Partida Rol por web

Tras escuchar la voz del Maestro Xenahort haciendo un llamado general, apresuré los restos de comida que quedaban en mi plato. Rápidamente limpié mi lugar y entregué las cosas para lavar al Viejo Quan, agradeciéndole cordialmente, para luego salir a toda prisa en busca del despacho de Xehanort. Pedí un par de indicaciones mientras me cruzaba con otras personas en los pasillos y una vez estuve seguro del lugar, toqué la puerta sonoramente antes de animarme a entrar. 

- Con su permiso, Maestro. Lamento el retraso, pero aún no conozco toda la complejidad de las instalaciones del castillo- ingresé al despacho echando unas miradas rápidas a los alrededores, pues estaba interesado en saber a quienes había citado a reunirse con él. Sus motivos eran, por supuesto, problema para luego.

Abro los ojos de golpe, algo nervioso miro a mi alrededor y veo que estoy delante del altar, no me he movido un centimetro.
Me alejo unos pasos y me miro las manos, ¿lo he conseguido? No noto nada raro. Pero al menos sabia que no estaba solo, si habia respondido en un sueño es que estaba por ahí, en algun sitio...
Escucho las voces de Redtide y no entiendo bien lo que me dice al principio, ¿gente antes que yo? No me había fijado la verdad. Me incorporo poco a poco y pongo la mano en el hombro del capitan.
-Tranquilo colega, en cuanto volvamos será tu turno.- le digo con una sonrisa, cuando me pregunta que tal me quedo en silencio.
-No se como explicarlo, ha sido distinto a lo que esperaba, además he recibido ayuda.- digo mientras me miro las manos, mis espadas volvian a estar en su sitio.
Cuando me recupero le doy un golpe leve en el hombro y señalo la salida.
-¿Nos vamos? El maestro debe tener algo importante que decirnos.-

Una vez vais yendo hacia el despacho, os veis poco a poco. Zayna y Eraqus ya estaban allí. Los siguientes en entrar fueron los Maestros Yen Sid, Xehanorth y Aqua. El siguiente en llegar fue Noctis pidiendo perdón por el retraso. Fudo, Redtide, Sieg y Vin serían los siguientes y el último en llegar aunque no menos importante Kosmog.

Una vez aquí, Eraqus se levanta para empezar a comentaros lo que va a ocurrir en adelante - Bien, ahora que estamos todos. Ya sabeis que apenas hay gente en el castillo debido a que hemos tenido que enviar a todo el mundo a defender los mundos. Bien cada uno de los miembros de este lugar estan formados en grupos para que ningun tipo de perdida en ningún momento y, llegados al punto actual en el que habeis mejorado tanto algunos - Mira a Noctis, Kosmog y Zayna - Y que otros deberán buscar su camino para mejorar - Mira a Fudo - Os voy a dividir en varios grupos y a partir de hoy podreis encargaros de decidir las misiones hasta vuestro rango. Tened cuidado con cual escogeis.

Se separa un poco del grupo para coger un pergamino. - El primer grupo, estará formado por Zayna, Noctis y Kosmog. Sois los más veteranos y ya estais en posesión de la llave espada, lo que os otorga un nivel superior en cuanto a los mundos que podeis visitar. - Os da el pergamino a los tres - Cuando vayais a viajar leed esto, es un metodo de viaje que no precisa de Nave Gumi, pero que es necesario practicar. - Luego se acerca a Sieg - El siguiente estará formado por Sieg, que ya posee una nave Gumi, Vin y Redtide. Tendreis que sincronizaros bien y no meteros en lios. Teneis menor nivel que el primer grupo, pero por ello no quiere decir que podais hacer mejores hazañas o mejorar hasta su nivel.

Finalmente va hacia Aqua, aún faltaba uno de vosotros - En cuanto a Fudo... Para ti tengo una misión especial, en la cual te acompañará Aqua. Ya lo he hablado con ella y, ella misma se ha ofrecido voluntaria para llevarte. Los dos primeros grupos ya podeis salir. Junto al Hangar de Cid encontrareis una sala con archivos de todos los mundos. Zayna, Kosmog y Noctis, entre los tres teneis rango 5, pero individualmente el 3, eso os dará una idea de que mundo podeis visitar*, en cuanto al segundo grupo, vuestro rango en conjunto es de nivel 4, alguno de vosotros es de rango 2 y otros del uno.

