Partida Rol por web

ZZZzzzzz...
Estaba durmiendo tranquilo, con un lindo sueño en el que yo era un salmón feliz, cuando de repente siento que una rafaga de luz intensa me saca de ese maravilloso trance.
-Ey...argh...estaba en la mejor parte del sueño- Luego me percate de que el polizonte con el que teniamos problemas parecía estar en las ultimas, y recorde que esa rata salada me había dejado encallado al atacarme. Y escuche una misteriosa voz en mi cabeza  (creo que eso es normal para mi) que dice lo unico que necesito escuchar:

"...el resto lanzad vuestros mejores ataques al Maestro invocador restante y así acabareis con el..."

Era todo lo que necesitaba escuchar.
Tome mi ancla e impulsado por una corriente marina a mis pies me arrojé como un arpón sobre la alimaña y comenzé a golpearle una y otra y otra vez con mi ancla y con todas mis fuerzas.
-Y ESTO ES POR IMITARME, Y ESTO ES POR HERIR A MIS AMIGOS, Y ESTO ES POR DEJARME FUERA DE COMBATE, Y ESTO POR DESPERTARME...bueno...tu no me despertaste...PERO ALGUIEN DEBE PAGAR!-
Y continué asi hasta machacarlo como a un cangrejo.
 

"De quién era esa voz de fondo?". 

La pelea estaba a punto de finalizar, y mi mente intentaba mantenerse concentrada en ello. La naturaleza de aquella entidad que nos ayudaba o el lugar el que nos encontrábamos peleando y su naturaleza tendrían que seguir siendo un misterio. Las copias habian sido desvanecidas, y el Maestro original había quedado al descubierto, listo para ser golpeado por Redtide y su furia. 

- Cómo estorba...-mirara por donde mirara, Redtide y sus continuos ataques no me dejaban una brecha para entrar y asestar un corte con mi espada sin correr riesgo de herir al objetivo equivocado- Bueno, de todas formas ya es un fantasma, ¿qué ha de pasar..?- resoplé sonriendo irónicamente, mientras tomaba mi espada. Nuevamente volví a sujetarla con ambas manos y enterré su filo en el suelo. La energía mágica liberada resquebrajó el suelo, haciéndose camino hacia el Maestro Imitador. Por debajo de él, dos rocas afiladas se levantaron apuñalando por los costados a la criatura, sin detenerse para levantarlo unos metros del suelo- Eso hará más sencillo el trabajo de los demás.

Veo como mis comienzan a acabar con los Imitadores falsos, en principio no tenia itención de entrar sí se las apañaban tan bien pero cambie de opinión cunado vi a nuestros verdadero enemigo volar por los aires.

---Bien, bueno, con permiso...-digo mientras salto sobre la espalda de Noctis  y me aprovecho para impulsarme hacia arriba mientras no dejo de de realizar cortes con las espadas en el aire, los demas no percibian nada pero yo podia notar como la energia se acumulaban en ellas, finalmente cuando siento que estan cargadas realizo sendos cortes disparando un haz de energia en forma de "X" que golpea al maestro Imitador...

Pero ahí no acaba la cosa, cuando desciendo lanzo las dos espadas hacia mi enemigo clavandoselas para inmovilizarlo 

El combate estaba llegando a su fin, la voz nos guiaba y a pesar de que no sabía de quién se trataba no le di demasiada importancia, después de todo había sido guiado hasta ahora por distintas voces en mi cabeza.

Los nuevos compañeros comenzaron a atacar, deshaciendo los clones y revelando al verdadero enemigo, cada uno daba lo mejor de si y se notaba que sabían utilizar sus habilidades.

Mi habilidad era un misterio, sin embargo sabía el gran poder que tenía en mi baraja.

Cuándo Jackal clavó sus espadas y lo inmovilizó, yo extendí mi mano dejando salir todas mis cartas, las cuales comenzaron a girar alrededor del enemigo para luego formar un círculo y caer de lleno sobre su cuerpo, haciendo un enorme estallido por el impulso.

El maestro invocador tras tantos ataques empieza a retorcerse en si mismo y haciendose cada vez más y más pequeño hasta que explota con una luz morada.

De repente empezais a oir unas voces que reconoceis...

DESPERTAD DE UNA VEZ ESTUPIDOS - Os dice la voz de... ¿Gwain? - Mira que quedaros dormidos despiertos en una situación como esta. Es igual lo acabaré yo. - Dice y tras ello empezais a oir unos sonidos de aceros cortando algo... Tras eso reapareceis en Amestris junto a Gwain, Edward, Alphonse, Rose y el cura.

Llego tarde perdonad. Teneis que salir ya  de ahí ese monstruo es demasiado duro para vosotros - Os dice la voz serena de... ¿Lancelot? - Ya estoy con vosotros ahora esto será coser y cantar - dice mientras ois un acero agitandose. Trás eso empezais a aparecer en el Mundo de los Cetra junto a Zack y Lancelot

Chicos, estoy ya para recogeros, aunque veo que quizas necesiteis un poco de ayuda. - Ois la voz de... ¿Perceval? - Vamos terminemos con ese bichejo y salgamos de aquí a toda velocidad - Dice mientras escuchais el sonido de un arma disparar proyectiles. Tras eso volveis a Isla Extraterrestre donde seguis en la nave, en la sala de motores

Poco a poco vais desapareciendo, uno a uno de ese entorno, pero antes de desaparecer por completo escuchais una última vez la voz femenina que os ha ayudado. - Gracias. Solo quedan once, y la puerta se abrira. - Tras eso una luz os ciega y volveis a vuestros respectivos mundos

Al escuchar la voz de Pérceval, Zayna abre mucho los ojos. Ya sabe, intuye, qué viene a continuación. 

