Partida Rol por web

De nada Lezmar, ha sido un placer. - respondo, feliz de ver como el rostro de la hechicera recupera su color poco a poco y sus ojos vuelven a brillar, signo inequívoco de que la energía vuelve a fluir por su cuerpo.

Bien, ahora veamos como salimos de aquí...

Al ver a los ultimos enemigos caer.. el grupo se puede tomar un pequeño respiro antes de unirse de nuevo al fragor de la batalla..

Se acerca lo mas rapido posible a Bormaj, al ver sus heridas.. No tengo mucha pericia.. pero hay que hacer algo con esas heridas... dice el sargento mientras intenta usar sus escasas habilidades sobre su compañero..

Con un rictus de decepcion vuelve el rostro hacia Bormaj

Lo siento amigo.. mis conocimientos no son suficientes...

Dragonuts, formar una linea de contención.

Ordena Devirius mientras se acerca para coner al joven oficial dragonut que les ha defendido en el ataque de los LHR.

¿Quien eres? Tus hombres te llaman Bormaj, pero no te recuerdo. Que ha sido de Durag, mi lugarteniente.

Mientras los aventureros tratan de ponerse en orden y rehcerse junto con sus tropas más cercanas. Los lunares fienes a Magner y los dragonuts de Bormaj. Bormaj lo logra curarse de sus serias heridas recibidas en sus heroicas acciones. Magner no logra ayudarle, mientras Lezmar más recuperada, trata de recuperar fuerzas.

Argos trata de colocarse en una posición más favorable mientras Lord Devirius toma el mando de sus fieles dragonuts.

Los dragonuts y los lunares forman en línea defensiva. Mientras el único lancero LHR que quedó con vida huye al norte.

Los goblins y los orcos atacan junto a los dispersos dragonuts contra los LHR que les atacan.

Algunos LHR se reagrupan y cargan contra los goblins, de los que variso mueren. La caballería se acerca a los efectivos de Akich, mientras otros de los jinetes atacan a Poral, que se defiende aniquilando a varios de los que cargan contra él. Tan solo recibe pequeñas heridas en los tentáculos.

Los luneres se reagrupan, mientras por las escaleras descienden más y más jinetes lunares.

Afortunadamente para los viajeros, algunos goblins continúan saliendo por la grieta de la cloaca de Akich.

Lord Devirius... Contestó Bormaj mientras se ajustaba un trozo de tela en la herida del brazo... Durag partió y no regresó, tememos lo peor.

Tras curar a Lezmar, escucho como Magner se dirige a uno de los dragonuts, al parecer el que está al mando y el cual parece tener serias heridas, por lo que tras asegurarme que Lezmar está recuperada, me vuelvo hacia ellos.

Vaya, así que aquel soldado era el lugarteniente de los dragonuts. - pienso, al reconocer a a este como aquel al cual he ayudado con mis flechas. - Bien, parece que el Báculo sigue teniendo trabajo, no podemos permitirnos, si queremos salir de esta, que el lider de esos hombres caiga...

Estaos quietos, Bormaj. - le llamo latención, apuntándolo con el báculo. - Intentaré que esas heridas mejoren. !Maglor Anárion! - agrego, activando nuevamente el poder del báculo, el cual se abalanza sobre el cuerpo de Bormaj, logrando, al igual que el de Lezmar, que este desprenda un leve rubor verdoso durante unos instantes...

Por cierto, ¿alguien puede prestarme algunas flechas? - inquiero, tras hacer uso del poder curativo del báculo, mientras mi mirada vuelve a posarse sobre la batalla que se lleva a cabo a escasa distancia de nuestra posición. - Creo que traje pocas para tantos... - finalizo, son una mueca irónica en el rostro

Devirius Avanza hacia sus demas compañeros tratando de buscar una mejor posicion para la segunda envestida sin emvargo sus heridas le impiden moverse como quisiera, pero trata de disimular ante sus compañeros y las tropa dragonuts.

El capitan de la guardia dragonut no puede caer tan facilmente

Tras observar como su compañero curaba y hacia lo que podia por Bormaj , MAgner se vuelve decidido a sus compañeros...

Ahora que hemos descansado un poco.. ahi en frente sigue librandose la batalla, tenemos que seguir adelante... comenta el sargento con el rumor de la batalla de fondo.

Al poco se reune con sus soldados....Vamos soldados.....!!!! Ya habra tiempo para descasar cuando recuperemos el trono... o cuando estemos muertos!!!!! Por Argos!!!!!! grita el sargento intentando motivar a los pocos soldados leales que aun quedan en pie, mientras enarbola su espada en el aire desafiante hacia sus enemigos...

