Partida Rol por web

Sales del castillo, notas que ya nadie había en las afueras, solo los guardias quienes combatían el frio con leves saltones y conversación sobre putas y borracheras. Sabías que Vanha´atha utilizaban una ciudad hacia el oeste, la misma era Varag, una pequeña ciudad portuaria que recibía a los navíos mercantes y militares para prepararlos para sus travesías en los mares de Karjian.

Tras un largo viaje a caballo, y a pesar del frío que mataría a cualquiera, llegas por la mañana a la cálida ciudad donde los navíos del Consejo descansaban, antes recibían ordenes de capitanes militares, ahora te pertenecían, podías hacer con ellos lo que quieras. Dos Navíos de Línea a las ordenes de la Hermandad, eso era simplemente histórico y despertaría la envidia de más de un líder, que las noticias de hermandades con navíos no te sorprendan en un futuro cercano, pero por lo menos tenías el gran título de ser el primer vampiro en siglos, con no uno, sino dos barcos de gran potencia militar.

Llegas al muelle, notas que rápidamente una especie de grumete se te acerca, reconociéndote como su nuevo capitán.

Se trataba de un goblin, uno de esos que ya casi no había, con porte absoluto de un pirata viejo, pero de semblante complaciente, de sonrisa recargada con amabilidad picara.

Llevaba sombrero de tres picos oscuro, con una vestimenta que lo hacía resaltar levemente sobre los demás marineros de pacotilla que por ahí pululaban, tenía una pequeña prótesis de palo que reemplazaba una pierna y un ojo de cristal, además de varios pendientes por sus largas y puntiagudas orejas, algo típico de los goblins.

- Liroy le da la bienvenida capitán, por favor deléitese con su barco, el Navío de Línea Sombra de la Noche, respetado por los militares, temido por los piratas, lento como ningún otro, pero poderoso como el fuego más terrible de un dragón…más allá se encuentra su hermana, el Navío Lucero del Alba…ambas están listas para embarcar hacia el destino que usted ordene señor, solo diga a Liroy a dónde quiere ir y que necesitara para el viaje…por cierto, he aquí la carta náutica y las características de sus navíos mi buen señor y capitán Drakken, también hemos preparado su navío personal, el (out: Ponele el nombre que quieras, es el que viene por defecto con la Ventaja Posición privilegiada) es muy bonito y más rápido que los que tiene ahora, pero más débil en capacidad de fuego, también le adjunto los precios del artillero del puerto mi buen señor, por si quiere comprar más cañones o mejorar algún aspecto de sus barcos…siéndole sincero, es muy costoso en comparación a un astillero primo mío, vive en Kathrin, una ciudad en Emok´hatosh, la encargada de recibir los barcos de Het´jala, pero son solo recomendaciones de su nuevo Teniente, aunque esto tampoco es obligatorio señor, no tengo porque ser su teniente, puedo ser solo un grumete más si usted lo desea, todo está bajo su poder y comando - hace una reverencia y entrega todos los documentos que había citado antes -

Las puertas de la sala de reunion quedan a mis espaldas, la explanada donde empezo todo se encuentra ante mi y ya nadie pasea por alli a excepcion de los guardias. Hace frio, el suficiente como apra que hasta yo sea capaz de notarlo, la respiracion de los guardias se condensa nada mas salir de sus labios... sera una buena noche, el frio suele implicar un cielo despejado, una noche donde podran verse las estrellas. Cruzo a vivo paso la explanada en direccion a los establos y recojo a mi purasangre, Nocturna. Paso mi mano por su cuello y noto la vibracion de sus musculos y su cuerpo... he criado a esta familia de purasangres desde hace mucho, ya no es solo un animal... es casi familia. Responde a mi presencia de buan manera pues aunque sabe que soy un depredador tmabien sabe que él no es mi comida, he bebido de él en ocasiones pero nunca hasta el punto de hacerle daño.

