Partida Rol por web

Oís los rugidos de los demás proceratosaurios, como alarmados, y uno de los -parece- últimos gritos, pero apenas se distingue nada. Eso sí, el agua alrededor del autocar empieza a teñirse de rojo

Oís los rugidos de los demás proceratosaurios, como alarmados, y uno de los -parece- últimos gritos, pero apenas se distingue nada. Eso sí, el agua alrededor del autocar empieza a teñirse de rojo.

Podéis distinguir a una mujer que corre, desesperada, trastabillando y gesticulando, hacia vuestro autocar, con uno de los dinosaurios siguiéndola para evitar que escape. Parece obvio que le dará alcance sin esfuerzo antes de que llegue al autocar.
Y si el autocar se escapa, aún menos.

Al ver a la mujer doy un grito... ey! baja un poco la velocidad, quizas esa mujer pueda alcanzarnos!!!!

Mientras, apunto al dinosaurio...

Con la culata del arma rompo el cristal, para que no obstruya el camino de la bala, y rogando que aun le quede alguna, Me encaramo sobre el asiento,en cuclillas, para puntar mejor, y disparo despacio sobre el dinosaurio.

Alder alza el brazo en señal de victoria mientras se gira hacia el guarda aterrorizado.

Con esto soy mucho mejor piensa para si mientras comprueba la ausencia de balas en el rifle.

¡Dame las municiones! En Africa me enfrente a demasiados horrores...  dice sombrio esperando que le de las municiones que lleve.

Intento abstraerme de todo lo que pasa tras de mí y pongo los cinco sentidos en la carretera intentando mantener el bus a velocidad constante atento a no salirme de mis carriles.
Nunca voy a tener que conducir mejor que ahora

Me levanto del suelo y  veo como el equipo de defensa esta haciendo frente a los dinos, nuestro nuevo conductor parece concentrado me limito a observar y mantenerme callado y sin interferir...

 La latina Lucrecia se mantiene fuertemente aferrada donde puede ante la conducción apresurada de White en su huida de los reptiles. con las lagrimas nublando su visión mientras se derraman por sus mejillas, asustada.

Don se acerca a la parte delantera del autocar, sosteniéndose a uno de los asientos tras el del conductor. ¡SI!

Escucha, esa mujer no tiene salvación, si paramos seguramente no tengamos la misma suerte que acabamos de tener... Y la cifra de muertos pasaría a ser de una docena más, de modo que te pido que no dudes y sigamos adelante.

Al oír la voz tras de mí me sobresalto, tal es mi concentración, y no hago más que asentir con mi cabeza mientras continúo mi camino.
- No sé de que mujer me hablas, pero sinceramente, no pensaba parar... Ya nos ha costado mucho arrancar.

Oh, no la ha visto... creo que es mejor así.

-Perfecto, entonces vamos allá, espero que sigas haciéndolo tan bien como hasta ahora- Y no como el otro inepto...

No puede hacer nada mejor que sentarse, deseando que fueran capaces de irse de allí.

Todos consiguen subir sanos y salvos y al fin el nuevo conductor parece reaccionar mejor que el primero a pesar de que seguramente sea difícil pasar por el hueco que han dejado los otros autobuses y evitar a los dinosaurios... pero aún así no podrán decir que no lo inetntaron.

Michelle se acerca a la puerta trasera por la que acaba de entrar, desde al cuál observa el espantoso espectáculo de la mujer perseguida esperando que si se acerca lo suficiente pueda echarle una mano para subir, pero parece poco probable que llegue a tiempo así que traga saliba con un nudo en la garganta y asume que por desgracia esto se repetirá más de una vez.

Zack sigue sentado en su sitio, pero ha recogido todo y cerrado su maletín con el candado. Se está preparando mentalmente por si hubiese que salir corriendo del autobús. Mira por la ventanilla preocupado, pues piensa que aunque lleguen al puerto, puede que el barco ya haya partido.

Cuando el autocar comienza a andar de nuevo, me incorporo rápidamente. El Walkman cae al suelo, e intento recogerlo. Finalmente me hago con él, mientras me levanto con dificultad. Nos movemos...¿que estaba pasando? !!Dinosaurios en libertad¡¡ Mamma mía...me vuelvo a colocar en mi asiento, mientras miro por una ventanilla con temor....si todo esto es así, en menuda nos hemos metido.....en menudo marrón, joder. La cosa está más que chunga, me cago en todo...

Guardo las cosas y miro alrededor. La mayoría parecen consternados. ¿Qué diablos pasará ahora? Solo Dios sabe...

el veterano Viktor se sujeta a una de las barras del autobus y observa a su alrededor.

todo le parece cada vez más extraño, pues observa cómo algunos de los pasajeros no parecen aun haberse dado cuenta de que la situación es bastante grave.

Y, sobre todo, piensa en que es lo que puede ocurrir a partir de este momento si no son ayudados de alguna manera y se quedan a merced de unas bestias para las que ellos serán meros aperiritivos si no cuentan con las medidas de protección adecuadas...

por suerte, parece que el pánico aun no ha comenzado a reinar entre nosotros.

Antoine había permanecido en su s¡tio mientras ocurrian todos los hechos. Estaba apuntando en un cuadernillo todo lo ocurrido sin perder detalle. Estaba como ido y fuera de si y lo único que decía era:

-Lo tengo oui, lo tengo. Esto va a seg un bombaso.

Y seguía garabateando en su cuaderno.

¡¡Joder!! De que poco a ido... Miro a mi alrededor y compruebo que estan todos los viajeros, almenos todos de los que recuerdo subieron al autocar...

Tras eso observo por el cristal trasero del bus si vienen los saurios...