Y esperó a que salierais para seguir hablando con Fudo

Fudo, debido a la complejidad de tu situación y de que ya hemos pasado por una situación parecida en el pasado, la maestra Aqua y yo hemos hablado de tu situación y hemos llegado a la conclusión de que debes viajar a donde todo comenzó - dice mientras señala a tu pecho, más concretamente al Rubi que tenías engarzado en tu piel - La maestra Aqua está familiarizada con aquel mundo, además, ella misma fue la que cerró el Etereo que iba a destruir aquel mundo y también es por ello que es ella quien debe acompañarte. Ni que decir tiene que tu serás el que guíe esta misión, ya que debes ser tu el que descubra tu pasado, pero tendrás a la Maestra Aqua por si te pierder y para ayudarte en caso de que lo necesites. - Aqua avanza unos pasos con las manos a la espalda para acercarse a ti.

Es entonces cuando sonrie un poco y se agacha para poner su cabeza a la altura de la tuya y dice - Tranquilo, averiguaremos todo y estarás más seguro conmigo - Entonces Eraqus de nuevo habló - Si tienes alguna duda, puedes preguntarmela a mi ahora, o a la maestra Aqua mientras viajais.

Me mantuve serio, debido a la presencia de los Maestros, pero en mi interior estaba montando un festival debido a la noticia de los grupos. Realmente quería conocer un poco más a los demás muchachos, pero poder compartir más misiones junto a mis amigos más cercanos era suficiente para mí. Me sentí un poco halagado por el título de "veteranos", y por el hecho de que al parecer eramos el único grupo que poseía en su plenitud usuarios de Llave Espada. Me acerqué a Zayna y Kosmog, sonriendo levemente a éste último.

- Escuchaste eso. Nos esperan desafíos y mundos peligrosos llenos de influencia de la Oscuridad. Tendremos que practicar tarde o temprano como unir nuestros ataques como técnica para nuestras futuras batallas. Espero que puedas enseñarnos y guiarnos ya que no estuvimos presentes- comenté a Zayna amablemente. Me giré para observar a los demás en la habitación. Debería dejar los asuntos con Fudo en manos de los Maestros después de todo. En cambio, había una última cosa que necesitaba aclarar. Me acerqué a los Grandes Maestros y me despedí formalmente de cada uno de ellos- Ha sido un gusto poder conocerlos, y agradezco su ayuda con el asunto de mi compañero Kosmog- volví a hablar, centrándome en Xehanort ésta vez- Pienso tener una charla más extensa la próxima vez que nos veamos. Aunque me ha servido mucho la sabiduría que ha compartido conmigo. Hasta entonces...

Dí un giro y salí en camino hacia el hangar, esperando a mis compañeros.

Al parecer iba a volver a tener que utilizar aquella máquina comestible (o que lo parecía), poco le gustaba la idea pero parecía ser necesario.

Vio como osaban evaluarles por tener o no esa llave, no le molestaba el equipo en el que le ponían, pero si que les trataran como "inferiores", estiró si brazo hacia adelante llenando su mente de pensamientos - maldita llave ¿porque no apareces? ¿vas a osar permitir que nos humillen así? ¿a caso pretendes ridiculizarme? NADIE puede intentar avergonzarme siquiera sin conocerme primero, así que ven de una vez y muestra que la inferioridad no existe...

Su concentración se tornó en molares apretados, por la rabia de sentirse minusvalorado, no era algo aceptable, para él, si iba con Sieg y Redtide, no era porque fueran más débiles, ni ellos ni él, si no porque se necesitaban más grupos y así habían sido repartidos.

Zayna mira a sus compañeros. Sonríe al saber que va a estar con ellos. No le gusta la idea de que no vayan a ir todos juntos, pero con ellos dos a su lado sabía que todo iría bien. Además, Vin también sabe curar. Estarán en buenas manos. 

