Partida Rol por web

- ¡Sil! - le espeto cuando me aparta de un empujón.

¿Acaso intenta protegerme? ¡Soy yo quien debe protegerla de esa bestia! Y de paso cubrir a Sammy. Empuño con firmeza mi escudo y una vez ella dispara la flecha voy al frente con actitud defensiva, tanteando al animal buscando una apertura donde atacarle. Doy un paso hacia un lado y lanzo un tajo de arriba a abajo hacia la garganta del animal para justo después volver a refugiarme tras mi escudo, esperando su reacción enrabietada.

Silmeria fue la primera en atacar, acertando al oso en una de las articulaciones que una las patas con el tronco. El oso bramó, pero siguió adelante, cargando directamente hacia Trece

El joven se adelantó a las intenciones de la criatura. Y antes de que esta lograra su objetivo, le golpeó con un fuerte tajo en el cuello que le hizo retroceder.

En ese momento, los proyectiles abandonaron los dedos de Sammy, golpeando y acabando con el oso. 

Suspiro aliviado al ver cómo el oso acabó abatido sin sufrir daño alguno. El animal fue directo a por mí, pero con la experiencia de la pantera y analizando la forma del animal pude predecir lo que iba a hacer. Sil lo ralentizó con su flecha, yo le asesté una herida importante y Sammy lo remató.

Una vez comprobado que el animal está muerto vuelvo a enfundar mi espada y me siento en el suelo. Vuelve el dolor en el pecho, me palpita. Empiezo a respirar pesadamente.

- Espero que no tengamos que pelear contra más animales - bromeo mientras reposo un poco - Por cierto, Sammy, ¿qué clase de magia era esa que ha acabado con el animal? Parecían flechas de luz.

Sammy sacudió sus manos alegremente. Un combate redondo que le había servido un poco de prueba para comprobar las capacidades de sus compañeros. Y lo habían hecho bien

-Se trata de un conjuro llamado "proyectil arcano". Es muy básico, pero da buenos resultados. Ahora... Vamos a verte- 

Se acercó para inspeccionar las heridas de Trece. 

-No parecen graves... Bueno, no demasiado. Y al menos no hay hemorragia. Menos mal que hemos encontrado un sitio para pasar la noche- Miró a Slimeria. -Oye, ¿Tú sabes como tratar heridas? Tengo unas cuantas pociones, pero me gustaría guardarlas para más adelante- 

Guardo tranquilamente mi arco cuando veo que todo ha acabado.

-Bueno chicos, ya tenemos cena.-digo alegremente cuando todo ha acabado.

-Ahora a ser útil.

Me acerco a TC para poder examinar sus heridas y comienzo a tratarlas con las cosas que tengo a mano.

-Ya sabes, si pica cura. Por cierto Sammy, ¿mientras puedes preparar algo de oso para cenar? me muero de hambre

El grupo montó el campamento adentrándose un poco en la cueva. Lo justo para resguardarse de la lluvia y que el humo pudiera salir.

Silmeria aplicó unos primeros auxilios lo mejor que pudo dadas las circunstancias. 

Sammy por su parte no sabía de caza y limpiar animales, no podría arreglar al oso para cocinarlo. Le tocó sacar unas raciones de carne ahumada, pan y queso. 

Se secaron, cenaron y durmieron. 

Amaneció. 

El cielo seguía encapotado, pero al menos había dejado de llover.

Trece se encontraba algo mejor, pero seguía sin estar el cien por cien de sus fuerzas. Le tocaría decidir si seguir así o tomarse una de las pociones mencionadas por Sammy.

Pudimos acampar y, tras las atenciones de Sil descansé un poco. Al final Sammy hizo un destrozo con el oso y tuvimos que tomar una de las raciones que llevaba encima. A la mañana siguiente me encuentro algo mejor, pero tras un breve chequeo estoy lejos de sentirme en condiciones para lo que viene.

