Partida Rol por web

Seguidamente, Randall habla por el walkie también.

-Michelle, soy Randall ¿Como vais con la antena? Si veis factible repararla, nos reunimos con vosotros. Sino, tiraremos directamente para la estación de radio del pico más alto de la isla, bordeándola por fuera para evitar a los dinos.

-Hola Randall, me alegra comprobar que todos estáis bien- sonríe con un suspiro de alivio y observa el interior de la sala, donde varios de los presentes se afanan en reparar la radio -Aún no puedo asegurarte nada, parece un poco complicado... Pero hay posibilidades. Piensa que Donald y John están con nosotros y son los que más saben de electricidad, en el repetidor tendriais que hacer algo similar de todas formas- está claro que después de la rabieta de Tim, justificada eso sí, todo el parque se encuentra sin luz de forma irremediable.

-Pensad bien lo que preferís, aunque personalmente me gustaría que estubiéramos todos juntos- admite de manera subjetiva, dejando claro su punto de vista que desde luego no tiene porque ser compartido -Cómo dije antes, necesitamos el código de emergencia que tiene Elmar- añade finalmente recordándoles ese importante "detalle".

Elmar responde esta vez

Id arreglando la antena, el codigo es 7261JP32AW... ruego que nos espereis antes de iros chicos... ya nos queda poco en este infierno... espero. Repito 7261JP32AW... ¿queda claro? ¿podeis repetirmelo?

- ¡¡7261JP32AW!! - Gritó White cerca, con su tono afable y jovial, en cuanto Michelle diese al botón, adelantandose. Le agradaba muchisimo saber que estaban bien, era todo un alivio...

  Se echó unos cables a la espalda y se preparó para terminar con ello, entre Mike, Donald y él, lo harían en un periquete, así podrían volver a estar todos juntos. Se notaba en el rostro de John que la noticia le había animado mucho, podía haberse ido con Randall, pero decidió quedarse allí, con michelle, bueno...y con todos los demás. desde aquel momento..su alma y su mente estaban un poco divididas, aún más bajo la presión de realizar un buen trabajo allí o estar condenador a permanecer unos cuantos días más en la isla.

  - ¡Hemos visto Parasaurolophus o algo así! - Dijo, bromeando. y Se separó para continuar trabajando.

 Vamos allá...pronto estaremos todos a salvo...

Desde el otro lado de la radio guardan silencio.

La parasaurolophus que olisqueaba hace unos sonidos breves y agudos, y emprende una carrerita hacia el otro lado, con la segunda siguiéndole los pasos 'aligerando'

- Bueno, pongamonos manos a la obra.

 White sonrió, pero antes y tras observar a los dinosaurios...miró a Simons.

 - ¿Es seguro salir? Será mejor que lo preparemos todo para cuando lleguen nuestros compañeros.

 Era el experto en dinosaurios, seguro que él podía saber si ese comportamiento era normal, si atraerían depredadores, y..en definitiva, toda la información que se podría desear estando "perdido" dentro de una isla maldita como esta. De reojo seguía los movimientos de Michelle, algo embobado y con una sonrisa sincera, quizás algo "tonta" por mi parte.

  Esperé su respuesta, con las herramientas en las manos, dispuesto a salir ahí y terminar de una vez por todas.

-No sé... puede que estén pasando de largo o hayan detectado a un depredador- responde a White ya que Simons parece estar repensándoselo pero cualquiera sabe que ella no es la mayor experta en dinosaurios aunque el comportamiento animal en general no se le da mal.

-¿Para qué necesitas salir?- pregunta al mecánico, y ahora conductor, revisando por enésima vez el código de emergencia que ha anotado en el papel de la libreta, dejándolo junto al micrófono y el teclado para transmitir. Seguramente Mike sepa cuál es el mejor método para usarlo. Y el más rápido, claro.

Después cae en el hecho de que John debe necesitar la batería y el motor eléctrico del jeep que está fuera, así que se adelanta y abre la puerta con cuidado.
-Está bien, iré delante tuyo- avisa antes de hacer lo propio armada con el VR1, deteniéndose junto al vehículo para mirar alrededor inquisitivamente.

Si un depredador grande se acerca, lo verán llegar por el movimiento de los árboles. Y por su atronador ruido normalmente.

Simons examina desde la caseta el comportamiento de los parasaurolophus.

Mmm... será mejor que nos quedemos en la caseta vigilando en todas direcciones... es posible que hayan olido algún depredador. A propósito... ¿Al ruso lo dejamos en el autocar?

  John se sentía protegido junto a Michelle, además de que resurgiera un tanto su timidez, quizás fuera por el calor, pero sus mejillas se enrojecieron un poco y agachó la mirada siguiendo los talones de Hudson con ella, su sonrisa se relajó, pero no se apartó en ningún momento de su redondeado rostro que presentaba una barba de un par de días, le daba un aspecto un tanto descuidado pero no le quedaba tan mal como podría parecer.