Noctis no tarda en acercarse a comentar la nueva noticia. Ella sonríe de nuevo y asiente con la cabeza. Pero al ver tan de cerca a Kosmog parece que, de repente, le empieza a entrar vergüenza. Cuando contesta a Noctis, apenas es capaz de encadenar palabras. 

—Sí, e-s estupendo —dice mientras traga saliva. 

Después consigue respirar hondo un par de veces y se atreve a preguntarles lo que llevaba rumiando desde que salió con Eraqus. 

—Chicos... me gustaría que, además de las misiones, me acompañéis a un sitio. Es... e-s para hacerme más fuerte. Para conseguir aliados —explica mientras enseña uno de los pergaminos en los que había apuntado los sitios que le dijo Eraqus. 

Lo mostró, a pesar de que no estaba segura de que Kosmog y Noctis supieran leer el lenguaje djinn. 

Al ver sus caras, se apresuró a traducir. 

—Son mundos para buscar seres de luz. Pensé que igual podían quedar cerca de nuestras misiones. 

Sin embargo, mientras decía esto, Vin llamó su atención. Su concentración concretamente. Apretó los labios dudando de si debía acercarse para decirle algo. 

Escucho la charla del maestro sin hacerle demasiado caso, sigo pensando en la prueba de la llave. No se exactamente si he fracasado o he demostrado ser digno de mi arma. Me miro la mano como si buscase algo distinto, algo que me probase que el arma estaría ahí cuando la llamase.

Cuando me nombra levanto la mirada y atiendo algo más. Así que de nuevo Vin y tambien ese malhumorado del ancla, espero que no dañe mi nave. No nos dice un destino, tal vez pueda decidirlo por mí mismo, al fin y al cabo soy el capitan.

Cuando Eraqus nos despide y me dispongo a salir cuando veo a Vin concentrado, me acerco y le pongo la mano en el hombro.

-Vamos, ya lo intentarás en la nave. ¡Tenemos un viaje por delante y el Capitan Sieg se dispone a partir!- digo en voz alta mientras señalo al hangar. No es ningun secreto que estoy ansioso por iniciar el viaje.

Al llegar al despacho del maestro Eraqus se me hizo una obligación el cambiar mi cara de discusto por no haber podido parar a comer algo en la cafeteria, pues el sitio estaba repleto de personas; algunos de ellos eran mis compañeros y otros eran los grandes maestros y la maestra Aqua. Al ver de nuevo aquel rostro angelical y sus cabellos azulados de nuevo no pude evitar el llevarme una mano a la cara para ocultar mi sonrisa de embobado por sus encantos. Asi ya mas sereno en esos dos segundos que me tome para adoptar un semblante mas serio y calmado, como el que parecia requerir la situacion entre en la sala y me ubique junto a Noctis, realizando una inclinacion respetuosa a todos los presentes. Aunque mi pom pom seguia inquieto, moviendose de lado a lado golpeando de vez en cuando su cuerpo por el costado aunque yo no estaba conciente de ello.

Poco a poco mi cuerpo logro estarse quieto de una buena vez al empezar hablar el maestro Eraqus. No era cosa de broma que fueramos tan poco los que habitaban el castillo en ese momento y en gran parte me enorgullecia que me reconocieran como un veterano, y a la par me traia tristeza por momentos en lo que mi bajada de orejas me delataba, pero estas no permanecian asi por mucho tiempo y volvia a mostrarme calmado y sonriente. Estaba feliz por que esta vez seriamos los tres, Zayna y Noctis esta vez eran mis compañeros y no solo eso, nos estaban reconociendo nuestras capacidades frente a todos, en mi particular interes frente a la maestra Aqua por lo cual sacaba el pecho con orgullo y una vez mas mi pom pom se moveria hacia los lados para desgracia de Noctis, no queria molestarlo en ese momento pero no podia mantener esa seriedad en todo mi cuerpo.

