Partida Rol por web

Dédalo desciende hasta vosotros desde su tarima y se queda callado un largo rato. Os sorprende como Nazarus se acerca hasta donde esta C, pulveriza su osito de peluche y reprende al cadete por no obedecer mientras carga a C por el cuello hasta donde están sus otros compañeros. Tras un instante, se van.

Una vez los otros alumnos se han marchado siguiendo a sus respectivos Patriarcas, Dédalo os dirige una mirada

-Seguidme- os dice secamente mientras comienza a caminar a un paso bastante rápido, el cual parece no notar.

Súbitamente se detiene ante una puerta que, al abrirse, revela una habitación cubica de un kilómetro de lado y que simula un erial rocoso. Continua avanzando hasta el centro mismo de la habitación y vuelve a pararse bruscamente.

-Probablemente los otros Patriarcas estén insultando la inteligencia de sus cadetes, enseñándoles toda la Academia paso a paso y dándoles pistas y consejos para que no sufran ningún trauma.-dice en un tono que deja entrever repulsa por ese tipo de actitud- Yo no pienso hacer eso. Os he elegido porque pienso que sois los mejores y mas cualificados para el combate. Eso es lo que significa estar en la casa de Vandercräum. Este es el único sitio que os voy a enseñar, porque es el único sitio donde os voy a vigilar y evaluar. Esta es la Sala de Combate y es donde espero que brilléis.- os dice lanzando cada una de sus palabras con una fuerza desgarradora- Si queréis decir algo, que sea ahora, pues La Disputa va a comenzar. 

Se concentro levemente activando sus capacidades permanentemente
- “Parece que vayamos a luchar todos contra usted, señor. Es obvio que no podemos ganar esta lucha pero ese no es el objetivo, ¿verdad?” - dejo que su pensamiento llegará a los cinco allí presentes
 

Miro a sus compañeros evaluándolos y luego cerro su mente centrándose en la conversación con Opalo.
- “Pareces más disciplinada que el resto con lo que supongo que ya tendrás un plan de ataque. Si no te importa recomendaría que dejásemos a Hiei atacar él solo. Ansía destacar, le vendrá bien la lección y nos proporcionará una buena cobertura los escasos segundos que aguante. Por mi parte puedo aguantar en un lado y aparecer por sorpresa o puedo leer las mentes y pasaros las ordenes y decisiones al momento. No puedo hacer enlaces directos pues mi entrenamiento es todavía muy básico a ese respecto pero si es necesario me puedo concentrar para ello.” -

Con una sonrisa asiento al patriarca y formulo mis preguntas dando un paso al frente.

Patriarca... Tras un silencio casi reverencial continuo: Me gustaria tener acceso a las forjas y si fuera posible un maestro. Y preguntar si tenemos algún horario o limites en las instalaciones cuando exploremos el lugar... si deberiamos mantentenernos alejados de las otras escuadras...  En resumen cual deberia ser nuestro comportamiento general fuera de la sala de entrenamiento.

Se alegró de que esa niña recibiera un castigo por su indisciplina. Afortunadamente no estaban en la misma escuadra, pues la mera idea de que tuvieran que compartir cualquier cosa hacía que se le pusieran los pelos de punta.

Su Patriarca fue directo con sus intenciones, algo que le gustó pues precismente ella comprendía el objetivo de todo el entrenamiento previo. Habían sido adiestrados para eliminar a los enemigos de Imperium, y eso era algo que se le daba de fábula. La habitación en la que estaban ciertamente la sorprendió, ya que no había concebido un espacio tan grande y vacío ni siquiera con las simulaciones. Miró con cierto asco la tierra que manchaba sus botas y se esforzó por el momento en no pensar en eso. Ya las limpiaría luego.

Dédalo les dio la opción de preguntar algo, ante lo cual Dako reveló que tenía poderes mentales. -"Curioso"- se dijo. Fue, no obstante, Lyonel el que captó su atención. -"¿Cómo puede haber hecho esa pregunta?"- pensó con sorpresa. Confiaba en que el resto de sus capacidades compensaran la falta de astucia que había mostrado con ese comentario, y aguardó impaciente por la respuesta que daría el Patriarca. Ella, sin embargo, también tenía preguntas.

-Señor, ¿qué es La Disputa, en qué consiste y cuánto tiempo tenemos para prepararnos?- la pregunta le parecía esencial, pues si el combate era inminente debían organizar la escuadra cuanto antes-. ¿Combatiremos contra algún adversario no mecánico? Y en ese caso... ¿estamos autorizados para usar fuerza letal?

Dédalo sonrió ante la ocurrencia de Dako.

