Partida Rol por web

Karjian, La Caída de Het´jala [+18]

Verelen

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26/02/2015, 18:26
Horelk

Era simplemente una mañana agradable, tras abrir los ojos el mundo se había dibujado frente a ti como era costumbre tras una noche particularmente fresca en el bosque de Verelen. Tu recamara, repleta de artilugios y chucherías de alumnos consentidos, se había demostrado especialmente agradable tras tu despertar.

Te aseas un poco el rostro con agua especialmente preparada con hierbajos exfoliantes y refrescantes.

Te dispones a bajar y notas que el colegio estaba especialmente silencioso.

Eres el director de una prestigiosa y única escuela de magia druídica, a pesar que tu estilo de magia siempre estuvo más enfocado y especializado en la escuela Sok, pero era uno de esos caprichos de monarca que debías acatar una vez te habían pedido que tomes el puesto.

Notas que sobre tu escritorio había una carta, una de Akenathor, el rey élfico, escrita por su puño y letra, lo que te pareció curioso, no habían sabido nada de él desde su partida hacia Vanha´atha.

“Necesito que vengas lo más rápido posible frente al palacio real, tengo una tarea importante para ti mi buen amigo, es hora de despertar y ayudar a este mundo asolado por el caos.”

Extraño, conciso y corto como solo una carta de Akenathor podía ser.

Te preparas, llevas por si acaso algunos artilugios, si una tarea sete seria encomendada, lo más probable es que necesitarías alguno de esos objetos.

Sales rápidamente del colegio, saludando a algunos alumnos en el camino y llegas al lugar acordado, ahí estaba él, un rey como pocos, uno que odiaba la responsabilidad que le había otorgado su antecesor y padre, el gran Garalat el Sangriento, celebre y reconocido elfo por su odio hacia los humanos, las veces que le había declarado la guerra a esa raza serian incontables, hasta que el Cataclismo asolo Karjian y dio inicio a la segunda vida.

El regente, estaba rodeado por sus principales comandantes: Alhana, Morgen y Sherö,  ninguno te caía en gracia a excepción de Sherö, un elfo que si sabía cómo empuñar una espada y dirigirla al lugar preciso, no como los otros que solo sabían dar órdenes y esconderse tras sus magos, muchos de ellos alumnos excelentes que habías mandado a sacrificarse por sus “lideres”.

También estaba Rick Jordan, un viejo humano y amigo de Akenathor, almirante de las tropas marítimas y a pesar de su raza, era respetado por sus estrategias de combate que había eliminado a tantos enemigos, como salvado a tantos aliados.

Del palacio, baja una criatura extraña en esas tierras, un hombre de arenas, un syrolutha joven, quien es presentado como Jo´kar Zarpamullida.

Akenathor pide un tiempo a solas con Rick y el Syrolutha, tras conversar un largo rato con ambos, te pide a ti que te acerques y comienza a hablarles a todos.

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26/02/2015, 18:27
Horelk

El elfo escucha atento a tus palabras, saca de su bolsa, un poco de pan duro y lo comparte contigo, como era costumbre en él.

Se recuesta sobre la húmeda hierba y con los brazos usados como si de almohadas se trataran, observa las estrellas y solo dice:

- Pues a Verelen iremos mi buen syrolutha - su tono era desanimado, casi triste, como deseando quedarse en ese lugar dominado por licántropos en vez de ir a su pueblo -

Se levanta de su cómoda posición y vuelve al acantilado donde Rotgran los recoge a ambos, rumbo hacia el reino de Akenathor.

Tras pocas horas de vuelo y un frío que endurecería el rostro del mas rudo, llegan no a un reino, sino a un mundo completamente distinto al que estabas acostumbrado a observar, era una conglomeración de árboles gigantes, de una altura de varios cientos de metros, con un grosor que superaba fácilmente al dragón que los había traído.

Los elfos habían construido escaleras que bordeaban estos árboles, de tal manera que así podían acceder a las exquisitas estructuras construidas con materiales sencillos pero de durabilidad asegurada.

Las luces de aquel lugar eran hongos luminiscentes que formaban verdaderos paisajes de ensueño, mas Akenathor no bajo ahí en la ciudad, se alejó bastante para evitar preguntas molestas sobre cómo había llegado volando sin montura alguna, puesto que solo tú y el elfo podían ver a Rotgran, bestia que rápidamente se retiró tras dejarlos a unos kilómetros de la ciudad élfica.

Llegaron a la entrada de susodicha ciudad, era apenas un hueco entre el mural natural de árboles gigantes que se disponían en forma circular, casi como si Gaia en su eterna sabiduría, haya creado ese mural para cederle el terreno central a los elfos y que estos erijan su antiquísima ciudad.

Los guardias notan la presencia de Akenathor, rápidamente se acercan para darle abrigos y cuidar su retaguardia con los exquisitos arcos que solo un buen elfo podría forjar.

Entre aquellos árboles, un único palacio hecho completamente de marfil, se imponía en un suelo gobernado por raíces y hongos lumínicos, varios elfos se acercaron a su regente, hablando en su idioma natal, más el amable Akenathor, los ignoraba acelerando su paso con destino al palacio, entre las palabras que pudiste entender estaban “guerra” “hambre” “muerte” “Consejo”, al parecer las cuatro palabras que se ceñían sobre toda Karjian como un manto lúgubre de caos oscuro.

