Partida Rol por web

Knights Code [+18]

Capítulo 5: El Dolor del Caballero

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01/12/2021, 19:16
Cytla Calatia

Ante aquel intento de broma de Glaius no solo me sorprendí sino que también sonreí levemente... asintiendo con la cabeza tanto a su pregunta como a que luego de organizar los grupos luego descansaría un poco. Luego de eso, una vez dentro del despacho de Jonathan la cosa fue todo fue silencio, evitar miradas y acariciar nuestras manos levemente sentados en su diván...

Al menos hasta que lo dije todo. Nada más mirarle le empecé a confirmar su pregunta... sintiendo su mano limpiarme las lágrimas de la cara mientras estas empezaban a salir de mis ojos, con los cuales miraba también a los suyos. Antes de que dijera nada al final le di aquel beso... en el que los sentimientos dormidos y reprimidos que ambos guardábamos y que por fin después de años escondidos por fin podían despertar y desatarse... llevándonos a compartir aquel beso eterno mientras que mi mano iba a su nuca acariciando sus cabellos mientras con la otra acariciaba el costado de su torso, empezando a echarnos los dos uno encima del otro en el mueble, por lo que fui acomodándome y sentándome sobre su regazo y apegando nuestros cuerpos, quedando uno frente al otro.

Cuando separamos los labios, me quedé mirando a Jonathan con mis ojos carmesíes... manteniendo una leve media sonrisa a medida que lo escuchaba -Y ahora lo se Jonathan... y además no solo lo se... si no que te creo...- le dije a Jon mirándole... sabiendo que esas palabras le llenarían de alegría, al igual que a mi poder decirlas con convicción y sin dudar... recuperar la confianza y el amor en Jonathan... me hacía feliz en cotas que hacía años que no alcanzaba junto a él; incluso en la situación en la que estábamos. Mi sonrisa ante sus palabras de amor también fue sincera... antes de fundirnos en otro beso, el cual claro que le dejé darme.

Aquel segundo beso empezó igual de intenso que el anterior... solo que no tardó en hacerse más pasional, empezando a acariciar nuestras lenguas dentro de nuestras bocas, apretando su nuca para pegar más nuestros labios... empezando con la otra mano a desabrochar su camisa para poder acariciar su torso por debajo de esta, dejando que en contraparte él me acariciara todo lo que quisiera ya fuera por encima o debajo de la ropa. Sentía aquella llama prendida otra vez, acalorándome y deseando repartir ese calor con él... la llama del deseo, el deseo de compartir placer, el placer que los dos siempre habíamos conseguido crear juntos en sintonía.

Una vez le desabroché la camisa, quitándosela si él me dejaba... separamos los labios de aquel intenso beso, y después de mirarle de arriba a abajo, no pude evitar reír levemente... -Jiji... ¿recién te enteraste que eres un futuro rey y ya te has conseguido un buen cetro... o es otra cosa larga y dura lo que guardas en los pantalones...?- le pregunté con una risita pícara... pues pude notar aquel bulto al acercarme más y sentarme en su regazo y sobre su ingle...

Aunque luego de aquello, no pude evitar volver a mostrarme emocionada y feliz -Habiendo tenido siempre un montón de lugares donde disfrutar juntos... al final, siempre acabábamos aquí. En este mismo despacho... je, en este mismo mueble...- le fui diciendo a Jonathan mirándolo a los ojos -Este despacho esta lleno de recuerdos... quizás alguno no tan bueno ni digno de recordar... pero la mayoría de ellos... perfectos y felices, junto a amigos, compañeros... pero sobre todo junto a ti cuando lo teníamos solo para nosotros dos...- no pude evitar ponerme nostálgica de viejos recuerdos, pensando en ellos mientras miraba a Jonathan, antes de apoyar mi frente contra la suya como si con eso ambos fuéramos a recordar lo mismo -Me encantaría crear nuevos recuerdos contigo... toda una nueva vida de recuerdos... junto a ti... empezando hoy mismo...- le dije a Santa con clara mirada enamorada, tomando una de sus manos con la mía... antes de sonreírle otra vez con picardía -¿Lo hacemos... o ya estas muy viejo para el ritmo y el trote que una ardiente, adulta y guapa caballera real pelirroja te pueda dar?- no pude resistirme a terminar chinchándole un poco... Intentando recuperar el máximo de nuestra relación antes de que aquello sucediera, antes de reírme de forma dulce al final. Si el mundo acaba mañana, al menos estaré en el mismo lugar que mis seres queridos... Y para que eso no suceda, lo daría todo de mi misma para detenerlo y tener el futuro que llevaba necesitando y queriendo toda mi vida... dándome igual a cuantos dioses locos tenga que derrotar.

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02/12/2021, 13:30
Faith Edrielle

Al contrario que Fio, cuando Samael llegó, reaccioné más lentamente como deseando que el momento no hubiera acabado... Pero todo tenía un fin y debiamos avanzar hacia lo siguiente que nos tocaba realizar, y en nuestro caso era salvar a nuestra hermana.

No estaba tranquila, pero tampoco demostraba que no lo estuviera. Sabía lo que venía ahora, sabía las posibilidades de que todo saliera mal, las posibilidades que nos podrían reducir a la nada o que podría haber para que todo fuera bien y estuviera tranquilo, y sin embargo, simplemente avancé como si el futuro me fuera incierto. Salí de la terma y acercandome a Fio con una sonrisa le ayudé transformando su toalla en su vestido y viceversa - ¿Mejor? - con una sonrisa candida le miré esperando que estuviera así más tranquilo.

Al cruzar el portal todo se pondría peor, pues aquella cueva no me era desconocida. Apreté la mano de mi hermanito con fuerza y alcé la otra para las demás - Cuidado - advertí pues - No toqueis los cristales. Yo ya he estado aquí y... Bueno, no creo que querais ver como vuestras fuerzas flaquean. - Quería que todas mis hermanas estuvieran bien, incluso a la que ibamos a salvar, pero para ello ahora requeriamos de un cuidado muy grande, el cual no sabia si se mantendría más adelante.

