El abjurador asintió a su compadre.
Me parece bien.
Se mantuvo en un segundo plano. Lo único que hizo fue asentir, si sucediese algo, acudirían veloces. Sin embargo, su mente volaba en otra dirección. Algo lo atormentaba, el pasado lo atacaba de nuevo.
Groac'h estaba molesto con los malditos e impredecibles gnolls.
—Esto no me gusta. No tardes.
Soren sale por la entrada de la cueva en forma invisible. Está adornada con cráneos humanos, enanos y medianos ensartados en cubículos escarbados en las paredes toscamente talladas.
Un cerdo carbonizado está empalado en un asador sobre un pozo de fuego poco profundo.
Varias toscas tiendas de campaña se levantan frente a la entrada de una cueva en la base de una colina empinada cubierta de musgo. Numerosos humanos y gnolls inmundos se mueven por el campamento. El humo y las brasas del cerdo asado se elevan en el aire.
Los humanos y los gnolls no parecen llevarse bien. Mientras Soren espia el campamento desde la seguirad de la invisibilidad es testigo de discusiones ocasionales. La tensión va en aumento.
Soren respiró profundamente para mantener sus sentidos alerta y sus movimientos certeros. Comenzó a andar entre las tiendas intentando observar alguna pista sobre dónde podría estar el líder, si es que estaba allí.
Pues eso. Voy andando entre las tiendas, fijándome en ellas, especialmente las que parezcan más ostentosas, tengan guardias delante o cosas así. Busco cualquier pista que me llame la atención sobre cuál puede ser la tienda del líder. Y ya, si tienen la entrada abierta, mejor que mejor, porque iría observando lo que se pueda ver desde fuera.
Mientras las discusiones entre humanos y gnolls iba en aumento y la tensión casi se podía cortar con una daga, Soren examinó las tiendas más grandes. Ambas estaban abiertas y en su interior al menos habitaban tres humanos en cada una.
Aún no había examinado las pequeñas, algunas de ellas estaban abiertas y otras cerradas.
Alrededor de la barbacoa, parecía que el enfrentamiento entre humanos y gnolls era inminente.
Soren notaba las gotas de sudor frío resbalándose por su espalda. No quería estar en mitad de la refriega cuando estos desalmados comenzasen a pegarse. Siguió echando un ojo a las tiendas que estuviesen abiertas y todavía no había revisado, y cuanto antes volvería a reunirse con sus compañeros.
La idea de que el líder gnoll no estuviese allí se hacía más probable. La ausencia de un jefe suele acarrear este tipo de revueltas entre las tropas. Ojalá se equivocase.
Sigo mirando en las tiendas que estén abiertas y no haya visto. Luego volveré a reunirme con el resto.
Alrededor de las tiendas más grandes hay varias chozas de madera y cuero tosco que los gnolls usan como refugio. Cada cabaña contiene dos tarimas de pieles plagadas de pulgas y montones de huesos de animales roídos.
Varias de ellas contienen algún gnoll que Soren tiene que esquivar cuando salen a unirse a la discusión de sus congéneres con los humanos.
La violencia se desata y la sangre empieza a correr entre gnolls. Como Soren sospecha, no hay rastro del líder.
-¡Menuda se está montando ahí fuera! ¿No?--susurra Rurik al escuchar la tumultuosa trifulca--Espero que Soren no se haya vuelto a meter en algún lío.
Soren volvió con sus compañeros mientras maldecía en su interior.
-Pssst, estoy aquí, soy yo-dijo a sus compañeros para alertarles de que había vuelto, pues seguía invisible-. No hay rastro del líder gnoll, por lo que no tenemos más remedio que abortar la misión. Por otro lado, la ausencia del cabecilla está provocando tiranteces y están comenzando a matarse unos a otros, así que no hay mal que por bien no venga. Creo que deberíamos volver al centro de mando cuanto antes e informarles de todo esto.
Si algo me impide llegar hasta mis compañeros, pues ignoramos esta conversación y ya actuaré en consecuencia.
Mientras Soren se escabulle entre la reyerta, la sangre sigue corriendo. Hay algunas víctimas, en especial del bando humano y el caos sigue creciendo exponencialmente ahí fuera.
Tirada oculta
Motivo: Víctimas humanas
Tirada: 1d8
Resultado: 8 [8]
Tirada oculta
Motivo: Víctimas gnolls
Tirada: 1d4
Resultado: 2 [2]
- ¿Dónde habrá ido? ¿Por qué dejar sólo a su ejército? - Se preguntó, más para sí mismo que para sus compañeros.
-¡Hmm!--masculló el abjurador enano al que no le terminaba de gustar la idea de abortar la misión.
-Lo que está claro es que es cuestión de tiempo el que nos descubran aquí. Debemos tomar una decisión.
Yo podría hacer invisible a dos personas.
Yo podría hacer invisible a dos personas.
Si lo dices para huir sin ser vistos, podemos salir por la entrada secreta, que estaba despejada, y no creo que haya problemas.
Estoy a la espera de vuestra decisión.
Mi propuesta es salir por la entrada secreta por la que entramos inicialmente, ya que estaba despejada, y volver al centro de mando a informar.
—¡Qué decepción! ¿Nos vamos a rendir ya? Antes o después aparecerá ese malnacido. Yo propongo esperar a que vuelva. Nos escondemos algunos y que se hagan invisibles los que puedan, hasta que pase un tiempo. Luego lo despedazamos. ¿Qué decís?
Rurik Rumnaheim se golpea el pecho con ambos puños, como si de un simio se tratase, antes de asentir:
-Pues claro que nos quedamos, rey. No volveremos sin la cabeza de ese perro. ¡Uh, uh, uh!
Igual se revientan entre ellos y sólo tenemos que rematar a los heridos... xDDDDD
—¿Cómo que no está?— gruñe enfadado Orsik —..el perro sarnoso ha huido,.. ¡Será cobarde!..— Oyendo ruido de la pelea que está teniendo lugar a unos metros de allí el enano comenta —Y si nos unimos a la batalla, hace tiempo que no golpeo nada y al menos habremos matado unos cuantos perros..— mostrando una gran disposición.
- Si queréis esperad... Podemos hacerlo, quizá pronto acabe la matanza - Intentó pensar de manera rápida, pues todos deseaban llevar la cabeza del fétido gnoll de vuelta al campamento - Quizá consigamos pillarlo fuera, antes de que se reúna en su cubil con sus seguidores. - Aguardó unos segundos cuando le vino otra idea a la cabeza. - Si es que ha ido a algún sitio o... Quizás ha caído por las manos de su propio ejército o algún envidioso general. Siempre podemos volver después de informar al campamento...