Adentro en el palacio, había dos escaleras que daban acceso a una planta superior y una vez ahí, otra escalera más, se erigía hacia una tercera y última planta, donde una sala estaba custodiada por unos guardias quienes dieron paso y se alejaron para dejarte a ti y al rey de Verelen a solas.

Tras esto, tres elfos más ingresan a la sala, cada uno con un particular modo de andar, con vestimentas más bellas que los pueblerinos y cuyas cabezas iban protegidas por tiaras blancuzcas.

- Mi señor Akenathor, por fin sabemos que se encuentra bien, nos estábamos preocupando - dijo la única fémina entre todos los presentes, una elfa de rojizos cabellos y belleza aguda -

- Alhana, eres la más interesada en mi muerte, la hipocresía nunca te vino bien y es un arte que aún no dominas a pesar de tus trescientos años - respondió Akenathor mientras se dirigía tras una mampara casi trasparente y se despojaba de sus ropajes para darse una ducha en una tina dorada -

- Mi señor, de todas maneras, no fue prudente de su parte marcharse hacia Wroth sin decir nada ni avisarnos nada - replico otro elfo, el que tenía un aspecto más acérrimo, con manos gruesas y ásperas, sin duda alguna, un guerrero de antaño -

- Sherö, como capitán de mis tropas, debes saber que las batallas no siempre se ganan tras una mesa y dando órdenes, además, tengo mil malditos años, se cómo debo cuidarme - dijo en tono molesto Akenathor - Jo´kar, ayúdame aquí - una vez cerca de él, te paso un cepillo para que le ayudes en quitar la mugre acumulada en su espalda -

- El Consejo ha tratado una y otra vez de contactar con usted, nos ha pedido tropas para ayudarlos a defender el Cónclave, hemos accedido a brindar mil unidades… -

- ¿Solo mil? ¡Maldita sea Sherö! - dijo exaltado - contamos con casi cuatro mil hombres y mujeres entrenados para la batalla, una escuela de magos y unas caballerizas con los pumas más temidos de Karjian y ¿me vienes a insultar diciendo que solo enviaron mil hombres? -

- No sabíamos cómo actuar sin sus respectivas autorizaciones -

- Mi gente se está muriendo de hambre, el Consejo está dispuesto a alimentar a todas las tropas, pero no podemos dar de comer a nuestros civiles puesto que tenemos militares a quienes debemos alimentar…Gaia siempre provee, pero nosotros debemos ayudar con nuestras cosechas e inteligencia -

- Pero que podemos hacer en caso de que ataquen los Dragones en Verelen, no tendríamos oportunidad alguna de defender a nuestra gente si todos nuestros soldados van a tierras extranjeras a luchar -

- Los dragones no atacaran aquí, irán tras el Consejo -

- ¿Cómo lo sabe señor? -

- Mis fuentes no son de tu incumbencia Alhana -

El ambiente era demasiado tenso, el amable y alegre Akenathor, se había escondido tras un velo recio de autoridad y seriedad, ahí comprendiste su desanimo al oírte decidir ir hacia ese lugar.

- Salgan de mis aposentos, tengo muchas cosas que pensar y necesito estar a solas con mi compañero - ordenó a los tres elfos quienes se marcharon casi al instante -

Akenathor se viste, usaba una túnica de fino bordado y una tiara dorada, había dejado atrás su aspecto de aventurero para dar paso al de un verdadero rey élfico. Te mira sonriente y su tono de voz vuelve a ser la alegre que conocías antes de pisar esas tierras.

- Me temo que nuestra compañía termina aquí mi buen Syrolutha, mi gente me necesita y lastimosamente ya no puedo huir de mi responsabilidad como soberano de Verelen…me hubiera gustado acompañarte hasta la guerra, pero me temo que ya no se podrá más - dijo algo decaído - ahora tienes que descansar, quédate aquí, en mi cama, yo tengo que reflexionar aún muchas cosas, muchas estrategias, muchos movimientos y de cada decisión dependen miles de vidas…mañana será un nuevo día, tengo un plan para ti antes de marchar hacia Glon´kha, pero antes, déjame brindarte el ultimo baño de mi parte - al decir esto, unos sirvientes ingresan con tinajas doradas y humeantes, dejándote así la tina dispuesta para tu ultimo baño relajante, una vez terminado, notas que Akenathor había dejado la sala y en su cama reposaban unos atuendos de fina costura y otras madejas más simples -

Te recuestas sobre la cómoda cama del elfo, era un mueble digno de los dioses, con un colchón tan suave y agradable que tus músculos te agradecían ese acto, cayendo casi al instante en un sueño profundo y acogedor.

Despiertas cuando el sol ya calentaba bastante, te vistes y notas que había comida sobre una bandeja, principalmente frutos y panes, además de leche tibia.

Bajas de aquellos aposentos y un guardia se te acerca para decirte que te guiaría hasta su rey, quien se encontraba atendiendo unos documentos no muy lejos del palacio, rodeado por los tres elfos que lo habían incordiado tanto la noche anterior y de otros dos personajes desconocidos.

