acompañéis y luego yo iré con vos. Os doy mi palabra de caballero- dijo Urik mientras ponía una mano en el pecho y con la otra aferraba el símbo del cuervo que llevaba como medallón y lo besaba.

Un sollozo quejumbroso flota através de las quietas y grises calles, ronco y carente de toda emoción. El sonido parece provenir de un tenebroso edificio de dos plantas. Precisamente del edificio al que os estabais dirigiendo.

Tanto las ventanas como las puertas del lugar están tapiadas, aunque una de ellas parece que ha sido reventada recientemente. 

El interior es el de una vivienda paupérrima y desatendida desde hace tiempo. En una habitación del piso superior está la fuente de los sollozos.

Este dormitorio está pintado de un brillante color rosa y adornado con algodonosas nubes blancas. Un gran sol amarillo de rostro sonriente os contempla desde el techo. Un gran castillo de cuento de hadas, con radiantes ventanas de cristal, adorna una de las paredes, lleno de bellas damas, unicornios y apuestos nobles pintados en sus balcones y patios. Una pequeña cama con dosel ocupa una de las esquinas del cuarto, hecha con esmero. Muñecas, coronas de juguete y muchos otros juguetes de niña llenan las estanterías. En el centro de la habitación llora una mujer.

De acuerdo Urik, pero lo siguiente que haga será ver a Madame Eva - le respondí.

Después nos dirijimos hacia donde decía el resto...Y una vez allí nos encontramos a una mujer que se encontraba llorando, allí, en una casa desatendida...

Me aproximé a Urik y le susurré al oído:

¿Esta mujer será Mary?

- Mil gracias Señora- dijo Urik haciendo ujna leve reverencia-. Le prometo que en cuanto acabemos lo que tengamos que hacer en la casa de Mary, le acompañaré al campamento de Madame Eva, lo juro por mi honor- prometió el caballero del cuervo.

Cuando llegaron a la casa y escucharon los sollozos desde abajo, Urik se adelantó y sacó su espada. No sabía qué cosa podría ocultarse dentro. Miró a Wolkot y a Leo para que le acompañaran en la vanguardia y se adentró por la puerta rota.

Siguiendo los sollozos llegaron a una de las habitaciones superiores. En ella, una espacie de sala de juegos infantil, se hallaba una mujer llorando.

Urik, contempló a la mujer, aunque de reojó miró en todas las direcciones para que no les pillaran desprevenidos, mientras se acercaba a la misma.

- Señora Mary, ¿es usted?- preguntó acercándose con cautela.

La mujer parecía no haberse percatado de la presencia de Urik y seguía llorando y sollozando.