Partida Rol por web

Magner se acerca a la hermana para cumplir con su cometido. Mientras mira con odio a su enemiga se dirige a sus soldados

Soldados, venir.. vigilarl en todo momento o seran vuestras cabezas las que se separen de vuestro cuerpo. Que no intente nada y si lo intenta.... sonrie mientras lanza una mirada llena de fuego hacia la traidora..

Nunca he traicionado al imperio, siempre he amado mi tierra y su gente, así que no pongas eso como excusa a tu traición.

Lezmar acerca el carromato de Plesel con sus queridas pieles. La pica filcariana de Elandeil y los dos caballo que dejaron atrás. Hay un montónj de caballos sueltos por doquier, por lo que no podrán encontrar a todos los del grupo.

Lezmar se baja del carruaje, agarra a uno de los magos, que sin duda es Folhreim. El mago que les reclutó en Prwnk.

Ayudame a ponerlo atrás.

Algunos soldados dragonuts tratan de sanearse sus heridas. Lamentablemente la sangre azufrosa les impedía una rápida cicatrización.

Bormaj trata de curarse sus heridas, ahora más tranquilo.

Agarrando al mago por debajo de las axilas, ayudo a Lezmar a cargarlo en carro, y tras ello, realizamos la misma operación con el otro.

Listo! - afirmo, una vez ambos magos descansan sobre el carro. - LLevémoslos con el resto de prisioneros. - agrego, señalando el lugar donde se han agrupado los supervivientes del combate a la vez que obligo a los animales a ponerse en movimiento...

Los miembros de la compañía del cetro, ven como Lezmar y Taurnil se acercan montados en el carro de Plesel, con los dos magos en su interior. Además han conseguido traer los caballos de Argos y Devirius.

Bien, aquí están los magos, algo exhaustos, pero vivos. - informo, bajando del carro. - Por cierto, ¿alguno habéis visto a Drerick, Lomy, Leanan, Plesel o a Kaa? - pregunto, observando a mi alrededor.

nada aun pero me llamo la atencion hacerca de lo que dijop Poral, que su padre havia despertado. Tal vez deveriamos ir ver

Dice Devirius apuntando hacia la ladera

Deviirus un poco mas tranquilo intenta curar sus heridas aunque sin mayor exito, ya que la posicion de la herida le incomoda para poder actur bien.

Magner se mantiene erguido junto a sus soldados que custodian a la hermana de Argos. Tienes unas pequeñas heridas a las que no presta demasiada atencion esperando que por fin sus compañeros termines sus quehaceres para ponerse en camino...

Bormaj se coloca junto a su jefe, presto para continuar el viaje.

Dejame a mi Devirius. - afirmo, al ver como este intenta, sin exito, detener la perdida de sangre de algunas de sus heridas. Ahora estate quieto, esto hará que te sientas mucho mejor. - agrego, con el báculo apuntando a su cuerpo.

!Maglor Anárion! - susurro, activando el poder curador del báculo, logrando que el cuerpo de Devirius emita un leve brillo verdoso durante unos instantes....

Bien, supongo que ahora deberíamos movernos, busquemos a nuestros compañeros. - afirmo, con una sonrisa, mientras me vuelvo en la dirección por la que se marchó Poral. - ¿Vamos, o alguien más necesita que use mi báculo en con él? - inquiero, volviendo mi rostro hacia mis compañeros, analizando su estado de salud.

Devirius nota como sus heridas mejoran rápidamente. Los soldados lunares capturados obedecen hasta al pie de la letra las órdenes de Magner y sus hombres.

Tras hacer uso del baculo sobre Devirius y viendo que Bormaj sigue en un estado bastante delicado, sonrio levemente antes de volver a apuntarle con el báculo.

!Maglor Anárion! - Como en la vez anterior, el cuerpo de Bormaj se ilumina levemente mientras las heridas sufridas se cierran rápidamente, sanando gracias a la magia. - Bien, ahora, si nadie más necesita de mis servicios, yo abogo por ponernos en marcha.