Lugar en donde vimos a Lily, yo por segunda vez. No tardé en apartar la mirada recordando como todos los intentos posibles por darle mi energía fueron fútiles. Ahora todos estabamos allí bajo el plan de un hada que roba magia y que además llevaba tanto tiempo bajo la esclavitud de los enanos que aseguraba poder rescatarla... Y con ello no podía confiar al cien por cien en ella. ¿Como hacerlo viendo lo que provocó con el poder de Lily?

Los demás estaban listos pero yo... - Samael... Todas queremos ayudar a Lily pero... Quiero que sepas que aunque quiero confiar que harás lo correcto, como te vea hacer algo extraño dirigiré toda mi magia contra ti. Si realmente quieres salvar a Lily, a tu amor, igual que todas nosotras, más te vale no traicionarnos... Solo así podré confiar plenamente en ti - Era un error decirle a alguien así eso, pero más bien quería que todas mis hermanas supieran que es lo que circulaba por mi mente.

Hasta no ver su siguiente acción, no podría distinguir a Samael ni como aliado, ni como enemigo. Todo dependía de su siguiente movimiento.

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03/12/2021, 18:43
Director

 -Está bien, me aseguraré de no darles problemas... -respondió el príncipe, siendo que cuando te disponías a retirarte para dejarle con la seguridad de la sala que se le había dado este te detendría con un abrazo desde atrás. -. Asegúrate de regresar... -te pidió, con un suplicante tono que no se permitiría mucho más, apartándose y dedicándote una de sus mejores sonrisas antes de que fueses a prepararte.

 Luego de haberte "arreglado", y unirte nuevamente al par de dragones que te guiarían a la cueva, sería el momento de adentrarse en búsqueda de aquel nigromante que tantos problemas parecía dar al reino. Sería tu respuesta, y autocorrección, lo que llevaría al dragón rubio a negar con la cabeza.

 -No debes olvidar tus motivaciones: luego de acabar con el nigromante, y arreglar las cosas aquí, podría ayudarte con esas hadas como agradecimiento por tu ayuda -explicó, antes de soltar una leve risa por tu deducción. -. Oh, es una manera de verlo.

 El camino era iluminado por antorchas que colgaban estratégicamente en las paredes para dar el nivel justo de luz, el suficiente para ver el camino, pero dejando varios sitios en la penumbra provocando que tuviesen que avanzar con cierto cuidado, sobre todo cuando poco luego de entrar empezaron a activarse trampas genéricas de un calabozo: flechas de las paredes, pinchos, desprendimientos de rocas del techo... Nada que no pudiesen evitar, siendo que realmente no era nada que un dragón entrenado no pudiese evitar con facilidad, e incluso otras razas menos poderosas físicamente.

 Llegados al final de la cueva, se encontrarían con una sala circular que se extendía varios metros hacia arriba antes de cerrarse con el propio techo de la cueva, misma que conformaba las paredes de forma que parecía ser un lugar creado naturalmente por el mundo sin intervención de algún arquitecto. El sitio se encontraba ocupado por varios muebles, entre los cuales abundaban varias mesas, estanterías, así como distintas herramientas de laboratorio como pergaminos, frascos, jeringuillas, instrumentos médicos y alquímicos, sin mencionar los múltiples círculos de magia negra dibujados por todas partes...

 -Hmph... No parece que se encuentre aquí, pero tal vez haya dejado en alguna parte hacia donde iba: tenía la manía de escribir todo... -explicó, adentrándose en el lugar en busca de algún papel que les diese una pista sobre el destino del nigromante.

 Al igual que el rubio, empezarías a investigar un poco aquellos papeles que había tirados por todas partes, enterándote de distintas cosas relacionadas con el responsable, aparentemente escritas por él mismo.

 Han pasado 6 años desde que mi maestro me abandonó sin decir nada: ¿por qué lo hizo? ¡¿¡Por qué!?

 Las personas del pueblo son unos inútiles que solo se interesan por ellos mismos, no ven el potencial de mi magia, y seguramente mi mentor tampoco lo vio... Pero estoy decidido a demostrarle que están equivocados, ¡a todos!

 He encontrado una cueva que usaré como laboratorio: a mi perro, Pit, parece agradarle.

 He logrado recopilar muchos libros sobre alquímia y nigromancia, y he aprendido más de lo que mi maestro quiso enseñarme. Tuve que abandonar permanentemente el pueblo donde vivía, me empezaban a mirar raro y a cuestionar el tiempo que pasaba fuera de él, pero no iba a permitir que se interpusiesen en mis objetivos.

 Esto es fantástico: ¡mi avance es prometedor! Mi magia es muy poderosa, y he tenido que conseguir algunas reliquias para contenerme, por ahora, pero he realizado grandes avances en cuanto a los límites que puedo romper de los cuerpos.

 Nota: Los conejos son una buena fuente de alimento, y unos grandes sujetos de experimento.

 Pit intentó morderme.

 El maestro ha aparecido

 Tengo información que dice que ha regresado al castillo, una vez me contó que trabaja para la familia real pero se largó por como lo juzgaban, qué tiene en mente ahora...?

 Sea a lo que sea, es mi oportunidad. enviaré a mi creación más reciente, un caballero real fallecido, a rescatarlo.

 no lo entiendo ¿por que Pit no se mueve

 llevo varios años trabajando en mi proyecto de crear un ejercito

 no deberia retrasarlo más

 no debo hacer esperar al maestro

 debo demostrar de lo que soy capaz debodemostrarlo

consegui los restos de un antiguo dragon negro: no es suficiente, necesito material

sacerdote gigantecaballera dragonicagranjeroelfo

 que are si se revela

 como lo controlare

 podria hacerlo llo

 puedo haserlo yo

 lo are yo

 sacerdotegigantecaballeradragonicagranjeroelfoyo

 Ha funcionado, creo...

 He atacado Aztora, me siento más poderoso que nunca, física y mentalmente, pero... es extraño. Los recuerdos de los materiales se mezclan con los mios, veo sus almas luchando por quitarme el control: ¡no se los permitiré!

 Cromwell...

 En ese momento tu sentido del peligro se disparó, llevando velozmente tu atención hacia Yurrax, que permanecía de pie a algunos metros de ti con su mirada fría y penetrante clavada sobre ti.

