Partida Rol por web

Jurassic Park: Huída de Isla Nublar

Noche 2ª Parte: "La Gran Puerta"

Cargando editor
30/03/2009, 15:54
Alder Rainer

Alder no habia podido moverse de su lugar desde que el Rex habia atravesado la ventana trasera.

No podia ser verdad todo lo que estaba pasando... ¡era una autentica locura!

No hizo nada para detener al italiano... si queria servir de carnaza que asi fuera. Solo esperaba que no tratase de subir cuando tuviese a uno encima devorandole...

Recuperando el resuello cuando el Tiranosaurio retrocede, Alder se acerca al conductor.

Tranquilo... creo... creo que pocas cosas en este lugar quedan peores que eso... tal vez... ¡oh dios mio! enuncia mientras se sienta a su lado... ¿no estaran libres tambien los Velocirraptores verdad?

Notas de juego

Gracias Master

Cargando editor
30/03/2009, 15:55
John White

Reduje la marcha cuando vi con claridad la señal, el camino se había tornado tranquilo tras el altercado, frenar daría tiempo a Leonardo para alcanzarlos, y sino, almenos podrían decir que habían esperado, no hay mal que por bien no venga...

Alder se acerca, y me comenta algo horrible. ¿Hay bichos peores? ¿¿Peores que ese?? Mi voz suena entrecortada:

 - Pe...pe...¡Pero como voy a tranquilizarme!

  Me coloqué en paralelo al jeep, sin obstaculizar un posible arranque hasta que clavé el freno y tomando un respiro reuní fuerza para hablar, trataba de apartar de mi mente todo lo vivido, aquellos animales pequeños que casi acaban con nosotros, el gigante que habían dejado atrás, los muertos, la sangre, el estres. ¡aaahhhhhrrrgg!

 - Bajaré un momento...creo que...necesito tomar el aire...

Estaba a punto de vomitar sólo con imaginar los cuerpos de los muertos...

 Me acaricio la frente respirando profundamente, tal y como iba diciendo Simons, aunque no estuviese preocupandose por él, aplicaba sus métodos. Resultaban...

 Abrí la puerta del conductor y sin advertiselo a los demás di un salto al exterior, las llaves reposaban seguras en mi bolsillo, eran una panda de locos, no les permitiría irse con el medio de transporte, no sin mi.

 - White. John...esto..

Señalé el autobus con el pulgar alzandolo por encima de mi propio hombro, mirando hacia la puerta instintivamente, aquella barrera contra la muerte.

 - ...gracias.- Supongo. ¡Era un maldito psicópata! Pero junto a un par más era el único que en realidad no parecía un loco. Dejé de lado a Alder, sus palabras no habían hecho más que ponerme más nervioso.

 - Bonito jeep. Añadí para romper el hielo. Hablar de mecánica, de cualquier vehículo en su defecto, me tranquilizaba. Me tranquilizaba mucho...

Cargando editor
30/03/2009, 16:16
Randall Whisman

El conductor frenó, y él también. Luego, pudo ver a un tipo rechonchete y con cara de simpático bajar del bus, a pesar de la lluvia. Dentro, se veían varias personas sentadas, incluído algunas chicas que parecían estar de buen ver. El tipo le saludó. Parecía nervioso, y no era para menos.

Randall sonrió despacio, con aire varonil y despreocupado, y le ofreció su mano para que la estrechara. Al fin y al cabo, ambos eran conductores.

-Randall Whisman, chófer de VIPs -le dijo.

Escuchó lo del jeep, y se rió un poco.

-Bueno, no está mal. Un Jeep Wrangler YJ, con un motor de inyección 4.0 L AMC 242. Tracción a las 4 ruedas, descapotable, con capota de lona plegable. Y esta mierda -señala al radio-cd que hay en el cuadro de mandos.

Parpadeó, tocando el volante. Estaba algo inquieto.