—No... —murmura de forma casi inaudible. Habían ganado, pero eso significaba que tocaba separarse. 

Automáticamente, se gira hacia sus compañeros, buscando una mirada, una en concreto. ¿Kosmog? No. 

Sus miradas se cruzan un instante, mientras desaparecen. Casi antes de desaparecer, suspira, sonríe y vuelve a mirar a esa persona. 

"Hasta pronto" dice la voz de Zayna por el Siemprejuntos. Y, aunque están todos presentes, ese pensamiento sólo llega a uno en concreto. 

Me quedé en el lugar, mirando exhausto hacia el Maestro Invocador desvaneciéndose. Había sido una batalla muy enérgica y desenfrenada, y completamente trabajada en equipo. ¿Acaso era una amenaza que podría haber enfrentado yo sólo? Los enemigos que vendrían en el futuro tendrían un poder de ese escala seguramente, o peor. Pero por algún motivo, todos sus compañeros (y un chico extraño) habían sido invocados para luchar contra esa amenaza. Algo "superior" nos reunía para luchar contra la Oscuridad.

- ¿Y...faltan once? -mi mente captó con atención la frase de esa voz de fondo que nos guiaba. Necesitaba más respuestas, pero la luz de aquel lugar comenzó a cegarme, alejándome de aquel plano para volver a la batalla en la que estaba antes. Una segunda voz llegó a mi mente, y me giré buscando su mirada. Al encontrarla suspiré profundamente, decidido a reunirme pronto con mis compañeros, y le dediqué una leve sonrisa. 

 Finalmente aquel enemigo había dado sus ultimos alientos antes de ser consumido en un resplandor particularmente oscuro, aunque fuese logico al ser una criatura de la oscuridad eso no dejaba de asombrarme, nada desde que fui arrastrado fuera de Rabanastra era algo común para mi desde entonces.

 Una vez mas la voz resonaba ante todos, miraba a mis compañeros, y en todas direcciones para tratar de encontrar a la dueña de aquellas palabras tan enigmaticas por la información que daba, pero mas por la cantidad de información que estaba evitando darnos a saber. "Solo 11 para que la puerta se abra....A que puerta se referira?" mentalizaba para mis adentros antes de notar como cada uno nos ibamos desvaneciendo uno a uno.

 -El último en llegar al comedor hace las tareas del resto- Comente con un tono de voz divertido ante mis compañeros, mirandoles a cada uno y sobre todo depositando una mirada firme pero alegre a mi compañera de misión, mostrando calma y seguridad. -Perceval nos espera hay que apurarnos- Solo eso alcanzaría a decir antes de desvanecerme sin mas que pudiese hacer; aquella batalla me había dejado muchas dudas y estaba seguro que no era el único con ellas, seguro mas de uno iriamos a ver a algún maestro en tierra de partida.

Tras sacar mi cabeza de la tierra, luego de un gran aterrizaje que tuve gracias al cabeza de coral, veo como finalmente la alimaña desaparece, y finalmente puedo hablar tranquilamente con mis compañeros. Sin embargo, comienzo a sentir la misma sensación que tuve al venir a este lugar, donde soy arrastrado (en contra de mi voluntad) a otro mundo, donde puedo oir las voces de Lancelot y Zarn...erm...Zack? Zap? cual fuese su nombre.
Una voz femenina menciona que "quedan once"...once QUÉ? once de esas cosas? de verdad tendré que pasar por esto de nuevo?...
Antes de desaparecer escucho al moguri, y no aguante responderle. -Será mejor que navegues rápido, enano! Ya veremos quién llegua primero!!!- y mirando al resto de los chicos dije -Suerte a todos! Los esperaré con ansias!-
 

Reuniendo mis pensamientos en una sola persona, dejé que el Siemprejuntos guiara mis palabras a través del espacio hacia mi compañero. 

- Kosmog...¿puedes hablar? -aguardé un segundo mientras esperaba alguna respuesta, pensando que quizás aún no había terminado su trabajo en aquel mundo al que había viajado- Quiero preguntarte unas cosas.

-Noctispo? Puedo hablar preguntame- respondi con entusiasmo al mensaje ; le acababa de ver pero seguro ambos estabamos llenos de preguntas
Y ansiosos por respuestas

El entusiasmo de Kosmog al responder relajó mis dudas sobre si había ofendido al pequeño Moguri con nuestra última charla. Era un tema menos. 

- En aquel lugar oscuro, no sé si lo percibimos todos, pero había otra persona más ayudando en la batalla contra el Maestro Imitador. No sería la primera vez que un espíritu acude a ayudar en una batalla...-me quedé pensativo recordando aquella lucha en Ciudad de Paso-. ¿Tienes alguna idea de qué fue eso?

-Casualmente si kupo- Respondi sin pensarmelo mucho -Zayna le comento a Perceval lo que nos paso kupo, y nos comento que hay una leyenda kupopo, sobre 12 males encerrados junto a la sacerdotiza que los encadenopo- Me tomo un tiempo para darme cuenta de algo en sus palabras que me hizo sonar mas confuso cuando volvi a hablarle.

-Como de que es normal kupo? es un espiritu kupoo!?- Me notaba alterado de repente -Odio a los espirituspo- Aunque mi voz carecía de molestía si de nervios.

Me quedé pensando un momento, notando que Kosmog me estaba dando información muy útil, pero equivocada. 

- Charlaremos más de esa leyenda en Tierra de Partida y veré que logro descubrir...Sobre el espíritu, o lo que sea, no me refería a la voz de la mujer en aquel lugar. Sin duda era un espíritu. Pero yo hablaba de un muchacho al que no conocía y estaba lanzando cartas al aire durante la batalla.