El camino pasa a toda velocidad, dejo que sea Nocturna quien escoja el ritmo... tengo prisa pero se que no le gusta estar encerrado, ni siquiera en un establo tan lujoso como en el que estaba. La oscuridad pasa y pronto se nota que falta poco para el amanecer, sonrio suavemente sabiendo que llegare a tiempo al Filo del Ocaso.

El aire salado del mar me alcanza nada mas llegar a los muelles y con él aparece un viejo goblin, su vestimenta y sus accesorios corporales me indican que es un viejo marino, uno que lleva mucho en esto... asi pues me sorprende que solo sea grumete. Nada mas verme llegar se acerca y empiez a ahblar a una velocidad inusitada... nombres de barcos, caracteristicas y mas detalles salen por su boca incluido un ascenso para si mismo.

Sonrio levemente ante semejante criatura, pues ya quenda pocas sobre la faz de Karjian. - Liroy, gracias por la informacion. - Cojo los papeles que extiende ante mi y miro a mis dos nuevas joyas... dos verdaderas maravillas, duras y lentas pero con la potencia de fuego suficiente para hundir mas de un barco... pocas hermandades pueden jactarse de poseer dos criaturas del mar tan magnificas. - En cuanto a tu ascenso, permiteme primero conocer a las tripulaciones y despues podemos hablar sobre ese tema en particular. En la Legion no se asciende por politica... sino por meritos y tendre en cuenta lo de tu primo - Dejo de observarle durante un instante para mirar mi relojo y ver cuanto tiempo tengo... pues me gustaria ver a ambas tripulaciones por separado. - Dile a la tripulacion principal de cada navio que quiero hablar con ellos y conocerlos. Va a ser un largo trayecto y quiero conocer quien esta bajo mi mando. -

Cuando recibe las noticias de no poder ser aun Teniente, se desanima levemente, pero al oír que por méritos podría obtener su puesto, se acelera nuevamente inflando su pecho y comenzando a caminar a pasos tan rápidos como su deficiencia lo permitía, cuando le pides la tripulación, él se queda callado por un rato, confundido, hasta que dice con cierta dificultad:

- Pero capitán…los ba…los barcos no tienen tripulación…están varados como si de fantasmas se trataran, Liroy puede conseguirle hombres y mujeres, oh sí, claro que sí, toda la mejor tripulación que usted desee, solo necesitaría un poco de oro para incentivar a los marinos, ya sabe señor, todos buscan beneficio propio, pero Liroy no es así, Liroy quiere ser teniente de un navío como los que usted tiene o capitán…pero eso será imposible, Liroy es un pobre goblin nada más, así que señor y capitán Drakken, con unas 300 monedas creo que puedo conseguir buenos hombres y mujeres para un navío, pero eso también puede hacerlo usted y fijarse lo careros que son algunos, lo baratos que son otros hombres…también puedo calcularle cuanto necesitara para comprar víveres, ya que marineros hambrientos o sin ron es el ¡oh, oh! Mas jodido de todos, Liroy es buen tesorero, buen teniente y por sobre todas las cosas, muy buen goblin señor Drakken, no se arrepentirá por tenerme como goblin a sus servicios - su sonrisa era ciertamente inquietante, pero no al punto de dudar de su lealtad, en sus ojos saltaban las chispas de la esperanza, el pequeño tenía una meta en la vida y al parecer dependía de ti para llegar a ella -

Su respuesta es sin duda un problema pero no uno dificil de solventar, necesitaba tripulacion para dos navios y este lugar parecia tan bueno como cualquier otro. - Liroy, no te prometo nada, pero si me ayudas a encontrar tripulacion habras hecho algunos meritos para dejar de ser grumete. Asi que dime... ¿Donde puedo encontrar a hombres y mujeres dispuestos a seguirme? - Mirare a lo largo del muelle en busca de tabernas y demas sitios propios donde encontrar a gente de mar, mientras espero la contestacion de Liroy. El problema era encontrar a gente de fiar, pues cualquiera de ellos podia intentar jugarmela con los navios y no tenia tiempo de andar con gilipolleces, ni motines... el calendario apretaba y aunque podia ser un jefe bondadoso, era de todo menos compasivo con aquellos que intentaban traicionarme... fueran goblins o no.