Argos sigue avanzando sin descanso, las cosas no están a su favor, sin embargo, el fragor de la batalla y el apoyo de sus compañeros de aventuras lo animaban a seguir combatiendo, la victoria o la muerte.

Cuando todos se preparaban para volver a atacar.

De repente un fuerte viento sembró el lugar.

Los LHR y los lunares se detuvieron un instante, para comenzar a luchar unos contra otros, dejando a los aliados de Devirius, Argos y compañía libres de batalla.

Poco a poco los hombres se fueron aniquilando.

Argos veía como Jar-Eel se defendía de los soldados LHR que atacaban a su grupo, los catalpultureros se preparaban para lanzar piedras sobre los lunares que partían de la cueva de Akich por sus escalras.

Los dos magos de la batalla iniciaron una lucha de poder. Qeu les desgastaba poco a poco. Jar-Eel trataba de huír abriendose paso con un pequeño grupo de sus fieles que morían al defenderla. Ella fijó su mirada en Talgor y gritó desesperada. ¡HERMANO!

Los arqueros lanzaron una descarga sobre sus hombres dejando a la ehrmana de Argos sin escolta a la altura de Poral que mira incrédulo. Para girarse hacia la pontaña capada de Akich. Parecía enfadado.

Que es esto... alguna clase de magia o algo

Lezmar, Taurnil ¿alguno de ustedes tiene lago que ver con esto?.

Devirius trata de buscar algun indicio de lo que esta sucediendo pero sus sentidos ya no estan tan agudos desgastados por la larga jornada y el desgaste de la batalla.

Al oir de nuevo la voz de la hermana de Talgor.. Magner tensa todos sus musculos al tiempo que agarra con fuerza su espada y se gira hacia la voz.

Asquerosa Bruja... tus dias estan contados susurra el sargento a la par de se mantiene alerta a los acontecimientos. Ahora mismo nada mas le importa que Talgor y su hermana

Cita:

No, Devirisu, al menos por mi parte. - afirmo, mientras recojo las flechas clavadas en algunos de los caidos - Pero sea lo que sea, nos está beneficiando. - agrego, guardando las flechas (5) en el carcaj. - Quien sabe, quizás es obra de nuestros compañeros... - finalizo, alzando mi mirada para recorrer el campo de batalla en busca de algo o alguien que aclare el origen de lo ocurrido.

Argos alzó el brazo para que Magner no avanzara. Dejemos que los traidores mueran, no hay perdón para el que ataca a su propio hermano, y con esto también me refiero a los soldados que han luchado en el campo de batalla.

La mirada se torno entre seria, desafiante y burlona, su mirada estaba fija en la de su hermana, no había ni un ápice de piedad que le hiciera cambiar de opinión, aunque, su viaje con sus compañeros, el cariño que les había tomado y las muertes de algunos de ellos le enseñaron que una vida es irrecuperable, y que por muy miserable que sea una persona, no deja de sere una vida. ¡Lunares, reducid al enemigo, causad el menor número de muertes posible, pero si hace falta matar, dejad de lado la piedad y el miedo, mostraremos de que pasta estamos hechos!

Los lunares que combatían a favor de Magner se dirigen hacia las escaramuzas entre lunares y LHR, para combatir a favor de su imperio, para tratar de batir en retirada a los LHR.

Pococ a poco los soldados de ambos frentes mueren en gran número, hasta que las escasas tropas de los hermanos del hijo del rey rompen en retirada hacia el noroeste.

Los dos magos, están desmallados, casi agonizantes, Jar-Eel ha sido hecha prisionera por las tropas leales a Talgor, tal y como éste ordenó y las tropas leales a su hermana eran reducidas y puestas en orden militar, de prisioneros. Una cara conocida para os aventureros viene con ellos. Uno de los soldados que lucharon contra ellos en la escaramuza de la huída del campamento lunar, hacía varios días.

Jar-Eel abatida mira con temor a su hermano.

Los goblins y dragonuts que enfrascados en batalla habían propinado serías bajas a ambos bandos en litigio, al ver que los lunares aliados hacían prisioneros, obraban de la misma manera. Eso sí, algunos goblins y orcos, traían a los casi 100 lunares a empujones, escupitajos e insultos. Uno de los que más énfasis mostraba era Tuldar.

Pronto, dejando atrás un campo sembrado de cadáveres, los lunares eran postrados ante Talgor y Devirius.

Lezmar ya recuperada se dirigió hacia donde yacían los dos magos enfrentados. Con paso cansino.