Partida Rol por web

Aquella coonversacion me habia dejado con un sabor extraño en la boca, sentia que me ocultaba algo, faltaba algo, y no me gustaba estar asi, pero tendria que dejarle correr, al final todo se sabria si era necesario y ademas preferia ganarme su empatia y posterior amistad que una reticencia si presionaba un poco mas.

Dicho de otra forma cazaria mas moscas con miel.

- Claro, claro, es una buena idea. Volvi a chequear con la mira demi  rifle los alrededores para luego comenzar a caminar con el marino.

Mientras caminabamos buscaba sitios en donde me colocaria yo si fuese una francotiradora del bando contrario.

- Cuentame mas de ti Angilav, tienes muchos años de servicio, tu familia, no se, lo que quieras contarme.

Asi tal vez se le soltaba un poco la lengua. 

Ya mas adentro le señale una loma que se alzaba entre algo de vegetacion.

- No me gusta esa loma, es alta y nos pueden ver muy bien. Mire hacia nuestro lugar del otro lado del puente. 

Estabamos lejos, pero la visibilidad era buena, tendria que cuidarme de ese lugar, pero nada que no pudiera alcanzar con mi rifle. 

Entre cada comentario de Angilav yo agregar alguna anecdota de mi familia o simplemente sonreia para que la conversacion fluyera y mientras avanzabamos hacia algun otro lugar verificando posibles lugares peligrosos.

- Que tan lejos estara la proxima aldea china? Era una pregunta retorica.

- Pues jamás he pasado del donde estábamos esperando la comida, así que no tengo ni idea, pero jamás he visto gente por  aquí. Te contestó resignado. Miró a lo que decías de la colina, y se puso la mano sobre los ojos, a modo de visera y preguntó: - ¿Piensa que pueden atacarnos desde tan lejos?

Miraste en esa dirección. La montaña estaba a más de 10 kilómetros, tal vez 15.

Entonces te diste cuenta que había evitado contestar tus preguntas personales, pero estaba bastante ansioso por estar en territorio que no sabía si era enemigo o no, pero si estaba claro que era otro país. - Strashina, no se tienen que enterar los jefes que hemos cruzado el puente o nos puede caer una buena.

- Bueno.... nadie tiene porque decirles, ademas solo estabamos revisando el puente que nos mandaron a proteger, vamos regresemos. Le di una palmada.

Mientras caminaba de regrese ya estaba menos preocupada. Era poco probable que nos atacaran y no habia mucho de donde el enemigo pudiera cubrirse a menos que vinieran con algun blindado y a un punto tan remoto y sin interes estrategico, estariamos bien. 

Sentia que Angilav me ocultaba aldo pero ya habria tiempo para presionarle un poco y sino, no importaba. Todos teniamos secretos aunque de momento no se me ocurria nada. 

Me rei un poco al recordar aquel teniente que me gustaba y cuando nos besamos en la oficina de comunicaciones una noche de guardia hacia varias semanas atras. 

Ahora dudaba que volviese a verle algunas vez.

- Sabes disparar un rifle de francotirador? Estaba dispuesta a enseñarle si queria y asi tendriamos tiempo para ocuparnos de algo.

No gastariamos municiones, pero podia enseñarle lo basico.

Le preguntaste empezando a cruzar el puente de regreso, y él te seguía a pocos pasos, intentando usar las traviesas como apoyo, y paso a paso, sin tocar los rieles, a no ser que fuera totalmente indispensable, ... que no lo era. - Pues como todo fusil. Dio un suspiro y comentó: - Imagino que las ópticas darán un enfoque mejorado y que el colimado del arma ... Parecía dudar... y el cromado del ánima estarán bien cuidado en producción...aunque imagino que el suyo estará graduado a su forma de tiro y agudeza visul. En otras circunstancias hubieras pensado que las últimas palabras eran un insulto, pero, recapcitaste. - Mucha palabra técnica, que no están al "alcance" habitualmente de un chico de campo o de un marinero.Se dio cuenta de su desliz al hablar y se cortó la charla más brucamente de lo que inserperadamente había empezado.

- Agudeza visual.
- Enfoque.
- Colimado.
- Cromado del ánima....

- Este tipo no es un marinero avanzado.

- Vaya que les enseñan bien de armas en la marina... eh????? Dije tajante y seca.

Era obvio que me habia dado cuenta de su desliz, pero aun asi pensaba que era de los nuestros, tal vez habia cosas que era mejor no saber, en todo caso si habia algun secreto era mejor que me lo contara y lo ocultaramos los dos a menos claro que fuese un chino infiltrado. 