Las leyes del Consejo poco me importaban, si alguno de estos viejos lobos de mar queria sangre, le daria suficiente para atragantar a toda su estirpe. - Vamos Liroy, busco a gente de mar...

Liroy te mira y con su típica sonrisa dice:

- Si señor, hay tres posibles lugares, dos típicos…otro más oscuro…en la Taberna “Corazón de India”; la madama Bella quien puede decirte quienes son los tipos más duros, en el buen sentido de la palabra y otra…la mazmorra de Varag, donde funciona una red de ladrones y parias capaces de rebanarte el cuello por un par de monedas, le recomiendo las dos primeras mi buen capitán, la última no, no, no y no…seria regalar sus navíos a hombres despiadados y eso no es bueno, no, no, no, no - repite algo asustado -

Escucho sus comentarios y en cierta medida me hace gracia, esta en frente de un vampiro cuando aun hay horas de oscuridad y tiene mas miedo a ese sitio... interesante. - Llevame primero a ver a la madama Bella pero has picado mi curiosidad, dime todo lo que sepas sobre el otro sitio... incluido si sabes quien esta al mando de ese grupo de ladrones. - Hablare mientras sigo a Liroy, tanteando al goblin para ver si tiene madera para ser algo mas que un grumete. Necesitaba hombres despiadados... y si esos pobres idiotas creian que podian ganarme en eso, deberia enseñarles como es el mal de verdad.

- Claro que sí señor, claro que si… - repite mientras se encamina hacia la madama del pueblo y comienza a hablar - …el lugar no es nada bonito señor, no está regido por nadie, pero el más temido es Fragarot, una orca que maneja la espada y la magia como ningún otro…ahí suelen conglomerarse asesinos y ladrones, era una de las guaridas del Capitan Alharan* antes que lo mataran, y desde entonces siempre hay gente de mal en ese lugar…hasta quienes gustan de raptar niños para hacer quien sabe qué cosa con ellos…Liroy ha visitado mucho ese suelo, demasiadas veces para el gusto de Liroy, pero a veces hay que mezclarse entre los malvados para evitar que ellos te dañen - su sonrisa había desaparecido hacía ya bastante tiempo, pero es ahí cuando su rostro se tornó lúgubre y nada parecido al goblin saltarín que se presentó hace no mucho -.

Llegan hasta un antro pequeño, donde las mujeres de mala reputación se recostaban por la puerta, esperando algún trabajo, dentro del lugar, había todo tipo de mujeres, humanas, elfas, orcas, syroluthas, hasta una goblin por ahí. La madama era una elfa, de una belleza particularmente exquisita, casi sin maquillaje alguno, llamaría la atención de los mortales más puritanos, a diferencia de las demás muchachas, iba completamente vestida, sin los senos al aire y con cierta mirada de inocencia simulada.

- Es ella señor Drakken, Liroy lo esperara afuera - dijo el pequeño goblin, observando a las muchachas mientras seguía su camino -

- ¿Me buscaba? - dice la elfa, con una voz suave y dulce -

El goblin parece haberse mezclado con los piratas y bandidos de ese lugar y no guarda muy buen recuerdo, asi mismo me indica que hay mas detras de esa cara y sombrero de lo que realmente me dice, cosa por otro lado, de lo mas normal. - Suena realmente interesante Liroy. - El local al que me guia es un burdel, no un prostibulo... no, eso significaria tener cierto nivel, en este caso es un burdel lleno de putas de todas las razas incluso una goblin. Mas de entre todo eso aparece una elfa de una belleza exquisita, sin necesidad alguno de maquillaje u otros complementos. Liroy me señala a la elfa y despues espera a que vuelva.