- Jo´kar, estos son mis comandantes de mi reino, este caballero es Vulakar, profesor mayor de la escuela de magia y este es Rick Jordan, ambos amigos personales y este ultimo almirante marítimo - notas que no era un elfo, por su barba y sus orejas denotas que era un humano, quien sonriente te saluda levantando la mano derecha en señal de respeto - déjenme a solas con Jo´kar y Rick por favor - dijo Akenathor sin elevar la vista, concentrado en los documentos que leía -

El aire se respiraba fresco, los rayos del sol se colaban entre las poderosas ramas de sus antiguos árboles.

- He estado conversando con Rick y resulta que tiene disponible un navío para ti mi buen Jo´kar, son unos marineros confiables y estarán bajo tu comando, no te preocupes si no sabes mucho de marinería, Rick te dará un buen oficial y contramaestre para guiarte en esa disciplina, no necesariamente viajaras con ellos, tendrás a Rotgran como medio de transporte ya he conversado con él y a duras penas a aceptado que te sirva como me sirva a mí, la tripulación te servirá para misiones de reconocimiento principalmente o para tratar de conseguir más aliados mientras tu solucionas el asunto con el lupino o para lo que veas más conveniente, son tus hombres de hoy en más…estaré  en contacto contigo mediante una Sombra confiable, si recibo noticias de posibles aliados, tu podrás mandar a tus hombres para negociar un acuerdo o ir personalmente, recuerda que puedo ayudarte con asilo y oro, mas no comida, tierras o tropas - levanta la mirada y con una sonrisa afable te dice - eres libre Jo´kar, Rick te guiara hasta tu flota y te brindara un nuevo equipo aparte del tuyo, úsalo o véndelo, eres completamente libre de hacer lo que mejor creas -

Notas de juego

Buque de Guerra "Luz de Gaia" adquirido.

Tripulacion Elfica x 400 adquirida.

 

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26/02/2015, 18:28
Jo'kar Zarpamullida

Cuando llegaron a Veleren las cosas se precipitaron sobremanera. Su acompañante sorprendió al joven syrolutha cuando resultó ser el regente de toda la nación elfica. Jo'kar le siguió en un discretisimo segundo plano algo que no le fue muy difícil en vista de la situación que tenía entre manos y su habilidad natural para pasar desapercibido. 

Jo'kar no tardó mucho en darse cuenta de que había tomado una mala decisión y eso le fue confirmado cuando el elfo adoptó su postura real y una actitud fría como la piedra. Jo'kar tuvo que hacer lo que pudo por aguantar un estallido de risa cuando recordó como él le había recriminado llegar tarde al rey de los elfos... Si aquellos orejas picudas se enteraban de ello Jo'kar no dudaba que lo lincharían. 

Cuando el elfo despachó a los tres importantes tipos que habían ido a hablar con él fue cuando le dio la noticia de que no iba a poder acompañarle más. - Lamento terriblemente oírte decir eso amigo, me queda mucho que aprender y es un lujo poder contar con un profesor tan destacado como tú. Pero entiendo que tu pueblo te necesita y que debes cumplir con tus responsabilidades. - dijo el felino aceptando apesadumbrado esa decisión que había tomado el elfo. 

Tras bañarse, dormir toda la noche y desayunar a la mañana siguiente, Jo'kar salió de la habitación y siguió a uno de los guardias hasta donde se encontraba el elfo. Atendió las presentaciones con una ligera inclinación de cabeza y levantando la mano cuando el capitán lo hizo.

Escuchó lo que el elfo le decía mientras su cara iba creciendo en sorpresa y preocupación a la vez. Ya no solo tenía que aprender de diplomacia sino que tendría que aprender sobre navegación y debería poder comunicarse con Rothgar. - Os agradezco la ayuda Akenathor, intentaré estar a la altura de las circunstancias aunque aún así tengo una pregunta y una petición. - dijo el felino agradecido por la ayuda y la responsabilidad que le habían dado. - ¿Como seré capáz de comunicarme con Rothgar? - procedió a preguntar el joven syrolutha y tras la respuesta del elfo con la petición.

Hay una cosa en la que me gustaría que siguieseis ayudándome. Si hay una posibilidad de acabar con esta guerra antes de que empiece es encontrando al hijo de Orr. Seguro que vos tenéis contactos e información como para saber donde está y no dudo de que sabiendo donde está podré llegar hasta él. - dijo el joven syrolutha. - Debemos al menos intentarlo, si sale bien salvaremos las vidas de mucha gente y si sale mal... Bueno, es un riesgo que estoy dispuesto a asumir. - dijo el joven felino con semblante serio. 

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26/02/2015, 18:57
Akenathor Leröiner

- Tranquilo Jo´kar, es una pena que no te haya podido enseñar el idioma dracónido, pero Rotgran entienden palabras básicas en nuestro lenguaje común, aunque no esperes que te hable en ese idioma…pero la comunicación será sencilla para ambos siempre y cuando no seas petulante con él, odia a los arrogantes…imagino que no le gusta la competencia - sonrió al igual que Rick soltó algunas carcajadas -

Pide que Vulakar se acerque y una vez el ahí presente, el regente habla para todos.