Lo mire de arriba a abajo pensando en aquella idea descabellada. 

- Esta bien, si no quieres decirme donde aprendiste de armas Angilav Sukalenko, pero quiero que sepas que puedes confiar en mi, y si hay algo que deba saber antes de que crucemos el puente, es mejor que me lo digas ahora, vale? 

Mi actitud era mas maternal y conciliadora que interrogante, aunque el haberme detenido tambien demostraba determinacion, despues de todo era su superior. 

- No te escapaste de alguna unidad verdad? Pregunte dubitativamente.

Justo cuando dijiste eso interpeló ... mirando donde pisaba. 

- Vaya que les enseñan bien de armas en la marina... eh????? Dije tajante y seca.

En la universidad enseñaba ingeniería, óptica y matemáti....... Paró en seco. Se había delatado. Era algo que ya sospechabas, que no era un puñetero marinero de patocilla. Luego intentó arreglarlo, pero, ya con una voz de vergüenza, que si, que lo que diría era cierto, pero lo dicho, dicho estaba: - En la Armada era Dirección de Tiro y apuntador de Telemetría pesada.

La unica explicacion sensata era que habia sido degradado y a nadie le habria gustado hablar de ello, al menos no con alguien que apenas conoces. No lo iba a presionar si no era necesario.

- Vaya... No te preocupes Angilav, no tienes porque decir nada mas y  yo tampoco dire nada mas, solo que me alegra tener alguien con mas instruccion que la basica y tal vez despues me cuentes que paso con una botella vodka cuando salgamos de cuidar este olvidado puente. 

Por mi el tema estaba sanjado porque no parecia algo para estar orgulloso. Asi que comence a caminar de regreso dando a entender que no me importaba lo que hubiese pasado, yo confiaba en el y estaba contenta de que no fuese un simple soldado, lo demas tal vez pudiese solucionarse en el futuro, y su secreto estaba seguro conmigo.

Cuando llegabas descubriste que tu oficial al mando estaba en el puente, con los centinelas, esperando. Incluso los que no estaban de turno se habían "arrimado" a ver que pasaba.

- Buena idea lo del reconocimiento del terreno. Estaba claro que había varios sentimientos encontrados y algo de furia contenida. - Pero sepa que si llega a oidos del alto mando su incursión, yo mismo tendré que castigarla o seré mandado yo a un Gulak, así como todos los que están aquí. Dieron tus hombres un respingo no por la amenaza, sino por lo que ello significaba. Señaló algo de la comida. Era una pieza de apio, y le dio una dentellada. Por tu mente pasó que lo morido era tu cuello. Te hizo tragar saliva.

Al ver al Capitan practicamente sali corriendo a su encuentro y saludarlo militarmente. Si habia venido hasta aqui solo podian significar malas noticias, y sin embargo lo primero era mi incursion al cruzar el puente. 

- Oh... yo... este.... es que... balbucee visiblemente avergonzada.

- Solo comprobaba el perimetro Señor, habia algo sospechoso y no podia poner en riesgo a mis hombres, solo llegue al otro extremo del puente Señor, solo eso. Dije tajantemente.

Despues de todo el puente era el punto de union, algo asi como un punto neutral a mi entender.

Mierda, mierda... mierda. 

- No Señor, mis hombres no tienen la culpa, ellos no tienen responsabilidad alguna Señor. Baje la mirada apenada. 

Me quede en silencio esperando mas escarmiento. No podia creer cagarla en el primer dia de mi primera mision en algun lugar olvidado de La Madre Patria. 

Hizo un gesto con la mando derecha abierta, como si removiera la superficie del agua de un charco sucio, para poder tener un "hueco" para beber o rellenar la cantimplora.

- Pues ha tenido suerte strashina, porque por lo visto se ha aumentado mucho el número de patrullas japonesas por la zona. No sería de extrañar que incluso se vea algún avión con el Punto Rojo por el cielo, sobrevolando el rio. Levantó la mano e hizo un gesto con el índice levantado. - No se les ocurra derribarlo si no les disparan y tampoco se acerquen a buscar setas al otro lado. El capitán sorió.

Sacudió levemente la cabeza, como sabiendo que se ha cazado en una travesura, y el infante piensa que nadie se ha percatado de su culpabilidad en la fechoría.