 -... -

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03/12/2021, 19:49
Jonathan Santa

 Aquel calor que les recorría era uno que ya no se podía contener, luego de tanto tiempo tenerte sobre él de esa manera haría a Jonathan buscar por debajo de tu ropa aquellas sensaciones que juntos se provocaban mutuamente con sus pieles, misma que al igual que tú con él buscaría dejar descubierta al irte desprendiendo de la blusa.

 -Je... -soltó una pequeña risa al escuchar tu broma, mirándote directamente a los ojos con felicidad y nostalgia. -. Extrañaba mucho tus bromas... -confesó, siendo sincero con lo que sentía.

  Tus palabras describían exactamente lo que sentía, compartiendo nuevamente contigo aquel lugar que fue testigo de tantos recuerdos, momentos que marcaron su relación y que ahora volvían fugazmente a sus mentes, entrelazando sus dedos con los tuyos cuando tomaste su mano mientras correspondía tu mirada, así como mostrándote una de sus sonrisas al escuchar tu último comentario.

 -Parece que este viejo aún tiene que enseñarte una cosa o dos sobre respeto -respondió a la broma antes de soltar una leve risa, y fundirse nuevamente en un beso contigo.

 Las caricias se iban intensificando, el calor de sus respiraciones eran sentidos debido a la poca distancia entre ambos, y solo era cuestión de tiempo para unirse nuevamente como uno, con sus cuerpos rozándose deseosos de que aquel momento nunca terminase, mientras por sus mentes pasaban recuerdos de tiempos pasados...

-Entonces tú eres Cytla, ¿cierto? Lilith me ha hablado mucho de ti: ¿de verdad quieres ganar más dinero de lo que ganas como mesera?

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04/12/2021, 02:13
Director

 Al llegar a la cueva, todos asentirían a la advertencia de Faith y procurarían no acercarse de más a los cristales, siguiéndoles hasta el interior de aquella sala donde todos mostrarían su pesar ante la escena de ver a su hermana atrapada en aquel cristal.

 Todos parecían estar listos para iniciar cuanto antes, ya había pasado mucho tiempo desde que se habían propuesto hacer eso y la espera seguramente solo haría todo más complicado, pero Faith decidiría intervenir expresando su desconfianza hacia el hada pelirroja, ganándose así la atención de todos los presentes.

 -Faith... -Lillia parecía haberse visto especialmente afectada por la intervención de su hermana, para bien o para mal, pero lejos de decir algo, permanecería en silencio dejando que Samael se defendiese él mismo.

 -Entiendo tu desconfianza, hice cosas que no me pueden perdonar, pero espero que esto sea el comienzo para conseguir ese perdón -aseguró el chico, dedicándole una leve sonrisa.

 De esa manera, Samael invitaría a todos a formar un círculo alrededor de él, a un par de metros delante del cristal, tomándose todos de las manos e indicándoles específicamente a ustedes que se colocasen en lados opuestos, dado que él no le tomaría la mano a nadie, sino que en su lugar posaría sus manos en el pecho de ambos, extendiendo sus brazos hacia los lados.

 -Muy bien... Empecemos...

  En ese momento, el hada pelirroja empezaría a desprender un aura rojiza propia de la magia de fuego, la cual se extendería por sus brazos hacia ustedes, y de ustedes hacia sus hermanas hasta que todos estuviesen conectados por aquella esencia mágica, momento en el que sentirían algo en su interior pidiéndoles que empezasen a expulsar poco a poco su propia magia, algo que todos empezarían a hacer.

 Tal como lo había explicado, la magia se iría transfiriendo al cuerpo de Samael, concentrándose en él y dotándole de un aura de múltiples colores. Incluso con el resaltante negro del Caos, todas las auras bailaban sobre él creando una hermosa estela a juego con sus alas multicolor. Pasados unos segundos, aquella aura empezaría a bajar hasta el círculo mágico que cubría el suelo de la sala, provocando que este se encendiese en aquel hermoso color, y un instante después todas las hadas se viesen cegadas por un destello.

¡ARGH...!

 Un fuerte quejido que parecería salido de ustedes mismos les haría abrir los ojos, para percatarse de que ya no se encontraban en la sala del cristal, ni con sus hermanas hadas, ni en sus cuerpos correspondientes: en su lugar, veían a través de los ojos de alguien más, alguien que se retorcía en una mesa metálica mientras era atado bruscamente por varios hombres que forcejeaban con él.

 La luz tenue del techo, los instrumentos metálicos en una bandeja cercana, los frascos llenos de maná y las runas defectuosas junto a estos...

Vamos... Puedes hacerlo mejor...

 La voz, aquella desagradable voz perteneciente a la silueta de un enano que, con una sonrisa de oreja a oreja, se acercaba con bisturí en mano, y entonces, la sensación de la cuchilla atravesando limpiamente vuestra piel...

 Saltando más adelante con otro destello, se encontrarían sentados en una pequeña habitación de apenas unos metros, con la cabeza escondida entre las piernas hasta que una figura se acercó.

Descuida... Pronto podrás irte a casa.

 Aquella pequeña chica alada, bañada en un aura ígnea que a vuestros ojos resultaba un rayo de sol entre las penumbras del calabozo, una única fuente de esperanza en aquel lugar, una que, tras otro destello, se encontrarían cargando en sus brazos...

  No fueron capaces de protegerla, no fueron capaces de salvarla, y ahora lo único que quedaba de ella era su cuerpo apagado de toda luz, ella estaba...

 -¡Tsk...! -regresando con otro destello a la realidad, habrían escuchado a Samael quejarse un poco antes de añadir. -. No es suficiente... ¡Necesitamos más!

  Hecha aquella declaración, desde el hada saldrían unas cadenas mágicas que se desplazarían alrededor de sus brazos hacia ustedes a una gran velocidad, extendiéndose a través de sus brazos hacia las otras hadas rodeando a todas desde el torso y las extremidades, siendo que podían sentir como el sentimiento de querer dotar al hada de magia voluntariamente pasaba a convertirse en una sensación de obligación, como si algo tirase desde vuestro interior por la fuerza.