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26/02/2015, 19:10
Horelk

- Muy bien, es hora de que tomemos las riendas y enfrentemos nuestro destino mis buenos amigos, mandare más tropas al Consejo, me temo que ellos necesitaran de la mayor cantidad de gente posible…Rotgran, me había facilitado algunas informaciones y al parecer el objetivo de los dragones es el Consejo, por ello estoy completamente seguro que nuestras tropas servirán más en esa zona que aquí, donde los mismos arboles de Gaia nos protegen de sus ataques…Vulakar, iras con Jo´kar a Het´jala, necesitaran hablar con el Dajir…de Alharan no se preocupen, tarde o temprano aceptara el reto del Patriarca sakhtrul y de ahí veremos que sucede…los detalles de toda estas informaciones, las puedes pedir a Jo´kar mi buen amigo Vulakar, a ti no te menciono porque solo quieres mujerzuelas y ron señor Jordan - el marinero suelta una carcajada, casi dándole la razón al regente - tienen un navío y varios hombres dispuestos a morir por ustedes, espero que sepan administrar este valioso recurso que les facilito y espero que nos puedan conseguir el apoyo del Dajir, de quien advierto…es un petulante de alta categoría, cuidado con lo que dicen y traten de no molestarse con lo que les dice a ustedes -

El elfo se levanta y brinda un apretón de manos a cada uno, no sin antes decir:

- Que Gaia los ilumine y proteja -

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26/02/2015, 20:29
Vulakar

Inmediatamente de recibir la llamada de mi rey acudí raudo a los pies de su excelencia y le agaché la cabeza en señal de saludo a su alteza, después también saludé con una mirada y una sonrisa a todos los miembros que se encontraban presentes conmigo en dicha sala terminando por el extranjero Jo´kar. Por lo visto mis premoniciones eran ciertas y mi rey quería encomendarme una tarea la cual vi que iba a ser muy importante, entendí que tendría buenos compañeros y algunos bravos hombres en mi compañía lo que me aportaba seguridad pero charlar con el Dajir de Het´jala no me contentaba nada en absoluto y menos la idea de pretender que ofreciese tropas al consejo, mas soy un simple siervo y debo cumplir me guste o no el ideal de mi rey Akenathor. Esperé a que este terminase de hablar para dar unos pocos pasos hacia adelante después de que me estrechase la mano para dirigirme a su excelencia - Mi rey, como siempre, estaré encantado de cumplir su voluntad y me parece muy amable el ofrecimiento de estas tropas para facilitar nuestra tarea, creo también hablar en nombre de mi compañero - Señalo con la mirada a Jo´kar - que podrá confiar plenamente en nosotros pues haremos todo lo posible por conseguir el apoyo del Dajir, otra cosa es que me gustaría pedirle información, si es posible, más concreta acerca de esos dragones, ¿sabemos que buscan? ¿de donde vienen? ¿como son?

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26/02/2015, 21:17
Akenathor Leröiner

Akenathor mira a su viejo amigo y gran siervo Vulakar, con una sonrisa guardada exclusivamente para la gente de confianza dice:

- Necesito que busques buenos magos para que acompañen a la tripulación de Jo´kar, ya que él será el capitán del navío mi buen amigo y con respecto a los dragones, solo sé que están siendo controlados por un hijo de un capitán pirata, el único ser que llego a controlar ejércitos completos de dragones, siendo su hijo el que actualmente ha recibido el don del control de estas criaturas…no sabemos que quieren ni que desean hacer…pero me temo que eran un simple instrumento usado por un político, el actual consejero orco Amúr Darokha, de quien me encargare personalmente en mi próxima visita al consejo…lastimosamente Amúr, no supo manejar semejante poder y ahora los dragones solo responden al Hijo de Orr, cuyo nombre y aspiraciones nos son desconocidas -

Entrelaza las manos y observa hacia el suelo, perdiéndose en sus pensamientos casi desconectándose de ese plano.

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26/02/2015, 21:34
Jo'kar Zarpamullida

Jo'kar permaneció en silencio viendo la entrada de el profesor de la escuela de magia y respondió con un silencioso movimiento de cabeza. Escuchó el discurso del elfo y la respuesta del maestro de magos. - Si tu lo crees así ese será mi siguiente paso, mas no me olvidaré de buscar a quien puede acabar con todo esto de un plumazo. - dijo el felino una vez que hubo silencio como para que se le oyese. Iba a haber añadido algo más pero el elfo interrumpió sus palabras y el felino se volvió al segundo plano en el que tan a gusto estaba. - ¡Oh! Magos... - dijo con excitación el felino mientras su cola se movía de lado a lado. - Que te parece Vulakar si vamos a ver donde está el barco y luego podrás ir a mirar a los magos mientras yo voy a hablar con Rotgran. - propuso animado mientras se levantaba a estrechar la mano del elfo. El felino hablaba con una familiaridad un tanto extraña para estar dirigiéndose al rey de la nación elfica. 

Os echaré de menos en los viajes venideros, no dejéis que las obligaciones os sobrepongan y os nublen el espíritu. - le dijo con una sonrisa sincera haciendo referencia al cambio de actitud que había tenido el amable elfo. - Que Gaia te ilumine y te proteja amigo mío. - le respondió por fin dando por finalizado el encuentro. 

¿Rick podrías indicarme como llegar al navío y donde recoger el equipo?  - le preguntó al humano mientras su cola se agitaba de un lado al otro con una ligera muestra de nerviosismo.

