Partida Rol por web

Junichiro sonrie satisfecho, mientras intenta recuperar el aliento. No ha ganado por poco, y para estar herido, considera que no lo ha hecho nada mal. Se acerca al campeón para darle la enhorabuena.

- Enhorabuena, ha sido una buena carrera

Guarda silencio. Es un hombre joven, pero la cara marcada y distorsionada en una mueca de constante mal humor lo hacen mayor. Se te queda mirando varios segundos, tenso. Sus ojos son tan duros como su expresion. Es como si te midiera... Notas que su mano se cierra donde deberia estar la empuñadura de su katana, pero todas las armas han quedado a buen recaudo en vuestras habitaciones.

Luego de unos instantes, y sin responderte, te da la espalda, hace una reverencia a los jueces, otra al daimyo, y se queda firme, mientras llegan los demás... ignorandote por completo.

- Menudo tipejo... No soy tan exigente como mi sensei, pero no cuesta nada ser cortés...

Sonriendo con cortesía e ignorando los malos modos del ronin, Junichiro lo imita y hace una reverencia a jueces y daimyo, así como al joven Suzume, que ha quedado en cuarto lugar, y a la Grulla de ojos azules.

Hiroto termino la carrera, su corazon estaba a mil pero habia cruzado la meta, no en una buena posicion pero por lo menos el Cortesano se habia dado el lujo de probarse en algo fisico; un media sonrisa se dibujo en su rostro acercandose a Daidoji - Bien compañero - Dijo mientras seguia caminando felicitando a los ganadores y los diferentes puestos que habian cruzado la meta.

La adusta y seria maestra de armas de los Suzume se adelanta, cuando todos han llegado y formado... Lleva un paquete en la mano.

-Ha sido una digna competencia. Mis felicitaciones a todos los que se atrevieron a recorrer nuestra pedregosa colina. El sudor y la sangre inclusive que derramasteis, os honra. Pero en toda prueba solo puede haber un ganador.
Avanza hacia Saemon.
-En este caso, vuestro es el honor. Aceptad este humilde premio a él.
El ronin recibe el paquete con una reverencia y lo abre. Seguidamente muestra el contenido al publico, como asi tambien a los demas participantes, un kimono marron. Este esta hecho en fina seda, a diferencia de los que usaran durante la prueba, y  en la solapa tiene bordado en hilo de oro, un solo kanji: "Esfuerzo"

Seguidamente, la Suzume declara
-Tambien recibe 3 puntos por su posicion. Daidoji Junichiro recibe 2, al haber llegado en segundo lugar, y Kakita Tomoe 1, al hacerlo tercera. Ademas, decidimos dar un punto de honor a Yasuki Kamatari, por su desempeño en las carreras en largo. Ahora todos, por favor, podeis ir a descansar. La siguiente prueba sera la de Kyujutsu, a la hora de Doji, en el patio central.

La prueba de Kyujutsu. Eso era lo suyo. Tenía que hacerlo bien, mejor que en la competición de atletismo, pero con sus heridas... Se había dado un buen golpe en el barranco, y necesitaría de las habilidades de algún galeno o shugenja para poder realizar adecuadamente la prueba. Y también necesitaría flechas. Una vez en el interior del Kyuden, llamó a un sirviente heimin para que le hiciese un par de recados.

-¿Que desea, Daidoji-sama? +pregunta el que viene a tu llamado.

Bayushi hizo caso a las palabras de la Sensei y se retiro a descanzar, camino por el lugar mirando a los participantes mientras seguia su camino... pero participar en una materia en la cual no era diestro ? el arco no era lo suyo pero el que percevera triunfa.... no en posicion si no en la destresa de lograr lo impensado.

Pero no tenia arco de su propiedad.... aunque quizas los Suzume podrian brindarle uno.

Hiroto camino hacia Setsuko, ya habia saludado a lso participante asi que se coloco junto a Ella - Bien hecho - Susurro ante la presencia de la Mujer.

- Necesito que me hagan un par de recados. En primer lugar, necesito flechas para mi yumi, y también si sería posible contar con los servicios de un shugenja para curar mis heridas.

Podría habérselo pedido al Kuni o al Iuchi, pero no quería abusar de su generosidad.

Iuchi observa al Daidoji realmente cansado de la prueba y lo ha visto empuñar un arco con destreza, sabe que necesitará toda su fuerza para rendir al máximo, así que llama aparte al Daidoji y le ofrece ayudar a recuperar sus fuerzas con un rezo.

-Las flechas para la prueba venidera seran provistas por Suzume-sama, pero si desea para vuestra provision personal puedo conseguirle... En cuanto al shugenja, me temo que no hay ninguno disponible, solo los que han venido invitados al torneo, Daidoji-sama...

- Oh, es bueno saberlo, pero necesitaré esas flechas igualmente. Si no es mucha molestia, ¿podría hablar con Iuchi Shiko y decirle que necesitaría su ayuda?

Pocos minutos despues, un sirviente se te aproxima.

-Iuchi-sama, Daidoji-sama le solicita respetuosamente verlo en sus habitaciones. Lo guiare si lo desea.

-Desde luego. Ire a buscarlo inmediatamente. Con su permiso.

El sirviente hace una reverencia y se retira, dejandote solo en el cuarto por unos momentos.

Cuando el sirviente se marchó, el Daidoji contempló el mon del que supuestamente era su compañero de habitación. Un lobo. Sería un ronin entonces. ¿Quizás el mismo tipo desagradable que había ganado la competición? No le gustaba mucho esa idea...

Higetora intentó recuperar el aliento sin perder la compostura. Contaba con que la vida en la Muralla lo hubiese endurecido lo suficiente para una prueba atlética, y aunque no se equivocaba del todo, nunca se había topado con la situación de no tener escaleras a las que recurrir para transitar espacios verticales.

Sin embargo, apenas sí sabía reconocer la parte del arco en la que se colocaban las flechas, por lo que declinó participar en la prueba de tiro.