Nada mas acercarme ella se adelanta. La miro de arriba a abajo, pero no con lujuria o lascivia, esas las guardo para mi esposa... evaluo al ser que tengo delante de mi para ver si me puede ser util. - Buenas noches madama Bella. Si, la busco a usted.  Quisiera hablar en privado con usted ya que Liroy me ha dicho que es la persona indicada... a quien preguntar en este lugar. - Miro a mi alrededor con ojo calculador pero sin perder nada de vista, ya no es necesario ser politicamente correcto como ante el Consejo... aqui y ahora soy yo mismo, el lider de un grupo de guerreros, mi mirada ha cambiado al ser que soy realmente, un depredador de la noche y mi tono de voz le va a la zaga. No busco intimidarla, sino mas bien hacerle entender, que no soy como el resto de palurdos que se arrastran por el fango de su local.

La elfa te mira de pies a cabeza, conocía a los hombres de todas las razas, entendía el lenguaje corporal, la forma de hablar de unos y de otros y a pesar de ser más seria, su rostro casi no cambia en torno a la dulzura que emanaba naturalmente, casi como un hechizo extraño.

- Sígame - dice tajante y te lleva a una habitación, una con un escritorio y una cama exuberantemente lujosa, con cojines de tonalidades rosas y rojizas, y unas cortinas que hacían juego a eso lo que era su trabajo, el sexo - ropajes limpios, todos tus dientes, ni un poco de mal aliento, usted o es un seductor en busca de trabajo o es alguien que requiere información…y de acuerdo al tiempo que llevo en esto, pues simplemente necesita datos…así que aquí estoy - se sienta en un gran sillón que tenía tras su escritorio, cruza ambas manos y pregunta - ¿en que le puedo ser útil? - su voz se tornó más fría, más calculadora, como si de una buena asesina se tratara -

La elfa hace lo propio y en cuestion de segundo estoy acompañandola a lo que resulta ser tanto su oficina como el lugar donde practica su oficio si alguien es capaz de pagar sus precios. Hace una descripcion bastnate detallada de todo lo que no poseo y por ende me separa de los insectos que pueblan este lugar. Sonrio levemente ante lo acertado de su calculo y aun mas cuando su actitud cambia de madame a la mujer que tengo acutalmente delante y que mas parece una asesina.

- Nada mal... Bella. Espero no te moleste que te llame asi. - Busco un lugar donde acomodarme y asi lo hago. - Mi nombre es Drakken y estoy buscando dos tripulaciones para mis barcos, en ambos casos no busco unicamente a los simples marineros, lo mas importante es la tripulacion principal y menor. Liroy me indico que me pasara por aqui antes de ir a la mazmorra de Varag, que tu tenias mas clase...

Se recuesta por el sillón, dejando un poco más a la vista sus atributos femeninos, los cuales no eran para nada poco llamativos.

