Me giro hacia Gal cuando él me pregunta.
- No lo sé. Cuando coma mi sandwich iré a preguntar al personal si puedo ayudar en algo con el desprendimiento.
-Pues si necesitáis músculo, no me llaméis- Digo esto riendo un poco. -Bueno, creo que luego me iré a la mesa a sentarme y esperar. Pero te acompaño por si soy de utilidad- Pago mi bocadillo y me lo como con calma
-Marchando- Respondió el barman a los dos jóvenes.
En ese momento, un fuerte chirrido sonó, taladrando los tímpanos de todos los viajeros a bordo del tren. No hubo daños mas allá de los cristales de las ventanas, que de resquebrajaron y cayeron al suelo hechos añicos. Entonces, varios grupos de forajidos entraron en cada uno de los vagones a través de los marcos, enarbolando sus armas en el aire y amenazando a todos los presentes con una muerte lenta y dolorosa si intentaban resistirse.
No tardaron en empezar a obligar a los pasajeros a dejar todos sus objetos de valor en una bolsa que iban pasando.
Nota 1: Tanto Trece como Eira están desarmados. Gal tiene sus hechizos y Amelia su cuchillo escondido como buena asesina que es.
Nota 2: Seguís separados, que unos postéen por un lado y las otras por otro.
Nota 3: Hay 3 enemigos por vagón. Si queréis pelear directamente, su CA es de 13
El silencio de la asesina era evidente. El tren frenó, en apariencia era un contratiempo con el que estaban habituados. -Genial- bufó con el ceño fruncido. Eso se traducía en que el viaje duraría más de lo esperado.
Eira iba a insistir en sus preguntas hacia Amelia, pero el estruendo de los cristales hizo que se agachara hacia un lado, protegiendo instintivamente con su cuerpo a la persona que tenía más cerca: la asesina.
Unos bandidos asaltaron el vagón. La paladín los evaluó con la mirada mientras levantaba las manos, con gesto calmado. -Quieren dinero, ¿no es así?- parecía acostumbrada a este tipo de situaciones. Se puso en pie lentamente para alcanzar el macuto. Dándoles la espalda, susurró unas palabras a Amelia sin mirarla. -Agáchate cuando te diga-. Su apariencia de niña rica podría ser una gran ventaja: una joven adinerada y posiblemente indefensa.
-Les daré todo lo que tengo- les informó a la vez que terminaba de enganchar el macuto. El escudo se encontraba justo debajo. Se dio la vuelta, encarando al que tenía más cerca. -¡Ahora!- Aprovechando la sorpresa que generaría el grito, y en un rápido movimiento, le lanzó el macuto que contenía su armadura, quedándose con la espada en la mano. Dando media vuelta, cogió el escudo, preparada para pelear.
Motivo: Templanza
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 8(+15)=23 (Exito) [8]
Motivo: Engañar
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 15(+5)=20 (Exito) [15]
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 10 [10]
Amelia, sigo con curiosidad por saber qué era ese cacharro xD
Veo que unos bandidos entran en el vagón, amenazando a la gente y pretendiendo llevarse sus cosas. Miro de reojo a Gal antes de acercarme a uno de ellos.
- Disculpe, ¿podría decirme la hora? - le pregunto justo antes de intentar golpearle con mis puños, sin mucha fortuna.
Motivo: iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 19 [19]
Motivo: ataque a forajido
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 3(+2)=5 (Fracaso) [3]
Buah, vaya mierda de tirada xDDDDD
Cuando Eira le preguntó sobre aquel cacharro suyo le respondió:
-Esto, rubita, es El Silenciador. Es un dispositivo para largas distancias. Es rápido, silencioso y eficaz. Un disparo de este pequeño y adiós. Lo fabriqué yo misma hace unos años. Pero no consigo encontrar el error- golpea el aparato. Justo enconces saltó una pequeña piedrecilla del mecanismo.
-Así que eso era eh... Tendré que modificarlo para que esto no vuelva a pasar...-
Amelia no se extrañó al ver a la panda de bandidos. Estaba acostumbrada a todo tipo de asesinos y ladrones asaltando trenes, bares... Y cualquier cosa que se pudiera asaltar.
Cuando Eira empuñó su espada, rápidamente se colocó El Silenciador en la muñeca y sacó su cuchillo.
Estaban ambas preparadas para el combate.
La iniciativa ¬¬
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+2)=10 [8]
Eira, en un gran ardid, engañó a los forajidos. Cogió su macuto con la armadura y lo lanzó, golpeando a uno y tirándolo al suelo, quedándose en el proceso con la espada y el escudo.
Amelia, por su lado, preparó el Silenciador y sacó su daga, lista para el combate.
Ya podéis atacar.
Dificultad de los enemigos (CA) 13
Eira, este combate tu armadura se ve reducida a 12
Amelia, en lugar de atacar de frente, prueba a usar las habilidades de pícaro para sacarle partido a la clase
Y recuerda las habilidades miscelanea. En concreto está podría servirte muy bien:
Acrobacias Habilidad para realizar volteretas acrobáticas. Permite reducir en un 50% el efecto de una caída. En combate, usa la acción para ganar un +4 a la CA y reposicionarse, pudiendo pasar junto a un rival y quedar tras él (de espaldas a él), o destrabarse del cuerpo a cuerpo.
Si tienes dudas sobre hacer las tiradas no dudes en preguntar. Además, en el apartado de 'sistema' hay explicaciones y ejemplos de como se hacen
Trató de alcanzar a otro de los bandidos que tenía más cerca con la espada, pero su posición junto a la ventana le impedía ejecutar el movimiento con soltura y alcanzarlo. Como Amelia se encontraba en su camino para salir al pasillo, Eira se subió sobre la mesa para salir más fácilmente.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 6(+4)=10 (Fracaso) [6]
Estilo defensivo:El personaje sufre un -3 a la tirada de ataque (o de habilidad, si usa alguna) a cambio de obtener un +2 a la CA (afecta a todos los ataques del asalto).