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27/02/2015, 14:06
Vulakar

Escuché atentamente y sin perder detalles las palabras de Akenathor para recibir toda la información que fuese posible acerca de los dragones, me moría de ganas de poder ver uno y ser capaz de analizarlo propiamente, aunque las palabras sobre de ese tal Hijo de Orr también presentaron curiosidad en mis pensamientos y tenía ganas de poder desvelar su identidad - Como guste mi rey, buscaré magos por toda la ciudad que estén dispuestos a unirse a nuestra causa y colaborar en la lucha contra el hijo pirata, gracias de nuevo por la breve pero valiosa información que me ha aportado sobre los dragones y sus paraderos, si me permite trataré también de intentar reunir, mientras realizo la misión, un poco más de información sobre este tema que tanto me ilusiona - Y termino mi discurso agarrando la mano del rey - Que Gaia te ilumine y proteja, mi señor - Posterior a esto miré hacia el felino que parecía iba a ser mi capitán y me ofrecía acompañarle al puerto - Iré con todo gusto, capitán Jo´kar, mientras caminamos, ¿podría darme algunos detalles acerca de la misión que tenemos encomendada?  

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27/02/2015, 15:52
Jo'kar Zarpamullida

¿Capitán? - dijo Jo'kar antes de soltar una carcajada. - No me hagáis reír Vulakar, cuando suba a ese barco será la primer vez que habré montado en uno. - dijo el felino mientras sonreía divertido. - Puedes llamarme Jo'kar. - le dijo sin dejar de sonreír. 

Es un tema delicado y creo que sería mejor hablarlo en privado. - dijo intentando mostrar algo de seriedad mientras miraba a todas partes dando a entender que en medio de la capital elfica no era el mejor momento de hablar de ello. - Podríamos acabar con la guerra de un plumazo pero para ello necesitaremos tener el factor sorpresa de nuestro lado. En cuando el objetivo sepa que vamos a por él se protegerá tras una legión de dragones antes de que podamos hacer nada. - le explicó mostrando preocupación. 

Sobre Dajir... me temo que no se gran cosa sobre él. - dijo Jo'kar con sinceridad sin dejar de caminar y mirar maravillado la ciudad elfica. 

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27/02/2015, 20:03
Horelk

Rick los encamina hasta una serie de navíos ubicados en un puerto bullicioso de elfos que trabajaban para abastecer los buques con suministros, armas, cañones y otros menesteres.

El tallado élfico era único, fino, repleto de unas curvas que los hacían sobresalir sobre los demás navíos jamás vistos en Karjian, era sencillamente un grupo de barcos, dignos de  analizar recoveco por recoveco, de maravillarse con sus técnicas usadas para el tallado de su madera y de los mecanismos que permitían hacerlos viajar sobre los mares.

Pero lastimosamente, no era el momento correcto ni la situación adecuado de comenzar a maravillarse por los detalles, solo quedaba mirarlos desde lejos y mantener esa memoria lo más fresca posible

Por un momento Rick se detiene ante un navío que parecía ser el que fue dado por Akenathor, pero solo se había quedado para hablar con el capitán y ver si necesitaban algo.

Tras comenzar de nuevo la marcha, notan que se alejan cada vez más del puerto de Verelen, yendo hacia un terreno elevado, bastante rocoso y montañoso, lo que llamaba la atención hasta infundía un poco de miedo.

Llegaron hasta una torre, una tan verduzca como las praderas que conformaban el vasto terreno de aquel continente, en la  punta de la torre, se podía vislumbrar una nueva belleza.

- Akenathor ha gastado mucho en este navío y sé que no debía dárselo a nadie más que a mí mismo, pero las aeronaves no son lo mío, prefiero ir sobre el mar donde sé que caer tendrá un destino más o menos favorable, antes que subir a esa monstruosidad y estar siempre evitando sus bordes…así que es suyo señor Jo´kar…tiene todo lo necesario para poder comunicarse conmigo y con Akenathor…la tripulación ya está lista y los magos que pidió nuestro rey de igual manera, así que suerte en su viaje señores y que Gaia los proteja -

Dijo esto mientras los dejaba en la base de la torre, donde decidió ir de nuevo hacia el puerto y dejarles subir las escaleras hasta la aeronave.

Describirla es una tarea ardua, pero solo había una palabra que podría englobar todo, era majestuosa. Contaba con varias velas tanto en la parte superior como en la popa misma, de ella surgían vapores oscuros  generados por el carbón y los cristales eléctricos que hacían funcionar sus motores.

Los elfos que en ella estaban, saludaron tanto a Jo´kar como a Vulakar con firmeza y disciplina, había magos que también analizaban la cubierta y paseaban en busca de alguna tarea en la que podrían ayudar.

- Maestre Bargo Dienterruidoso a sus órdenes mis señores…estoy a cargo de esta preciosidad y listo a recibir sus disposiciones - se trataba de un enano con barba tupida y rojiza, con brazos tan anchos como troncos y armado con una llave de tuercas casi tan grande como él quien hablaba con una entonación cargada de orgullo -

Tras estas palabras, los encamina al camarote, una habitación única con libros traídos de la escuela de hechicería misma, con un mapa circular en el centro que respondía a un mecanismo que indicaba el lugar exacto de la aeronave y que hacia cálculos del tiempo que conllevaría ir a cada destino, sin mencionar los depósitos de carbón y cristales que traía encima.

También había una serie de documentos que listaban los bienes, suministros, cantidad de tripulantes y los cañones que llevaba encima, que no eran muchos, pero implicaban que no estaba completamente indefensa.

También habían un par de camas para el capitán y para el líder de los magos, recipientes con agua, botellas de vino y algunas armas como espadas y hachas élficas.