  White se inclinó sobre el motor del coche y se dispuso a coger todo lo que necesitaba, de modo que no necesitase volver por allí en un tiempo, miró de reojo con las cejas fruncidas y posteriormente arqueadas, al autocar, a los árboles y al motivo de su felicidad en aquel infierno. Aprovechando la soledad musitó, algo avergonzado...

   - Eres mi heroína particular...- Sonrió afable, y su color sonrojado se volvió algo más vistoso, hacía ruidos metálicos muy leves al coger las cosas en las manos pero no apartaba más de dos segundos la mirada del perfecto rostro de Michelle. Estuvo apunto de reprimir una palabra, pero acabó por soltarla, suspirando de forma liberadora. - Muchas gracias.

 White no era un tipo temerario, puede que nisiquiera fuera valiente, y aunque no le faltaba coraje, agradecía muchisimo que Michelle tuviese el valor de defenderles, era muy loable por su parte, había conseguido hacerlo hasta entonces y si salían de allí seguro que le daban algún tipo de reconocimiento. El cuerpo de White evitó sentir un escalofrio al recordar la sangre en las fauces de cada uno de los animales con los que se habían cruzado y las apartó con algo de esfuerzo.

  - Eres lo mejor que podía habernos pasado. - Intuía que Michelle necesitaba algo de ánimo, pero no mentía para complacerla, sólo decía palabras que brotaban desde su corazón, seguro que todos lo reconocían, ella era una líder genial, y sin su apoyo y guía no hubiesen llegado muy lejos. Terminó de coger todo y se plantó allí en medio, con una sonrisa de oreja a oreja repleta de satisfacción, sus ojos pequeños buscaron con su mirada los de Michelle.

 - Está bien, podemos irnos.

 Asintió jovial.

Michelle enseguida se sitúa junto al jeep y custodia las cercanías con expresión concentrada y los ojos algo entrecerrados, sobretodo debido al sol.
Escucha de fondo como John trastea en el motor del vehículo, hasta que repentinamente empieza a hablar y se gira hacia él sorprendida.

-¿Qué...?- se limita a decir con actitud incluso incrédula. No todos los días la llaman heroína, hay que admitirlo -Venga ya, no tienes porque darlas, y tú todavía menos- responde tras el agradecimiento, negando ligeramente con la cabeza pero sin poder contener una sonrisa de plena satisfacción. Que te suban el ánimo nunca esta mal, pero en una situación así es casi una bendición.

La guarda se dispone a seguir con su vigilancia, aunque por suerte no parece que haya nada peligroso cerca, pero en esa isla no pueden confiarse y toda precaución es poca.
Sin embargo, parece ser que White todavía no ha terminado, así que vuelve a mirarle arqueando ambas cejas.
-¿Hablas por todos o sólo por ti...?- pregunta finalmente de forma retórica. No es tonta, y tampoco está ciega, sabe de sobra que muchos de los supervivientes no la tienen en tanta estima como el mecánico, si le dejan tomar algunas decisiones es principalmente porque siempre viene bien tener a alguien a quién poder culpar de los errores, pero no le importa demasiado, asume que a alguien tenía que tocarle ser el cabeza de turco.

Al final John se hace con el motor necesario con aparente facilidad y ahí se queda, sonriente y cómo si todo fuera perfecto, consiguiendo nuevamente que Michelle sonría, casi cómo si de un efecto rebote se tratara.
-Eres de lo que no hay... ¿cómo no voy a protegerte? No puedo permitirme el lujo de perderte ahora- admite sin tapujos, acercándose más a él para darle un beso cariñoso en los labios y después emprender la marcha de nuevo a la torre de control.

Eli nvento ya está casi terminado, habrá que cruzar los dedos...

-...Por el tamaño de sus crestas parecen ejemplares mas bien jovenes, quizas la manada no este tan lejos como pensamos.

El chico hablaba para si mismo ensimismado viendo como se largaban adoptando la posición bipeda que les caracterizaba y entonces sin que se hubiera dado cuenta dos de sus compañeros habian vuelto a salir y se apriso a ir tras ellos.

Una vez fuera miro a todo su alrededor, si se acercaban depredadores deberian ser de los granduyones de la isla para asustar a los parasaurolophus y por lo tanto en la selva deberian estarse lebantando todo tipo de aves. Miro al cielo para ver si era asi.

- Emm.. chicos, nose si es buena idea quedarse ahi afuera mucho rato.

Dijo des de una distancia prudencial, no queria estorbar su intimidad.

Hay algunas aves alzando el vuelo desde la jungla. Bien podría ser que estuviese acercándose algo

Kenneth se queda en el segundo piso vigilando hacia la jungla, algo menos tranquilo

Me quedo de guardia, vosotros... seguid con eso.