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04/12/2021, 03:16
Alanís Cromwell
Sólo para el director

-Lo que yo quiera y lo que el reino necesite no tienen que coincidir. Mientras que tengo autoridad para tomar ajusticiamientos...no lo haré a la ligera.

Recordaba que el resto del grupo opinaba que las hadas debían tener oportunidad de explicarse, y mal o bien, confiaba en el juicio del resto. Conocía su sitio. Y tomar decisiones de un calibre tan enorme no era para una mente sencilla como la suya sin más.


Alanís leyó, con una sensación de rechazo lo que parecía ser un descenso a la locura, manteniendo a su acompañamiento en el rabillo del ojo. Levantó la vista, con lenta seriedad.

-...no me creas tan ingenua. Esto era un resultado esperable dentro de las posibilidades. E incidentalmente...las hijas no se visten de sirvientas. Desearía decir que puedes aplicar estos conocimientos para la próxima, pero no habrá dependiendo de tus acciones a continuación.

Ir a un sitio apartado a solas sonaba a trampa desde el inicio, pero la oportunidad era muy buena para no tratar. Cualquier problema que surgiera debería solo resolverlo en el momento como le era usual. Lo que sucediera, podría soportarlo.

-¿Entonces, que va a ser?

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04/12/2021, 17:10
Faith Edrielle

Sabía que mis palabras podrían marcar fuertes sensaciones en todos los allí presentes, pero no me preocupó ya que mis intenciones eran puras. Quería proteger a todas mis hermanas, incluso a la que queriamos revivir. Por mucho que Samael tuviera la respuesta, eso no quitaba que pudieramos confiar cien por cien en el y aunque le doliera a Lilia, tenía que remarcarlo... Por suerte, las palabras de Samael no fueron malas

-Por eso te lo he contado. Porque quiero confiar en ti. Y porque ni tu ni yo somos los que más ganas tenemos de volver a ver a Lily de regreso - Pues sin duda alguna, aquel hecho le correspondía a su hermana más proxima: Lilia. Ni el amor de un ser querido ni otra hermana menos apegada eran más importantes. - No hagas que nos arrepintamos de esta decisión - a fin de cuentas, le estabamos siguiendo a ciegas.

Por mi parte, fui haciendo todo lo que dijo Samael agarrando el brazo de las demás en un perfecto circulo para que, probablemente nuestro mana se concentrase. Lo que no me esperaba era la clase de hechizo que iba a recrear. Dandole nuestro poder a Samael, o lo que parecía ser dicha acción, empezamos a ver destellos e imagenes extrañas, y en mi interior algo se empezó a remover

-Está... tratando de cambiar el destino. No es revivirla es... Evitar que la maten. Samael no debería tener el poder para hacerlo... Ni siquiera nosotros Ordinem... Solo... - El caos lo tenía y el propio caos en forma de Fio lo demostró varias veces poder cambiarlo, aunque como su propio poder significaba, de manera caótica. 

Volver atrás en el tiempo, cambiar el destino, eliminar un suceso pasado... Todo aquello eran hechos muy importantes que sin control no servía de nada, pues como el aleteo de una mariposa, generarían cientos de catastrofes, y si como él mismo le costaba adaptarse un poder, usar el de todas nosotras a la vez para ello por primera vez, sería incluso peor. Samael, por mucho que quisiera, no podía hacerlo solo, y lo demostró cuando al terminar los flashes siguió intentandolo fordandonos a darle nuestro poder.

No tardé mucho en gritarle - SAMAEL PARA, DETENTE - grité no para que me hiciera caso, pues probablemente no me lo haría, sino para llamar su atención - No puedes hacerlo así, jamás lo lograrás. Quieres cambiar el destino, evitar lo que ocurrió, pero no puedes y eso te desespera y te frustra. Si te dejas llevar por esos sentimientos jamás lo conseguirás. Nunca lograrás traer a Lily de vuelta si nos fuerzas a seguir tu plan, si lo haces tu solo. Y recuerda: No eres el único que quiere traerla de vuelta - Estaba llorando, insconcientemente por las escenas que antes había visto y conscientemente porque estaba poniendo en peligro a mis hermanas.

-Mira a tu alrededor, mira a las demás. Todas quieren hacerlo. Todas quieren que Lily vuelva, pero están sufriendo porque tu desesperación las está arrastrando. Quieren dar más de si y no pueden, menos aún forzadas. - Dejé que mirara a las demás para luego mover los brazos - Confía en mi, confía en nosotras. Destruye estas cadenas y dejanos ayudarte. Tengo una idea para tratar de lograrlo, pero si no nos sueltas jamás podrás hacerlo. No podrás lograrlo si no lo hacemos juntas. Quiero confiar en ti y quiero traer a Lily de vuelta ¿Vas a traicionar esa confianza? Demuestrame que vales tanto como cualquiera de nosotras Samael y dejanos ayudarte a traerla de vuelta. - Y dicho eso esperaría a que la propia hada en el centro de todas reaccionara y tratara de romper las cadenas para ayudarla de una vez por todas.

Notas de juego

Ya depende de si Samael deja de usar esas cadenas o no Faith reaccionaría de una forma u otra.

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05/12/2021, 01:58
Cytla Calatia

Disfrutaba del tacto de las manos de Jonathan empezando a bajar el vestido negro que aún llevaba desde el incidente del castillo, dejando mi torso igual de desnudo y descubierto que el suyo aunque con un sostén todavía... Aunque conocía a Jonathan y sabía que si seguíamos así no tardaría en deshacerse de él para "igualarnos".

Al comentarme aquello de las bromas, reí levemente mirándolo a los ojos como él lo hacía, acariciando su torso desnudo de arriba a abajo con la yema de mis dedos mientras tanto con mi otra mano aferrada a la suya -No tendrás que extrañarlas más...- le dije simplemente indicando que no tendría que volver a esperar tanto tiempo para escucharlas, para luego ir diciéndole todo lo que sentía, y todo lo que quería... Para acabar con aquella broma que él respondió y me hizo reír a mi -Jiji... ¿solo una o dos cosas...? Yo pensaba enseñarte todo...- le respondí con picardía al final antes de fundirme en un beso más con él, sintiendo el roce de su cuerpo con el mío... como nuestras caricias iban intensificando, como nuestros alientos se unían en uno solo, y como nuestros labios empezaban a explorar el cuerpo del otro con besos en el cuello y el pecho... creando nuevos recuerdos mientras íbamos recordando los viejos...