- Comprendo, usted quiere buenos hombres u hombres dispuestos a conseguirle buenos marineros…lo que busca es un par de capitanes señor Drakken, y no sé por qué ya no le dio dicho trabajo a Liroy, ese gnomo tiene una amplia reputación en esta ciudad, ha servido a piratas y al Consejo, no sé si en ese orden…se lo destituyo por cuestiones políticas en un caso y por ser demasiado correcto en el otro…siempre trato bien a Glomdula, su eterno amor, también a varias de mis chicas, quienes se sienten contentas con el…es decir, el tipo es un pequeño galán, pero feo… - sonríe levemente, sus dientes parecían brillar y emitir un extraño pero dulzón aliento, sientes ganas terribles de alimentarte de ella, nunca te había pasado esto, o al menos…no recuerdas sentir tanta lascivia cuando se trataba de una víctima como ella - se lo que es usted señor Drakken, varias de mis chicas también lo intuyeron, temiendo su presencia…los vampiros son unos carniceros que han dañado más de una vez mi negocio, así que se ponen recias, frías y cada segundo que pasa aquí implica desmejorar mi mercancía, así que tiene dos opciones - levanta su dedo índice, fino y frágil - pagar de una buena vez por el trabajo que me encomendara, cuyo precio es de 1700 monedas de oro - levanta su dedo central - pagarme por los daños hacia mis chicas, lo que suma 200 monedas de oro hasta ahora, seguirá subiendo a cada minuto que siga aquí, usted ha venido como si de un elfo más se tratara, pero sabiendo bien lo mal que la pasa la gente cerca de usted, ingresa como si nada, despreciando a mis chicas y poniéndolas nerviosas, así que decida…por cierto, buscar capitanes es un precio opcional, pagar daños es obligatorio y se sumara a mi búsqueda -

Asi que el bueno de Liroy es un buen capitan, contratado por piratas e incluso por el Consejo, interesante esa informacion... aunque a primera vista no lo parecia, tendre que tener unas palabras con él. La mujer es dura y aunque no me gusta que me echen de los sitios a los que voy, cierto es que mi presencia daña su negocio. Cuando sonrie siento como mis ed de sangre intenta rebelarse como pelea contra las cadenas con las uqe la maniato... es algo extraño, nunca me ocurre eso mas que con esposa... esta elfa tiene algo especial, no me cabe duda pero no es para mi.

- Lo primero, tiene razon y espero acepte mis disculpas, en ningun momento pense en dañar su negocio, nada mas lejos de mi intencion. - Una sonrisa ambigua aparece en mi rostro. - Acepto pagar las 200 monedas por los daños causados y me retirare de inmediato para que no asciendan a mas. Si considera que puede sacar beneficio de esta transaccion sea tan amable de venir a mi navio antes del amanecer, para que podamos negociar los terminos y pagar por los desperfectos causados, pues estoy interesado en sus servicios. - Las palabras podian sonar corteses, al igual que mis gestos, pero escondian mucho mas... algo que una madame notaria en el acto, no era una orden pero se acercaba bastante... ibamos a negociar y puesto que ella me echaba de su local tendria que venir al mio, porque pobre de ella y sus muchachas como tuviera que volver. No soy alguien a quien amenazar o echar con tan burdas palabras e intentado ser cortes y estar el minimo tiempo en publico... si es asi como quiere negociar, asi sera.

Me despido y me doy la vuelta para salir de su habitacion, un lugar acogedor para una puta con infulas... podia ser arrebatadora de eso no cabia duda, pero si decidia dejarme guiar por la sed, ella y todas en este local moririan y poco podrian hacer al respecto.

Recoge las monedas sin dejar de mirarte, abultando aun más sus senos contra el escritorio.

- Me parece justo, iré antes que amanezca, cosa que seguro le hace mal…le recomiendo que me espere allá, no sabría decirle a qué hora llegaría, pero llegar ahí y no verlo, sería equivalente a abandonar todo negocio con usted…entenderá que soy una mujer muy ocupada… - dice nuevamente tajante -

Sus palabras casi hacen que me detenga pero recordando lo del tiempo unicamente digo las palabras antes de salir. - Madame Bella, entiendo que necesite su tiempo, pero no me haga esperar demasiado.... mi tiempo tambien es valioso. - En esta ocasion mi tono es mas duro que antes. Una vez fuera de la habitacion me dirigire a la salida mientras busco a Liroy.

Pasa una hora, te encuentras en el camarote del capitán de tu navío, con el cual habías viajado hasta entonces.

La tripulación era mínima, de unos 60 hombres, quienes descansaban a excepción de algunos grumetes que debían limpiar la cubierta.

Notas que extrañamente se avecina una tormenta, a lo lejos, en el horizonte, pero tal vez no llegue hasta Varag.