Cuando el maestro Eraqus menciono sobre un metodo de viaje que no precisaba la nave gumi llamo mucho mi atencion. Pensaba que la nave gumi era el unico metodo de viaje seguro entre reinos. Senti como la curiosidad me carcomia la mente que dificilmente podia centrar la mirada y mis oidos en el maestro que seguia hablando, solo cuando menciono que la maestra Aqua habia pedido personalmente acompañar a ese muchacho Fudo fue cuando logre centrarme pero en fulminarlo con la mirada.

"Suertudo kupo" masculle entre dientes a la par que sentia un pequeño demonio en mi alimentando ese sentimiento de envidia que sentia hacia su persona, ahora le veia como un oponente aunque pudiese sonar absurdo.

Finalizadas las indicaciones rapidamente Noctis y Zayna mostraron sus ideas y su entusiasmo para la mision, por mi parte no sabia en que centrarme, si en mi envidia por Fudo, el orgullo de que nos elogiaran, la curiosidad por ese metodo de viaje o la alegria de estar con mis amigos a punto de embarcarnos en una nueva aventura; me mareaba tener tantos pensamientos en mi cabeza. Sacudi mi cuerpo como lo haria en aquellas veces que me mojaba el pelaje para sacarme las gotas de agua del cuerpo pero esta vez era para liberar mi mente de todo aquello que no se acoplara y me dejara pensar correctamente.

-Me emociona mucho ir con ustedes kupop, tengo un par de ideas en mente para ataques combinados y estrategias kupopo- el entusiasmo de Noctis se me pego con facilidad pero al parecer no tanto en Zayna por su respuesta un tanto temerosa, algo que me llamaba la atencion y me hacia mirarla con suspicacia y una sonrisa traviesa a la vez pero no interrumpi a esta señorita cuando finalmente solto lo que le inquietaba, una busqueda de aliados para fortalecerse. Recorde en ese mome to que Zayna era capaz de invocar y eso hacia que tuviese mucho sentido sus intenciones. -Me parece una gran idea kupo, yo me apunto, incluso en el caminopo podriamos encontrar mas fuerza Noctis y yo kupo-. Su plan solo trajo mas ideas a mi mente de como fortalecerme a mi y a mis amigos, sabia que junto a ellos me sentia imparable y queria que ellos sintieran lo mismo.

-Puedo leer eso del metodo de viaje kupop?- pregunte a Zayna pues era quien tenia aquellos papeles junto con el pergamino, esperaba poder echarle una ojeada camino al hangar.

Pero antes de irme, no pasaria desapercibida la molestia en el rostro de aquel con el que antes habia tenido un conflicto en el ultimo mundo visitado, no sabia a ciencia cierta que le preocupaba pero una vez fuese interrumpido por su compañero me acerque a el y no dude por mucho en estirar mi mano abierta hacia el aunque mi rostro no le miraba, me sentia un poco avergonzado por lo que hacia. -Disculpa kupo- mencione de forma completamente directa y sin tapujos, sin ocultar mi voz en un murmullo, haciendome oir para que me viera -Te debo una disculpa kupo, me comporte grosero contigo kupo...gracias por ir a buscarnos kupopo- no podia irme sin arreglar las cosas primero, a fin de cuentas estabamos en el mismo "bando" -Tenia miedo kupo, por eso queria irme kupop- queria saludar a los maestros e irme pero antes dejaria resuelto este asunto o al menos hacerle llegar mis disculpas a Vin.

Zayna, al empezar a iros, notas antes de guardar el pergamino, que tiene otro pegado. Al separarlo te das cuenta de que es el mismo que tienes salvo con una diferencia. Al final de la lista pone una frase: "Daselo a Vin" y tras leerla esta empezó a desaparecer

Entonces, Zayna tras quedarse mirando el papel un rato, levanta la cabeza y se acerca a Vin. 

—Toma —dice mientras le tiene un pliego de papel con notas—. Yo tengo otro. 

Mientras espera a que lo coja, le va explicando. 

—La llave espada no aparecerá así. Hay que superarse a uno mismo, y no suele ser fácil... Pero ya eres un invocador, porque si no no estaría dándote esto. Esa lista está llena de invocaciones. Es para ti. Hay muchas formas de ser fuerte. 

