Partida Rol por web

El grupo que se había adelantado ya ha entardo en el taller cuando el ruidoso autobús se detiene justo delante.
Michelle observa por un momento las compuertas del sitio pero decide optar por cubrir y proteger a los del autobús esta vez, además a menos que los rusos o dinosaurios ya estén dentro tendrán que pasar por ahí.

Es entonces cuando el sonido de los disparos empieza, aunque en realidad parece que sólo hay uno pero con esas cosas nunca se sabe.

-Agachaos, ¡agachaos! tened cuidado- espeta a los ocupantes del autobús alarmada, abriendo los ojos de par en par hasta que pasados unos segundos ya no se producen más ruidos, cosa muy extraña... a menso que sólo hubiera uno de esos terroristas.

Se levanta entonces y observa los pasillos, todos están igual de enteros que siempre así que sale del autobús y abre la pequeña puerta del taller para comprobar que todo va bien ahí.
Suspira con alivio pero ya que por una vez alguien parece medianamente organizado decide no interrumpir y quedarse custodiando la vieja lata de sardinas hasta que decidan cambiar de transporte si es que dicha opción es viable.

Ahora mismo prederiría que le pegaran un tiro.

Gracias Antoine por ofrecerte. Harmonie sonríe al francés y poco después Barry también le dice que la acompaña. Vaya Barry eres todo un caballero, asi ya me siento mas segura con dos hombres a mi lado.

Harmonie les sonríe, pero unos segundos después Whait le pide al francés que le acompañe. La chica hace un gesto al francés con su cara como diciéndole que otra vez sera.

Harmonie sigue mirando el coche cuando Barry y Whait le dicen que es imposible que pueda haber una bomba. Ya claro y a mi quien me asegura eso....yo ni loca me monto en este cacharro sin que lo comprueben. Y como si hubieran leído su mente, Whait se ofrece a echar un vistazo al coche y Barry a ponerlo en marcha.

Gracias chicos muchas gracias de verdad....

Una vez mas tranquila la chica se aproxima a White. Disculpa Whaite, pero me imagino que aquí como es lógico tendréis un botiquin de primeros auxilios. Me podrías decir donde esta

Randall tomó las llaves del jeep, y luego comprobó rápidamente su estado. Mientras, le formuló una pregunta a White.

-¿Donde están los bidones de gasolina?

Abrió el maletero del jeep.

-Pillemos unos cuantos y vayámonos cagando leches.

¡Bien jugado White-The-Pooh!. Sonrío ampliamente cuando White requiere de la compañía del gabacho, un buitre menos rondando a mi codiciada Harmonie. Ya empiezan a venir, como perritos con las orejas agachadas, seguro que cuando estemos en el hotel, bebiendo champagne y dandonos un baño en el jacuzzi, hasta el musculitos y la womanizer vienen llorando para que les dejemos entrar.

-De nada Harmonie, es un placer.

Sonrío y hago una ligera reverencia, muy caballeresca. A ver si nos vamos lejos de los rusos de una maldita vez. Miro como White carga con los bidones de gasolina, me ofrecería a ayudarle, pero mi cuerpo y mis delicadas manos no están concebidas para el trabajo físico.

- No, no tranquilo...el volante es todo mio.

 Dijo con la seguridad de un conductor profesional, aunque no lo era, de hecho sus nociones eran básicas, pero vaya, que aquel era su autocar y eso no iba a cambiar. Cargué dos bidones con la ayuda de Randall en su Jeep, eran bidones de gasolina de 20L, restaba uno, que me dispuse a colocar sobre el de Harmione, no sería conveniente cargar más en ese vehículo...

  También tomé baterias, cinco para ser exactos, un soplete y mi hasta entonces inseparable caja de herramientas, con todo lo necesario si algún jeep moría por el camino. Meintras revolvía el ya de por si desordenado taller contesté a Harmonie sin mirarla.

 - Si, claro. A la derecha, cerca de la puerta principal, es un botiquin de primeros auxilios básico. Pero igual nos es útil en algún momento...

 Señale la puerta, donde aún no había visto a Michelle. No era tan desordenado, los rusos habían estado allí, faltaban bidones de gasolina y el generador. Asique la idea de las bombas no era tan extraña. Cargué con una brocas poco después, y sacudiendo las manos me dirigí con ánimo y rapidez, como un toro cargando hacia el jeep de Harmione. Me tiré al suelo sin dudarlo, eché un ojo por el interior, luego me levante, abrí el capó y comprobé que tenía suficiente agua y los niveles de aceite eran correctos. No había problema con el Jeep. Randall sabría cuidar del suyo. Vistazo rápido al autocar y...listos.

  Con paso firme me dirigí a la posición de Michelle y Harmione, señalando la caja del botiquín.

 - Coje lo que puedas. Si quieres lo arrancamos. No creo que nadie ponga pegas luego.