-Se ha bajado antes un tipo de tu autocar. ¿Es que quiere que le maten?

Antes de que contestara, le dijo otra cosa.

-Oye, John. Vengo del centro de visitantes. Unos bichos muy feos comenzaron a comerse a la gente. Yo escapé por los pelos, pero aquello no es seguro.

Respiró hondo.

-Pero para salir de la isla, el camino más corto es por allí... Si no queréis dar un paseito por el interior del parque, claro. El rex seguro que nos espera con entusiasmo.

Notas de juego

¿Te mola mi jeep, eh?

Cargando editor
30/03/2009, 16:29
Leonardo Bonatolli

Cuando el bús se para junto al jeep, habiéndome adelantado unos pocos metros atrás, miro de nuevo hacia la gran puerta. El Tiranosaurio parece haberse quedado por atrás, no parece tener intención de venir a nosotros, y a mí esta fuerte tromba de agua parece haberme calmado las ideas y las neuronas un poco...Leonardo, ¿que demonios estabas haciendo? Si les da por no pararse, tú te ves solo en medio de ningún lado, lleno de bichos sedientes de sangre y sin una puñetera forma de defenderte. La verdad es que había hecho bastante el tonto, pero ya era hora de volver de nuevo al bús. Si me habían esperado, por algo sería.

Me coloco frente a la puerta del mismo, cuando me doy cuenta que el conductor, ese tío bastante entrado en carnes y con expresión de profundo estrés habla con el del jeep fuera. Me acerco a él y escucho la conversación entre ambos...

Cargando editor
30/03/2009, 16:32
John White

  Le estreché la mano sin demasiada fuerza, en apariencia podía resultar algo vistoso, mi constitución era fuerte, robusta, aunque no todo se tratase de músculo podía ser alguien muy ligero, o almenos muy silencioso cuando quería. Mis allstar se llenaron de barro, pero en aquella situación todo podía ir a peor, asique nisiquiera me quejé. Levante a media altura la pierna derecha, almenos no era mierda de dinosaurio. Mi espalda cayó con todo su peso contra el autocar y cerré los ojos respirando. El ambiente húmedo me asfixiaba, y no era capaz de refrescarme.

 - No se...supongo...- Nisiquiera me había dado cuenta de que Leonardo estaba allí. Ese loco...

En cualquier otra ocasión el buga de Randall me hubiese hecho flipar, mis ojos se abrían abierto lentamente con un brillo intenso de felicidad, pero no había tiempo para algo así. Su concentración le pedía un descanso. Pero...todo eran malas noticias. Yo que sabía porque ese loco bajó del autocar...

 - ¿In...insinuas que estamos atrapados?

Parpadeé, no entendía bien lo que estaba pasando. Sacudí la cabeza y me reincorporé, alejando la espalda de la chapa verduzca.

- Nosotros...nosotros venimos del sur, un grupo de...bueno, también, de bichos terriblemente feos ha saciado su hambre con dos autocares llenos de gente. Logramos escapar en esta lata de conservar. Desde el norte venía un Jeep,le perseguía el Rex, y...y entonces...¡se los comieron, joder!

 Volví a tratar de despejar la cabeza tentado de golpear la chapa del autocar, sin embargo me contuve, no tenía por costumbre golpear lo único que apreciaba en la vida. Cuando no se tiene novia y tu familia te da un poco de lado, te dedicas a cosas como estas. Treinta y siete tacos, nadie me recordará y es propable que sólo sea comida para monstruos. Que alivio...

 - El con....ductor.-Trago saliba.-está dentro, se bloqueó. Yo soy mecánico de Jeeps eléctricos en el parque...no...no podía hacer otra cosa.

O salía alguien del vehículo y tomaba las riendas del asunto o White sólo se limitaría a respirar entrecortadamente intentando tranquilizarse, su mirada estaba fija en el suelo, aguantando la humedad, intentando tomar consciencia de todo cuanto había ocurrido.