Superarse uno mismo, ¿eso era lo que pasó en esa prueba rara? El superarse a si mismo,... eso lo hacía cada día, como si no iba a seguir adelante, tomó el papel y lo ojeó mirando lo que ponía, y se emocionó al leer un par de detalles conocidos, por un lado su mundo, por otro aquel magnífico animal, cuya presencia era un símbolo de magnificencia.

Casi sin darse cuenta su tensión desapareció, aquella lista le daba a entender que su mundo aun existía y eso para él era suficiente.

Esperaba respuesta alguna de Vin, me quede ahi viendole con mi mano y brazo extendidos hacia el esperando alguna respuesta ante mi disculpa, pero no estaba del todo seguro si no me habia hecho escuchar o el hume me habia ignorado de pleno pero en cuanto Zayna se acerco a el con aquella lista de las invocaciones, la atencion del muchacho parecia enteramente centrada en ese papel y mi disculpa habia quedado completamente fuera de su atencion.

Cerre mi mano volviendola un puño y lo aprete con fuerza, habia dado a conocer el por que de mi actuar ante el que era practicamente un desconocido, abri mi corazon y mi voz no fue escuchada. No perdi mas tiempo y baje el brazo, no dije nada y me dirigi volando hacia los maestros para indicarles el saludo respetuoso que se merecian y centrar mi mirada en Yen Sid.

-Espero verle pronto gran maestro kupo...ardo en deseo de aprender kupo, le mostrare mi crecimiento la proxima ves que nos veamos kupop- mostre una ultima reverencia mostrandole una sonrisa, extinguiria cualquier rastro de la amargura que sentia de mis gestos al momento que me despedia de todos con un saludo general sacudiendo la mano en el aire y casi sin perder tiempo me lanzaria a volar tan rápido como podia en dirección a la cafeteria al grito de:

-Zayna, Noctispo, los veo en el hangar kupo, ire por proviciones kupo- Aun estaba hambriento aun y a saber si a donde ibamos podriamos conseguir comida facilmente, mejor estar preparados y ademas no queria estar en esa habitacion mas tiempo, no queria mostrarle aun un lado feo a la maestra Aqua.

Zayna observó un tanto confundida el rápido cambio de carácter de Kosmog. ¿Había hecho algo mal? 

Pero, dadas las circunstancias, sólo pudo asentir antes de verle echar a corre, y decidir dónde podían reunirse. 

—Te esperamos en... ¿los jardines? —dijo simplemente, pensando en un lugar donde pudieran concentrarse bien. 

Después de eso, se despidió de nuevo de todos los presentes y empezó a alejarse flotando por el pasillo. Tras unos metros, paró para ver si Noctis la seguía. Tras corroborarlo, sonrió y siguió en busca de un área tranquila donde memorizar el conjuro de viaje. 

Tenía ganas de volver al pequeño lago que descubrió fuera del castillo. 

Esperando junto a la puerta mientras mis amigos se despedían y dedicaban unos segundos a darle ánimos a los demás grupos, observé lo sucedido con Vin y la apresurada salida de Kosmog sin entrometerme en la escena. Eché una mirada reprobatoria a Vin, debido a su descuido con aquel gesto del moguri, pero atribuí esa actitud a una torpeza juvenil. Esperé fuera de la habitación a Zayna, y me puse en marcha detrás de ella cuando se dispuso a salir. El camino que estábamos tomando no dirigía al Hangar como yo había planeado, pero me mantuve en silencio, aceptando la idea de Zayna de buscar un lugar tranquilo y con aire puro que pusiera nuestras ideas en orden. Mi rostro parecía meditabundo y distraído, hasta que me puse a rebuscar entre mi ropa el Siemprejuntos.

- Kosmog, antes de partir haremos una parada en los jardines, justo afuera del castillo. Puedes tomarte unos minutos si los necesitas, pero asegúrate de no demorarte mucho. 

Una vez hecho eso, guarde el amuleto y continué el recorrido algo más relajado. 