Me quedo un rato quieto y cuando Trece le trata de pegar el puñetazo echo la mano a la espalda para comprobar si llevo las dagas, pero las he dejado en la capa, sobre la maleta "Mierda" -Bueno, parece que no podremos comer tranquilos. Compañero, creo que sería mejor ir a nuestro vagón, allí tengo lo único que tengo, si no, no podré darle nada a estos grandes caballeros- Poco a poco me distanció de la barra manteniendo la distancia con los asaltantes para intentar llegar a Trece para poder ir juntos a nuestro vagón. Y esperando a que se queden uno tras otro para realizar un ataque
Motivo: acrobacias
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 14(+15)=29 (Exito) [14]
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 5(+6)=11 (Fracaso) [5]
El fallido ataque de Trece no hizo más que enfurecer al forajido, que intentó devolverle el golpe, pero esté le esquivó.
Gal intentó engañarles, sin embargo, su suspicacia sumado al fallido ataque del espadachín, hizo que no le creyeran.
Forajido: -Meted TODO lo que tengáis en la bolsa. Si vuestro equipaje esta en otro vagón ya se ocuparan nuestros compañeros de recaudarlo-
Motivo: Engañar Gal
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 2(+14)=16 (Fracaso) [2]
Turno 2
Gal, en el sistema que usamos, D&D si intentas una acción tal como engañar, alerta, atletismo, etc... Tienes que mirar en primer lugar en la ficha si posees dicha habilidad. Si la tienes y quieres usarla debes realizar la tirada. Si no la tienes no puedes realizarla.
Llegará un punto en el que las tiradas no efectuadas la trataré como fracaso automático.
Eira trató de aprovechar la ventaja y atacar a uno de los forajidos, sin embargo, su mala posición, sumado al poco espacio, le impidieron blandir su arma con naturalidad, fallando el golpe.
Amelia, con gran agilidad, se colocó detrás del mismo forajido, sin embargo, a la hora de apuñalarle, este logró verla venir y evitó el ataque
Uno de los forajidos sacó su arma, apuntando al cuello de Eira. Otro, agarró con fuerza a Amelia del brazo.
Forajidos: -Otra tontería más y tendremos que haceros daño-
Turno 2
Nota: Cuanto tiréis la iniciativa al principio del combate, si tirad también el primer ataque.
Estornudo y con el estornudo digo -Hipnotismo-
Me enderezo y con una voz amable le digo -Yo no tengo nada aquí y mi compañero tampoco, está todo en el otro vagón. Además, no creo que la gente de por aquí lleve grandes fortunas. Pero si insistís...- "A ver si puedo coger mis dagas y Trece sus armas y ayudamos a Eira y Amelia"
Motivo: Hipotismo
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+2)=6 [4]
Las acciones de Gal y la mía solo lograron enfurecer a los forajidos. Mi compañero tiene razón, deberíamos ir a por las armas, pero no creo que nos vayan a dejar ir sin más.
Me dispongo a actuar cuando Gal, tras estornudar, les habla a los forajidos tratando de convencerles de que aquí nadie tiene nada de valor. Espero expectante lo que ocurre, y si su plan falla me dispongo a ponerme en medio entre los bandidos y mi compañero en actitud defensiva total.
Si el plan de mi compañero falla, me pongo en medio en actitud defensiva total para que mi compañero pueda escapar y le diré que vaya a por mi espada.
Si tiene éxito y nos dejan ir, iré a por las armas.
Su mirada se posó en la punta de la espada de su enemigo, demasiado cerca de su cuello. Siguió la hoja con la mirada hasta llegar a los ojos de su oponente. -¿Estáis seguros de querer hacer eso?- alzó una ceja, escéptica. Su tono de voz no daba lugar a réplica alguna. Con un giro de muñeca hizo chocar su espada con la otra para mantenerla a ralla hasta que llegase al tipo que la sostenía.
Motivo: Intimidar
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 6(+14)=20 (Exito) [6]
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 6(+4)=10 (Fracaso) [6]
Motivo: Daño
Tirada: 2d4
Resultado: 7(+4)=11 [4, 3]
(Exactamente la misma tirada para el ataque xDD Qué pringada)
Vuelvo al estilo normal y uso un punto de Fuerza de Voluntad
El forajido que apuntaba al cuello de Eira con su espada titubeó un momento. Apenas un par de segundos, pero más que suficientes para que la paladín rebanara su cabeza de un tajo bien preciso y limpio.
Amelia seguía sujeta, por lo que trató de forcejear. No mediante la fuerza, sino haciendo unos movimientos que lograron aflojar el agarre, de forma que se libró sin mayor problema.
En ese momento, ambas vieron que Trece y Gal habían vuetlo, acompañados de otro forajido
Motivo: acrobacias Amelia
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 13(+15)=28 (Exito) [13]
Tras lanzar el conjuro de una forma un tanto disimulada. Gal comenzó a hablar mientras Trece se preparaba para lo peor.
Al principio tomaron al joven por tonto. Ya le habían dicho que no. Sin embargo... La hipnosis empezó a hacer efecto...
Empezó haciendo dudar a los forajidos. Poco a poco, se fueron convenciendo entre ellos mismos de que tal vez no era mala idea. Hasta que finalmente aceptaron que ambos jóvenes pudieran ir al vagón, eso si, "escoltados" por uno de los asaltantes.