Notas de juego

Te mola mi lata de sardinas ¿Eh?

Cargando editor
30/03/2009, 16:58
Randall Whisman

Randall miró a aquel tipo. ¿Asi que mecánico? Pobre conductor... y malditos dinos. Tendrían que lanzar una bomba atómica para borrar a esa jodida isla de la faz de la tierra. Pero después de que ellos hubieran escapado, claro.

-Se te nervioso, John.

Buscó en la guantera, y sacó un paquete de chicles. Se puso uno en la boca y masticó despacio. Luego, le ofreció otro a su compañero conductor (aunque fuera conductor de circunstancias).

-Esos hijos de puta huelen el miedo. No les des la satisfacción de ser un plato fácil para ellos.

El chef estaba detrás, y les miraba.

-Espero que usted también haya aprendido la lección -dijo- Mal que nos pese, en estos momentos somos todos humanos, y debemos ayudarnos entre nosotros para sobrevivir. A los dinos les importa una mierda nuestras pajas mentales. Solo quieren masticarnos a dos carrillos.

¿Él había dicho eso de colaborar? Joder, que mal estaba. Lo que hace estar asustado en una isla llena de dinosaurios hambrientos y con las probabilidades de suspervivencia cade vez más reducidas.

Cargando editor
30/03/2009, 17:06
John White

- ...Gracias.-Hice una pausa, aun con los ojos entrecerrados.- Joder.

Acepté el chicle de buen grado, tenía la boca seca, quizás aquello me refrescase. Cuando vi a Leonardo, observandolo por encima del hombre, algo incrédulo, suspiré aliviado.

- No vuelvas a hacerlo...por favor.

Creo que hemos jodido toda la parte trasera. Mecago en... Mi diestra fue a parar al hombro de Leonardo, asintiendo con resignación. El conductor psicópata tenía razón, era un hombre sensato, y le había caído bien, o colaboraban o estaban muertos. Esto era peor que una jodida guerra.

 - Sólo necesitabamos algo de aire. Eso..es todo.

La palidez de White cedía, y poco a poco iba retomando su color natural, algo más bronceado, y también un rostro más afable. Su atenció acabó en el jeep, era inevitable.

- ¿Cree que habrá más supervivientes?

  Apreté las mejillas alzando la vista para mirar a Randall, sonreí de forma circunstancial, como si temiese que en verdad aquellos monstruos sintiesen u oliesen el miedo.

Cargando editor
30/03/2009, 17:47
Randall Whisman

El chicle era de fresa. Sabía bien, la verdad. Y en aquellas circunstancias, podía decirse que era casi balsámico. Asintió por lo del aire, mirando de nuevo a la carretera un momento. Luego, le hicieron una pregunta, y aquello le hizo reflexionar.

-Supongo que si -dijo- Muldoon, el jefe de seguridad, parece un tipo astuto y que no se va a dejar matar así como así. Esos científicos que llegaron esta mañana, apuesto a que también se desenvolverán bien.

O eso quería creer.

-En cuanto al resto, hay mucha gente aquí. Por fuerza, suerte o astucia, seguro que alguno más ha sobrevivido.

Cargando editor
30/03/2009, 17:45
Michelle Hudson

Finalmente el Rex se aleja de al vista de Michelle y del alcance de todos, momento en el que resopla hondamente y algo aliviada, dejándose caer todavía más por el asiento mientras se pasa las manos por la cara, sin llegar a darse cuenta de la locura cometida por Leonardo. Suficientes problemas hay ya como para estar pendiente de todos los ataques de histeria del grupo.

El autobús se detiene antes de llegar al Centro de Visitantes, así que Michelle da un pequeño respingo y vuelve a ponerse en pie, dejando claro que quedarse quieta no es precisamente su especialidad.
Mira con cierta extrañeza como White baja del vehículo y después se dedica a pasar su cantimplora por todos los trabajadores, dejando que beban todos los que quieran.