Llega la madama a tu encuentro, acompañada de una orca, una de aspecto interesante, con una espada en la cintura y de ojos notoriamente brillantes, había magia en su presencia…y no de las buenas.

- Heme aquí capitán Drakken - dice la elfa - tal como se lo prometí, llegue en cuanto pude…también permítame presentarle a Fragarot, una de las mujeres más rudas de las mazmorras de Varag, amiga mía y protectora de mis muchachas - la orca mira con ojos fijos, penetrantes y fríos - y aunque no acordamos trato alguno en mi establecimiento, he de decir que esta es la mujer más capacitada para el trabajo de capitán de un navío con el porte de los que usted desea que manejen, así que considere la mitad de mi trabajo hecho, si usted requiere otro más que no sea Liroy, pues el precio será el dicho con anterioridad, si desea que Fragarot capitanee alguno de sus navíos, pues…serian 850 monedas de oro -

La elfa se presenta acompañada por una elfa que ademas de armada, viene cargando energias magicas y no de las buenas. Si pudiera respirar emitiria un largo suspiro de hastio, asi que es probable que sea bueno eso d estar no muerto. - A eso le llamo yo querer ser rapida en las negociaciones pero sintiendolo mucho espero que se quede un poco mas. - Me levanto de la silla donde estaba leyendo. - Veras he consentido en pagar su cuota anteriormente, una realmente elevada para la cantidad de tiempo que he estado en su local y no he tenido tiempo ni de disfrutar de sus exhuberantes atributos ni de su sangre. Asi que esperara aqui mientras hablo con su acompañante, porque si no estoy satisfecho con ella me debera un capitan, madame Bella.

La mire a los ojos dejando que el simple sentido de lo que era calara fondo y la poca simpatia que habia en ellos. - En cuanto a tu compañera recuerdo especificamente pedir buena gente para esto. No, a una conocida pirata, ladrona y maga que intentara quitarme el navio incluso antes de haber salido de los muelles. - Paso mi mirada a la orca. - Se quien eres Fragarot, estuviste bajo el mando del capitan Alharan y ese hombre distaba mucho de ser alguien de confianza... al menos para quien no era de su tripulacion. Realmente esperabas entrar aqui dentro esgrimiendo magia y arma para que se te concediera la posibilidad de robarme uno de mis navios. - Devuelvo la mirada a la elfa. - He sido educado con vos madame Bella, correcto en todo momento y asi me lo pagais... esta bien, si lo que quereis es un vampiro lo tendreis. - Dejo que mi propia presencia magica se note en el camarote. - Estais aqui para negociar y vais a negociar, porque no me apetece reducir vuestro local a cenizas con todas las chicas dentro, cosa que hare sin importarme una mierda como sigais en ese plan. - Unos ojos frios y duros como el pedernal miran hacia la orca. - Suelta tu magia, Fragarot. Negociemos - El tono, la postura y la sed de sangre de mi mirada indican que no es para nada una sugerencia. Mi mano sobre la empuñadura de mi espada y mis labios listos para lanzar el hechizo con el que disipar su magia.

La orca suelta una carcajada, sus ojos se encienden más.