Estaría dispuesto a arrancarlo con mis propias manos, aunque era más sencillo introducir su contenido en otro contenedor. Alcé el dedo índice y sonreí como si una bombilla se hubiese encendido encima de mi cabeza. ¡Espera! Una bolsa de plástico, con algo de polvo. No era nada especial, pero facilitaría el tránsito. Golpe al botón, y la trapa se abriría, de vuelta al autocar. Alzo el pulgar para indicarle a Randall que todo está a punto mientras subo por las escalerillas de la puerta del conductor, completamente verticales hasta acabar en el cómodo asiento de mi nuevo "dinobus", espero que Antoine tomé posición en primera fila para hacerme compañía y que Harmonie y Barry se dispongan a salir detrás de Randall. Llaves en el contacto, primera marcha y...preparados para partir.

Antes de subir, Antoine mira a White des de la puerta. -¿Has coggido gasolina paga el buss? Podgíamos necesitagla.- inquiere el francés. En las peliculas, en las que él mismo había colaborado, siempre se quedaban sin gasolina en el momento menos oportuno. Además, Antoine tenía un plan en mente. Si eran capaces de llegar al hotel, con botellas de licor, alcohol y gasolina se podían hacer cócketeles molotov... Al menos así lo hacía Schwarzenegger en una de las películas en las que él colaboró...

-Y aunque quissás sea una tonegía, es mejog asegugagse... ¿Hay agmas aquí? Alguna escondída, un jefe de segugidad...-

- He metido dos bidones. Será más que suficiente.

 Le sonrió para tranquilizarlo. Menudo personaje el francés, almenos intenta ayudar...supongo.

 - ¿Armas? ¿Aquí? - Dijo con cierta incredulidad. - No,me temo que no. Cogí todo lo que podría ser útil. Creo...

 White se encogió de hombros y se concentró en el frente, esperando que los jeep tomasen la iniciativa.

Gracias. Harmonie se dirige hacia donde le dice que esta el botiquin. Una vel localizado la chica mete el contenido de este en el otro botiquín que cogió de la sala de seguridad. No no hace falta arrancarlo lo puedo guardar aquí bien.

Una vez todo guardado Harmonie camina junto a White a los vehículos. Cuando White se mete en el bus, harmonie se aproxima a Barry y le coge las llaves. Bueno si el mecánico dice que no hay nada raro eso quiere decir que no hay bomba jijiijijiji Bueno Barry nos marchamos ya.

Harmonie se sube en el jeep y espera a que Randall salga primero para después ella ir tras el. Esto no sera como ir de compras...

Ey, Harmonie. ¿Podrias revisar de nuevo mis heridas? Tal vez asi sea un poco mas util... dice Elmar mientras se acerca a Harmonie rifle en brazos.

Espero que esto salga bien...

No te creas que te vas a librar de mi Elmar, pensaba ir a buscarte jijijiji sube al jeep, cuando lleguemos al Hotel o donde sea que vayamos, te mirare de nuevo las heridas, este sitio no es el mas idóneo para desinfectar heridas.... Harmonie sonríe a Elmar y le hace un gesto para que suba por la puerta trasera del jeep, después mira a Barry le sonríe ampliamente.

Miro a Elmar con un gesto completamente amigable, como encantado de tenerlo con nosotros. Vaya tío más inutil, ¿y es el jefe de seguridad sabes?... seguro que le dieron ese título en alguna tómbola o algo, por que no sólo le han quitado la isla en sus narices, sino que de todos estos imbeciles, él es el que está más herido.

-Bienvenido a bordo.-Le digo sonriendo. A ver si te desangras por el camino.

Sonrío ampliamente a Harmonie y me siento junto a ella en la parte delantera. Bueno... allá vamos, espero que se te de tan bien conducir como pintarte las uñas.

Randall se montó en el jeep. De nuevo un jeep para él. Se sentía bien con un volante en las manos. Arrancó y avanzó hasta la puerta, dejando el coche en marcha. Hizo algo importante, aunque algo peligroso: abrir las puertas. Volvió a meterse rápidamente en el coche, y rezó brevemente antes de ponerse el cinturón y acelerar.

Lo había decidido sobre la marcha: torcería a la izquierda, porque era un camino confiable y ya lo habían recorrido. Los rusos estaban en el centro de control, así que si torcía hacia la derecha y tomaba la carretera norte, podía exponerse a más ataques desde las ventanas del centro y, además, tenía casi la certeza de que los rusos habrían ocupado el búnker de emergencia.

Solo esperó poder recorrer los metros hasta el autobús de Dave sin que le dispararan, y allí recoger a algunos pasajeros rápidamente para seguir hasta su objetivo: el pacífico y "lejano" hotel Iguanodón.