-Ya estamos muy cerca, seguro que allí encontramos una solución a éste caos- dice con convencimiento en voz alta intentando que alguien se lo crea de verdad... o al menos que no pierdan la esperanza.
Tras esto ella también sale del autobús volviendo a quedarse empapada por segunda vez pero aprovechando para llenar un poco la cantimplora. Se conformaría con no pillar una pulmonía.

-¿John?, ¿porque hemos parado?- le pregunta extrañada desde un par de metros de distancia mientras sus botas se hunden en el incómodo fango -Será mejor que no nos quedemos aquí mucho rato...- se mantiene a la espera sólo para asegurarse de que no le haya dado una especie de ataque de pánico, al parecer últimamente están de moda.

Notas de juego

Chicos que os embaláis...

Cargando editor
30/03/2009, 19:19
Lucrecia Santos

 La joven, cuando estubo un poco más calmada, con el rosario bien apretado entre las manos empezó a murmurar en voz baja, lo que parecían oraciones, rezando para sí misma y el Señor. A medida que rezaba se iba relajando.

 Tras unos pocos centenares de metro recorridos, perdiedo de vista la puerta que significaba otra prueba superada. El bus se detiene, y ve como el conductor salta del autocar, justo cuando iba a azarse para ir a dar un vistazo la atneta Michelle le ofrece la cantiplora, de la que bebe un poco de agua para refrescars y se la retorna con una sonrisa.

 - Gracias.

 Cuando Michelle avanza hasta la altura del puesto del conductor del bus y salta Lucrecia avanza y se sitúa en el puesto y da un vistaza por la ventanilla, y como allí está un carro todo terreno bastante chulo y que dentro hay un tipo y White, y fera están Michelle y el cocinero, todo empapado. Cuando ha saltado Leo?

 Lucreia queda apoyada, medio reclinada en el asiento del conductor atenta a lo que pueda oir y escuchar de los cuatro.

 - Va... va todo bien?

 

Cargando editor
30/03/2009, 21:48
Randall Whisman

Randall miró como una chica morena salía del coche. "Oh, la, lá", pensó. Parecía la versión guardabosques de una tia buena de toda la vida. Había visto mujeres intrépidas en sus viajes, reporteras, pilotos, antropólogas y periodistas, pero era la primera guarda del parque que veía (lástima no habérsela topado hasta entonces). Se habría bajado las gafas, pero con aquel tiempo ni siquiera las llevaba puestas. Todo lo que llevaba puesto era su uniforme y el jodido chubasquero amarillo de Jurassic Park, más hortera imposible.

"Hostia, la capota", pensó. Debería haberla puesto, pero como había tenido que salir echando hostias, se le había olvidado aquel pequeño detalle. Así que, como no tenía más intención de empaparse a lo tonto, fue a poner la capota al jeep, tranquilamente. Restaba algo de visibilidad, pero hacía que no te tragaras la lluvia mientras conducías.

-Le aseguro, señorita, que la muerte está tanto de donde venimos como hacia donde vamos -dijo.

La miró un momento. Bonitos ojos, si señor.

-Eso le comentaba al señor White. Vengo del centro de visitantes. Los dinosaurios también andan suéltos por ahí, comiéndose a la gente.

Terminó de poner la capota con gesto seguro y varonil. Se notaba que no era la primera vez que lo hacía. Luego, miró a la belleza latina que hablaba desde el coche. "Esto parece el autobús de la Play Boy", pensó.

-No se preocupe -le dijo- Solo estamos discutiendo nuestro siguiente paso.

Cargando editor
30/03/2009, 23:18
Antoine Rajoux

Esquivo a todos los que salen por la puerta y me siento detrás del asiento del conductor, me siento más comodo dentro de él. En cuanto a mi mente, se fué bien lejos, Dios sabe donde

Notas de juego

Los dias no pasan más rapido porque posteemos rapido xddd  por cierto, ¿el exterior como está? esque he decidido sentarme a esperar por temor a un mordisco sorpresa XD

Cargando editor
30/03/2009, 23:37
Director

La tormenta continúa, y no parece tener intención de aflojar. Las horas pasan, la noche sigue avanzando, y cada vez se ve incluso menos.