Luego claró: - Bueno, eso. No sabemos que está pasando, pero, si hay movimiento es que algo sucede o a alguien buscan. Estén atentos, atrinchérense y no declaren ninguna guerra si pueden evitarlo. Las últimas palabras habían sonado jocosas. Tras eso se giró y con todos los soldados cuadrándose y saludando, el oficial se marchó. Tu recordaste que los que están de punto en ese momento, no tienen que hacer eso, sino, seguir espectantes y vigilantes en su puesto. En la distancia comentó: - Y si alguien busca refugio en la Sagrada Madre Patria, es porque un posible enemigo le persigue.

- Si Señor.. Salude al final mientras miraba como se alejaba el Capitan.

Aunque tenia la duda de que habia querido decir al final, si alguien huia de Japon debiamos darle cobijo?

Patrullas japonesas. Mierda, la cosa iba en serio. 

- Vamos muchachos revisen las armas, cargadas y con seguro, no quiero errores estupidos y con los ojos abiertos, tal vez no pase nada, pero no nos van a encontrar desprevenidos.

Ahora estaba feliz de haber cruzado el puente y haber sacado las tablas. Estariamos bien, solo habia que tener los ojos abiertos.

Se pusieron todos a revisarlo todo, pero en poco más de 10 minutos estaba todo ese movimiento paralizado y el único que se realizaba de cuando en cuando era de alguno de los vigilantes de turno, mover alguna piedra, poner un poco más de tierra en su puesto, o cosas así.

La mañana no pasaba, y la hora de comer se estaba haciendo eterna. No eran alimentos especialmente sabrosos ni tampoco muy nutritivos, pero, era lo que había. Por lo menos había cosas caliente y calmaban tanto el estómago como el espíritu. El día no había pasado especialmente caluroso, así que estar allí no había sido un suplicio en ese entido.

El marinero había dispuesto dos zonas de "aseo". Una para ti, y otra para los hombres, incluido él mismo. Estaba claro que no deseaba encontronazos entre mujeres y hombres, y no quería que se "liara" de ninguna de las maneras. Por tu parte, no te parecía tan mal. Habías tenido muchos hermanos e ir a mear con alguno cerca no te parecía tan raro, pero, como su strashina, tenías que mantener ciertas distancias, y esa podría ser una. Los hombre, con un cordel bastante largo y sus cantimploras, rellenaban directamente desde el rio, decolgando el recipiento y rezando porque no pillase más que agua. No te parecía bien, y les ordenaste que hicieran eso más lejos, para que no quedase tan claro de que estaban vigilando el puente, si les veían desde la otra orilla. Bueno, orilla. Ribazo hasta el agua.

La tarde ya cedía, y no tardaría más que unas horas en ser noche.

19 de marzo de 1938. Martes. 18:00. Nueves y claros. Sin viento. Relente marino. 14ºC.  Jasán  [Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas]. Puente fronterizo entre Japón y Rusia (Japón continental - Al Norte de la península coreana).

No habia mucho mas que hacer. 

De hecho era aburrido, pero asi eran las vigilancias y no por eso dejaban de ser importantes. 

Asi que trate de mantenerlos ocupado aunque fuese en cosas con sentido para que tampoco se sintieran estupidos hasta que al final termine buscando conversacion con cada uno de ellos por separado tanto para remediar el tedio como para irlos conociendo.

Habia que matar el tiempo. Que mas daba como hacerlo. 

Angilav no dejaba de parecerme el mas dedicado de todos pero no busque tener mas conversaciones profundas con el, ya habria tiempo de ello.

19 de marzo de 1938. Martes. 22:23. Nueves y claros. Sin viento. Relente marino. 13ºC.  Jasán  [Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas]. Puente fronterizo entre Japón y Rusia (Japón continental - Al Norte de la península coreana).

Estabas descansando tras una cena que había sido bastante pobre. Algun sodado la había complementado con unos pocos tallos de los juncos que crecen por allí, mordisqueándo las partes más cercanas a las raices y algún desesperado un poco más. - Que pena no poder pescar. Te lamentabas.

Entonces uno de los soldado vino a avisar. Era uno de la pareja que vigilaba en ese turno. - Strashina, ha movimiento al otro lado del puente. Habís escuchado movimiento, como algún camión, había pasado algún avión japonés, pero, sobrevolando su zona, ni si quiera el rio y poco más, pero nada que fuera algo llamativo como muchas tropas, explosiones o cadenas de carros de combate. Tú misma habías viso algún BT26 y cosas más pequeñas, pero también imaginabas que estos soldados ni si quiera habían imaginado encontrarse con uno alguna vez.

