Partida Rol por web

Tras un viaje infernal habéis llegado finalmente a Kurama no Mori, donde esperáis poder cumplir vuestra misión. Pero parece que alguien ha llegado primero...

Me incorporo al ver que Hana se pone en pie, y mis grandes ojos aún se abren más, si es que eso es posible.

-P-p-pero... ¡¿no era un bosque arrasado por un incendio?! ¡Eso de ahí es Kurama no Mori, y la torre que se ve en el centro es Kurama Tendai! ¡¿Es un oasis?!

Salgo a la carrera sin esperar al resto del grupo. Mi cansancio y mi frustración de las últimas horas se ha volatilizado... junto con el Genjutsu que nos ocultaba nuestro objetivo. Pero mi carrera no dura demasiado. Algo que detecto con el rabillo del ojo me obliga a frenar en seco, resbalando unos cuantos metros por el barro del lugar. Me acerco a una piedra de unos veinte centímetros de altura, erguida y solitaria en mitad de la cuesta, y la examino con atención. En su superficie puede leerse el Kanji 壁:muro.

-Aquí tenemos al culpable de nuestra desorientación: un Sello que activa un Genjutsu, colocado estratégicamente. Seguramente el perímetro está rodeado de ellos.

Miro en derredor, y me maldigo a mi mismo por la carrera de antes. Si alguna huella pudiera haber sobrevivido a la lluvia de antes, seguramente mis propios pasos la han terminado de ocultar. Me dirijo a mi equipo, en voz baja.

-Equipo, no estamos solos en Kurama no Mori. Estos Sellos necesitan ser alimentados con Chakra para funcionar, así que alguien debe haber activado el Sello. Estad atentos.

Me quedo observando al individuo con fastidio.

Me pongo tenso, preparado para la acción

-¿Qué se supone que está pasando aquí?-.

Desenvaino mi katana y me miró en el filo.

de pronto mi pelo parece volverse negro en el reflejo y mis ojos parecen azules, mientras una voz conocida susurra en mi cabeza

"¿Por qué dudas?"

Sacudí la cabeza y sigo a Gennai, intentando evitar pensar en mi padre, que era la persona a la que pertenecían la voz y el reflejo.

-Si encontramos al que ha puesto los sellos, ¿Lo capturamos o lo matamos?-.

Aprieto las cintas que recubren mis manos mientras escucho la pregunta de Ryumaru. Me molesta ese ansia asesina... pero en este caso su capacidad para la violencia puede sernos útil.

-Quien fuera que ha puesto ese Sello lo ha hecho con una de dos posibles intenciones: o dejar a un curioso casual fuera... o prepararse para impedirnos continuar. Si el motivo es el segundo no me extrañaría que tuviesemos que pelear... puede que a muerte, Ryumaru-san. Y habla más bajo.

Fastidiado por no encontrar al enemigo, indico al grupo que avance despacio con un gesto de la mano.

Un escalofrío recorre mi cuerpo tras escuchar las palabras de Ryumaru-san y nuestro sensei.

Aprieto los puños y pienso: Hay que seguir hacia adelante y ser fuerte.

No me atrevo a decir nada y sigo al resto del grupo observando el terreno.

Asentí a las palabras de Gennai y me puse el primero, dado que destacaba en el combate cerrado pensaba que esa debía ser mi posición

-Deberíamos planear una formación, por si acaso-

Avanzamos despacio por un tiempo que parece interminable, mirando a todas partes esperando encontrar enemigos a cada nuevo paso, pero nadie sale a nuestro encuentro, o nos ataca desde atrás. Deben faltar unas tres horas para que amanezca cuando finalmente llegamos al final de la pendiente previa al bosque, y nos encontramos con el siguiente dilema.

El terreno cae a plomo en un cortado casi vertical de unos veinte metros de altura. Desde nuestra posición vemos las puntas de los árboles, en lugar de las copas enteras. Pero seguramente las ramas altas no aguantarán nuestro peso. Descender por la pared, tras la lluvia, es extremadamente arriesgado... pero no tengo intención de detenerme. No ahora que pueden atacarnos.

-Chicos, tendremos que bajar abajo para llegar a la Fortaleza. Canalizad el Chakra a vuestros pies para no caer, y todo irá bien.

Tras inspirar profundamente, hago el vacío en mi mente y dirijo mi fuerza y voluntad a mis pies, dando la fuerza justa para poder mantenerme pegado a la pared, y comienzo a descender por ella.

Intento reunir el chakra en mis pies, pero la "visión" de antes me ha afectado y no lo consigo

-Maldición-

Gruño por lo bajo, antes de concentrarme de nuevo y reunir el chakra justo.