Cargando editor
31/03/2009, 09:21
John White

White se tornó con una expresión seria sin apartar los ojos del barro, la lluvia no le importaba, necesitaba refrescarse, a eso mismo había salido. Su voz contenía muchisima más energía que antes, liberado del pánico que en un principio había sentido y del consecuente bloqueo, ahora tenía fuerza para continuar. La forma de hablar de Randall era segura, familiar, y despreciaba a aquellos bichos tanto como yo, contribuyó decisivamente a mi cambio de ánimo. Sólo la oscuridad le hacía ser un poco más cobarde, o quizás precavido, no tenía intención de servirle de cena a ningún bichosaurio.

 - ¿Quiere subir al autocar?

Le dije al conductor de jeeps con un tono amable ante la acumulación de gente fuera y la proximidad de la noche, estaba lloviendo y no todo el mundo estaba por la lavor de empaparse, además, o dormiamos. Ja...dormir...en una isla como esta...jaja...que risa John, o esperabamos a ser devorados.

- Será mejor que alguien decida de una vez lo que vamos a hacer y nos pongamos en marcha.

Mis ojos se desplazaron lentamente hasta que mi mirada se clavó en Michelle, por algún motivo, junto a Randall me parecían los dos tipos con más capacidades de mando en aquella jodida isla, gustosamente haría lo que me pidiese para salir de allí. ¿Era guía o algo así no?

Cargando editor
31/03/2009, 10:11
Donald Anderson

Vaya, qué divertido. Un minuto antes les perseguía un T-Rex sediento de sangre y ahora se paraban en el arcén a darse palmaditas en la espalda y a quitarse el sudor de la frente... ¿Cuándo llegaban los cafés y las pastitas? ... Se había puesto nervioso y ahora estaba más esquivo de lo habitual... tenía que relajarse.

Algo mareado, el geólogo baja del autocar y se acerca al grupo que estaba hablando fuera, con una expresión muy cansada. Don se planta al lado de Randall, mirándole.

Oye, tú, el guapito... ¿Sabes qué demonios le ha pasado al flujo eléctrico de la isla? Porque no te imaginas lo que me toca los cojones no saber la razón...

Cargando editor
31/03/2009, 11:55
Leonardo Bonatolli

Sin mediar palabra, escucho toda la conversación fuera. La tormenta sigue arreciando, y desde luego, no hay tiempo para tonterías...tiempo, menudo chiste. Me quito el fino pañuelo rojo de mi cabeza y sacudo los pelos, totalmente empapados. Menudo día de perros. Al menos ahora estaba mucho más tranquilo...quizá esa escapadita de un par de narices me ha devuelto a la realidad, todo lo de antes, un puto shock Tampoco sería muy raro, al fin y al cabo tomo tranquilizantes para poder dormir más de seis jodidas horas seguidas.

El grupo parece creer con el individuo que sale afuera. Le miro un momento. Parece malhumorado, la tensión aumenta. Al escuchar la voz de Lucrecia, me giro un momento hacia la ventana donde se encuentra, y la saludo torpemente con la mano. Era de las pocas conocidas en el autocar, parece mentira, yo pensaba que éramos menos empleados, pero ya ves...hablando de empleados...¿y todo el grupo de cocina? A saber, todos mis pinches, Rayton, Arturo, James,....buf, a saber que había sido de ellos, a saber donde cojones andaban...quizá en un estomago de Tiranosaurio...

Mejor no pensar en ello, y escuchar lo que decían los demás.