El aviso de aquel soldado fue mas esperanzador de lo que esperaba. Salte de mi lugar solo por la alegria de tener algo que hacer y salir del tedio de contar piedritas a mi alrededor. 

No habia mucho mas por hacer y la cena tampoco era que habia ayudado, extrañaba las comidas cuando uno de mis hermanos habia logrado dar caza a algun animal grande. Era un festin.

Pero aquellos recuerdos parecian lejanos, viejos, de otra vida tal vez. 

Con el rifle en la mano me acerque al puente y poniendo la rodilla en el suelo comence a recorrer el otro extremo con la mira de mi rifle. 

Lo que mas me preocupaba era la hora. Nada bueno podia pasar en la noche, pero aun no estaba alarmada, solo intranquila por saber que era lo que se movia del otro lado. 

Le dije al soldado que me indicara hacia donde habia visto el movimiento mientras yo buscaba a cada lado del puente y a traves. Por la hora no esperaba ver rostros, solo siluetas, pero era suficiente para saber si eran soldados, civiles, armados o no.

El hombre indicó justo al lado derecho del puente. Estaban como a tres metros o menos de los rieles y del puente. Tumbados, con el pecho en el suelo, eran por lo menos tres ... pero no conseguías distinguir nada más.

Un silbido para que todos estuviesen alerta y listo para reaccionar si era necesario. 

Señale a mis costados para que los hombres tomaran posicion en grupos de dos al costado del puente y me tire al piso para escudriñar el frente con la mira del rifle. 

Si hubiesen sido civiles o nadie de que preocuparse no estaria ocultos en el suelo en el otro lado del puente. 

Podian ser simplemente una guardia de aquel lado para asegurarse de que nadie de nosotros pasara o alguien tratase de huir de alla, pero nada habia seguro ahora y mientras revisaba con la mira sentia mi pecho latir acelerado preparandome para lo peor.

- Vamos muestrame la cara y dime que quieres. Susurre para mis adentro.s

REalmente no les ves, pero un destello rojizo te hace pensar que alguien tiene una estrella roja. O al menos, esa es la sensación que te da.

A los pocos instantes, se ponen tres personas en pie, y empiezan como a correr por el puente. Miran atrás, más que al peligro que podáis vosotros representar. Uno de tus soldados alerta: - Coreanos vienen hacia nosotros corriendo por el puente. Y solicita: - Permiso para disparar. Al escuchar esas palabras que demandan el poder abrir fuego, todos montan sus armas.

No habías reaccionado aún y se escuchan impactar proyectiles contra el puente. Miras hacia la derecha y un vehículo ligero, como un camión  forrado de chapas, con algo encima (que no es una torreta pero intenta serlo) dispara con una ametralladora. Varios mandos japonenses (les ves las katanas) hacen un gesto, desde el lado del vehículo, como ordenado algo. Multitud de detonaciones de fusilería vienen de las cercanías del camión ametrallador con contrachapado.

Apunte con mi rifle a punto de dejarme llevar por aquellos hombres que corrian hacia ... nosotros pero me detuve al darme cuenta del vehiculo. 

Unos segundos en la mira para darme cuenta que aquellos hombres no venian a atacar, solo huian de los japoneses. Nosotros no podiamos ayudarlos aun. Tan poco tenia interes de hacerlo, no era amiga ni enemiga de los japoneses o de los orientales en general, pero no teniamos razon de disparar. 

Por otro lado si el vehiculo tomaba el puente si seria un acto de agresion y no podiamos permitirlo, aunque no teniamos como detenerle. 

- NO DISPAREN!!! Ordene. 

Tenia que esperar a que el vehiculo entrara en el puente y disparariamos contra el vehiculo. Los japoneses tendrian que detenerse ya que no podian entrar en territorio ruso y menos disparando como si fueran americanos.

Bastardos. 

- Angilav tan pronto aquellos hombres crucen el puente quiero que los detegan y llevalos detras. Preparados por si el vehiculo entra en el puente. 

Nuestros rifles no podrian detenerle pero tal vez algunos disparos podian disuadirle de su acto de invasion. Fuere como fuere tambien me deje ver para que se dieran cuenta eramos rusos y decidieran ellos si comenzar una guerra por una persecucion. Si aquellos hombres llegaban a cruzar sin violencia hacia nosotros veriamos que hacer con ellos. 

Tal vez llevarlos arrestados y que el Capitan decida, si de verdad estaban huyendo estarian muy felices de ser detenidos por nosotros y llevarlos lejos de los japoneses.