-¿Combatir contra mi?- dice con sorna- Que ocurrente. Si piensas que entre todos tenéis la mas mínima oportunidad de frenarme durante mas de una fracción de segundo...- cuando dice eso, hay un movimiento inidentificable y fugaz en las manos del Patriarca y todos salís unos metros hacia atrás. Átropos y Hiei tienen un dolor en el pectoral izquierdo, donde está el corazón; Ópalo y Lyonel en el cuello, justo en la carótida y Dako tiene un punto rojo justo en el entrecejo, como si hubiera recibido el impacto de una piedrecilla.-... es que subestimáis el poder de una Patriarca. Y yo soy el Patriarca más poderoso. 

Tras responder a Dako, se volvió hacia Lyonel y su pregunta. 

-Os acabo de decir, que lo que hagáis fuera de este sitio me importa menos que las excusas que pongáis si sois derrotados.- Dijo no especialmente irritado, pero que por algún motivo os hace sentir muy incómodos- Lo dejaré aún mas claro: ¡Nada!. Si quieres acceso a las forjas, gánatelo. y Si quieres un Maestro, demuestra que eres merecedor de un tiempo tan precioso.- dijo esta vez algo más irritado ante las exigencias del muchacho.

Finalmente miró a Átropos.

-La Disputa es un enfrentamiento en el que se elige el Domine de vuestra escuadra, es decir, el líder. Este combate comienza ahora mismo, y será entre vosotros. Lucharéis y el último que quede en pie, será el Domine. -hace una pausa en lo que procesáis la información- Fuerza letal, autorizada. Vuestras armas aparecerán en vuestras manos cuando comience la lucha. 

Dako se toco el golpe y sonrió ligeramente. No le pasaba a menudo.

- "Mantengo lo dicho. Nunca pense que tuvieramos ninguna posibilidad. Pero nunca creí que el metodo fuera luchar y vencer en cualquier situación. Esta bien evaluar a nuestros enemigos pero si no intentaramos enfrentarnos a nuestros enemigos ¿no sería incluso mayor desilusión que si perdieramos?. Si vamos a ser la escuadra más poderosa, y el patriarca más poderoso no puede permitirse nada menor, deberemos hacer eso. De hecho si al final del entrenamiento con usted seguimos sin poder hacerle frente a un patriarca aunque sean dos segundos ¿no será un completo fracaso?" -

Después de decir eso se preparo a la espera de que apareciese el tanto en su mano.

"No esperaba menos"- pensó satisfecha. Sin pensarlo ni un instante comenzó a flexionar las rodillas a la vez que meditaba sobre su primer objetivo.

Nuevamente se concentro solo en su compañera

- "Mantengo mi opinión anterior. Es obvio que nuestro patriarca valora el poder. Y donde esta el verdadero poder es en una escuadra bien coordinada y efectiva. A mi se me da bien esconderme y conectarnos. Hiei es demasiado impulsivo. Lyonel duda mucho. Y no me fio de Atropos. Nuestro líder tiene que imponer respeto y miedo. Pero más importante tiene que liderarnos y tenemos que seguirle. Creo que eres nuestra mejor opción con lo que estoy atento a tus ordenes. Asi si crees que hay alguien mejor para dirigirnos le ofertaré nuestros servicios" -

O todopoderoso master, antes de tirar el turno gastaré un cv libre para desbloquear el poder, incremento de turno, pa dejarles las pelotas en el cuello en el primer turno, aunque me de luego un -25 al ataque XD.

 Ópalo miró concentrada al suelo cuando Dako le “habló”, sin devolverle la mirada asintió levemente con la cabeza, cerró su puño derecho y volvió, de reojo, una inquisitiva mirada al despistado Lyonel como señal.

 La chica se encontraba satisfecha, de los tres patriarcas, la había acogido bajo su tutela, el que a su juicio despedía un poder más impresionante, y sus compañeros de escuadra parecían personas fuertes de las que, con seguridad, podría aprender a superarse a si misma.
En la sala, quedó impresionada por la inmensidad y crudeza del paisaje que se extendió ante sus ojos; cuando el maestro les aclaró la inflexible postura sobre sus métodos, su satisfacción no hizo más que aumentar. Cuando les dio la posibilidad de hacer preguntas, la mente de Ópalo ebullía de estas, pero prefirió permanecer callada y que su impaciencia no le jugase una mala pasada.
Al escuchar la orden de ataque, su reacción fue inmediata, sus puños se cerraron como se cierra un muelle cuando, después de ser estirado, vuelve con presteza a su posición natural, y se concentró de manera absoluta en su próximo objetivo.

Hiei ignoro las palabras de sis compañeros,desde el mismo momento en el que escucho que estaban en la sala de disputa para enseñar algo se concentro en acumular su poder .
La oscuridad comenzo a envolverle como llamas oscuras se retorcieron a su alrededor,envolviendolo.
Pronto demostraria que no tenia rival en aquel lugar.

Hiei se lanzo hacia uno cualquiera de sus compañeros ,no sabia bien para que servia aquella competicion y comenzaria con algo un poco flojo ,un golpe normal.