Cargando editor
31/03/2009, 12:44
Jhon Walter

Tras ver mi vida pasar por delante de mis narices no tuve mas remedio que llorar, al principio por desesperacion, mas tarde, mientras estaba encogido junto a la puerta, el lanto se convirtio en un llanto de alegria, dejaba atras la desesperacion anterior al recuperar el control sobre mis pensamientos. ¡Me habia librado de la muerte por dos palmos! Deje de llorar y consegui controlar mi cuerpo, cuando intenté levantarmi mis piernas casi no me responden y por poco caigo al suelo.

Lentamente miré hacia atras, por donde el Rex habia metido su cabeza para probar un bocado de Walter, me arme de valor y busqué al saurio logré verlo atascado en la puerta, eso me alivio bastante pero me preocupó algo que vi, recobrada yatotalmente la cordura me giré y vi a Simon...

Gracias por ayudarme... Me enjugué las lagrimas con la manga izquierda de mi camisa y al hacerlo noté que estaba empapado, mi pelo recojido en una cola para evitar que me diese en la cara (costumbre que habia cojido desde que trabajaba en el parque) estaba empapado, y no sabia si alguna parte de mi cuerpo se conservaba seca, le tendi la mano a Simon en señal de agradecimiento, a lña vez que le pregunté ¿Que hace aquel tipo corriendo detras del autobus? ¿acaso quiere morir?

Cargando editor
31/03/2009, 14:24
Michelle Hudson

Michelle presta atención a lo que el recién llegado explica arrugando el ceño con preocupación, sin embargo no se sorprende, en el fondo es lo que probablemente todos esperaban... Los dinosaurios están libres en cualquier sitio y si es cierto que los velociraptores están junto al Centro de visitantes la cosa podría complicarse. No sabe mucho de ellos pero el hecho de que tengan que controlarlos tanto ya dice mucho.

-Está bien, lo malo es que vayamos donde vayamos habrá dinosaurios peligrosos pero en el Centro de Visitantes podríamos obtener provisiones, armas y quizá comunicación... o al menos gasolina, no sé cómo andará el depósito- entonces mira a White esperando que dé alguna información al respecto, tendiéndole de paso la cantimplora con una expresión amigable.
Desde luego no es el tipo perfecto pero por eso mismo el esfuerzo que ha hecho para sacarles de allí con el autobús tiene más valor para Michelle.

-Si no podemos ponernos en contacto con nadie tendríamos que descender por el camino sur hasta el Pabellón Safari, quizá ahí podríamos reponer algo de fuerzas... y seguir hasta el aeródromo o helipuerto. Están bastante lejos pero al ser la periferia del parque quizá nos ahorremos encuentros desagradables....- las últimas palabras van menguando de volumen, distraída al observar cómo Donald se acerca con ésa decisión y malhumor del cuál no se le puede culpar.

-Cálmate Don, él no tiene la culpa- comenta con un suspiro con el que se intenta infundir paciencia.

Cargando editor
31/03/2009, 14:47
Director

El centro de visitantes es el centro neurálgico (y casi geográfico) de la isla.

Allí están un museo, el taller-garaje, el edificio de visitas (Con cafeteria, souvenirs y parque infantil), y el edificio del centro de control. En el edificio del centro de control están oficinas, salas de juntas, el hospital y el laboratorio, además de un pequeño almacén.

El pabellón safari es otro museo aún más grande, con más muestrarios y más datos más técnicos, además de los nuevos datos que van descubriéndose sobre estas criaturas. Cuando el parque funcionase deberían hacerse grandes reuniones científicas allí a menudo, y también puede utilizarse como cine o teatro. Antoine Rajoux, el encargado de espectáculos suele tener su puesto de trabajo allí.

El Hotel es justo eso: Mientras no os hagan un edificio en otra parte, los empleados vivís allí. Hay una enfermeria, comedor y restaurante, café, piscina... un hotel cuatro estrellas

Cargando editor
31/03/2009, 15:01
John White
Sólo para el director

Notas de juego

Dame info sobre el combustible hermoso xDDD