Zayna salió al exterior y se relajó al sentir el aire fresco en la cara. Afuera, el lago estaba tal y como lo habían dejado. En silencio, se acercó a un árbol bajo el cual descansaba una piedra. Ahí se sentó y sacó el pliego de viaje*.

Cuando Noctis estuvo lo suficienmente cerca, le explicó por qué había ido ahí: 

—No vamos a usar una nave, así que pensé que esto sería más adecuado para practicar... 

Dicho esto, empezó a leer por primera vez el pergamino para sus adentros. Después, dejó sitio a Noctis para que, si quería, la acompañara en la lectura. 

Pero entonces, antes de poder concentrarse, paró. Tenía una petición que hacer a sus compañeros. Pero empezaría de uno en uno. 

—Noctis... Me gustaría que la primera parada tras aprender el hechizo sea mi mundo, si es posible. Agrabah. Yo... —la chica tragó saliva—. Hay una invocación allí. Eso significa que aún existe. 

Salimos al pacífico exterior, donde reinaba un aura de silencio y tranquilidad que era relajante a la vez que incómoda. Era consciente de que aquella calma era debido a la ausencia de personas en Tierra de Partida ¿Si ocurriera un ataque, con que clase de defensas contaba el lugar? Más aún, ¿los Anti-formas se animarían a buscarnos en aquel lugar, como lo habían hecho en Terabithia? Era difícil relajarme y disfrutar al aire libre con tantas cosas que aún rondaban en mi cabeza. Seguí a Zayna inmerso en mis cuestiones internas hasta llegar a un árbol, donde ella decidió romper nuestro silencio explicándome el motivo de nuestra salida.

- Realmente no creía poder acostumbrarme a esas naves, así que estoy a favor de éste método. Dependiendo de si requiere preparación para usarse o no el hechizo- en mi cabeza aquello sonaba como una habilidad típica en videojuegos para saltar de mundo en mundo-, podríamos encontrarle utilidad como forma de escape de emergencia- mientras daba mi visto bueno a la idea de Zayna, me senté de forma natural a su lado sin pensarlo ante su invitación al dejarme un espacio. Luego de acomodarme y asomarme un poco para mirar el pergamino que tenía Zayna, pude sentir cierto rubor repentino en mí rostro y algo retorciéndose en mi estómago ¿Dónde estaban las paredes de distancia que solía poner normalmente? Era como si existiera un acuerdo tácito que me permitiera olvidar mis maneras y sentarme como si nada a su lado, sin tener en cuenta la distancia entre nosotros. Mis sentidos prestaron especial atención a su brazo rozándose con el mío. Y su aroma...

- Mhhmmm...-intenté pensar en otra cosa, concentrándome en algo que anulara mis pensamientos. Oscuridad, la odiosa cara de Xenahort, Kosmog. De repente recordé un detalle que casi había pasado desapercibido- Z-zayna...¿hay algún motivo por el que te ponga nerviosa éste tema de buscar nuevos aliados? Tanto Kosmog como yo estamos dispuestos a hacer cualquier cosa si lo necesitas. Somos un equipo, así espero que no dudes de nuestra buena disposición. No hace falta decir que yo iré a donde sea que vayas sin dudarlo- comenté demostrándole un aspecto confidente mientras asentía con la cabeza. 

El llamado del maestro era sin duda para algo importante, pero esta vez nos había llamado a todos y eso sin dudas era algo inusual, no solamente ya eramos pocos si no que ahora mismo partiríamos todos.

Escuché como se formaban los grupos y no me extraño que no me hubiesen puesto con nadie, después de todo incluso en las misiones grupales me había sentido más a gusto solo, pero si que me sorprendió que la Maestra Aqua, aquella mujer que vino de la nada a buscarme mientras estábamos en la sala de la llave-espada se ofreciera a acompañarme y ser mi apoyo.

En ese momento sentí una mirada fulminante sobre mi pero no le presté atención, me acomodé el cabello mientras me acercaba a los maestros una vez que los demás comenzaban a abandonar la sala.