El enano recibe las ordenes de ir hacia Het´jala y tras poco tiempo, la aeronave se pone en marcha, silenciosa a pesar de su colosal tamaño y sus múltiples motores encendidos. 

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28/02/2015, 14:01
Vulakar

Mis ojos se quedaron tan abiertos como si un fantasma hubiese visto, solo que este era más bonito y más material. La inmensa aeronave me deslumbró durante mucho tiempo y me quedé tieso mirándola, estudiando cada detalle en su madera, sus motores, sus velas, su diseño, no perdía detalle de nada - ¡Mis conocimientos de ingeniería jamás podrían crear una belleza igual! - dije al aire.

Una vez terminadas las presentaciones de los miembros más importantes de la nave y haber echado un rápido vistazo al interior de esta, miré hacia Jo´kar y le dije - Cuando te acomodes y tengas tiempo de hablar sobre la misión llámame, estaré dando vueltas por cubierta - Acto seguido, me dirigí a mi camarote y dejé mis cosas en mis correspondientes aposentos, coloqué un poco todo con algunos libros, las mesas para elaborar planos y redactar frases, un poco de vino, básicamente todo lo necesario para trabajar a gusto. A continuación, fui a hojear los informes donde databan nuestros suministros, tropas, cañones, comida, etc simplemente para saber más o menos de que disponíamos durante el viaje. 

Después, tras colocarlo todo y haberse puesto la majestuosa obra de ingeniería en marcha, decidí salir a cubierta con un papel y lápiz guardados a observar el ambiente y seguir maravillando me con el barco volador, observaba tranquilamente a la tripulación que teníamos con nosotros y me iba presentando de manera amistosa con unos y con otros para establecer buenas relaciones durante el viaje aparte de preguntarles a algunos sobre sus talentos especiales y que se les daba bien, si eran buenos tiradores o eran ingenieros al cargo del mantenimiento de la aeronave. 

Notas de juego

- Necesito un poco de información acerca de que llevamos en la aeronave, tropas, suministros, armamento, etc

- Ahora mismo estoy dando vueltas por cubierta para conocer al personal y buscar si hay gente que me pueda enseñar un poco sobre "Armas de fuego" o "puntería".

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28/02/2015, 18:15
Jo'kar Zarpamullida

El felino miró su barco con la sorpresa pintada en el rostro pero siguió sin romper el silencio que era tan habitual a su lado. - Es mucho más de lo que podía pedir y de lo que merezco. Dale las gracias a Akentathor de mi parte. - dijo el felino agradecido tendiendo la mano al marino antes de empezar a subir al barco. 

Encantado Maestre, yo soy Jo'kar Zarpamullida y este es mi compañero Vulakar. - se presentó a ambos y procedió a seguir al Maestre hasta lo que parecían sus aposentos. Con un gesto de cabeza despidió al capitán y se giró hacia el elfo. -  Ahora es el momento perfecto. - dijo respondiendo a las palabras del elfo mientras se sentaba sobre una de las camas. 

Amúr Darokha, antiguo general de los orco y recientemente nombrado miembro del cónclave de los 12 vientos es el causante de esta guerra. - dijo el felino sin rodeos. - Ayudado de uno de los hijos de capitán Orr que tiene el poder de controlar a los dragones ha ido forzando ataques al cónclave para afianzar su posición y conseguir ese puesto. - le explicó de nuevo lo que ya había dicho el rey de los elfos. - Ahora ese joven el que, desde paradero desconocido y con unos objetivos que desconocemos dirige cada ataque contra el cónclave. Lo que Akenthator sabía es que solía aparecer con su tripulación de no muertos en el mar de Khadan. - añadió. - Si conseguimos localizarle y llegar hasta él podremos acabar con la guerra de una vez por todas ahorrando cientos de muertes. - añadió antes de guardar silencio. Un silencio que se extendió tanto en el tiempo que parecía que el syrolutha no iba a añadir nada más. 

Pero hay otra cosa que debes saber. Es un secreto que muy pocas personas conocen en Veleren... - dijo el syrolutha antes de seguir. - Akenathor a descubierto todo esto gracias a un informante que no suele revelar. Ese informante es un dragón que, no se como, ha escapado del control del hijo de Orr y que ha trabado amistad con Akenathor. - dijo con voz y gesto serio. - Antes de irnos de Veleren, el señor de los elfos habló con él y consiguió que Rotgran, el dragón, accediese a servirme como ha hecho con él. - añadió. - Pero aún no he tenido ocasión de tratar con él así que no se como de dispuesto a colaborar está. - dijo haciendo un gesto de incertidumbre. 

Ahora tengo algunas dudas, no se si debemos contarles ese secreto a la tripulación o si debemos callarnos. - dijo el syrolutha. - La última vez que Akenthathor estuvo en peligro Rotgran apareció de la nada para salvar su vida haciendo que yo, que no sabía nada, casi me muriese del susto. - dijo un tanto avergonzado. - Si al barco le pasa lo mismo no quiero dar lugar a que los hombres le ataquen porque no dudo que podría derribarnos sin despeinarse. - terminó el syrolutha pidiendo el consejo de Vulakar. 