Ya más tranquila y manteniendo mi mente aparte consigo centrarme y canalizar mi chakra sin problemas.

Me incorporo al escuchar a gennai hablar sobre la situación e inmediatamente me alisto, cuando de repente ryumaru se dirige al equipo…

Este si que va a ser problemático… pero por lo menos tiene espíritu de pelea

Continuo el camino si problemas hasta llegar al voladero donde después de escuchar a gennai y ver que mis compañeros comienzan a bajar sin problemas me dispongo a bajar también, aunque algo nerviosa por el miedo de que los demás lo han echo bien y yo podría estropearlo todo…

Espero no desconcentrarme y estropearlo todo…

Luego respiro profundamente y me dispongo a bajar mientras me concentro todo lo posible

Cálmate akiira esto no es muy difícil lo puedes hacer

Y en ese momento comienzo a descender sin problemas, ya notándoseme claramente en la cara lo tranquila que estaba

No sabéis a ciencia cierta si es que el frío os ha dado fuerza o ecuanimidad para poder concentraros tras cinco días de viaje infernal, o es haber visto con vuestros ojos vuestro destino, pero el resultado es el mismo: descendéis con tranquilidad y sin trastabillar un peligroso acantilado, resbaladizo y traicionero, como el que da un pequeño paseo. Os dirigís discretas miradas de satisfacción al ver que, después de todo el esfuerzo, parece que finalmente las cosas empiezan a ir bien.

El primero en llegar es Gennai, que a falta de unos tres metros baja de un salto y adopta una posición de combate... para luego incorporarse con la boca abierta, estupefacto. Cuando el resto del grupo llega, observa la luz de la luna queda oculta casi por completo por el espeso follaje, y los retorcidos troncos tienen formas caprichosas, a veces incoherentes. Hay musgo casi por todas partes y muchas lianas... o algo que se le parece. Ryumaru se acerca a una de ellas y comprueba que no se trata de lianas, sino de finas cuerdas cubiertas de porquería verdosa. Tanto el Gennin pelirrojo como los demás siguen con la mirada la cuerda, aún sin saber demasiado porqué, hasta que encuentran el motivo por el que Gennai se había quedado boquiabierto: la cuerda acaba en un papel con el Kanji 爆: explosión, pegado al tronco de un árbol. Pero Gennai mira ahora a la otra punta de la cuerda, y los compañeros se quedan sin aliento al ver que otro Sello Explosivo se encuentra en el otro extemo. Hana y Shinji van mirando todos los árboles a su alrededor... y no parece haber ninguno que no tenga una cuerda y un Sello Explosivo en él.

Tras observar alrededor así como la reacción de mis compañeros que, al igual que la mía, parezco aturdida por la presencia de tal cantidad de trampas que acechaban en el enrevesado bosque en el que por fin nos encontrábamos y que no permitía esperanzarnos en cuanto al fin de nuestro sofocante viaje.

Trago saliva.

Por fin acierto a pronunciar unas palabras tímidamente:

- Genjutsu... no...

Hago una pequeña pausa y continuo:

- Nos retrasaremos mucho... éso... o morir en el intento...

Me asombran mis palabras e intento calmarme... una Uchiha... ¿con miedo? Ésta es la vida que he elegido.

Cierro los ojos e intento disipar mis temores: No te dejes influenciar tanto por tus sentidos. Razona en cómo superarlo, busca una solución.

Abro de nuevo los ojos e intento buscar algún camino entre los hilos.

Me quedé pensativo

-¿Y si usamos el Henge y pasamos esquivando los hilos transformados en alo muy pequeño?-.

al ver la gran cantidad de trampas me quedo atónita, mientras recorro con la mirada de un lado a otro todos lo sellos que hay

esto si que va a ser difícil...

mas tímida que nunca

ehhh... Gennai-sensei tienes alguna idea de que vamos a hacer?

le digo aun cuando Ryumaru da una idea

Sopeso la idea de Ryumaru con detenimiento, y asiento diciendo:

-Es una buena idea, Ryumaru. Buscando un camino entre los hilos nos llevará el mismo tiempo que el que podamos perder teniendo un tamaño menor, pero además nos expondríamos a tocar un hilo, y el menor descuido aquí significaría la muerte de todos.

Mis manos forman los tres sellos rápidamente para transformarme en un mapache.

-¡Perro, jabalí, tigre! ¡Henge no Jutsu!

Una vez transformado, me pongo a dos patas y explico a mi grupo:

-Transformados en animales podremos pasar desapercibidos si alguien nos detecta. ¡Pero hemos de guardar silencio! ¡Vamos, equipo!