Partida Rol por web

Una vez en el interior de la torre descubrís que las condiciones no son todo lo favorables que podíais esperar. Si bien el viento aullante y la molesta nieve han cesado, la temperatura en el interior sigue siendo baja y una delgada capa de escarcha cubre cada superficie dentro de la torre. Sin embargo, esta escarcha no es lo suficientemente gruesa como para hacer el suelo resbaladizo, más bien se quiebra bajo el peso de vuestras botas.

El vestíbulo os dan la bienvenida. Draigdurroc no fue terriblemente creativo cuando se trataba de proyecto de decoración. El interior de la torre continúa el tema establecido en las tallas y estatuas del exterior, con figuras de demonios y diablos en las paredes. Las puertas llevan al salón de banquetes y a la sala de estar, mientas que un atrio de dos pisos con escaleras a ambos lados se abre directamente enfrente del vestíbulo.

Todo esta perfectamente preservado, aparte de estar congelado. La sensación que os da es que la torre parece habitada, como si estuviera suspendida en un único momento del tiempo. Incluso las chimeneas siguen teninedo llamas azuladas congeladas dentro de ellas

El enano entro con el espíritu lleno de alegría esperando el abrazo del calor de hogar en su cuerpo, y vuelve a percibir el frió en su interior. Su estado animico se ve reflejado en el rostro frio por las temperaturas, Bah... no hay frio que conjere el corazon de este hijo de Moradiny su cuerpo se vuelve a reconfortar en sus pertrecho.
Vamos a mirar las habitaciones de izquierda y derecha, en silencio, a ver si no hacemos ruidos, antes de empezar a abrir las puertas que parecen cerras y subir las escaleras, no me gustaria tener sorpresa a mis espaldas. Os parece? El enano espera la confirmacion de sus palabras susurradas.

- Me parece una buena idea Travok

Dijo Sadrik muy atento a su alrededor e intentando hacel el mínimo ruido posible, aunque el cansancio no jugaba en su favor.

Por fin estaban dentro, parecía que el duro viaje llegaba a su fin, pero la parte más complicada de la misión se acercaba. Pasar ese umbral era como lanzarse a un pozo oscuro, no había forma de saber que se escondía dentro de aquella maldita torre; cada sombra podía esconder una amenaza velada.

Clevor pasó y respiró suavemente, observando el vapor que salía desde su boca, acariciando los carámbanos diminutos que se habían formado en su escasa barba. Recorrió con sus ojos la desolada estancia, comprobó el suelo, que aparentaba no haber sido usado en años; y finalmente preparó sus armas.

Vamos a mirar las habitaciones de izquierda y derecha, en silencio, a ver si no hacemos ruidos, antes de empezar a abrir las puertas que parecen cerras y subir las escaleras, no me gustaria tener sorpresa a mis espaldas. Os parece?

El guerrero asintió y se asomó a la habitación cuya entrada se ubicaba a su derecha.

Clevor echa un vistazo a la habitación de su derecha. Lo que parece ser el salón de banquetes se extiende toda la longitud de la torre, con chimeneas en ambos extremos. La mesa principal es lo suficientemente larga para acomodar a diez comensales confortablemente. Se encuentra engalanada con un mantel, platos, cubiertos y copas de cristal, todo ello cubierto por una capa de escarcha. Las dos chimeneas en esta habitación están llenas de llamas azules congeladas.

Sadrik observa todo cuanto lo rodea. El vestíbulo con el atrio y las escaleras, así como los muros, las puertas y la demoníaca decoración. No hay nada que le llame la atención especialmente.

BienSusurro el enano y se movio a la habitacion de la izquierda a ver que podia ver, desde el umbral.

Travok echa una ojeada desde el umbral de la puerta a la habitación de la izquierda. Esta es un pequeña sala de estar con un mesa baja y varias sillas confortables. Grandes estanterías se alinean a lo largo de las paredes y están llenas de libros. En una de las estanterías que están cara a la puerta también hay una pequeña escultura echa de cristal, representando a un gran diablo enfurecido.

El enano se acerco a sus compañeros y susurro.

Por aqui no hay nada mas, salvo una estatua de un diablo de cristal que me pienso llevar cuando partamos, sera un bonito recuerdo para los salones del gremio. Seguimos pues?

- No me fío un pelo de las estatuas después de lo que pasó en la puerta - dijo Sadrik mientras se acercaba, con cuidado a revisar la supuesta escultura con forma de diablo.

Sadrik identifica inmediatamente al diablo que representa la estatua. Se trata de Asmodeo, el príncipe de los 9 infiernos. Se trata de una figura de cristal, una pequeña obra de arte que tiene pinta de ser bastante frágil, pero no hay nada de mágico o peligroso en ella.

Sigamos comentó Clevor mientras avanzaba con paso calmo pero firme. A menos que uno pudiese caminar con el paso ligero de un elfo, era imposible pasar desapercibido en esa estancia; el frío parecía unirse con el silencio como una presencia ominosa que hacía resonar cada paso como un gigante quebrando glaciares.

Al llegar a la puerta que había al otro lado de la estancia, el humano apoyó el escudo contra ella y empujó para comprobar si la hoja cedía sin más.

La puerta está cerrada pero carece de cerradura, así que se abre bruscamente. El interior de la estancia no deja lugar a dudas de que se trata de una cocina. Hay todo tipo de utensilios como cacerolas o cubiertos, así como un fogón apagado y barriles con conservas, lo básico que cabría encontrarse en una cocina. Sobre un mostrador, al fondo de la habitación, hay varios tarros de cristal congelados con extravagantes criaturas alargadas en su interior. 

En la pared izquierda de la cocina, junto a los barriles con conservas, hay otra puerta de madera de iguales características que la puerta de entrada a la cocina.

Sombra se acerco a la puerta de la cocina e hizo un gesto, como si estirara su oido, intentando escuchar algo.

Te parece oír pisadas en el piso de arriba, justo encima de donde estáis

Sombra, en silencio, se giró hacia sus compañeros e hizo un gesto con sus manos. Primero señalo hacia el techo, a continuación imitó unas piernas andando en el suelo usando ambas manos. Estaba intentando decirles que tenían compañía, en el piso superior.

Clevor observó el gesto de Sombra, entendiendo perfectamente su significado y respondiéndole con una señal de la mano en la que llevaba la espada como si abriese la perilla de una puerta, claramente indicando que abra la peurta que tiene en frente para ver que hay detrás de ella.

Segun lo que habia entendido el enano, es que habia gente arriba, y por la expresion de las dos manos, seria arriba. Para que le esta pidiendo Clevor que abra esa dichosa puerta, si estan arriba? Pst!!

Chisteo al humano y se puso al lado de la escalera, señalando con la cabeza hacia arriba.

Se asoma un poco a la escalera por si puede percibir algo mas desde alli.

Sombra hizo un gesto afirmativo e intento abrir la puerta lo más sigilosamente posible.

Sadrik estaba impaciente, no sabía bien qué hacer y estaba cansado por las escaramuzas de las ultimas horas.

Como sus compañeros se defendían mejor que él en lo que respecta a sigilo y tácticas, el mago, permaneció con el grupo pero intentando molestar lo menos posible.

Clevor contuvo sus respiración, esperando tranquilamente saber que había del otro lado de la puerta.