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01/03/2015, 10:48
Vulakar

Seguí a Jo´kar hacia los aposentos pues parece que iba adarme todos los detalles de la misión que necesitaba. Cuando se sentó en la cama, yo también tomé asiento en una silla para escucharle más atentamente como a mí me gustaba, sin perder detalle de las cosas, así que apoyé mi codo sobre la mesa con la mano hacia arriba donde apoyé mi cabeza justo cuando él comenzó a hablar.

Una vez me dijo todo, permanecí lo menos cinco o seis segundos tieso e inmóvil a causa de la información que recibí, poco a poco fui moviéndome y iba dibujando una expresión de asombro en mi rostro al mismo tiempo que iba llevando mis manos a la cabeza y casi digo gritando - ¡¿Que tenemos con nosotros aun dra...?! - Y antes de decirlo me mordí un poco la lengua para que mis voces no salieran de mis cuerdas vocales, me relajé un poco, y tomé una conversación más tranquila - Vale amigo Jo´kar, vallamos por partes - Me voy secando un poco el sudor de la frente producido por el sobresalto de la sorpresa - Entonces, seguimos teniendo como principal enemigo a ese tal hijo de Orr, el cuál debemos encontrar pero sabemos que sus ataques van al cónclave de los doce vientos y su tripulación es de unos no-muertos, sabemos que también estaba aliado con ese general llamado Amúr Darokha, el cual ha recibido un prestigioso puesto en el cónclave a causa del importuno de los dragones en Karjian, yo de aquí puedo sacar algunas hipótesis - Saqué mi papel y lápiz y comencé a escribir unas frases - Pienso que el hijo de Orr pretende destruir el cónclave, ya sea para que los piratas se liberen de su principal enemigo y puedan liderar los mares, o por algún tipo de venganza u otros propósitos de los cuales ahora mismo no se me ocurre ninguno. En segundo lugar, también desconoceremos los ideales de Amúr dentro del consejo, ¿querrá este apoderarse del cónclave? ¿Pretenderá facilitar, desde una posición interior, los ataques de los dragones? Bueno, Akenathor dijo que Amúr y Orr rompieron su "alianza" y que él se encargaría del orco cuando fuera al consejo, dejémosle ese trabajo a mi señor.

- Por tercero y último, ¿enserio que Rotgran es un dragón y se encuentra de nuestra parte? No puedo creerlo, a pesar de que lo que más deseo ahora mismo es analizar y conocer a los dragones para desvelar su procedencia y otros misterios más variados, las ordenes de mi rey están por encima de mis caprichos, este secreto me puede ayudar mucho en mi investigación, podría intentar hablar con él para preguntarle si sabe algo sobre el hijo de Orr o le ha visto, pero deberá ser después de regresar de Het´jala, aunque mientras intentaré investigar un poco y sacar conclusiones -

Una vez apuntadas todas las cosas necesarias, guardé cuidadosamente el papel entre mis túnicas y trapos para no perderlo y volví a mi posición de pensar con codo en mesa y cabeza en mano - Lo de la tripulación... si es verdad que puede ser un gran problema, aunque pienso que no podemos confiar tal información a un número tan alto de hombres, si es verdad que tal vez sean fieles pero no los conocemos a todos y eso me permite desconfiar de muchos, quizá podríamos decírselo solo al enano o algún alto cargo de la tripulación, para tener un poco más controlada esta secreta información y si en caso de que Rotgran aparece, que espero que no se de el caso, las personas más carismáticas y con más influencia en la tripulación lo sabrán y supongo que podrán calmar los nervios de sus subordinados con más facilidad ¿Te parece buena idea? - Y comencé a esperar tranquilamente la respuesta del syrolutha.    

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02/03/2015, 09:48
Jo'kar Zarpamullida

Jo'kar no pudo disimular una mirada llena de incredulidad cuando el mago casi grita a los cuatro vientos el secreto que le acababa de contar. Pero el mago se contuvo y Jo'kar volvió a tomar una postula cómoda. Escuchó en silencio cada palabra que salía por la boca del elfo 

Toda la información que tenemos sobre el hijo de Orr viene de él. - dijo el syrolutha viendo que el mago pretendía preguntar al dragón de nuevo sobre ello. - De cualquier manera estoy seguro de que podrás saciar tu curiosidad cuando le veamos mas te pido que esperes a que hable con él y vea como está la situación antes de hacer nada. - añadió Jo'kar zanjando el tema de hablar con él dragón por el momento.

Creo que tienes razón, es arriesgado contarle el secreto a gente de la que no sabemos nada. Y por eso esperaremos un tiempo antes de reunir a los que creamos necesario que lo sepan y contárselo. Aunque eso es otra cosa que debo hablar con él por si quiere mantenerse en secreto. - dijo mostrando que estaba de acuerdo con el mago pero que debía. - Deberíamos pasear por el barco para conocer mejor a la tripulación. - dijo mientras se ponía en pie con intención de salir hacia la puerta y dar un paseo por el barco. 

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02/03/2015, 14:59
Vulakar

Escuché las respuestas que tenía par mí mi compañero felino - Valla hombre, entonces, ¿esa es toda la información que nos ha podido aportar no? se me queda un poco escasa pero servirá para poder empezar por algo, mejor esto que nada- A continuación, llevé mi codo izquierdo sobre mi mano derecha y me acaricié un poco la barbilla con los dedos de las manos mientras me quedaba pensativo - Buscaré algo de información sobre los piratas en libros de historia, creo que ese será un buen pilar para empezar el desenmascaramiento de nuestro enemigo, esto me supondrá todo un desafío mental - Dije en un tono divertido pues... me gustaban los retos mentales.