- Buenos días a todos. Sammy, me temo que necesitaré una de esas pociones que mencionaste antes. ¿Cuántas llevas encima? - pregunto para poder llevar un mejor control de lo que disponemos.

Cuando Silmeria y Trece despertaron, Sammy ya estaba en pie. 

Ya se había adecentado, y se encontraba en la boca de la cueva, observando la zona por si había algún peligro cerca.

Volvió a entrar para no tener que responder gritando al guerrero. Como buena cantante, tenía que cuidar sus cuerdas vocales de gritos innecesarios. 

-Tengo seis en total- Dijo mientras sacaba una de su morral. Un pequeño frasco con forma de prisma geométrico, con un pequeño tapón de corcho. -Toma- Y se la ofreció.

- Gracias. Lamento que tengamos que gastar una por mi culpa. Procuraré que no tengamos que gastar más de forma tan tonta por mi parte - digo antes de tomar la poción de Sammy.

Quito el corcho con los dientes, lo escupo a un lado y me bebo el contenido con moderación. Poco a poco noto cómo todas mis dolencias van desapareciendo, hasta no notar ni una sola molestia.

- Esto ya es otra cosa. Me siento como nuevo y listo para partir.

Me da pereza levantarme pero no me queda otra.

Veo como el resto se preparan para salir y recojo las cosas antes de irnos.

Miro distraidamente al oso mientras espero.

Me acerco para examinarlo con curiosidad 

Mientras Sammy le da la poción a Trece y este se la bebe, Silemaria espera mirando del cadáver del oso, sin ver nada destacable. 

Una vez han recogido todo, se ponen en marcha.

Debía de ser sobre media mañana cuando llegaron a la pared que mencionó la bardo. Efectivamente era alta y suficientemente escarpada como para escalarla. Sin embargo, habían decidido subir por medio del hechizo y ahorrar así fuerzas.

La pelirroja usó el conjuro, y acto seguido sus pies se despegaron del suelo. Poco a poco, comenzaron a ganar altura.

En pocos minutos llegaron a la parte de arriba. Y tal y cómo habían planeado, estaba despejado... O casi. A un lado, justo al lado del borde, pudieron ver a un explorador orco cambiándole el agua al canario. Aun no les había visto.

Sammy desactivó el hechizo y el grupo aterrizó con suavidad. Podían aprovechar que el orco estaba descuidado y cargárselo o pasar de él. Era su elección

Reanudamos la marcha, llegando sin más percances al lugar esperado. Tal y como acordamos, ascendimos el muro de piedra gracias al conjuro de Sammy. Me resultó algo extraña y desconcertante esta sensación de flotar en el aire, pero sobre todo era una experiencia nueva.

Una vez arriba vemos que lo único que hay es un explorador orco completamente solo y despistado. No nos ha visto. Lo ideal sería aprovechar para eliminarlo rápida y silenciosamente, y miré a mis compañeras para saber si estaban pensando en lo mismo. *(Si es así me acercaré rápidamente al orco y, con actitud completamente ofensiva y empuñando mi espada a dos manos, iré a intentar matarlo de un solo golpe).

Lo que está claro es que no debemos dejar cabos sueltos.

Ante el titubeo de sus dos compañeros, Sammy decidió tomar la iniciativa. El enemigo estaba con las manso ocupadas, literalmente. 

Solo era un enemigo, por lo que decidió pelear con su daga.

El grupo ataca. Trece aprovecha su oportunidad y ataca al orco, asestándole un fuerte golpe. Sammy trata de hacer lo mismo, con su daga, sin lograrlo. Para colmo, el orco consigue darle un golpe como bien puede.

El orco se prepara y ataca al guerrero, quien bloquea con su espada y contraataca con un poderoso golpe empuñando la espada con ambas manos. 

El orco suela un fuerte bramido antes de caer muerto.

A salvo, el grupo pudo ver que se encontraba en una explanada. Al lado contrario del muro, había una cresta empinada por la que podrían continuar.