Si señor Santa, soy yo, espero que mi maestra solo dijera cosas buenas de mi ahora que le conozco en persona. Si... me gustaría ganar más dinero, el sueldo y las propinas ayudan; pero quiero más... necesito más para mi meta. Y haré lo que usted necesite para ganármelo...

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06/12/2021, 15:07
Fío Edrielle

Faith continuaba desconfiando de su hermano. Fío comprendía sus motivos, pero, si querían ayudar en el ritual, debían dejar atrás todos sus recelos y animadversiones. Samael había hecho muchas cosas cuestionables, pero era evidente que se preocupaba por Lily, y que su intención era traerla de vuelta.

Faith, confía en él. Solo quiere ayudar —dijo, lanzando a su hermana una mirada de reproche.

Llegó el momento del ritual. Fío se encontraba tenso e inquieto, pues había muchas cosas que podían salir mal. No obstante, debía afrontar sus miedos y seguir adelante. Apretó las manos de sus hermanas con fuerza. Samael colocó una de sus manos sobre su pecho, lo que lo hizo sentirse incómodo y cohibido. Todavía no estaba acostumbrado a su nuevo cuerpo, y mucho menos a que lo tocasen.

Comenzó a expulsar la magia de su cuerpo, lo que era una sensación abrumadora y angustiosa, como si estuviese renunciando a una parte esencial de sí mismo. Pero debía soportarla.

De repente, se sucedieron unas terribles visiones ante sus ojos. Aquel repulsivo enano… Esos horribles experimentos… Esa impotencia al llevar a la chica en brazos… Todo era espeluznante, sobrecogedor y trágico. No podía más que sentir lástima hacia Samael, y desprecio hacia los enanos.

Al regresar a la realidad, descubrió que estaba llorando. Todo aquello era demasiado triste, demasiado conmovedor. Todavía estaba aturdido por lo que había visto, cuando las cadenas rodearon su cuerpo y comenzaron a arrebatarle su magia por la fuerza.

¡Samael, no! ¡No puedes tomar nuestra magia por la fuerza! —Quería ayudarle. Quería salvar a su hermana, que tanto había sufrido. Pero también sentía un miedo terrible. Si continuaba por ese camino, podría acabar con todas sus vidas—. ¿Qué…? ¿Quieres cambiar el pasado? No… No puedes… ¡Es demasiado peligroso! ¡Podrías destruir el mundo! —Las veces que Fío lo había hecho, había sido para cambiar el pasado inmediato, y las consecuencias habían sido terribles. ¿Qué podría ocurrir si trataba de ocultar algo ocurrido tiempo atrás? —Samael… No puedes obligarnos. Si lo haces, no serás mejor que los que os hicieron todo esto. Yo también quiero traer a Lily de vuelta. Todas lo queremos, ¡pero no así! ¡No así! —exclamé, con lágrimas en los ojos, tratando de apelar a su sentido común—. ¡Esto no es lo que ella querría, y lo sabes! ¿Cómo crees que reaccionará si descubre que nos has matado a todas para salvarla a ella?

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07/12/2021, 00:48
Yurrax

 -Supe que engañarte por un tiempo prolongado seria inútil, por eso medí muy bien como invertiría el tiempo en el que confiarías en mí... -reveló el rubio, aprovechando el escaso momento de "paz" que aún tenían antes de que alguno de los dos decidiese solucionar las cosas de una vez por todas. -. Hubo muchas cosas que me enfadaron en mi despertar, pero ninguno como enterarme de que los dragones habían hecho las paces con los Cromwell... Ese maldito linaje de héroes, lucharon y lucharon contra mí en el pasado hasta que lograron acabar conmigo... ¿Y para qué? ¿Para acabar dándose cuenta de los débiles que eran incluso bendecidos por los dioses, y buscar poder apareándose con uno de sus mayores enemigos en el pasado...? No, esos fueron los dragones de luz, cobardes incapaces de encontrar otra solución para evitar su extinción: en mis tiempos habría capturado a docenas de mujeres para que diesen a luz a mis hijos, sin embargo, ahora a todos les preocupa más sus títulos inmerecidos de nobles que lo que verdaderamente representan sin ellos... Por suerte, parece que la esperanza no está perdida, después de todo tu familia entendió bastante rápido mi mensaje...

  En ese momento podrías darte cuenta de que el comportamiento de los guardias ante la presencia de Yurrax no fue por nada, sin mencionar que tu padre aceptó resguardar al príncipe sin hacer ninguna pregunta: no es que tuviese motivos para negarse, pero conociéndole igual se hubiese interesado más para poder ayudar...

 -No te acompañé hasta una fortaleza para el chico, te llevé a su prisión -declaró con una amplia sonrisa. -. Tal parece que tu familia noble no lo es tanto como pensabas.

¡Perfect Warrior!

  Pronunciando nuevamente aquellas palabras que ya habías escuchado en el combate contra el ser restante del dragón, Yurrax invocaría nuevamente una lanza similar a la que portabas, esta vez formada únicamente por magia de oscuridad, con la cual te apuntaría, desafiante.

 -Es tu última oportunidad, ¡Cromwell!

Notas de juego

 Yurrax te da el primer turno de combate. También tiras primero VOL contra dificultad 8 por saber que el príncipe realmente está en peligro y no podrás ir a ayudarle con Yurrax encima, siendo que si fallas obtendrás un -2 en tus tiradas de ataque/defensa.

 

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08/12/2021, 14:59
Baeric Griffith

La chiquilla se desvaneció en una nube de mariposas azules, dejando finalmente a Baeric solo, como siempre había estado. Al abrir finalmente la puerta ahí se encontraba, en la sala del trono y junto a él Aztora, el cual al verle exagero su saludo, como de costumbre y como si supiera que era él antes de entrar siquiera.