-Très bien.- Dice Antoine, subiendo de un salto y poniéndose dónde se supone que debía ir un guarda, y se agarra fuerte. -¡Vers le haut!* Laggémonos de aquí.- 

Cuando ve que Randall se pone en marcha Randall, Harmonie pone en marcha el coche y sigue a Randall. Bueno Barry dentro de poco estaremos en el hotel y podremos descansar y ponernos mas cómodos.

Harmonie sigue a Randall y cuando este para junto al autobús se detiene tras el. En su jeep aun había sitio para una persona mas.

En el walkie talkie se oye una breve conversación entre los rusos

mmmm... Uno inforrma de que nos estamos moviendo, y otrro responde que mantenga la posición. No parrece que vayan a venir a porr nosotrros.

Genial Viktor. Lo esta haciendo muy bien. Sin usted esto seria muy dificil creame... malditos tipos... solo espero que los Compis se los coman vivos... esperare para la atencion lo que usted desee mi buena amiga.

En el Jeep, Elmar se coloca en posicion de tiro, mirando a su alrededor por si ve algo sospechoso.

Dave detiene el autocar a una distancia prudente de la puerta. Quién sabe lo que habrá ahí dentro esperando...

Randall y compañía se acercan más, pero al llegar a la puerta comienzan un tiroteo. Dave se agacha en su asiento, cubriendose con los brazos. - ¡Lo sabía, esos malditos rusos!

El tiroteo termina al momento. Al parecer han freido a una rata.

- Malditos cretinos, ese Randall está chiflado. Terminará consiguiendo que nos maten. - masculla Dave, reincorporándose.

Cuando entra el grupo de Randall en el taller, Dave hace lo propio, aparcando el autocar en el sitio correspondiente. - Bueno, creo que los mecánicos tienen trabajo con este autocar, así que dejemos aquí esta chatarra antes de que se desmonte y viajemos en el otro. - dice, abriendo las puertas.

Al bajar observa al grupo de Randall preparando el viaje con presteza. Al momento tienen todo cargado y ocupan el mando de los tres vehículos. Vaya... si no teníamos bastante con los rusos ahora se forma una logía masónica.

Los jeeps arrancan y se colocan en fila delante del autocar nuevo, dispuestos para salir.

- ¡Eh! ¡Esperen! No arranque White, vamos a subir. - dice Dave acercandose a la puerta.

  La sonrisa de White no era quizás demasiado apropiada para estar encerrado en una peligrosa isla, pero parecía que por fin les sonreía la suerte. Ahora sólo faltaba que aquel tipo que hacía señales para que John se detuviese quisiese hacerse también con este autocar. Aquello si que acabaría con su paciencia, pero esta vez tenía otro tipo de llaves...por si cometía el error de exigirselas. No era muy maduro por su parte, pero a pesar de su edad siempre fue como un niño. En ocasiones demasiado caprichoso.

  White acarició el freno con suavidad deteniendose cerca del otro autobus, con la puerta frente a Dave. La abrió y permitió que todo el que quisiese suviera al nuevo dinobus. Un momento...falta algo. Aprovechando el momento de calma, White urgó en la guantera en busca de un llavero o colgante similar al del anterior autobus. Una vez encontrado lo colgó del retrovisor central, satisfecho con él, asintiendo. Se había convertido...algo así como un simbolo de buena suerte. Una forma de sacarle una sonrisa, nuevamente, una invención de Randall, que parecía sacar lo mejor del mecánico.

  Con amabilidad recibía a todo aquel que quisiese subir al nuevo autocar. Incluso habló con voz potente pero afable.

 - Vamos, vamos. ¿Cómo era Antoine? ¡¡Ver gue taut!! - Negó casi riendo. - ¿No? ¿No era así? jaja..

 Con gestos de su diestra y manteniendo la siniestra sobre el volante trató de transmitir su propio ánimo a los demás.

 - Arriba compañeros. Pronto podremos descansar a salvo.

 A salvo. Dudaba de que en esta isla, sea cual fuera el sitio donde se encontrasen pudiesen estar a salvo, pero White era un hombre campechano (salvo cuando le tocaban el dinobus) y bastante positivo, no se dejaría devorar por esta isla y su pesadumbre. Jamás se rendiría ante las adversidades. Había una explicación para ese apego por los autocares, él sabía bien que Dave era un buen conductor, y que quizás, en un viaje tranquilo, fuese mejor que él condujese, sin embargo...no podía aceptarlo. Tampoco estaría dispuesto a revelar este secreto, almenos de momento.

Antoine se aparta un poco de la puerta y hace gestos con la mano para que todo el mundo suba al autocar. 

-Vers le haut.- Dice, mirando a White, con una media sonrisa. -Venga, cuanto mas gápido suban todoss más gápido nos igémos de aquí.- Grita, mirando a los que aún siguen en el viejo autobus.