Después de volver a la realidad y continuar la conversación, acompañé a Jo´kar hacia la puerta y continuo explayandome - Ya había tenido un poco antes tu idea de conocer a la tripulación amigo, he estado por cubierta paseando un rato después de inspeccionar la nave para poder conocer a los tripulantes pero inmediatamente me llamaste bajé a discutir este tema contigo, propongo trabar amistad y confianza con el maestre Bargo y algunos altos cargos de la nave más, pero solo los justos y necesarios, opino que si son sirvientes directos de Akenathor se les podrá confiar un poco el secreto, es más, tampoco tendríamos que contárselo todo y detallado.

Notas de juego

Nota: no soy un elfo, soy humano jaja

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03/03/2015, 13:16
Jo'kar Zarpamullida

Me parece buena idea, ve hablando con alguno de ellos mientras yo acabo de organizarme y doy una vuelta para ver todo el barco. - sugirió el felino mientras se giraba para recoger sus cosas y daba tiempo a que el humano saliese del cuarto. Mientras eso pasaba, Jo'kar se dedicó a dejar el pequeño macuto que llevaba encima con sus ropas de viaje sobre la cama para luego proceder a ordenar esas ropas de viaje. Dejó sus dagas de hueso sobre la cama y comenzó a examinar las preciosas armas élficas que habían dejado allí para ellos. Eligió un par de dagas que le parecían magníficas. Juntó sus tres pares de dagas y comenzó a repartirlos por su cuerpo. 

Colocó su par de dagas de hueso en la zona del tobillo de forma que las perneras del pantalón que llevaba las ocultaba de la vista a la perfección mientras que colocó el par de dagas élficas a los costados de su pecho ocultas pero fácilmente accesibles. Si Vulakar no le hubiese visto ponerlas no sabría que estaban allí. Jo'kar le dedicó una sonrisa inocente al humano antes de salir de la habitación. 

- Tiradas (1)
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03/03/2015, 13:31
Jo'kar Zarpamullida

Jo'kar buscó una de esas sombras que había visto usar al rey elfo en la cueva de los licántropos. Si no lo había entendido mal, el barco disponía de una para que se comunicase con Akentathor y con el hombre que les había dado el barco. Tal vez esa misma sombra le sirviese para comunicarse con el dragón. Se había propuesto aprender el lenguaje de esa magnifica criatura y ganarse su confianza en el proceso pues sería un poderoso aliado. Además era posible que lo necesitase en el lugar al que iban o para un viaje que les corriese prisa así que tenía que hablar con él para ver como había reaccionado ante la petición de Akentathor y como de dispuesto a ayudarle estaba.

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03/03/2015, 15:06
Vulakar

Acorde a la idea de Jo´kar, me dirigí hacia la puerta para seguir reconociendo el panorama.

Al salir, me ajusté un poco la armadura y las telas de mi vestimenta a la vez que revisaba que mis papeles siguiesen en su sitio, me dirigí a mi cuarto y cogí una copa de vino para después subir a cubierta. Estaba enterado de que habían llegado unos magos a cargo del rey los cuales se pondrían bajo mi mandato y como buena costumbre, busqué a estas personas para presentarme a ellos, conocerles un poco, conocer sus habilidades y más que nada trabar por ahora un leve pero suficiente hilo amistoso como de costumbre me gustaba hacer con mis seguidores, mas no quiero que me vean como alguien que da ordenes sino como un buen compañero de batalla y un amigo.

Posteriormente, seguía bebiendo un poco de ese delicioso vino y proseguí con las presentaciones, regresé a conocer a los hombres de cubierta como hacía antes de que Jo´kar me llamase, simplemente era saber algunos nombres, que se les daba bien, cuanto tiempo llevaban sirviendo a Bardo y cosas varias, todas para hacerme una idea de quienes podían ser útiles y de confianza. 

Tras conocer a múltiples miembros de la tripulación, decidí ponerme a buscar a Bardo para trabar un poco más de amistad con él pues era el segundo al mando y quién mejor conocería a su tripulación y las capacidades de la "Luz de Gaia". Básicamente fui a preguntarle cosas como cuanto tiempo llevaba siendo súbdito del rey elfo, cuanto tiempo ha estado viajando en naves, información sobre cuan veterana es la tripulación, etc. Y como interés más personal si conocía a alguien que me pudiese dar clases de puntería. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

"Puntería", ¿era una habilidad personal o externa?

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04/03/2015, 00:43
Horelk

Los magos del navío saludaron y conversaron con Vulakar, todos le habían dicho que eran lo mejor de lo mejor en Verelen, entre aparente bromas, pero demostrando luego con sus dotes druídicas sus grandes capacidades para la magia.

Bargo, aparte de ser contramaestre del navío, era el ingeniero principal y se mantenía constantemente en el cuarto de maquinas, bañado en sudor, grasa de motores y cargado siempre con su llave gigante, ajustando mecanismos y casi sin tiempo para conversar, por lo que pidió disculpas a ver al capitán del navío y al capitán de las fuerzas mágicas acercárseles para charlar, pero no necesito argumento alguno más que sus constantes acciones para justificar su poco interés en conversar.

Notas de juego

A partir de este punto les toca esperar como todos.

Sean pacientes por favor.