Entonces Aztora habló, comentando como aquello era un juego para él, preguntando por su nuevo papel y que estaría dispuesto a entregar a cambio de lo que se le había negado. Baeric avanzó dando pesados pasos hasta llegar a las escaleras del trono. No tardó en arrodillarse, quedando sumiso frente a Aztora.

-Todo…me lo han quitado todo, tú, ellos…-Murmuró.-Siempre he sido un segundón y a veces no he llegado ni a eso…-Susurró alzando levemente su brazo metálico, observándolo en silencio, flexionando los dedos.

-Quiero ser rey…gobernar, traer la paz y el bien a mi reino, eso es siempre lo que he querido.-Terminó diciendo clavando sus ojos en la máscara de Aztora.-Daría mi vida por ese trono, no años de vida, no un brazo o la capacidad de sentir…daría mi vida entera, mi alma.-Tanto amaba ese sueño, que era por lo que respiraba aún, el deseo de poder ser considerado rey, ser amado y temido…eso era lo único que quería y necesitaba…ni siquiera la princesa, ya no.

-Concede mi deseo Aztora…concédemelo y seré tuyo incluso cuando muera.

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09/12/2021, 23:54
Jonathan Santa

 -Bueno, me dijo lo suficiente -respondió el hombre con una leve sonrisa. -. Veo que tienes determinación, eso es bueno en nuestro trabajo... Si tas segura estás de querer conseguir más dinero, entonces... No soy quién para negartelo -concluyó, haciendote un gesto con la mano para que te acercases, y una vez delante de él tomarte con una mano de la cintura y con la otra acariciar tu rostro. -. Eres jovén... Y Lilith me dijo que tienes potencial... ¿Qué tal si empiezas a trabajar justo ahora para mi...?

  -Espero que eso te enseñe a no intentar robar a una de mis chicas -sentenció el chico, con una sonrisa victoriosa, mientras veía como dos de sus matones sujetaban de cabeza a un hombre que, luego de recibir tus servicios, quiso hacerse el tonto en cuanto a la paga, siendo que lo agitaban constantemente para sacarle todo de los bolsillos luego de haberlo apaleado un poco. -. Adoro esta forma de interrogar a los idiotas, lo llamo "la piñata", ¿a qué es genial? -te preguntó, riendo un poco.

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10/12/2021, 00:06
Director

 -¡No puedes hacerlo de esta manera! -gritó Edén, apoyándoles al igual que lo harían el resto de hermanas, siendo todas las hadas parecían estar de acuerdo en que aquella no era la forma de traer de vuelta a Lily. -. ¡Escúchanos, Samael!

 -¡Podemos ayudarte! -le dijo en voz alta Lillia.

 -¡Te arrepentirás si haces esto...! -opinó Adán.

 -Tsk... -por su parte, el hada pelirroja permanecía en silencio mientras se concentraba para seguirles drenando la magia, pero escuchando perfectamente todo lo que le decían, sus voces en alto mezclándose diciéndole de distintas maneras que se detuviese, que había otra forma, que podían hacerlo con la seguridad de que nadie más resultase dañado, de que nadie más resultase roto. -. ¿C-Cambiar el pasado...? ¿Qué...? -por un momento Samael se mostró perdido, negando velozmente con al cabeza para aclararse mientras apretaba los dientes. -. Ustedes no lo entienden... Ustedes no estuvieron allí para ella, ¡yo sí! Yo... Ella... ¡Ella lo entenderá! ¡Ella sabrá que lo hice por ella...!

  En ese momento, las cadenas no hicieron más que tensarse, ejerciendo ahora no solo una presión mágica sino también física, misma que seria la señal de alerta para Muramasa de finalmente dejar de ser un espectador y desenfundar su arma con el fin de intentar romper las cadenas, pero tan pronto como su hoja se aproximó hacia ustedes fue bloqueada por una especie de barrera que los cubría a todos.

 -No deben... ¡No pueden...! -gritó Samael, el cual al observar podrían notar como se le empezaban a formar distintas líneas púrpuras a través del cuerpo, subiendo por su cuello y escalando por su rostro como grietas.

 -¡El caos lo está enloqueciendo! -se alarmó Caos en el interior de Fío.

 -¡Su cuerpo no podrá resistir algo como eso...! -aseguró Ordinem.

 -Allí están... -se dibujó entonces una sonrisa en el rostro del pelirrojo. -. Sabía que había sentido algo cuando atravesaron mi portal, ¡las llaves para traerla de vuelta...!

  El drenado de maná empezaba a convertirse en algo grave, algo que quedaría claro en el momento en el que sus hermanas empezaron a caer una por una: tierra, viento, rayo...

 -L-Lily... -agua...

 -Tsk... -incluso Edén, que era considerado uno de los más fuertes entre los hermanos, acabaría de rodillas en el suelo, solo unido al resto por las cadenas que continuaban drenándoles la magia, al punto de que sus cuerpos empezaban a perder ese brillo natural. -. F-Faith... Fío... -fueron sus palabras antes de caer inconsciente como el resto, quedando únicamente ustedes dos en pie sujetados directamente por Samael.

 -Este poder... Sí... ¡La devolverá a mis brazos! -aseguró Samael, quién en ese momento empezaría a separar las manos de vuestro pecho, pero en lugar de tirarles o empujarles, empezaría a sacar directamente de sus cuerpos algo más que magia: una esencia, una forma pura de vuestro interior que, luego de separarse de ustedes, tomarían forma en las manos del hada cuáles almas liberadas de sus cuerpos.

  -¡No sabes lo que estás haciendo! -le encaró Ordinem, aferrándose con fuerza de los brazos del hada intentando que soltase su pecho.

 -¡No, no, no! ¡Así no...! -suplicaba Caos, temerosa más que otra cosa.

 Sin embargo, los gritos fueron en vano, pues pronto ambos seres volvieron a sus formas primarias, una formada por luz y otra por oscuridad, y procederían a ser absorbidas por el hada pelirroja, quién se bañaría por completo en aquella magia que cubriría su silueta antes de crear una explosión que lanzaría a todos los presentes hacia atrás, liberándolos también de sus cadenas.