- Con que el vampirito tiene colmillos y vaya que sabe usarlos…no le tengo miedo Drakken y espero que sea reciproco el sentimiento, pero al parecer no lo es…Alharan ha sido parte de mi pasado, no lo negare, fue un excelente capitán, pero sus aspiraciones lo llevaron a la perdición…Bella acordó llevarme junto a usted para poder ver si yo era apta para ser tu capitana, cosa que me interesa, pero no rogué nada en mi vida y no será con usted con quien romperé esa regla…¿desea una tripulación leal, que lo tema, que lo defienda y los siga a donde usted diga? Hágame su capitana, si lo que desea es seguir perdiendo el tiempo buscando gente para semejante navío, el cual flota sin tripulación ni protección, listo para ser tomado por verdaderos piratas y vulnerable a la tormenta que hará hundir en menos de un santiamén a su precioso navío…todo esto sumado a que por cada rabieta de niño enojado que se cree muy poderoso, es una rabieta que toma minutos preciados, minutos que pueden ser invertidos en su búsqueda de tropas para luchar contra los dragones…si señor Drakken, las noticias corren rápido y he de decirle que es usted el primero, pero no el ultimo que me querrá en sus filas, ya sea en la del Consejo o en la de los Dragones, así que decida de una puta vez…yo no quiero oro, solo pido una cabeza de dragón, el que yo quiera para mis hechizos, si le parece justo, tenemos un trato, si no…con su permiso, me llevo a mis hombres y mi tiempo a otro lado -

La orca saca tambien sus colmillos, asi que yo soy el unico que tiene miedo... eso si que es bueno. Viene aqui henchida en su magia y yo soy el que tiene rabieta de niño, mas bien pensaba que se estaba metiendo en la boca del lobo y ahi no le falta razon... cosa que hace aun mas interesante su oferta, aunque no sus modales... aunque la verdad sea dicho mientras me tengan un minimo de respeto impongo mas bien pocas cosas en la Legion. - Hablas mucho y aun asi entras en mi camarote con tu magia a tus espaldas. No te tengo miedo Fagarot, pero no soy idiota, tu amiga es mas de lo que insinua y tu tienes una reputacion y una tripulacion. - Sonrio cuando comenta lo de que alguien la querra en sus filas, vuelvo a mi asiento y les indico que se sienten si asi lo desean. Estoy seguro de que Bella querra irse y si asi lo indica le agradecere haberme puesto en contacto con Fagarot y le dare mis disculpas de nuevo para volver inmediatamente a la conversacion con la orca. - De eso no me cabe duda, eres diestra en lo tuyo... - Un hombre entra y deposita una jarra de vino junto a dos vasos, por si Bella se queda. - Por favor... a mi no me gusta el vino pero dicen de este que es una buena cosecha. - Su peticion me deja extrañado pero puedo entender la necesidad en cuanto a cuestiones magicas. - Puedo prometerte la cabeza de cualquier dragon que derribe mi Legion, lo que hagan el resto de hermandades no es cosa mia... pero si aceptas esto estas bajo mis ordenes Fagarot. No me entiendas mal, no soy ningun Comodoro del Consejo ni quiero serlo, los saludos y demas tonterias me dan igual... pero si espero un respeto, tanto tuyo como de tus hombres, y que cumplas las ordenes que te. Acepto opiniones y consejos, pero una vez se decida algo se hace... hasta el final.

Una vez dejado claro el tema por ambas partes me apoyo en la mesa. - Dime... ¿que quieres hacer exactamente con una cabeza de dragon, Fagarot?

Fragarot sonríe, sin dejar de emanar ese brillo intenso en sus ojos. Bella ciertamente se sentía incomoda en todo el asunto y solo dice:

- Capitán, me temo que debo atender mi negocio, si lo que desea es mi servicios de mujer de compañía, el precio será de 100 monedas de oro, pero sé que ese no es el caso, así que debo marcharme…sepa que usted me ha caído bien, ha sabido pagar y por ello, considere que cualquier pedido grupal llevara un muy buen costo en caso de querer chicas para sus marineros…ahora con su permiso… -

Escucho las palabras de Bella y asiento ante sus comentarios. - Madame Bella, sepa que el Consejo me ha otorgado el raro privilegio de comerciar con el y sus aliados. Asi que espero que mis barcos empiecen rutas comerciales con diferentes puertos, en caso de acabar en este sepa que se les indicara a mis hombres que prueben su local en primera instancia. No puedo obligarles a volver, pero estoy seguro de que usted sabra como cubrir esa parte. - Me levanto para despedirla como corresponde a una dama y no a una madame.