 Vuestro cuerpo y mente se sentían débiles, apenas conservaban esencia mágica para permanecer conscientes en el suelo mientras el polvo levantado por la explosión se disipaba, revelando los cuerpos inconscientes de sus hermanas tiradas por la sala mientras, delante del cristal, una nueva figura permanecía en pie.

 De cabello rojizo y unas elegantes vestimentas, Samael se mostraría ante ustedes con sus alas desteñidas de cualquier color más que el de la luz y la oscuridad que le recorrían como senderos. Cargaba una tiara formada por luz, que solo servía para resaltar el negro caótico que había corrompido varias de sus extremidades que parecían unidas a su ropa como un solo ser.

 Había roto las reglas de la naturaleza de las hadas al reclamar un título que no podía, se había convertido en aquello que solo unas cuantas de su raza podían aspirar a alcanzar, había conseguido el poder mágico para dobla su cuerpo y moldearlo a una realidad que si fuese capaz de cumplir su cometido... Se había convertido en un falso rey hada.

Notas de juego

 Temporalmente, si hacen una tirada relacionada a Inteligencia o algún hechizo, lo harán con solamente la mitad del bono.

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10/12/2021, 20:16
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Alanís le mira casi con curiosidad un momento.

Incluso lo había teorizado de vuelta al castillo. Sin embargo...de ahí a ser verdad, había un abismo grande. Sin embargo, antes de caer por ese pozo de por qué y conjeturas, su mente se tornó completamente en modo de control de daños. Recordó la nerviosa bienvenida, y ladeó levemente la cabeza.

-Hm. Así que los intimidaste a seguirte básicamente. ¿Entiendes, verdad? Todas tus ambiciones e imposiciones empiezan teniendo la cabeza sobre los hombros, y terminan cuando pierdes la capacidad de tenerla ahí. No me importan demasiado las palabras de un hombre muerto.

Con este, apoyó la lanza casualmente en el suelo al sostenerla.

-Supongo que puedo compartirlo siendo que es un entorno privado. Pero la razón principal por la que uso armas es porque es más civilizado a la vista. Hay cierta imagen que va con una figura confiable. Sin embargo, aquí nadie verá, ¿verdad...verdad? Eso dicho, suficiente charla. 

Dio un paso adelante, viéndose inmutable, haciendo gala del temple formal que portaba normalmente.

-De acuerdo, voy a arrancarte la cabeza con mis manos entonces. Eso debería solucionar el problema actual.

Su segundo paso le impulsó adelante de un pisotón. No fue con la punta en alto, sino con el extremo opuesto, visualizando el golpear el pecho de forma contundente para mandarlo contra la pared.

- Tiradas (3)
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10/12/2021, 17:17
Cytla Calatia

Me acerqué a él cuando me indicó que lo hiciera... dejando que me tomase de la cintura mientras con la otra me acariciaba el rostro, mirándole a los ojos mientras me preguntaba si quería empezar a trabajar justo ahora para él -¿A que crees que he venido...?- le dije a Santa... empezando a llevar mi mano a su cinturón y desabrochar su pantalón mientras la otra acariciaba su nuca -Lilith también me dijo a mi lo suficiente... de que tendría que trabajar, que tendría que hacer... que le gusta al jefe...- le dije, antes de mirarle a los ojos notándose determinación a raudales, ninguna duda de lo que hacía y a lo que estaba dispuesta a hacer por mi meta -No venía a suplicar trabajo... sino a demostrarte que puedo ganar mucho más...- dicho esto di el paso de besarlo... siendo mi primer beso realmente siguiendo las indicaciones que Lilith me dio como buena alumna... abriendo y dejando caer el abrigo que llevaba... dejándole ver que debajo no había nada... Dejando que fluyera nuestra primera vez, que coincidía con mi primera vez...

Vestida con aquella caperuza roja que habían decidido darme para hacer mi trabajo, bebiendo algo para quitarme el "mal sabor" de boca, veía como los matones de mi jefe volteaban boca abajo al cliente que había intentado irse sin pagarme.. pero pude atraparle antes, dejando que Jonathan se encargase -Muy efectiva desde luego- le dije a Jonathan mientras veía caer los objetos de valor a ese sujeto -Aunque si lo sacuden en círculos en vez de simplemente agitarlo, la fuerza centrífuga hará que salgan todos los objetos seguro... además de que se mareará y es mejor- le comenté a mi jefe viendo como mejorar esa forma de interrogatorio, antes de mirarlo a él -Gracias por encargarte de él jefe... y la bebida- le agradecí a Jonathan al final, sonriéndole levemente.

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13/12/2021, 03:41
Yurrax

 -Más que intimidarlos, desafíe al más fuerte del castillo a luchar por su gente, y luego de que todos le vieron suplicar de rodillas entendieron su lugar -explicó el rubio, mostrando cierta mueca de disgusto ante tus conclusiones sobre sus ambiciones, sin comentar nada al respecto.

 Al escuchar entonces la revelación del motivo por el que luchabas con algún armamento, y no con tus propias manos, el hombre soltaría una leve risa, adoptando una posición más relajada.

 -Al menos es bueno escuchar que no has olvidado tu naturaleza... Adelante, demuéstrame de que eres capaz, y tal vez te consideraré digna de mostrarte mi verdadero poder, y así nadie podrá decir que tuviste otra opción más allá de dejarte llevar -respondió, adoptando nuevamente una posición de combate.

 No fueron necesarias más palabras cuando, tras tu declaración, el suelo se quebró en un pequeño cráter debido al impulso que tomaste para embestir al hombre y propinarle un fuerte golpe, que a pesar de haber sido capaz de bloquear con el brazo eso no impediría que saliese impulsado hacia atrás incrustándose en la pared, levantando con eso una nube de humo de la cual, tras unos segundos, saldría con el mismo impulso que tomaste antes para acortar nuevamente las distancias, e imitando tu movimiento lanzaría un golpe hacia tu estómago con la parte inferior de la lanza, esta vez tomando impulso desde abajo hacia arriba para lanzarte contra el techo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Alanís: 60/60 PV
Yuurax: 60/60 PV
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13/12/2021, 20:06
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Hacía tiempo que no recibía un golpe tan fuerte de buenas primeras. Alanís se agradeció a si misma el haberse detenido a colocar una armadura. Cuando estampó contra el techo, aún pensaba en lo que acababan de decirle. Era fácil entenderlo, pensando uno poco. Una persona así mataría a varias otras para hacer un punto, incluso si pudieran vencerle entre todos. Estaba segura que su padre había actuado en esos intereses. Definitivamente. No tenía tiempo de similar en su mente cual sería su reacción de ser de otra forma.

Soltó aire al impacto y uno de los pies le impulsó hacia abajo ayudando a la gravedad, sin haber perdido el agarre de la lanza aún, pasando a impulsar la punta hacia adelante con esa caída, buscando una abertura.

- Tiradas (3)
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14/12/2021, 13:43
Fío Edrielle

Todas las hermanas le gritaban en un fútil intento de hacerlo entrar en razón, pero no servía de nada.

Samael pareció confundido con lo de cambiar el pasado. También dijo algo con lo que estaba muy equivocado.

No… Te equivocas… Ella no… No aprobará esto… —Su desesperación lo cegaba. Estaba completamente equivocado. Lily quedaría horrorizada si descubría que había matado a todas sus hermanas para salvarla a ella.

Fío comenzaba a sentirse muy fatigado. Sentía que su magia, su energía, su ser lo abandonaba.  Luego, cuando las cadenas tiraban de él, empezó a sentir dolor físico. Trató de liberarse, pero no tenía suficiente vigor, ni fuerza. Era imposible escapar. Y las palabras no funcionaban. Su visión fue haciéndose cada vez más borrosa. Alcanzó a ver la espada de Muramasa chocando con un escudo.

Muramasa… Ayuda… —Sus palabras eran casi inaudibles. Toda su energía le estaba abandonando.

Faith tenía razón: no deberían haber confiado en Samael. Pero ya era demasiado tarde. A su alrededor, sus hermanas fueron cayendo una a una. Aquello era una pesadilla. No había nada que pudiese empeorar la situación. O eso pensaba…

No… No puede ser… —susurró con un hilo de voz, incrédulo. Tenía que estar viendo alucinaciones.

Fuese real o no, vio cómo Caos y Ordinem eran transformados en energía y absorbidos. Antes de poder llegar a comprender nada, se produjo una explosión que impulsaría a todos hacia atrás.

Su cabeza daba vueltas. No era capaz de ver con claridad. Buscó con la mirada a Faith, desaparecida entre tanto polvo. Quería levantarse e ir a comprobar cómo estaba, pero apenas era capaz de mover un músculo.

Sin embargo, una vez el polvo se disipó, lo primero que vio no fue a Faith, sino algo grotesco e inconcebible. No podía creer lo que veían sus ojos. Aquello era una aberración. ¿¡Qué habían hecho!?

¿Qué es… esto? Samael… esto es… una locura… —pronunció a duras penas, conmocionado por lo que acababa de ocurrir.

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14/12/2021, 22:30
Yurrax

 Tras aquel impulso que tomaste desde el techo, el rubio intentaría evitar ser empalado por tu lanza al apartarse a un lado con un pequeño, pero rápido salto, el cual aun así no seria suficiente para no ser alcanzado por tu arma, pues esta se abrió paso en un costado de su torso, abriéndole una herida que se reflejaría en todos su cuerpo haciendo que una bocanada de sangre saliese de su boca.

 -Argh... Serás... -visiblemente molesto, como era normal estarlo, te propinaría un veloz, aunque débil, puñetazo al rostro para desorientarle levemente mientras se disponía a llevar a cabo su verdadero ataque: aferrarse con fuerza al guantelete que cubría la marca de tu brazo. -. Puedo sentir que ocultas algo... Veamos que pasa cuando lo dejes salir -amenazó, empezando a ejercer una fuerza brutal sobre el material provocando que empezase a llenarse de grietas...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Alanís: 29/60

Yurrax: 45/60

Tirada de Esquiva para zafarte del agarre de Yurrax y evitar que rompa el guantelete.

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15/12/2021, 00:00
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Alanís se congeló por un momento tras sacudirse el golpe de los sentidos. Se veía genuinamente desconcertada por la iniciativa, hasta que escucho la primera grieta. Trato de retirar la muñeca, y soltando la lanza que a corta distancia no le ayudaba, golpeó con el puño cerrado. Una, dos, tres veces en el torso, en una seguidilla impulsada por la urgencia.

-¡Quita...tus manos...de mi armadura! -puso su espalda en el último golpe para tratar de desplazarme, momento en el que el guantelete se hizo añicos, y al deslizar la mano para retirarla el brazaletete de tela blanca cedió ante los dedos que lo aferraban.

Alanís sintió la repercusión inmediatamente. Apretó los dientes, en lo que algunas lastimaduras aparecían en el brazo y la muñeca. Era aún más doloroso que la última vez. Emitió un gruñido suave pero inhumano, y sus rasgos se tornaron más ferales. Dientes que se antojaban más afilados de un lado de la dentadura, e incluso parecía que su tamaño había aumentado unos pocos centímetros. Una delgada película de escamas perladas había aparecido en parte de la piel visible y enmarcaba los lados de la cabeza, aunque algunas estaban manchadas por un tono negro coincidente con el de la marca de la muñeca. Ni siquiera lo hizo de forma consciente, pero aquel dolor apenas le permitía pensar.

Quizá era la respuesta natural de su cuerpo para darse una tolerancia al dolor mayor. En conjunto con la armadura maltratada por el impacto anterior y sin guantelete y brazal, estaba comenzando a ofrecer una vista bastante alejada de la la armadura impoluta y temperamento calmado.

¡¡Duele, duele, duele, duele...!!

Todo está bien. Todo está bien. Cabeza alta, guardia cercana...

A pesar de que entendía a nivel interno que comenzaba a estar a desesperada, Alanís se dijo esto...y apenas se escuchó, pero su expresión volvió a la neutralidad. Estaba consciente de que probablemente no podría usar todo el potencial con ese brazo, sin siquiera pensar en eso. Estaba enfocada en observar y mantener su guardia en alto lo más posible.

- Tiradas (3)